Sobre la crisis política en Brasil

19/03/2015
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La Coordinación del Grito de los Excluidos Continental manifiesta su apoyo al pueblo brasileño en estos momentos que enfrenta una seria crisis política e institucional. Nuestro manifiesto se basa en los siguientes criterios:

 

1. Es indispensable que Brasil preserve su democracia frente a cualquier tentativa golpista y de restauración autoritaria. Sin pruebas sobre la participación de la Presidente Dilma Rousseff en el escándalo de corrupción de la PETROBRAS, defender el "impeachment" presidencial equivale a patrocinar el golpe de Estado y llevaría a un debilitamiento de las reglas democráticas cuyas consecuencias bien podemos imaginar. Por otra parte, el país necesita avanzar hacia una profundización democrática porque es evidente que hay un abismo entre el sistema político y la sociedad como un todo. Es urgente pasar de una democracia electoral/liberal a una democracia participativa/popular. Un golpe de Estado en Brasil o en Venezuela, sea cual sea su modalidad, pone en serio riesgo a los gobiernos de Argentina, Ecuador y Bolivia, al mismo tiempo que condicionaría aún más a todos los demás. No debemos ni podemos repetir lo acontecido en el pasado de nuestra América del Sur.

 

2. La factura de la crisis económica no puede recaer únicamente sobre las espaldas de los trabajadores/as. Recortar el presupuesto de la salud y la educación y reducir los beneficios laborales llevará a una profundización de la exclusión y a un deterioro de las condiciones de vida que afectará a millones de personas en el campo y la ciudad, lo que puede agravarse si el desempleo aumenta en el transcurso de los próximos meses. Todos los sectores económicos, especialmente aquellos que más se beneficiaron en los últimos años, como el sector financiero y el agronegocio, deben contribuir efectivamente para aliviar las cuentas públicas. Imponer sacrificios a la población sin hacer lo mismo con relación al capital es absolutamente improcedente para un partido que llegó por cuarta vez consecutiva al gobierno sobre la base del apoyo popular.

 

3. La lucha contra la corrupción es indispensable en Brasil y en todos los países del mundo, pues no hay uno solo que esté exento de la misma. La investigación en la PETROBRAS debe ir hasta el fondo y no escatimar esfuerzos en identificar y procesar a los culpables. Pero esto no debe llevar a una paralización del país y sus instituciones, como la derecha y la gran prensa están haciendo.

 

4. Las demandas por reforma tributária, reforma política y reforma agraria son más importantes hoy, que nunca antes en el pasado. Brasil es un coloso regional y una potencia emergente mundial, pero debe impulsar reformas democráticas y populares en estos tres temas que le permitan superar los rescoldos del atraso y la exclusión que todavía persisten en su régimen económico, político y agrario.

 

5. Estamos con el pueblo trabajador en la lucha contra los recortes a los derechos sociales constitucionalmente adquiridos y llamamos al gobierno brasileño a no recortar el presupuesto en esos sectores, sino a aumentar la recaudación fiscal restableciendo el pago de impuestos sobre la "folha salarial", cobrando impuestos de los más ricos y autorizando recortes solamente cuando no haya una afectación directa sobre la economia popular.

 

6. Denunciamos la manipulación mediática que pretende convertir las protestas en las calles en una base para derrocar al gobierno legítimo. Aunque hemos visto salir a las calles, en estos días, las voces del odio, del racismo, del autoritarismo y de la reacción más conservadora de Brasil (que tratan de convertir las marchas en una excusa para el golpe), es preciso reconocer, por outro lado, que muchas de las demandas que las personas están haciendo son válidas y el gobierno brasileño debe atenderlas y reorientar su programa de acción cuando sea pertinente, al mismo tiempo que restablece su compromiso con los más pobres, aquellos que a lo largo de estos 12 años depositaron su confianza en el Partido de los Trabajadores para asumir el gobierno de la nación. Sin retornar a sus bases sociales genuinas, el gobierno corre el riesgo de quedar cada vez más aislado y maniatado frente al poder midiático y los grandes intereses que ella representa, siendo víctima de sus proprios errores de estrategia política.

 

7. Finalmente, rechazamos de forma rotunda que el actual clima de protestas sirva como excusa para las amenazas contra la vida de los y las dirigentes y militantes de los movimientos populares de izquierda, como el caso del compañero João Pedro Stédile, del MST, que ha sufrido amenazas de muerte via redes sociales. La vida de todas las personas debe ser preservada, la vida de los dirigentes populares amenazados debe ser protegida y tanto el gobierno como la sociedad deben se capaces de procesar los conflictos sin llegar a una escalada de violencia, de la cual hay muchos y lamentables ejemplos tanto en Brasil como en América Latina y el Caribe a lo largo de la historia.

 

Brasil, 19 de marzo de 2015.

 

Coordinación Continental del Grito de los Excluidos/as

 

Berta Cáceres Flores, Honduras

Miriam Miranda, Honduras

Bartolomé Chocoj, Guatemala

Adolfo Taleno, Nicaragua

Soledad Castro, Costa Rica

Larissa Duarte, Panamá

Hilda Guerrero, Puerto Rico

Pedro Franco, República Dominicana

Camille Chalmers, Haiti

Mario Molina, Cuba

Joel Suarez, Cuba

Carlos Juliá, Argentina

William Trujillo, Ecuador

Pável Éguez, Ecuador

Doris Trujillo, Ecuador

Marilina Marichal, Paraguay

Luiz Bassegio, Brasil

Luciane Udovic, Brasil

Paulo Illes, Brasil

 

Por trabajo, justicia y vida

Grito de los Excluidos/as Continental

 

https://www.alainet.org/es/articulo/168328
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