Contenido cultural y ética de la reciprocidad:

El Iwxa en la regulación de la conducta comunitaria

18/03/2015
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Una perspectiva intra-intercultural en la formalización de los saberes de los pueblos originarios

 

  1. Consideraciones generales

 

Indígena BoliviaEl siguiente trabajo responde a la necesidad de re-significar uno de los saberes y conocimientos de los pueblos indígenas originarios campesinos del Estado Plurinacional de Bolivia. Concretamente, la tarea que se hace es recuperar formalmente el saber cultural del Iwxa como conocimiento y valor ético de la nación aymara.

 

Sin embargo, debe preguntarse primero lo siguiente: ¿cómo se procede a la formalización del contenido cultural?

 

Por un lado, el procedimiento empleado en la recuperación pasa por la comprensión del sentido de la traducción de la categoría Iwxa, a través de la aplicación de la entrevista no dirigida a la comunidad y la interpretación de la información recuperada. Por otro lado, se realiza la formalización del saber, desde la perspectiva intracultural, que consiste en dilucidar el Iwxa y su carga ética, además de relacionarla con la espiritualidad, la educación, la axiología y la política; es más, se agrega a todo esto, la relación de la recomendación junto al lineamiento intra-intercultural. Así establecida la labor, únicamente resta que el Iwxa como valor ético inicie el diálogo intercultural con otras formas de efectuar encargos en el plano ético del mundo occidental moderno. Y todo lo anterior se manufactura desde la práctica pedagógica.

 

En la estructura de la contribución, la tesis que se desenvuelve en los siguientes tramos es la siguiente: el Iwxa regula la conducta comunitaria de los sujetos en la comunidad o Ayllu. Como cuadro teórico, se despliega el estudio sobre el sentido del Iwxa o recomendación junto a las relaciones de correspondencia entre el contenido cultural y la ética de la reciprocidad; además de realizar una correspondencia del Iwxa como saber y práctica cultural con la dimensión espiritual, la dimensión educativa, la dimensión ética y la dimensión política —cada dimensión se encuentra adherida una con otra—, a su vez estas se encuentran conectadas con el contenido cultural.

 

Dicha inherencia entre el Iwxa y las dimensiones ayuda a distinguir al contenido cultural como un sistema que rige la conducta comunitaria de los sujetos. En un segundo momento, se pasa a conectar la parte teórica con la parte práctica. El escudriñamiento a nivel de teoría es articulado con el nivel práctico, y la realidad de la comunidad donde se ha llevado a cabo la investigación con sentido educativo.

 

En otras palabras, se explica cómo el Iwxa rige la conducta del carácter espiritual, educativo, ético y político de los sujetos en la Comunidad Tito Yupanqui de San Pedro de Tiquina.

Bolivia - iwxa

  1. Iwxa

 

Para explicitar el cometido de esta sección, se parte de dos puntos iniciales como entrada.

 

Primero, la comprensión del Iwxa en sentido formal remite que el mismo es un contenido cultural, porque es un saber y una práctica. Un saber que se origina de la relación práctica con la naturaleza y que en última instancia llega a constituirse en cultura, y mucho mejor, en contenido cultural.

 

Dicho contenido, por la carga ética a nivel práctico (praxis o acto)[1] y teórico involucra la siguiente comprensión:

 

«Iwxaña vel iwaxaña. 3 -xi. Predicar, encomendar, amonestar, encargar, & c.

 

Iwxasiña. Encomendar, encargar cosa que le toca -ru. Khitiru

 

Iwxasita: a quién me dejas encomendado.

 

Iwxawaña. Dejar encomendado algo antes de irse. Taykamaru

 

Iwxaniña: deja el cargo de mí a tu madre, antes que tú mueras o vayas». (Bertonio, 347)

 

Lo citado indica que el Iwxa se concibe como amonestación, encargo o  encomienda. La ausencia del cumplimiento de alguno de estos encargos, repercute en la conducta de los que la infringen, ya que la finalidad del Iwxa es orientar con correcciones o recomendaciones y de esa forma equilibrar la conducta.

 

En otros términos, el Iwxa como contenido cultural, teórico y práctico comporta una carga ética, pues en el terreno del hacer o de las acciones regula la conducta comunitaria de los sujetos pertenecientes al ayllu. Eso es lo que se puede cavilar a niveles teórico-prácticos. Por lo tanto, el Iwxa tiene correspondencia con la ética comunitaria.

 

Y segundo, la ética de la reciprocidad se articula con el Iwxa. Pero antes se explicita su desarrollo como constructo teórico de carácter ético-filosófico. La ética de la reciprocidad nace de la institucionalidad del ayni (dar-recibir-devolver); traducido al nivel filosófico se concibe como la reciprocidad con y por otros[2]. La voluntad del ser es recíproca y complementaria con y por los sujetos de la comunidad con y para la Pachamama. Los principios morales de la ética de la reciprocidad y complementariedad comprenden valores culturales del mundo quechua-aymara que se dan en el ámbito del Hacer o las acciones, que son:

 

«En función del Sumaj kawsay o Suma qamaña, dichos valores son esencialmente cuatro: Munay o querer vivir bien, Yachay o saber vivir bien, Ruway o hacer vivir bien y Atiy o poder vivir bien en Ayllu, en comunidad. Dichos valores se encuentran también mencionados por la Chakana andina y constituyen los cuatro principios morales de lo que denominamos la ética de la reciprocidad».[3]

 

La ética de la reciprocidad y la ética de la complementariedad rigen la conducta de los seres vivos y la naturaleza; son sustancialmente comunitarias; es decir, son principios morales inaugurales de lo comunitario.

 

Al haber recorrido por una explicación breve sobre la ética de la reciprocidad, ahora es pertinente profundizar en la correspondencia entre la reciprocidad y el Iwxa. Como se ha especulado que el Iwxa contiene una carga ética, esa es la ética de la reciprocidad, y por lo tanto la ética forma al Iwxa y el Iwxa forma a la ética.

 

A continuación se pasa a desarrollar la inherencia del Iwxa con la Munay o la espiritualidad, la Yachay o la Educación, la Ruway o la Ética de la reciprocidad y el Atiy o el poder vivir bien en Ayllu, todas, conocidas como disciplinas formalizadas en la Chakana.

 

Iwxa y Pachamama o Naturaleza1.1.         Iwxa y Pachamama o Naturaleza

 

La comprensión del sujeto de lo dicho de la Pachamama orienta la conducta de los seres humanos y estos son responsables en el cuidado de la Naturaleza, porque desde una perspectiva del lenguaje, existe el sujeto del decir que por medio de lo dicho confirma la existencia y la condición del sujeto de la Pachamama. Lo dicho sobre la Pachamama son Iwxas, y lo dicho sirve para reglar la conducta de los sujetos comunales. Por lo que —de manera educativa— a través de la enseñanza y el aprendizaje de los Iwxas de la Pachamama se llega a ser responsable en el cuidado de Naturaleza y ella contribuye devolviendo su cuidado en forma de vida.

 

La relación Iwxa y Pachamana implica espiritualidad. Y es que, desde nuestro pensamiento espiritual, el Jaqi-Runa, como ser espiritual está en correspondencia con el ser de la totalidad. «En este sentido, podemos concebir lo divino como la interrelación íntima del “ser absoluto de la totalidad con respecto al estar de la vida»[4].

 

En otras palabras, el estar del sujeto espiritual con el ser de la totalidad es multirelacional. Una relación espiritual concreta es la correspondencia que existe entre el Jaqi-Runa y la Pachamama; la co-implicancia de ambas presupone actividades regenerativas de vida por medio de las ceremonias, los ritos y los sacrificios que el Jaqi realiza ante la divinidad. Las ceremonias y los ritos sirven como medios de acceso a la energía espiritual y así regeneran la vida como una totalidad, y la vida de los sujetos de la comunidad en particular. Con respecto a la espiritualidad, Luizaga y del Carpio argumentan, confirmando lo esclarecido:

 

«Dentro de la visión andina de espiritualidad, es decir lo divino, lo sagrado no es dimensión religiosa en el sentido de re-ligarse con las divinidades sino es una acción regeneradora de energía vital; y los ritos, las ceremonias, los sacrificios son la hermenéutica para la “regeneración” energética espiritual de las partes con el todo. Estas prácticas se dan precisamente para acceder a la energía espiritual del cosmos y – reiteramos- no para religarse, pues dentro del pensamiento andino, las partes nunca han estado separados del todo, están unidas por la emanación de la vida,por lo que la espiritualidad es inherente al ser humano. El sentimiento de ligación espiritual nos hace superar la muerte corporal, porque el espíritu es inmortal. Desde esta perspectiva, no puede haber espiritualidad sin una experiencia ritual; en otras palabras, la espiritualidad es un estado de conciencia que nos retorna al origen. Todas las prácticas ajayísticas suponen un regenerarse con las infinitas energías del todo cósmico a través de las ceremonias y los ritos». (Miranda y Del Carpio, 3. Los subrayados son nuestros)

 

Así, puntualmente se puede afirmar que la relación Iwxa y espiritualidad de la Pachamama es como sigue: el Iwxa de la Naturaleza (lo dicho) forma parte de las ceremonias y los ritos, las cuales se conectan con la energía espiritual de la Pachamama, y al proceder a esta conexión, se da y emana la vida.

 

  1. 2. Iwxa y Educación con prerrogativa Cultural

 

Iwxa contribuye al enseñarEl Iwxa contribuye a enseñar y aprender en comunidad. Se trata de una nueva comprensión en educación. Educar es enseñar y aprender a vivir bien en comunidad o sociedad[5].El alma de dicha comprensión sobre la educación es la reciprocidad con y por el enseñar y con y por el aprender. Un enseñar que no se separa del aprender y un aprender que no se separa del enseñar, además de la reciprocidad con y por el enseñar y con y por el aprender. Ese enseñar y aprender es siempre orientado hacia el vivir bien comunitario.

 

Sin embargo, ¿cómo el Iwxa contribuye al enseñar y al aprender en comunidad?

 

Como el Iwxa es un contenido cultural, este adquiere carácter educativo —todo contenido cultural es educativo—, porque tiene una carga ética —los saberes y prácticas culturales contienen ética y estas siempre están enseñándose y aprendiéndose para moldear la conducta comunitaria—, esta ética de la reciprocidad enseña moralidad al educador, al educando y a la misma comunidad.

 

En el proceso de enseñanza y aprendizaje el Iwxa funge de regulador del proceso educativo ético. Se enseña y aprende el Iwxa para regir y erigir la conducta ético-moral de los educandos. En la enseñanza por parte de los maestros/as, el Iwxa se encuentra presente en los consejos y recomendaciones con conducta positiva que están dirigidas a los educandos; mientras que en el aprendizaje por parte de los educandos, la misma está dirigida en forma de consejos y recomendaciones para fortalecer una conducta constructiva en los maestros/as, porque ambos se educan por medio de recomendaciones para regir y desarrollar sus conductas comunitarias. Entonces, el Iwxa es un contenido educativo que rige y desarrolla la conducta de los sujetos educativos, ya que estos enseñan y aprenden entre sí, usándolo precisamente para el vivir bien en comunidad.

 

A nivel intra-intercultural, el Iwxa es un contenido dentro de la intracultura que tiene el atributo de dialogar interculturalmente con los contenidos de la cultura occidental y de otras regiones, por medio de la enseñanza y el aprendizaje de las mismas culturas.

 

Por lo expuesto, el Iwxa como contenido educativo —entendiendo que todo tópico educativo conlleva una ética— determina la conducta e identidad, y esto hace que la educación sea pertinente. Por lo que se dice que la ética del Iwxa contribuye a la configuración de la educación con prerrogativa cultural.

 

1.3.         Iwxa y racionalidad ética del ser humano

 

a)     Ética Comunitaria

 

Del ensimismamiento del yo que es el sujeto del mundo occidental moderno, deriva la ética de la responsabilidad con uno mismo: la ética comprendida ordinariamente como el comportamiento de la personalidad; dicha personalidad es individualista y funge como poseedor de la verdad absoluta e innegociable. De ahí que la ética nacida del sujeto occidental ha servido para reprimir y controlar al mismo sujeto. Por esto, la ética individualizada no tiene pertinencia, ni relevancia para las culturas de este lado del mundo; frente a esto se contrapone otra ética con sentido comunitario. Así lo evidencia el pensador peruano, Javier Lajo:

 

«Tal vez, podríamos alimentar esto en lo que sucede en el proceso de mestizaje, en donde los indígenas abandonan sus raíces comunitarias, en donde no necesitan de esta ‘ética’, porque no hay individuos estáticos antes de actuar, por lo tanto en la comunidad no necesitan una evaluación moral antes del actuar es decir que, como en todo, los comuneros actúan responsablemente, o “éticamente, sin saberlo” (según el ser consciente occidental) sin saber conceptuar ‘la ética’.» (Lajo, 45-46)

 

De la anterior cita se deduce que la ética en el mundo andino tiene un contenido comunitario, distinto a la ética del mundo occidental. La ética comunitaria nace de la comunidad, de la reciprocidad de los comunarios para el y con el otro. De esto se puede decir que: «...los valores humanos nacen, justamente, de la reciprocidad con el otro» (Temple, 15). La ética comunitaria no se origina en el sujeto solitario, sino nace de las relaciones de responsabilidad recíproca de los sujetos de la comunidad y en la que está incluida la interrelación con la naturaleza y de la que se origina la ética. En pocas palabras, la reciprocidad con el otro hace posible el nacimiento de los valores humanos; es decir: son derivaciones de la comunidad y rigen la conducta de la misma.

 

Así entonces, la ética comunitaria consigue el nombre de ética de la reciprocidad. Al respecto, se esclarece que:

 

«La ética de la reciprocidad y la ética de la complementariedad son, por decirlo de alguna manera, la “conclusión” del devenir del valor en el mundo andino Quechua-Aymara. Ambas éticas tienen dos características centrales: por una parte, rigen la conducta de la naturaleza y de la cultura y, por otra, son esencialmente comunitarias. De hecho, ambas éticas son fundacionales de lo comunitario»[6]

 

Entonces, la ética se concibe como reciprocidad con y por los otros, esta es básicamente la conducta comunitaria que tienen los sujetos en sus relaciones con los otros comunarios.

 

b). El Iwxa en la Regulación de la Conducta Comunitaria

 

El Iwxa determina la conducta del Jaqi como miembro de la comunidad. Es consabido que el Iwxa es un contenido cultural educativo y ético —todo contenido cultural supone una determinada ética— la que viene a regir o regular la conducta, la cultura y la naturaleza, de la que forma parte el Jaqi. El contenido ético recíproco del Iwxa educa y al hacer esto regula la conducta[7] del uqalla-Imilla, wayna-tawaqu hasta la configuración del Jaqi. El Jaqi es la instancia última de desarrollo donde se llega a dominar integralmente a la ética recíproca, la misma que llega a transmitirse a través de la educación de dicha conducta comunitaria. La conducta comunitaria se ve como reciprocidad con y por el otro, la VIDA, la reciprocidad por la vida de la comunidad; es decir, la buena conducta que contribuye al vivir bien comunal. Por lo tanto, el Iwxa hace a la conducta de la comunidad de sujetos y la conducta de la comunidad de sujetos hace al Iwxa, las recomendaciones que se hacen en comunidad provienen de sujetos que aprendieron y practicaron los Iwxas.

 

1.4.         Iwxa y Política del vivir bien en Comunidad o Sociedad

 

iwxa y lineamiento Intra-InterculturalEl Iwxa orienta hacia el imperativo categórico insuperable del vivir bien en comunidad. Porque el contenido cultural denominado Iwxa presupone el comportamiento de una política. Esto por el razonamiento de que todo contenido cultural es político, porque el contenido tiene una intención, la potencia siempre está y estará orientada hacia la armonía. En nuestro caso, se concibe que la política del Iwxa tiene un contenido muy particular, esto es la política del vivir bien en comunidad. Al respecto:

 

«(…) el vivir bien en comunidad requiere de un determinado ejercicio del poder que aquí no puede ser comprendido sino como Atiy: poder servir en forma directa a la comunidad para poder precisamente vivir bien en ella».[8]

 

La política del Iwxa es comprendida como ejercicio del poder (Atiy) para servir a la comunidad. Porque para vivir bien en comunidad es fundamental aprender y hacer ejercicio de Iwxas o recomendaciones. Es fundamental heredar el saber cultural y su sentido político. La intención de los Iwxas en el terreno práctico implica el ejercicio de los valores comunitarios.

 

 

Por otro lado, la articulación del Iwxa con la espiritualidad, la educación, la ética y la política también tiene una profunda ligazón con el eje intra-intercultural.

 

1.5.         Iwxa y lineamiento Intra-Intercultural

 

El Iwxa es un contenido Intracultural, propio de la cultura y permite el diálogo Intercultural. Porque Iwxa es el saber y la práctica de las culturas indígenas originarias campesinas que habitan la pluriculturalidad boliviana; pero también el Iwxa es un conocimiento ético-moral, que fortalece la intraculturalidad de las culturas. Una cultura (Aymara, Quechua, Guaraní, etc.) reproduce conductas relacionadas a valores ético-morales. En este sentido, la conducta del ser humano (Jaqi - Runa) que vive en comunidad es comunitaria, porque los valores que ha recibido en su vida traslucen las enseñanzas de saberes y prácticas de la cultura a la que pertenece. La trasmisión cíclica de valores culturales se conceptualiza como Iwxa, que viene a ser la recomendación, el encargo que hacen los abuelos a los jóvenes. En consecuencia, la afirmación del Iwxa como valor cultural requiere un retorno a lo constitutivo de la propia cultura, ya que de ella se extraerá un cuerpo de valores ético-morales que son guías de conducta en la formación de los futuros ciudadanos que consoliden la cultura de las bolivianas y los bolivianos.

 

Al punto, las culturas indígena-originarias tienen un bagaje de saberes y conocimientos  (por ejemplo, el Iwxa) basados en principios ético-morales que  constituyen la vida en comunidad. El Iwxa viene a ser un expediente cultural que desarrolla la vida ética de las personas. La constitución de relaciones intraculturales construyen una mirada hacia la intracultura de las culturas indígenas originarias campesinas. La búsqueda de la unidad cultural forja la intraculturalidad. En este sentido, el Iwxa es un recurso apropiado para formar la intraculturalidad desde la ética comunitaria, que tiene el imperativo de formar seres humanos con conductas ética-morales, que reproducen la vida de una comunidad. En consecuencia, la intraculturalidad se erige revalorizando la sabiduría y las prácticas culturales de los pueblos indígenas originarios, labor que debe ser priorizada en las diferentes áreas del conocimiento científico para romper el monopolio epistemológico que se tiene en occidente.

 

Los valores ético-morales, entendidos como saberes culturales vivos de la comunidad, merecen ser enriquecidos para que los mismos no perezcan frente a los valores de occidente. El Iwxa vive en el imaginario cultural de los seres humanos. De esta manera, el desarrollo de contenidos culturales (Iwxa) forma personas con identidad cultural. Esto implica que las niñas y niños que serán futuros Jaqis o Runas, podrán educarse en su cultura antes que en el pensamiento de otra cultura.

 

Ahora bien, ¿cómo se entiende el Iwxa desde el despliegue intra-intercultural? Desde un enfoque cultural, «la intraculturalidad concentra la tesis de que las culturas deseen comprenderse desde y para sí mismas». (Quintanilla, 19). En este entendido, una cultura desarrolla su intraculturalidad cuando se desarrolla desde su locus cultural, la misma comprensión conlleva el fortalecimiento cultural, y es la consecuencia del desvelamiento cultural. El Iwxa como saber cultural desarrolla la ética de los sujetos en la comunidad y, al mismo tiempo, este contenido ético-moral desplegado constituye a la cultura. Como conocimiento cultural, el Iwxa forma a las futuras mujeres y hombres bajo principios de reciprocidad, solidaridad y complementariedad.

 

El Iwxa forma la intraculturalidad de las culturas indígenas originarias campesinas; ello significa desenrollar la propia identidad cultural, en términos de complementariedad y complementación para y con los otros. Bajo este comprendido, el despliegue intracultural del Iwxa educa a todos los miembros de la comunidad en valores ético-morales, para que los mismos sean reproducidos de generación en generación. Para la comunidad, la enseñanza y el aprendizaje de Iwxas, satisfacen la necesidad de regular la conducta comunitaria. Al mismo tiempo, el Iwxa fortalece los saberes y prácticas de las comunidades; esto significa que dentro del fenómeno del Iwxa, se trata de aprender y de enseñar conductas comunitarias (Iwxas) de la cultura a la que uno pertenece, y de mirarnos hacia adentro, porque de esta manera mantenemos la identidad cultural.

 

En relación a la interculturalidad que subyace al presente trabajo, en primera instancia se enfoca en la intraculturalidad; comprende también la interculturalidad como la manera de dar a conocer la intracultura y la identidad cultural. Por lo tanto, «el eje intercultural debería estar orientado a fortalecer y promover la voluntad de diálogo entre culturas, a partir de sus contenidos» (Quintanilla, 21).

 

Una perspectiva intra-intercultural supone desarrollar conductas comunitarias, para que las mismas entren en diálogo de valores con otras comunidades. El Iwxa como valor ético-moral fortalece el diálogo comunitario con valores de otras culturas, de manera que no excluye al valor cognitivo del otro; es decir, debe entrar en diálogo para el aprendizaje de conocimientos positivos de otras culturas, para que de esta forma se pueda acentuar la plática que busque un punto de equilibrio, sin que ninguna sea más que la otra.

 

La preservación de saberes, prácticas y conocimientos de las culturas  indígenas originarias campesinas promueven la articulación de procesos de transformación al interior del Estado. Siendo indispensable para instituir un tipo de conocimiento intra-intercultural que tome en cuenta la memoria cultural de  las diferentes culturas que habitan el país. Esto es un replanteo de una nueva concepción de conocimiento, orientado al desplazamiento del conocimiento monopólico de occidente. Por lo tanto, el proceso de autoreconocimiento cultural, con fuente epistemológica propia de las culturas (como el Iwxa) es una tarea que incumbe a todas las bolivianas y bolivianos.

 

El Iwxa aprehende de la realidad comunitaria valores ético-morales, que asumen las particularidades, usos, costumbres, prácticas culturales, saberes y conocimientos. Además, al Iwxa se lo puede comprender en el marco de un diálogo de saberes de carácter intracultural e intercultural.  En este sentido, el Iwxa es un elemento de diálogo con el otro de manera recíproca y complementaria, recortando cada vez las diferencias entre uno y otro. Por ello, la necesidad de traducir e incorporar saberes y conocimientos de las culturas, llevan a descolonizar al Estado y a la sociedad/comunidad.

 

En consecuencia, la educación en valores intra-interculturales mira la autoconcepción de las culturas de las naciones originarias campesinas, enmarcando un nuevo tipo de educación; este hecho conlleva el diálogo entre culturas, ello conduce a realizar una comunidad de diálogos interculturales que serán el sustento para consolidar la educación del Estado Plurinacional de Bolivia. Por lo que es fundamental recuperar el potencial de cada cultura, asumiendo las características que cada cultura porta y practica.

 

  1. El Iwxa en la regulación de la Conducta Comunitaria del Ayllu Tito Yupanqui

 

El Iwxa o encargo regula la conducta de carácter espiritual, educativo, ético y político de los sujetos de la comunidad Tito Yupanqui. Por las siguientes especificaciones:

 

2.1. En el ámbito de la Espiritualidad de la Pachamama

 

El análisis de la investigación en relación al significado del Iwxa en la Comunidad Tito Yupanqui presenta términos como recomendación, encargo, enseñanza y consejo. Términos que tienen relación con la buena conducta moral de los individuos en la comunidad. Cuando se recomienda, por ejemplo, se pone énfasis en la exhortación, especialmente a los más jóvenes (niños y jóvenes) sobre deberes que tienen los mismos con la comunidad. Todo lo anterior da cuenta de que el Iwxa llega a regir la conducta de los comunarios.

 

En las entrevistas realizadas con relación al Iwxa en ámbito de la espiritualidad de la Pachamama a los comunarios del Ayllu Tito Yupanqui, se confirma que los Iwxas de la Pachamama regulan la conducta de los niños/as, jóvenes y mayores, por medio de la interacción ritual que se expresa en los ciclos de producción: el barbecho, la siembra y la cosecha. En consecuencia, los Iwxas de la Pachamama hacen que los comunarios sean responsables recíprocos por la persona de la Pachamama, ya que esta provee de vida a través de los frutos y el cuidado o cobijo que brinda.

 

Finalmente, los Iwxas de la Naturaleza expresados en los ritos y las expresiones cotidianas conectan a los comunarios de Tito Yupanqui con el mundo espiritual para regenerar energías y vida.

 

2.2. En el ámbito Educativo

 

Mediante las entrevistas se verifica que existe evidentemente el Iwxa educativo para los comunarios de Tito Yupanqui. Los comunarios y las autoridades enseñan positivamente consejos y recomendaciones para orientar la conducta de los niños, jóvenes y mayores, esto diariamente y más cuando alguno de los miembros de la comunidad quebranta la práctica de los valores ético-morales. Pero también se constata que los menores tienen la misión de aconsejar para orientar la mala conducta de los mayores en proyección. En ambos casos, el Iwxa educa para regir y desarrollar sus conductas comunitarias. Entonces, el Iwxa es un contenido cultural de la comunidad Tito Yupanqui, el cual gobierna la conducta de todos los comunarios, ya que estos se enseñan y aprenden usando el Iwxa, para vivir bien.

 

Otro aspecto importante de la investigación son los momentos de la vida en que los comunarios realizan el Iwxa. Al respecto, los testimonios indican que se realizan cotidianamente en todas las etapas de la vida de los individuos; o sea, aquí encontramos una labor educativa de parte de los padres a sus hijos. Otros testimonios indican que el Iwxa es muy necesario cuando existen problemas, especialmente cuando algún miembro de familia y la comunidad se porta mal.

 

2.3.         En el ámbito de la Racionalidad Ética o ética Comunitaria

 

De acuerdo a las entrevistas aplicadas a los comunarios de Tito Yupanqui, se confirma que el contenido ético de los encargos norma la conducta de los comunarios. La práctica educativa del contenido forma a los Jaqis con ética recíproca con y por la vida de la comunidad y la Naturaleza. Es decir, los Iwxas con contenido ético moral orientan hacia el buen comportamiento, un comportamiento positivo que es recíproco con la vida de los miembros de la comunidad. Por lo que a la praxis de recomendaciones con contenido ético se refiere, hace que se produzcan buenas conductas que favorecen la vida del Ayllu. La falta de consejos acarrea malas conductas que ponen en crisis la vida de los integrantes de la comunidad y de la Naturaleza; pero las recomendaciones éticas de los viejos hacia los jóvenes hacen que se corrija la conducta. Las conductas recíprocas positivas de los Jaqis contribuyen al vivir bien en comunidad. Las conductas reciprocas negativas de los Jaqis como la falta de respeto a los abuelos, la trasgresión de las tradiciones y la falta de cuidado de la Naturaleza, trae desgracias y pone en crisis la vida de la comunidad y de la Pachamama. Entonces, es fundamental el ejercicio de las recomendaciones para que se preserve y desarrolle la vida de la comunidad.

 

Otro aspecto que se confirma es la cualidad moral de la persona que realiza las recomendaciones, cualidades que señalan a las personas mayores como individuos con bastante experiencia, mencionándose a los abuelos, padres, autoridades comunarias (mallkus, jilakatas, secretario general), y lo que aquí se resalta son dos cualidades: primero, la cualidad de experiencia de vida representando por la edad: a mayor edad, mayor respeto de todos los miembros de la comunidad, cosa muy diferente a la sociedad occidental que desvaloriza el aporte de los ancianos. Y segundo, la cualidad de ser autoridad hace que la comunidad entera guarde respeto y escuche los Iwxas de las autoridades originarias, pues para los comunarios estas recomendaciones y sugerencias son depositarias de principios morales.

 

Por lo tanto, el contenido de los encargos se hace de acuerdo a la situación y a los individuos a quienes se dirijan, pero principalmente se resaltan los valores comunitarios de los pueblos originarios como el trabajo recíproco y la armonía; valores muy enraizados en la cultura aymara. Por otra parte, los testimonios indican que las recomendaciones deben recalcar la armonía con la comunidad, armonía que es entendida como el buen comportamiento del individuo en su comunidad.

 

2.4.         En el ámbito de la Política del Vivir en Bien en Comunidad o Sociedad

 

Las recomendaciones en la comunidad contienen orientaciones para el ejercicio de la autoridad. Una autoridad comunitaria hace la praxis del poder como servicio a la comunidad. En ese ejercicio de poder siempre se orienta por medio de encargos de carácter político para encaminar a la misma comunidad. Por lo tanto, el ejercicio del poder es con y por la comunidad para consolidar el sentido del vivir bien.

 

Al respecto, otros entrevistados manifiestan también que el Iwxa sirve para encaminar la vida de la comunidad; aquí se entrevé que en el ideario aymara, la vida es un camino con un inicio y un recorrido, cuyo recorrido a veces puede presentar contratiempos y que van a requerir siempre de Iwxas.

 

En sí, las recomendaciones de orden espiritual, educativo, ético y político son con y por la naturaleza.

 

  1. Conclusión

 

En conclusión, el Iwxa como tópico de estudio en la regulación de la conducta comunitaria confirma la tesis que circula a lo largo del trabajo, la cual es: el Iwxa regula la conducta comunitaria de los sujetos de la comunidad o Ayllu, partiendo de la aclaración y relación del Iwxa y la ética recíproca. La recomendación es un contenido cultural (saber y hacer), su carga es ética, la ética de la reciprocidad o conducta comunitaria.

 

Lo anterior lleva a articulaciones argumentativas definitivas y conclusivas del Iwxa con la espiritualidad, la educación, la ética y la política. En lo referido al Iwxa con relación a la espiritualidad de la Pachamama, es que la comprensión del sujeto de lo dicho de la Pachamama, orienta la conducta de los seres humanos y estos son responsables en el cuidado de la Naturaleza. Porque, a través de la enseñanza y el aprendizaje de los Iwxas de la Pachamama se llega a ser responsable en el cuidado de Naturaleza y a la vez ella contribuye devolviendo su cuidado en forma de vida. En lo respectivo a la relación Iwxa y educación implica que el Iwxa contribuye a enseñar y aprender en comunidad.  En la relación Iwxa y ética, el Iwxa determina la conducta del Jaqi como uno de los miembros de la comunidad, porque el Iwxa es un contenido cultural educativo y ético que normaliza la conducta de la cultura y la naturaleza, de la que forma parte el Jaqi.

 

Por último, en relación Iwxa y política, el Iwxa orienta hacia el imperativo categórico insuperable del vivir bien en comunidad, porque el contenido cultural denominado Iwxa presupone el comportamiento en la dimensión política. Esto por el razonamiento de que todo contenido cultural es político. En nuestro caso, se concibe que la política del Iwxa conlleva un contenido muy particular, esto deviene en la política del vivir bien en comunidad. La política del Iwxa es comprendida como ejercicio del poder para servir. Y agregar que el Iwxa como conocimiento y valor ético tiene incidencia en la esfera de la intracultura y la intercultura.

 

Por lo tanto, se llega a afirmar que el ixwa regula efectivamente la conducta de carácter espiritual, educativo, ético y político de los sujetos en la comunidad Tito Yupanqui.

 

Bibliografía

 

Bertonio, Ludovico. Transcripción del Vocabulario de la Lengua Aymara 1612. Radio San Gabriel. Departamento de Lengua Aymara Sistema de Autoeducación de Adultos a Distancia (SAAD-RSG)1993. (Versión Digital)

 

Dussel, Enrique: Ética Comunitaria. Argentina: Ediciones Paulinas, 1986.

 

Temple, Dominique: Teoría de la Reciprocidad. La reciprocidad y el nacimiento de los Valores Humanos Tomo I. La Paz: Edición al cuidado de Javier Medina y Jacqueline Michaux, 2003.

 

Miranda Luizaga, Jorge y Del Carpio Natcheff, Viviana: “Fundamentos de las Espiritualidades  panandinas” (s/a)

 

Lajo Lazo, Javier: QhapaqÑan: La Ruta Inka de Sabiduría Primera edición Amaru Runa. Lima-Perú, 2004

 

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Quintanilla Coro, Víctor Hugo: “Por una teoría del valor Quechua-Aymara. La Paz: AIDES, 2009. Inédito.

 

Quintanilla Coro, Víctor Hugo: “La política del Vivir bien, Sumajkawsay o Suma Qamaña: determinaciones comunitarias del poder y fundamento último”. La Paz: AIDES, 2009. Inédito.

 

Quintanilla Coro, Víctor Hugo: La Colonialidad del Sistema Educativo Plurinacional. Una Perspectiva intra-intercultural del proceso curricular boliviano. Las Paz: AIDES, 2010. Inédito.



[1]Dussel comprende la praxis como acto de relación ética en comunidad. «En la vida cotidiana actual “praxis”  o “práctico” significa muchas cosas: (…) en sentido estricto praxis o práctico quiere significar el acto que se dirige a otra persona humana; acto hacia otra persona y relación misma de persona a persona: los creyentes vivían unidos». Dussel, Enrique: Ética Comunitaria. Buenos Aires: Ediciones Paulinas, 1986. Pág. 16. En Dussel, la relación ética en comunidad solamente se da entre personas. Muy diferente a la ética de la reciprocidad, en la que se da una relación de reciprocidad de los sujetos de la comunidad e incluye el sujeto de la Pachamama.

[2] Tiene contenido comunitario y no es la ética de la responsabilidad individual frente al Otro. Quintanilla Coro, Víctor Hugo. La Colonialidad de Sistema Educativo Plurinacional. Una perspectiva intra-intercultural del proceso curricular boliviano. Asociación de Investigaciones Descoloniales-AIDES. La Paz. 2010. Pág. 168. Una postura ética que cae por su propio peso es el caso de Emmanuel Levinas: frente a la filosofía de corte racionalista opone y despliega la ética de la responsabilidad por el Otro como filosofía primera. Claro que esto lo hace desde Europa. De ahí que Dussel manufactura la ética de la liberación y que tiene ver con el indio y el mestizo del tercer mundo. Aquí se hace importante mencionar los trabajos de Enrique Dussel: Filosofía ética latinoamericana: Presupuestos de una Filosofía de la Liberación, Edicol, México, 1977. Filosofía ética de la liberación: Niveles concretos de la ética latinoamericana, Ediciones Megápolis, Buenos Aires, 1988, Para una ética de la liberación latinoamericana, Siglo XXI, Buenos Aires, 1977 y otros. Nótese que la ética es y será la filosofía primera para los filósofos Latinoamericanos. Volviendo a la ética Levinasiana, el yo-ser frente a la desnudez del rostro del Otro moribundo se encuentra señalado, demandado, cuestionado y éste es responsable por el rostro del Otro ¿Quién es el Otro en Levinas? El Otro es: el mundo, el prójimo de Europa, es Dios trascendente. Así hace mención la siguiente nota: “Responsabilidad por Otro, por quien llega primero a través de la desnudez de su rostro. Responsabilidad más allá de lo que puedo haber cometido o no respecto al Otro y de todo lo que hubiese podido o no hubiese podido ser mi acto, como si yo estuviese consagrado al otro hombre antes de estar consagrado a mí mismo”. En: Emmanuel Lévinas: La Ética como Filosofía Primera. Traducción de Oscar García López. A Parte Rei. Revista de Filosofía. Nº 43, enero de 2006. Pág. 18.

[3]Quintanilla Coro, Víctor Hugo: Por una teoría del valor Quechua-Aymara. La Paz: AIDES. Inédito.

[4] Es decir, la relación Jaqi-Runa  espiritual con el ser de la totalidad se da en la cotidianidad. Por lo que existe la conciencia ética del ser vital con respecto al cosmos. Miranda Luizaga, Jorge y Del Carpio Natcheff, Viviana: “Fundamentos de las Espiritualidades  panandinas” (s/a). Pág. 2.

[5] La Colonialidad del Sistema Educativo Plurinacional…  Op. cit, Pág. 165.

[6] Para una teoría del Valor Andino. Ibídem. Pág. 5.

[7] Hace referencia a la conducta comunitaria del Jaqi. También denominada la ética recíproca o racionalidad ética.

[8] Quintanilla Coro, Víctor Hugo: La política del Vivir bien, Sumajkawsay o Suma Qamaña determinaciones comunitarias del poder y fundamento último. La Paz: AIDES, 2009  Inédito. Pág.7.

 

 

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