Venezuela

Buscan un baño de sangre en Venezuela

Jesús Chucho García

12/03/2015

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La conexión diabólica

Después de la fracasada “salida” del año pasado que pretendía sacar inconstitucionalmente al legitimo presidente de todos las y los venezolanos Nicolás Maduro, la oposición ultra radical encabezada por la exdiputada Corina Machado, el antipatriota y racista Antonio Ledezma y el aspirante a “Mandela venezolano”, Leopoldo López, trazaron un plan con la derecha internacional para desestabilizar nuestro país combinado con el acaparamiento de alimentos y el terrorismo mediático internacional.

El primer paso fue elaborar conjuntamente con congresistas de Estados Unidos de origen cubano una resolución que pusiera en entredicho a nuestro país en el concierto de los derechos humanos y exigir sanción a funcionarios del Estado venezolano. Esa propuesta fue escrita por la congresista cubana americana por el Estado de Florida Ileana Ros-Lehtinen, secundada por otro congresista cubano americano, Marcos Rubio, ambos republicanos. Esa propuesta de resolución fue la H.R. 4587 referida a La protección de Derechos Humanos y Democracia en Venezuela.

Posteriormente Marcos Rubio y Roberto Menéndez (Congresista demócrata cubano americano, por New Jersey) a finales del 2014 llevarían al Congreso la Ley S.21 42 sobre Defensa de los Derechos Humanos de Venezuela y la Ley de Sociedad Civil, afinada pro Marcos Rubio.

Tanto Marcos Rubio como Roberto Menéndez y la misma Ileana, estaban vinculados, según el periodista canadiense Jean Guy Allard, a las firmas norteamericanas promotoras de lso Fondos Buitres contra Argentina. Tanto Rubio como Menéndez recibieron fondos para sus campanas por las firmas NML y Lowenstein.

Recientemente Menéndez fue sometido a averiguaciones judiciales por estar ligado al doctor ultra millonario Salomon Melgen, sospechoso de prostitución infantil en Santo Domingo y sobrefacturación millonaria por servicios médicos. Con estos congresistas fue que la oposición radical venezolana tanto de Venezuela, como la ubicada en Miami estructuraron ese plan maquiavélico contra nuestra soberanía nacional.

El baño de sangre de Calderón, Pastrana y la ONU

¿Se recuerdan de la visita de los tres mosqueteros a Caracas, por invitación y articulación de la mafia mayamera/venezolana y los congresistas de renombrados de USA? Bueno, de los tres mosqueteros (Pastrana, Calderón y Piñera) dos han opinado y el tercero Piñera no lo ha podido hacer porque en estos momentos lo están investigando por supuesto caso de corrupción en Chile. El expresidente colombiano Andrés Pastrana ha relinchado a través de los medios de comunicación gritando como un loco, el pasado 3 de marzo: Maduro entre dos alternativas: o se ajusta a la OEA o se retira. Pastrana ni es miembro de la OEA y ni siquiera aboga por la violación sistemática de los derechos humanos de su país donde las mujeres afrocolombianas realizaron una marcha desde el puerto de Buenaventura hasta Bogotá exigiendo un alto a la violación permanente se sus derechos humanos.

Lo más cumbre fue el día 5 de marzo cuando el cuestionado presidente mexicano Felipe Calderón asegura que Venezuela está a “punto de un baño de sangre”, el expresidente mexicano consideró que existe un “riesgo inminente de pérdidas humanas” en el país debido a la existencia de colectivos populares que están armados, aunado a la caída en los precios del petróleo que ha llevado al gobierno venezolano a una situación de crisis. “Cuando hablo de un baño de sangre es que muchos seguidores de Maduro que se encuentran en los colectivos populares, —que son básicamente organizaciones de colonia o barrios, de chavistas o socialistas— son gente que está armada, gente que ya se dedica abiertamente al secuestro o al robo y que son los que han disparado directamente contra ciudadanos inocentes”.

Infelizmente, esta visión de terror de Calderón es reforzada por el comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, al decir “Sigo muy preocupado por el deterioro de la situación de los derechos humanos en Venezuela, particularmente las duras respuestas del Gobierno a las críticas y expresiones pacíficas de discrepancia”, “El uso de la fuerza letal contra manifestantes es muy preocupante”. “El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha autorizado a la Fuerza Armada el uso de la fuerza “potencialmente mortal” en la represión de manifestaciones, una decisión que causó el pasado 24 de febrero la primera víctima mortal, un adolescente de 14 años.

Asimismo, el comisionado denunció “la intimidación y campañas públicas, incluidas por altos funcionarios del Gobierno, contra defensores de los derechos humanos” en Venezuela. “Estoy especialmente preocupado por la continua detención de líderes de la oposición y de manifestantes, a menudo por largos periodos”, concluyó Zeid, en referencia a dos destacados opositores, Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, y Leopoldo López.

Dos opiniones de un expresidente que salió mal parada con centenares de miles de muertos en sugestión y una opinión desafortunada del Comisionado de Derechos Humanos de la ONU enlazada a la opinión de Ban Ki Moon sobre la necesidad de proteger a Venezuela que últimamente se han especializado en aplicar su resolución RESPONSABILIDAD DE PROTEGER.

La respuesta del presidente Maduro a esta secuencia articulada de ultraderechista nacionales internacionales contra Venezuela, fue digna al no aceptar ningún tipo de injerencia, ya estados, gobiernos y pueblos progresistas y antimperialista del mundo han rechazado estas pretensiones de sangre contra Venezuela.

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