El lado oscuro conspira contra la Coalición de Oposición Democrática

09/03/2015
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
-A +A
Líderes de la Coalición de Partidos en Oposición (fuente: hondudiario.hn)
 
En política siempre hay un espacio para rectificar. Este es el caso de Mauricio Villeda, presidente del Partido Liberal de Honduras al suscribir una alianza con el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), el Partido Anticorrupción (PAC) y el Partido de Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), en contra del autoritarismo del partido de gobierno y el presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
 
Con esta decisión, el abogado Villeda conocido popularmente como “Pajarito”  ha desafiado a los dueños de dicho partido, que esperan las elecciones para apoyar a diputados a fines y tener control de la bancada en el Congreso de la República para participar del reparto del pastel. Los diputados liberales, hay excepciones por supuesto, no representan al pueblo sino a los dueños del partido; votan a favor o en contra de lo que negocian estos dueños con las autoridades de gobierno.
 
En las elecciones de 2013 que ganó el Partido Nacional con Juan Orlando Hernández a la cabeza, las fuerzas emergentes como LIBRE y PAC, se atribuyeron el triunfo y no reconocieron al candidato electo presidente de la República por ser producto de un fraude electoral, donde se denunció a la Embajada Americana y la Misión de la Unión Europea por legitimar el mismo.
 
El Partido Liberal  en alianza con el Partido Nacional, no denunció dicho fraude en el entendido que una parte de los votos reales de otros partidos como el PAC se le asignaron directamente por el Centro de Computo del Tribunal Nacional de Elecciones. A criterio de Salvador Nasralla, coordinador del PAC,  ello sucedió por el control de este tribunal y del Registro Nacional de la Personas (RNP) que tiene el Partido Nacional  en alianza con los llamados partidos chingastes, caso de la UD y la DC, y los partidos “relleno” como  Alianza Patriótica y FAPER que sacaron menos votos que el número de sus representantes en las mesas electorales.
 
Estos dos últimos partidos fueron liderados por el General Romeo Vásquez Velásquez que ejecutó el golpe de Estado contra Zelaya Rosales, y Andrés Pavón, otrora defensor de los derechos humanos y nombrado por Juan Orlando Hernández, embajador en Cuba.
 
La correlación de fuerzas en el Congreso de la República es a favor de la Oposición Política, pero el presidente Hernández convenció a dos (2) de los dueños del Partido Liberal para que conformaran una alianza para tener el control de la presidencia del Congreso y otros cargos. Inicialmente, Manuel Zelaya Rosales y Salvador Nasralla, propusieron al Partido Liberal una alianza para que asumiera la presidencia del primer poder del Estado, lo cual fue rechazado por los dueños del partido y la mayoría de los diputados electos,  aun cuando sus bases y los alcaldes se pronunciaran a favor de tomar el poder legislativo. Es más, algunos diputados del Partido Liberal estaban convencidos que está era una oportunidad para asumir el control del Congreso de la Republica y designar a uno (a) de ellos como presidente del órgano legislativo.
 
A más de un año de esta decisión política, donde  se les ofreció el poder del legislativo y no se aceptó por intereses mezquinos de ciertos caciques del partido, las bases liberales  e incluso connotados miembros del Central Ejecutivo de este instituto político, se preguntan ¿Para que sirvió esta alianza? ¿Cuáles fueron los resultados positivos para el pueblo hondureño? ¿Acaso, fue una estrategia del presidente de la República en asociación con los dueños del Partido Liberal para debilitar la oposición política?
 
El presidente del Partido Liberal de Honduras, es del criterio que esta fue una mala decisión, pero que se está a tiempo para enmendarla. Al parecer, el Abogado Mauricio Villeda recibió un boleto de avión para que saliera del país en momentos donde el llamado lado “Oscuro” de los dos partidos tradicionales cocinaba la Alianza cachureca-liberal. A su regreso se le vendió la idea que los diputados del Partido Liberal acompañarían al gobierno en aquellas leyes o proyectos que beneficien al pueblo, pero votarían en contra de aprobar más paquetazos y nuevos endeudamientos poco trasparentes y lesivos para el pueblo hondureño. Puras mentiras, a decir de las nuevas leyes aprobadas para endeudar más el país, y  botar así el dinero en proyectos de bonificación social  sin beneficios reales y sostenibles en el tiempo.
 
El acercamiento de Mauricio Villeda con Manuel Zelaya y Salvador Nasralla se ha concretado en una nueva alianza para copar puestos en la directiva del Congreso de la Republica de cara a la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia en 2016 y Tribunal Superior de Cuentas, que escape al control del presidente de la Republica. Se han dado cuenta que juntos pueden impulsar verdaderas reformas al favor del pueblo hondureño, tal como sucedió con la no ratificación del rango constitucional de la Policía Militar del Orden Publico (PMOP), una especie de guardia pretoriana que estaría al servicio del presidente Hernández.
 
Sin embargo, este no será un camino fácil. En el partido liberal, unos 10 diputados del lado oscuro, se mantienen firmes a los dueños del partido que tienen componendas con el presidente de la Republica,  que se expresa en un cuestionamiento del liderazgo de Mauricio Villeda por su alianza con Manuel Zelaya, al que consideran el enemigo a vencer. En LIBRE, se ha armado una bancadita de diputados disidentes que cuestionan el autoritarismo de Zelaya y su grupo. Igual, hay interés por cambiar la jefatura de la bancada de PAC, aunque la Abogada Fátima Mena y el Ingeniero Luis Redondo han realizado una destacada  labor con denuncias de los actos de corrupción del gobierno.
 
Con todo, el esfuerzo debe orientarse a fortalecer la alianza de los partidos de oposición extendiéndola a los grupos y organización de base, ya que puede darse la impresión en la ciudadanía de ser una alianza de cúpulas. Asimismo, convencer a sus miembros que es la principal opción para derrotar el continuismo y forzar al presidente Hernández a un diálogo nacional sin agendas ocultas. El lado “Oscuro” de los partidos tradicionales ha vendido la idea que el Partido Liberal es su principal aliado contra Zelaya Rosales y su proyecto del Socialismo Democrático y, por tanto, sigue siendo una opción para ganar las elecciones generales en 2017, para lo cual no necesita aliarse con nadie; lo mismo sucede al interior de ciertos dirigentes de LIBRE que desde ya se consideran ganadores por sacar su candidata Xiomara Castro más votos en las elecciones generales de 2013. Las encuestas compradas y aquellas  independientes dicen lo contrario, o sea que deben juntarse para vencer al partido nacional, por lo que un objetivo de la alianza de los partidos de oposición es aspirar a tomar en poder en forma conjunta.
 
Tegucigalpa, 10 de marzo de 2015
https://www.alainet.org/es/articulo/168109
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS