Ofensiva imperialista contra América Latina y el Caribe

¨Lo insulso también es dañino¨

Víctor Andrés Gómez Rodríguez

17/02/2015

Opinión

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El insulso de Insulza se quita su careta a unos días de dejar la dirección de la OEA, y sin poder materializar la atomización de UNASUR ni la CELAC. La OEA hiede a cadáver. El aporte vinculante a la OEA de cada uno de sus miembros subió de 4.3 a 5.8 millones de dólares, sin embargo esa organización está en quiebra y a punto de desaparecer, con su secretario general disfuncional y objetivos inexistentes.

José Miguel Insulza a un tris de abandonar la presidencia de la OEA, arremete contra el gobierno bolivariano de Venezuela.

Roy Chaderton, embajador de Venezuela en la OEA denunció dicha ofensiva del chileno pro yanqui y dijo que el mandato de Insulza, que terminará en poco tiempo, puede ser calificado como uno de los peores en esa organización en los últimos tiempos.

El aún presidente de la OEA, reclamó al gobierno venezolano la liberación inmediata de Leopoldo López, el dirigente ultraderechista que fue uno de los máximos responsables de las llamadas ¨guarimbas¨ que cobraron más de 43 muertos y más de mil heridos durante la subversión auspiciada y pagada por el gobierno estadounidense en 2014.

Esa ofensiva imperialista de última hora por parte de Insulza, el intento de normalización por parte de los EE.UU. de relaciones bilaterales con Cuba, las no muy gratas noticias desde Europa con respecto al conflicto en Ucrania donde se destaca una intención de acuerdo de ¨alto al fuego¨ a partir del 15 de febrero –aun cuando la probabilidad de su incumplimiento sea harto cuestionable por parte del ¨chocolatero¨ Poroshenko-, complica más de lo previsto la situación del gobierno de Obama en sus relaciones con América Latina y el Caribe.

Llegar a la Cumbre de Panamá en abril sin haber derrocado al gobierno bolivariano de Venezuela, sin una embajada yanqui en la Habana junto al bloqueo contra la isla aún vigente y con una OEA a punto de desaparecer, podría convertirse en un gravísimo problema político para los EE.UU.

Por ese camino el intento de normalizar sus relaciones a nivel de embajador con la Bolivia de Evo, puede convertirse también en frustración.

No por gusto José Miguel Insulza le ¨echó con el rayo¨ a UNASUR y a la CELAC por su apoyo al gobierno legalmente constituido de Maduro Moros en contra de un pretendido golpe de estado que fue desmantelado hace unos días y que ensayaba ser una intentona que superase a la de abril de 2002.

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