Vladimir Putin en directo

10/12/2014
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

 

Los siguientes párrafos –traducidos del inglés al español por Alberto Rabilotta, que es periodista y no traductor-,han sido extraídos de los discursos del Presidente ruso Vladimir Putin, el primero ante la onceava reunión de la Asamblea de la Federación de Rusia, el 4 de diciembre pasado, y el segundo en el mes de octubre, en el marco de la reunión del Club de conferencias Vaidal, permiten formarse una idea amplia tanto sobre la forma como sobre el contenido del dirigente ruso, y entender los por qué de la histérica campaña de propaganda en su contra, y en contra de sus propuestas, que analizamos en el artículo “El fantasma que recorre Estados Unidos y Europa”.
 
Párrafos del discurso ante la Asamblea de la Federación de Rusia, fuente en inglés http://eng.kremlin.ru/news/23341
 
“Si para algunos países europeos el orgullo nacional es un concepto olvidado hace mucho tiempo y la soberanía es demasiado lujo, una verdadera soberanía es absolutamente necesaria para la supervivencia de Rusia () Es imperativo respetar los intereses legítimos de todos los participantes en el diálogo internacional. Solo entonces, no con armas, misiles o aviones de combate, sino precisamente con la regla de la ley, protegeremos adecuadamente el mundo de los sangrientos conflictos”
 
“Hablando de las sanciones, estas no son solamente un reflejo pavloviano (knee-jerk) en apoyo de EE.UU. o sus aliados en relación hacia nuestra posición frente a los sucesos del golpe (de Estado) en Ucrania, o incluso hacia la llamada Primavera de Crimea. Estoy seguro que si esos sucesos nunca hubiesen pasado –yo quiero específicamente apuntar esto para Ustedes en tanto que políticos asistentes en este auditorio-, si nada de eso nunca hubiera sucedido, entonces habrían salido con alguna otra escusa para tratar de contener las crecientes capacidades de Rusia, afectando a nuestro país de alguna manera, e incluso tratando de sacar ventaja de ello”.
 
“() Recordamos las recepciones de alto nivel para los terroristas apodados como ‘luchadores por la libertad y la democracia”. En ese entonces nos dimos cuenta que más terreno cedíamos y más excusas presentábamos, más descarados devenían nuestros oponentes y más cínico y agresivo su comportamiento”.
 
 Putin recordó el apoyo “de nuestros antiguos adversarios” devenidos “amigos cercanos e incluso aliados, al separatismo en Rusia”, con el obvio interés de dejar que Rusia “siguiera el escenario yugoslavo de desintegración y desmembramiento () No les funcionó. No les permitimos que sucediera. De la misma manera que no funcionó para Hitler () que se preparó para destruir a Rusia y empujarnos más allá de los Urales. Y todos y cada uno deben recordar como esto terminó. El año próximo marcará el 70 aniversario de la Gran Guerra Patriótica. Nuestro ejército aplastó al enemigo y liberó a Europa. Empero, no debemos olvidar las amargas derrotas de 1941 y 1942, para no repetir los errores en el futuro”.
 
“Yo creo que esto es malo también para EE.UU., porque crea la peligrosa ilusión de invulnerabilidad. Seguido, como podemos ver, fortalece los esfuerzos para tomar decisiones y riesgos adicionales muy pobremente evaluados”.
 
“Nadie podrá jamás alcanzar la superioridad militar sobre Rusia. Tenemos fuerzas armadas modernas y listas para el combate () tenemos la fuerza, la voluntad y el valor de proteger nuestra libertad”.
 
“Protegeremos la diversidad del mundo. Les diremos la verdad a los otros pueblos para que cada uno pueda ver la imagen real de Rusia y no una distorsionada y falsa. Promoveremos activamente las relaciones de negocios y las humanitarias, así como las relaciones científicas, educativas y culturales. Haremos todo esto aun cuando algunos gobiernos intenten crear una nueva ‘cortina de hierro’ en torno a Rusia. No iremos jamás en dirección del aislamiento, la xenofobia, la conjetura y la búsqueda de enemigos. Todo eso es evidencia de debilidades, mientras que nosotros somos fuertes y confiados.
 
“Nuestro objetivo es tener tantos socios en pie de igualdad como sea posible, tanto en el Occidente como en el Oriente. Expandiremos nuestra presencia en esas regiones donde la integración está desarrollándose, donde la política no se mezcla con la economía, donde no hay obstáculos al comercio, al intercambio de tecnologías e inversiones, ni al libre tránsito de las personas. Bajo ninguna condición recortaremos nuestras relaciones con Europa o Estados Unidos. Al mismo tiempo, vamos a restaurar y expandir nuestros lazos tradicionales con América del Sur. Continuaremos nuestra cooperación con África y el Oriente Medio. Estamos viendo cuán rápido en las últimas décadas la región Asia Pacífico se ha desarrollado. Rusia, como potencia del Pacífico, dará uso comprehensivo a ese significativo potencial. Todos conocen a los líderes y conductores del desarrollo económico global. Muchos de ellos son nuestros sinceros amigos y socios estratégicos”.
 
“La Unión Económica Euroasiática (UEE-A) comenzará a funcionar a pleno régimen el 1 de enero del 2015. Quisiera recordarles sus principios fundamentales. Los más importantes son la igualdad, el pragmatismo y el respeto mutuo, así como la preservación de la identidad nacional y de la soberanía estatal de los países miembros. Estoy confiado que la fuerte cooperación económica se convertirá en una poderosa fuente de desarrollo para todos los países miembros de la UEE-A”.
 
 Párrafos del discurso en el Club de Discusiones Internacionales Vaidal, Sochi, (24 de octubre de 2014, en inglés): http://eng.kremlin.ru/news/23137
 
Al situar históricamente la actual situación geopolítica, en su discurso en Vaidal, Vladimir Putin destaca que: a) cambios en el orden mundial, como se dan en la actualidad, han sido usualmente acompañados por guerras y conflictos de gran escala y luego por encadenamientos de conflictos intensivos a nivel local; b) las cuestiones de política global son sobre todo de liderazgo económico, de asuntos de guerra y paz, y la dimensión humanitaria, incluyendo los derechos humanos. Y continuó recordando que “el mundo actual está repleto de contradicciones. Debemos francamente preguntarnos si tenemos en su lugar una red de seguridad que funciona. Desgraciadamente no hay garantía ni certitud de que el actual sistema de seguridad global y regional pueda protegernos de los sobresaltos. Ese sistema ha sido seriamente debilitado, fragmentado y deformado. Las organizaciones de cooperación política, económica cultural a nivel internacional están también pasando por tiempos difíciles”.
 
Recordó que esos mecanismos que “aseguraron el orden mundial” fueron creados al finalizar la Segunda Guerra mundial, y que la “solidez de ese sistema” se basó no solo en “el equilibrio de poder y los derechos de los países vencedores, sino también en el hecho de que los ‘padres fundadores’ del sistema se respetaban entre sí, no trataban de estrujar a los demás, sino de alcanzar acuerdos”. Este orden mundial, según Putin, necesita ahora “desarrollar, a pesar de sus varias deficiencias”, la capacidad de contener los actuales problemas mundiales “dentro de ciertos límites y de regular la intensidad de la natural competencia entre los países”.
 
“Es mi convicción de que no podemos dejar que se desmantele este mecanismo de equilibrio de poderes construido durante décadas y con tales esfuerzos y dificultades, sin que hayamos construido otro en su lugar. De lo contrario nos quedaríamos sin otros instrumentos que la fuerza bruta. Lo que necesitamos hacer es una reconstrucción racional y adaptarla a las nuevas realidades del sistema de relaciones internacionales. Pero, habiéndose declarado ganador de la Guerra Fría, EE.UU. no ve esta necesidad. En vez de establecer una nueva balanza de poder, esencial para mantener el orden y la estabilidad, (EE.UU.) dio pasos que empujaron el sistema hacia agudos y profundos desequilibrios”. 
 
Parece que los llamados “ganadores” de la Guerra Fría, dijo Putin, “para que respondan a sus necesidades e intereses, decidieron presionar los hechos y reconfigurar el mundo. Si el sistema de relaciones internacionales, de leyes internacionales y de equilibrio de poder contrariaban esos objetivos, el sistema era declarado como inútil, pasado de moda y en necesidad de inmediata demolición”.
 
“En una situación donde domina un país y sus aliados, o en realidad sus satélites, la búsqueda de soluciones globales muy seguido terminan siendo un intento para imponer sus propias recetas universales. Las ambiciones de este grupo crecieron tanto que empezaron a presentar sus políticas que fabricaban en los corredores del poder como el punto de vista de la totalidad de la comunidad internacional. Pero eso no es así”.
 
“Para la mayor parte de los países la verdadera noción de ‘soberanía nacional’ pasó a ser un valor relativo. En esencia, lo que estaba siendo propuesto era una fórmula: a mayor lealtad hacia el único centro de poder mundial, mayor es la legitimidad de tal o cual decisión del régimen”.
 
“Las medidas tomadas contra aquellos (países) que se niegan a someterse son bien conocidas y han sido ensayadas y verificadas muchas veces. Ellas incluyen el uso de la fuerza, presiones económicas y de propaganda, injerencia en los asuntos domésticos, y llamados a una especie de legitimidad ‘supra-legal’ cuando necesitan justificar intervenciones ilegales en tal o cual conflicto, o derrocar los regímenes que no les convienen. También tenemos crecientes evidencias concretas, últimamente, que un franco chantaje ha sido utilizado hacia cierto número de líderes. No es por nada que el ‘hermano mayor’ está gastando miles de millones de dólares en tratar de tener a todo el mundo, incluyendo a sus más cercanos aliados, bajo vigilancia” de la National Security Agency.
 
“¿Preguntémonos cuán confortables nos encontramos con esto, cuán seguros estamos, cuán felices vivimos en este mundo, y cuán justo y racional ha devenido? ¿Quizás no tenemos razones reales para preocuparnos, argumentar y plantearnos tan delicadas cuestiones? ¿Tal vez la excepcional posición y la manera como EE.UU. está cumpliendo su liderazgo es una bendición para todos nosotros, y su injerencia en eventos en todas partes del mundo está trayendo paz, prosperidad, progreso, crecimiento y democracia, y entonces nosotros deberíamos simplemente relajarnos y gozar de todo eso? Déjenme decirles que eso no es así, absolutamente ese no es el caso”.
 
“Un ‘diktat’ unilateral y la imposición de un modelo, produce el resultado opuesto. En lugar de arreglar los conflictos los conduce a una escalada, en vez de Estados soberanos y estables vemos como el creciente caso se expande, y en lugar de democracia hay apoyos públicos para una dudosa gama de neo-nazis hasta islamistas radicales”.
 
“Colegas, este periodo de dominación unipolar ha demostrado de manera convincente que tener un único centro de poder no hace más manejable el proceso global. Al contrario, este tipo de inestable construcción ha mostrado su inhabilidad para luchar contra las reales amenazas, tales como los conflictos regionales, el terrorismo, el narcotráfico, el fanatismo religioso, el chovinismo y el neo-nazismo. Al mismo tiempo ha abierto la gran vía para orgullos nacionales inflamados, manipular a la opinión pública y dejar que los fuertes hostiguen y supriman a los débiles”.
 
“Esencialmente, el mundo unipolar es la manera simple de justificar las dictaduras sobre pueblos y países. El mundo unipolar se ha vuelto demasiado inconfortable, pesado y una carga incontrolable incluso para su autoproclamado líder () Por eso es que en esta nueva etapa histórica vemos intentos de recrear la apariencia de un mundo “casi-bipolar” como el modelo conveniente de perpetuar el liderato estadounidense. No importa quién tendrá el lugar central del mal en la propaganda estadounidense, el antiguo lugar de la URSS como el adversario principal. Puede ser Irán, como país que busca alcanzar la tecnología nuclear, China, como la mayor economía mundial, o Rusia, como superpotencia nuclear”.
 
“Estamos viendo hoy día nuevos esfuerzos para fragmentar el mundo, establecer nuevas líneas divisorias, armar coaliciones no construidas contra algo sino dirigidas contra alguien, no importa quién, (para) crear la imagen de un enemigo como fue el caso durante los años de la Guerra Fría, y obtener el derecho de ese liderazgo. Así se presentaba la situación durante la Guerra Fría. Todos entendemos y sabemos esto. Estados Unidos siempre dijo a sus aliados: ‘Tenemos un enemigo común, un adversario terrible, el centro del mal, nosotros los estamos defendiendo a Ustedes, nuestros aliados, de este adversario, entonces tenemos el derecho de que nos obedezcan, de forzarlos a que sacrifiquen sus intereses económicos y políticos y paguen su parte del costo de esta defensa colectiva, pero por supuesto nosotros seremos quienes estamos a cargo de todo”. Brevemente, en medio de un nuevo y cambiante mundo hoy vemos los intentos de reproducir los modelos familiares de manejo global, y todo esto para garantizar la posición excepcional (de EE.UU.) y quedarse con los dividendos políticos y económicos.”
 
“Pero esos intentos están cada vez más divorciados de la realidad y en contradicción con la diversidad mundial. Actos de este tipo crean inevitablemente confrontación y contramedidas, y tienen el efecto opuesto a los objetivos buscados. Vemos que sucede cuando la política precipitadamente interfiere con la economía y la lógica de las decisiones racionales deja paso a la lógica de la confrontación, que solo daña los propios intereses y posiciones económicos, incluyendo los de los negocios nacionales”.
 
“Los proyectos económicos conjuntos y las inversiones mutuas juntan objetivamente a los países y ayudan a suavizar los problemas actuales en las relaciones entre los Estados, Pero hoy día, la comunidad global de negocios enfrenta presiones sin precedente de parte de los gobiernos Occidentales. ¿De qué negocios, conveniencia económica y pragmatismo podemos hablar cuando escuchamos lemas tales como ‘la patria está en peligro’, el ‘mundo libre está amenazado’ y ‘la democracia está en riesgo’? Por eso cada uno debe movilizarse. Así es como se ve la política de real movilización. Las sanciones están realmente minando las fundaciones del comercio mundial, las reglas de la Organización Mundial del Comercio y los principios de la inviolabilidad de la propiedad privada. Están dándole un fuerte golpe al modelo liberal de globalización basado en los mercados, en la libertad y la competencia, que, déjenme notar, es el modelo que en primer lugar benefició a los países Occidentales. Y ahora corren el riesgo de perder la confianza como líderes de la globalización. Nosotros mismos tenemos que preguntarnos ¿Por qué esto era necesario? Después de todo la prosperidad de EE.UU. se basa en gran parte en la confianza de los inversores y tenedores de dólares y de obligaciones de EE.UU.. Esta confianza está siendo claramente minada y los signos de decepción en los frutos de la globalización son visibles ahora en muchos países”.
 
“Sabemos cómo esas decisiones fueron tomadas y quienes aplican las presiones. Pero déjenme señalar que Rusia no se alterará, ofenderá o irá a mendigar a puerta alguna. Rusia es un país autosuficiente. Trabajaremos dentro del ámbito económico exterior que se ha formado, desarrollaremos la producción y la tecnología doméstica y actuaremos más decisivamente para llevar a cabo la transformación. Las presiones exteriores, como ha sido el caso en pasadas ocasiones, solo consolidarán nuestra sociedad, nos mantendrán alertas y nos harán concentrar en nuestros principales objetivos de desarrollo”.
 
“Por supuesto que las sanciones son un obstáculo. Están tratando de dañarnos a través de esas sanciones, bloquear nuestro desarrollo y empujarnos en el aislamiento político, económico y cultural, en otras palabras tratando de llevarnos al atraso. Pero, déjenme decirles nuevamente que hoy día el mundo es un lugar muy diferente. No tenemos intenciones de cerrarnos de nadie y escoger algún tipo de desarrollo cerrado, tratar de vivir en autarquía. Siempre estamos abiertos al diálogo, incluyendo la normalización de nuestras relaciones económicas y políticas. En eso contamos con el enfoque y la posición pragmática de la comunidad de negocios en los principales países”.
 
“Al mismo tiempo, la formación del llamado ‘mundo policéntrico’ (colegas, quisiera llamarles la atención sobre esto) en sí y por sí misma no mejorará la estabilidad; de hecho, es muy posible que sea lo opuesto. El objetivo de alcanzar un equilibrio global esta justamente convirtiéndose en un rompecabezas complicado, una ecuación con muchas incógnitas”.
 
“¿Bueno, que nos queda para nosotros si escogemos no vivir bajo esas reglas –incluso si eso puede ser muy limitante e inconveniente-, sino más vale vivir sin ningún tipo de reglas? Y ese escenario es totalmente posible, no podemos descartarlo, dadas las tensiones en la situación global. Varias predicciones pueden ser hechas, tomando en cuenta las tendencias corrientes, y desafortunadamente, no son optimistas. Si no creamos un claro sistema de compromisos y acuerdos mutuos, si no construimos los mecanismos para manejar y resolver las situaciones de crisis, inevitablemente aumentarán los síntomas de anarquía global”.
 
“Hoy día ya estamos viendo un fuerte aumento en la probabilidad de un conjunto de violentos conflictos, sea con la participación directa o indirecta de los mayores poderes mundiales. Y el factor de riesgo incluye no solo los tradicionales conflictos multilaterales, sino también la inestabilidad interna en diferentes Estados, especialmente cuando hablamos de naciones localizadas en las intersecciones de los intereses geopolíticos de los principales Estados, o en la bordura cultural, histórica y económica de civilizaciones continentales”.
 
“Ucrania, que estoy seguro fue objeto de largas discusiones () es uno de los ejemplos de ese tipo de conflictos que afectan la balanza de poder internacional, y creo que no será necesariamente el último. Desde ahí emana la próxima amenaza real de destruir el actual sistema de acuerdos para el control de armamentos. Y este peligroso proceso fue lanzado por Estados Unidos de América cuando unilateralmente se retiró del Tratado de Misiles Anti-Balísticos en el 2002, y desde entonces planea y hasta hoy día continúa prosiguiendo la creación de su sistema global de defensa anti-misiles”.
 
“Quiero apuntar que nosotros no empezamos esto. Nuevamente, estamos deslizando hacia los tiempos cuando, en lugar del balance de intereses y las garantías mutuas, es el miedo y el balance de la destrucción mutua que previene a las naciones involucrarse en conflictos directos. En ausencia de instrumentos legales y políticos, las armas han regresado a ser el punto focal de la agenda global; están siendo usadas dondequiera y como sea, sin ninguna sanción del Consejo de Seguridad de la ONU. Y si el Consejo de Seguridad rechaza adoptar tales decisiones, entonces es inmediatamente declarado como un instrumento obsoleto e inefectivo”.
 
“Varios Estados no ven otra manera de asegurar su soberanía sino obteniendo sus propias bombas. Esto es extremadamente peligroso. Nosotros insistimos en continuar las conversaciones; no solo estamos a favor de las conversaciones, sino también insistimos en continuar las conversaciones para reducir los arsenales nucleares. Menos armas nucleares tengamos en el mundo, mejor será. Y estamos listos para las más serias, concretas discusiones sobre desarme nuclear, pero solamente discusiones serias y sin ningún doble estándar”.
 
“¿Qué quiero decir? Hoy día, muchos tipos de armamento de alta precisión están realmente cerca de las armas de destrucción masiva en términos de sus capacidades, y en el caso de una renunciación total a las armas nucleares o de reducción radical del potencial nuclear, las naciones líderes en crear y producir sistemas de alta precisión tendrán una clara ventaja militar. La paridad estratégica será afectada, y esto es probable que genere desestabilización. El uso del llamado ‘primer golpe global preventivo’ puede volverse tentador. En breve, los riesgos no decrecen, sino que se intensifican”.
 
“La siguiente obvia amenaza es una mayor escalada en los conflictos étnicos, religiosos y sociales. Tales conflictos son peligrosos no solamente en tanto que tales, sino también porque crean zonas de anarquía, sin ley y de caos en torno a ellos, lugares que son confortables para terroristas y criminales, donde florecen la piratería, el tráfico de seres humanos y de drogas”.
 
“Incidentalmente, en su tiempo nuestros colegas trataron de alguna manera de manejar esos procesos para que sirvieran a sus intereses, usando conflictos regionales y las diseñadas ‘revoluciones de color’, pero el genio se escapó de la botella. Parece que la teoría del caos controlado que ellos crearon no sabe qué hacer con eso; hay disputas en sus filas”.
 
“Nosotros seguimos con atención las discusiones de la elite gobernante y de la comunidad de expertos. Es suficiente mirar los titulares de la prensa occidental en el último año. La misma gente son llamados ‘combatientes por la democracia’, y luego ‘islamistas’; primero ellos escriben sobre revoluciones y luego las llaman revueltas y levantamientos. El resultado es obvio: la expansión ulterior del caos global”.
 
“Colegas, dada la situación global internacional, es tiempo de comenzar a estar de acuerdo en cosas fundamentales. Esto es increíblemente importante y necesario; es mucho mejor que retornar a nuestros rincones. Más enfrentamos todos nosotros problemas comunes, más nos encontraremos en el mismo bote, para decirlo así. Y la manera lógica de salir de la situación es la cooperación entre naciones, sociedades, para encontrar respuestas colectivas a los crecientes desafíos, y en el manejo conjunto de los riesgos. Concedo, algunos de nuestros socios, por alguna razón, solo se acuerdan de esto cuando les conviene a sus intereses”.
 
“La experiencia práctica muestra que las respuestas conjuntas a los desafíos no siempre son una panacea; y tenemos que entender eso. Más aún, en la mayoría de los casos, es difícil concretarlas; no es fácil superar las diferencias en los intereses nacionales, la subjetividad de los diferentes enfoques, particularmente cuando se trata de naciones con tradiciones culturales e históricas diferentes. Empero, tenemos ejemplos cuando, compartiendo objetivos y actuando en base al mismo criterio, juntos podemos lograr éxitos reales. Déjenme recordarles sobre la solución del problema de las armas químicas en Siria, y el sustantivo diálogo sobre el programa nuclear iraní, así como nuestro trabajo en los asuntos de Corea del Norte, que también ha tenido resultados positivos. ¿Por qué en el futuro no podemos usar esta experiencia para resolver desafíos locales y globales?”
 
“No se puede mezclar la política con la economía, pero eso es lo que está sucediendo ahora. Yo siempre pensé, y lo sigo pensando, que las políticamente motivadas sanciones eran un error que dañará a todos”.
 
“¿Cuál puede ser la base legal, política y económica para un Nuevo orden mundial que permita la estabilidad y la seguridad, mientras promueve una saludable competencia, y no permita la formación de nuevos monopolios que estorban el desarrollo? Es improbable que alguien pueda de manera absoluta y exhaustiva dar ahora mismo soluciones aplicables. Necesitaremos un trabajo extensivo con la participación de una amplia gama de gobiernos, negocios globales, la sociedad civil y plataformas de expertos como la nuestra” (Vaidal).
 
“Empero, es obvio que el éxito y resultados reales solo serán posible si los participantes claves en asuntos internacionales pueden llegar a acuerdos sobre la armonización de los intereses básicos, en un razonable autocontrol, y plasmar el ejemplo de un liderazgo positivo y responsable. Debemos identificar claramente dónde terminan las acciones unilaterales y es necesario aplicar los mecanismos multilaterales, y como parte del mejoramiento de la efectividad de les leyes internacionales debemos resolver el dilema resultante de las acciones de la comunidad internacional para asegurar la seguridad y derechos humanos, con el principio de soberanía nacional y no interferencia en los asuntos internos de cualquier Estado”.
 
“De manera creciente este tipo de choque lleva a la interferencia externa y arbitraria en complejos procesos internos, y antes y ahora provocan peligrosos conflictos entre países líderes de la escena global. La cuestión de mantener la soberanía deviene una cuestión primordial para el mantenimiento y el fortalecimiento de la estabilidad global”.
 
“Estoy seguro que si hay voluntad podemos restaurar la efectividad de las instituciones del sistema internacional y regional. Ni siquiera necesitamos construir algo nuevo () este no es un campo sin desarrollo, especialmente porque las instituciones creadas después de la Segunda guerra mundial son bastante universales y se les puede dar una sustancia moderna, adecuada para manejar la situación actual”.
 
“A la luz de los cambios fundamentales en el ámbito internacional, el aumento en (situaciones) incontrolables y las variadas amenazas, necesitamos un nuevo consenso global de las fuerzas responsables. No se trata de algunos arreglos locales o una división de esferas de influencia en el espíritu clásico de la diplomacia, o la completa dominación global por alguna (potencia). Yo pienso que necesitamos una nueva versión de la interdependencia. No debemos temer eso. Al contrario, este es un buen instrumento para armonizar las posiciones”. 
 
“Esto es particularmente relevante dado el fortalecimiento y crecimiento de ciertas regiones del planeta, un proceso que objetivamente requiere la institucionalización de tales nuevos polos, creando poderosas organizaciones regionales y desarrollando las reglas para su interacción. La cooperación entre esos centros sin duda contribuirá a la estabilidad de la seguridad global, de la política y la economía. Pero para establecer tal diálogo necesitamos proceder a partir del supuesto que todos los centros regionales y proyectos de integración formados en su entorno necesitan iguales derechos al desarrollo, de manera que puedan completarse entre sí y nadie pueda forzar conflictos entre ellos (o crear) oposiciones artificiales. Tales acciones destructivas romperán los lazos entre los Estados, y los Estados en sí mismos serán sujetos a extremas dificultades, e incluso a su destrucción total”.
 
“Quisiera recordarles los sucesos del último año. Le habíamos dicho a nuestros socios estadounidenses y europeos que apresuradas decisiones entre bastidores, en el caso de la asociación de Ucrania a la UE, por ejemplo, estarían plagadas de serios riesgos a la economía, recordándoles que tales pasos, hechos sin acuerdos previos, afectarían los intereses de varias naciones, incluyendo a Rusia como el socio principal de Ucrania, y que una amplia discusión de esos temas era necesaria. Incidentalmente, hacia estos aspectos, les recuerdo que, por ejemplo, las conversaciones sobre el ascenso de Rusia a la OMC duraron 19 años. Esta ha sido una tarea muy difícil, y cierto consenso fue alcanzado”.
 
“¿Por qué estoy trayendo esto a discusión? Porque en el proyecto de implementación del ascenso de Ucrania, nuestros socios vendrán hacia nosotros con sus productos y servicios a través de la puerta trasera, para hablar así, y nosotros no estamos de acuerdo con eso, y nadie nos consultó sobre todo esto. Tuvimos discusiones sobre todos los tópicos relativos a la asociación de Ucrania con la UE, discusiones persistentes, pero quiero enfatizar que eso fue hecho de manera totalmente civilizada, indicando los posibles problemas, con argumentos y un razonamiento obvio. Pero nadie quiso escucharnos o conversar con nosotros. Simplemente nos dijeron: este no es un asunto suyo, punto, y final de las discusiones. En lugar de un diálogo comprehensivo pero –enfatizo- civilizado, todo se redujo a derrocar un gobierno; ellos sumieron el país en un caos, en un colapso económico y social, en una guerra civil con una enorme cantidad de víctimas”.
 
“¿Por qué? Cuando les pregunto a mis colegas el porqué, ya no tienen una respuesta; nadie dice nada. Así es. No tienen explicaciones, más que decir que las cosas se dieron de esa manera. Tales acciones no deben ser promovidas, y entonces no se darían de tal manera. Después de todo (ya hablé de eso), el ex Presidente ucraniano Yanukovich firmó todo, dio su acuerdo a todo ¿Por qué hacerlo? ¿Cuál era su objetivo? ¿Es esta una manera civilizada de resolver los problemas? Aparentemente, quienes constantemente se juntan para lanzar ‘revoluciones de colores’ se consideran a sí mismos como ‘brillantes artistas’ y simplemente no pueden frenarse”.
 
“Tengo seguridad de que el funcionamiento de las asociaciones integradas, la cooperación de estructuras regionales, será construido sobre bases claras y transparentes; la Unión Económica Euro-Asiática es un buen ejemplo de tal transparencia. Los Estados que forman parte de este proyecto informan a sus socios de sus planes con anticipación, especificando los parámetros de nuestra asociación, los principios de su funcionamiento, que corresponde totalmente a las reglas de la OMC”.
 
“Agregaría que nosotros damos la bienvenida al comienzo de un diálogo concreto entre la UEE-A y la Unión Europea. Incidentalmente, ellos también han casi totalmente rechazado esto, y no es claro por qué ¿Qué tiene esto que los espanta? “
 
“Colegas, Rusia ya escogió. Nuestras prioridades son de continuar el mejoramiento de nuestra democracia y de instituciones económicas abiertas, acelerar el desarrollo domestico, tomando en cuenta todas las tendencias modernas positivas que hay en el mundo, y consolidando la sociedad basada en los valores tradicionales y el patriotismo”.
 
“Tenemos una integración orientada, positiva, y una agenda pacífica; estamos trabajando activamente con nuestros colegas de la UEE-A, la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS y otros socios. Esta agenda está dirigida a desarrollar lazos, y no la disociación, entre los gobiernos. No estamos planeando improvisar apresuradamente cualquier bloque o involucrarnos en intercambios de golpizas”.
 
“Las alegaciones y declaraciones de que Rusia está tratando de establecer algún tipo de imperio, violando la soberanía de sus vecinos, no tienen fundamento. Rusia no necesita ningún tipo de lugar especial o exclusivo en el mundo, y quiero enfatizar esto. Mientras respetamos los intereses de los otros, queremos simplemente que nuestros intereses sean tomados en cuenta y que nuestra posición sea respetada”.
 
“Estamos muy conscientes de que el mundo entró en una era de cambios y de transformaciones globales, en la cual todos necesitamos un particular grado de prudencia, de habilidad para evitar los pasos irreflexivos. En los años posteriores a la Guerra Fría, los participantes en la política global de alguna manera perdieron esas cualidades. Ahora necesitamos recordarlas. De otra manera las esperanzas de un desarrollo pacífico y estable no pasarán de ser una peligrosa ilusión, en tanto que la actual confrontación política servirá simplemente de preludio al colapso del orden mundial”.
 

Foto: Russia Today (RT)

https://www.alainet.org/es/articulo/166097
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS