¡Que dios los ampare!

A dos años del inicio de las conversaciones de paz para Colombia en La Habana

27/11/2014
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Se plantea que un sector, pro uribista tras amenazar a personalidades como Piedad Córdoba, esté gestando un atentado en La Habana contra un miembro de la delegación de las FARC-EP.
 
Las conversaciones de paz entre las FRAC-EP y el gobierno colombiano en La Habana, tras los acontecimientos de la retención por parte de la guerrilla de un general y dos soldados en zona de beligerancia, un suceso que hasta la fecha no ha sido bien explicado por ninguna de las partes, entra en una loma escabrosa de la montaña rusa en la que ambos están encaramados dentro de dichas conversaciones de paz.
 
Existe un primer inconveniente estratégico dentro de esas negociaciones de parte de la guerrilla y es el hecho de que no ha manifestado su capacidad de facto (operacional) de poder llevar a esa guerra interna de más de medio siglo de duración hacia una dimensión de cierta fibra de su parte con que empujar al Presidente Santos (que de tal no tiene un pelo) lo suficiente fuera de alguno de sus intentos de imposición a la guerrilla, como lo es su negativa a un cese al juego de ambas partes; aunque yo nunca se lo creería aún si jurase por su mamacita. La ultraderecha gobernante en Colombia está compuesta por los elementos más poco confiables de la naturaleza humana. La esperanza es lo último que se pierde, según vox populi, pero las derivas que las justifican dentro de estas negociaciones, al parecer las más serias hasta la fecha, pueden desviarse hacia derroteros sórdidos que poseen un vínculo histórico con la transnacional cubanoamericana ultraderechista en Miami. Y se sabe que detrás existe una conexión blindada con las agencias de espionaje angloestadounidenses.
 
Parece que Santos se muele a mamporros contra Uribe durante las elecciones que lo mantuvieron en el poder gracias a la promoción fuerte de esas conversaciones de paz. Es realmente lamentable que uno sea tan pesimista, pero los golpes enseñan, sobre todo sin han sido uno detrás de otro.  Lo más inteligente que ha manifestado esa ultraderecha colombiana en el poder ha sido su destreza alevosa para perpetrar masacres y producir falsos positivos en serie.   Parece que Santos se faja con Uribe,  pero en realidad el acuerdo profundo entre ambos no es un tema público. La pugna por el poder entre ambos terminaría donde comienza la protección de la autoproducción burguesa que ambos custodian. Y en tal sentido no se podría tomar tan a la ligera la posibilidad de que desde la conexión central con el gobierno profundo angloestadounidense, se pretenda matar dos patos de un solo tiro.
 
Un atentado en La Habana contra algunos de los miembros de la delegación de las FARC-EP o de la del gobierno colombiano, desmantelaría la confianza en la parte cubana como garante de dichas conversaciones. Y de paso dejaría bastante mal parado al gobierno revolucionario.  Hasta el punto de propiciar una escalada contra Cuba y contra la misma nueva integración regional sin los EE.UU.  ni Canadá.
 
A pesar de que Cuba posee una experiencia harto avezada en el combate contra los programas subversivos provenientes de los EE.UU. (una experiencia de más de medio siglo), y habiendo desmantelado todos los intentos de sabotajes incluidos los atentados contra Fidel y otros dirigentes de la revolución, el país atraviesa por un proceso de reajustes radicales,  por esenciales de su modelo de socialismo,  que pudieran dar pie a cierta ultraderecha latinoamericana y caribeña, sobre todo colombiana para pensar que se puede intentar cuquear a la suerte.  
 
Se experimenta una trabazón tan propiciadora como complicada acerca de los intentos, desde zona angloestadounidense convencida, al parecer, con el levantamiento del bloqueo de los EE.UU. contra Cuba, que con el gesto de apoyo a dichas conversaciones de paz entre las partes colombianas beligerantes tienen un punto a su favor. Y es ahí donde reside el peligro ante la desesperación de esa misma ultraderecha: cubanoamericana de La Florida, la venezolana, el uribismo colombiano, de aprovechar una supuesta confiabilidad proveniente de la misma armonía en que se ha ido desarrollando el proceso, donde ellos sientan que es el momento en “que la están peinando”, y armar un chanchullo de los muy cotidianos en territorio angloestadounidense. Barack Ussaín Obama ha criticado el bloqueo de boca para afuera; pero en realidad ha hecho muy poco en tal sentido y ya va terminando su segundo mandato. Y lo más peligroso,  es un demócrata terminando su periodo presidencial, y sin esperanzas de ser reelecto, o de que la propuesta de su propio partido no parezca sobreponerse a la republicana en las elecciones venideras. Es el momento cuando hunden su atención en los fundamentos de ese gobierno profundo, y comienzan las acciones de psicosis política y la codificación de nuevas leyes contra Cuba. Y lo peor del asunto es que Cuba está progresando en su proceso de radicalización y perfeccionamiento socialista. Pésima noticia para la ultraderecha cubanoamericana.
 
Como invocan los creyentes, ¡que dios ampare al uribismo de intentar algo extraño en territorio cubano! Es preferible que continúen las conversaciones de paz hasta lograr que la región devenga en territorio de cero conflicto beligerante.
 
Desde el oeste de La Habana marxista, revolucionaria, martiana y bolivariana. 28/11/2014.
 
https://www.alainet.org/es/articulo/165767?language=es
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