Preparan sus mochilas con parsimonia. Revisan los motores y ajustan detalles técnicos. Un ritual que han repetido decenas de veces en los últimos cuatro meses. Están a punto de partir en tres motocicletas rumbo a Vallegrande y La Higuera. Llegaron el 2 de diciembre a Santa Cruz de la Sierra desde Cochabamba, luego de recorrer alrededor de 14.000 kilómetros andando Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y ahora una porción de Bolivia.
Juan, Milco y Darío son tres médicos graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en Cuba. El primero es boliviano, y argentinos los otros dos. Hasta el comienzo de su viaje trabajaron con sectores populares y pueblos indígenas en el estado Amazonas (Venezuela) como parte de un programa de colaboración que hace realidad el sueño de que otro ejercicio de la medicina es posible; con calidad, con calidez, comprometido y no mercantilizado: un sueño de Fidel hecho realidad.
El periplo que realizan reedita de alguna manera los recorridos que hiciera el Che, sólo que esta vez van de norte a sur. Finalizarán su viaje en Argentina y Uruguay. Son gestores de un hermoso proyecto denominado “Sembrando Caminos con los Cinco”, que procura animar la solidaridad de los pueblos con los cinco cubanos presos injustamente hace catorce años en los Estados Unidos por investigar organizaciones terroristas que cometieron innumerables atentados contra Cuba y se mantienen en la impunidad, con evidente protección de diversos poderes y generosos financiamientos.
La campaña por esos cinco prisioneros se desarrolla hoy en 113 países del mundo, pero se necesita sumar muchas más voces. En un coloquio internacional celebrado recientemente se leyó el mensaje escrito para los participantes por René González Sehwerert, uno de los prisioneros. En la misiva subraya con precisión cuál debe ser el énfasis de la campaña: “…Hay un solo lugar del planeta sobre el que se hace necesario enfocar nuestros esfuerzos. Sobre él la prensa corporativa ha tenido un éxito enorme al aplicar su muro de silencio sobre el caso. Es el lugar donde realmente se decidirá el desenlace de esta lucha; hogar de los únicos poderes que podrán dar fin a esta prolongada injusticia. Ese lugar, sede del poderoso gobierno que sobre nosotros ha dejado caer todo el peso de su odio, es el rincón oscuro del planeta sobre el que hay que verter toda la luz de la verdad que seamos capaces de generar…Hoy, miles de personas de todos los perfiles humanos se han manifestado en solidaridad con nosotros. Toda la energía potencial de ese enorme recurso, que con pasión y trabajo metódico se ha ido juntando, debe de ponerse en función de proyectarse sobre Washington, con toda su fuerza, en un solo instante…”.
A mucha distancia geográfica, Juan, Milco y Darío, los tres jóvenes médicos-motociclistas, sembraron la causa de los Cinco en Santa Cruz. Fueron entrevistados por diversos medios de prensa, y se unieron a grupos locales de solidaridad en plena plaza principal para encabezar un envío de tarjetas de reclamo al presidente Barack Obama. Recibieron el homenaje del Concejo Municipal de esa importante ciudad boliviana en una sesión especial, en la que habló Osvaldo “Chato” Peredo haciendo referencia a lo inédito de esa situación, en la que no sólo se reconocía desde una instancia del gobierno local la justeza del reclamo, sino que además las autoridades del municipio más poblado del país ensalzaban públicamente el valor del proyecto de los tres médicos, alentándolos a continuar.
Las personas que deseen acompañar el viaje vía facebook pueden hacerlo en esta dirección: Sembrando caminos con los cinco.