La estrategia prohibicionista, ofertista, de erradicación/fumigación de cultivos, de “guerra contra las drogas” y del llamado “desarrollo alternativo”, siguen siendo un gran fracaso y las cifras - muchas de ellas virtuales y propagandistas -, lo demuestran. Por otro lado, al efecto “globo” como es la aparición de actividades ilícitas en otras zonas y el efecto “mercurio” o dispersión en pequeñas parcelas, micro-cuencas y varias regiones, se suma desde por lo menos hace una década el efecto “membrana” o fronterización de las actividades ilícitas en general como son la tala ilegal, minería ilícita, tráfico de armas y productos químicos, contrabando, trata de personas, etc. y no sólo el tráfico ilícito de drogas (TID).

 

En el debate actual sobre políticas de drogas, que no ha sido abordado por los participantes en la “Cumbre de Drogas” de Lima de junio 2012 y tampoco en la más reciente Conferencia Internacional sobre Desarrollo Alternativo (ICAD, por su sigla en inglés) del 15 y 16 de noviembre, considero que es indispensable ampliar el concepto de “reducción de daños” para discutir sobre la crisis del “ofertismo” basado en la llamada “guerra contra el crimen” y el prohibicionismo fundamentalista contenido en las Convenciones Internacionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en la estrategia de los Estados Unidos sobre este tema.

 

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