V Encuentro Sindical Nuestra América: Documento Político
20/05/2012
- Opinión
PLATAFORMA DE LUCHAS
Introducción.
El acumulado en el debate político que ha alimentado a los Encuentros Sindicales Nuestra América (ESNA) desde su lanzamiento y el grado de madurez que ello ha implicado y la necesidad permanente de contribuir a la articulación y unidad de acción de los trabajadores, los sindicatos y los movimientos sociales en general, nos ofrece la oportunidad de plantearnos una Plataforma de Luchas fundada en tres ejes principales: 1) La lucha anti-capitalista y antiimperialista 2) La defensa de los derechos laborales 3) La integración.
1.- Lucha anti-capitalista y antiimperialista
El contexto internacional actual está marcado por el desarrollo y profundización de una crisis global, de carácter sistémica y cuyo alcance nos pone frente a una crisis del actual modelo civilizatorio.
Nuestras propuestas de lucha ratifican el carácter anti-capitalistas e antiimperialista que identifica al ESNA, centrando nuestra atención en la denuncia, cuestionamiento y enfrentamiento al modelo productivo capitalista, sus patrones de consumo y desigual distribución de las riquezas generadas, donde las finanzas y el mercado se convierten en epicentro del sistema.
Somos contrarios y por tanto nos planteamos luchar por la construcción de un nuevo orden económico-social, donde primen criterios productivos encaminados al proyecto de desarrollo y para el bienestar social, no basados en el extractivismo irracional e irresponsable de los recursos naturales; en total equilibrio y respeto al medio ambiente como garantía para la preservación de la especie humana y la vida en general; un modelo no fundamentado en la lógica del mercado y los dividendos financieros para los grupos del poder económico; que respete las prácticas ascentrales de los pueblos originarios en su relación con la naturaleza y formas de convivencia social; donde los pueblos tengan poder decisorio democrático en los diseños y prácticas productivas y no sean las instituciones financieras internacionales –al servicio de los círculos de poder económicos quienes las indiquen y condicionen; un modelo regido por la solidaridad y la complementariedad en razón de eliminar las asimetrías económicas existentes entre naciones, donde prime la equidad en la distribución de las riquezas obtenidas fruto del trabajo creador y no especulativo.
Denunciamos y nos oponemos a los métodos y prácticas aplicadas por los centros del poder capitalista para supuestamente enfrentar y encontrar salidas a la crisis. Salvatajes financieros, recortes presupuestarios y ajustes económicos y estructurales en general, sólo han contribuido a profundizar la crisis, ensanchar los niveles de endeudamiento y reproducir las variables especulativas del mercado capitalista. Los(as) trabajadores(as) no somos responsables por engendrarla y por tanto no podemos permitir que se pretenda transferir la misma en detrimento de nuestras condiciones laborales, económicas y sociales, por el contrario, ello nos convierte en victimas fundamentales de los efectos negativos causados.
Las guerras y las ocupaciones, con sus jugosos dividendos económicos a través de la industria militar capitalista y la apropiación de recursos de todo tipo, no pueden continuar formando parte de las vías para apalear los efectos de la crisis y al servicio de los intereses de los círculos de poder imperial, convirtiéndolas en lucrativo negocio para ellos. Las guerras y la creciente escalada militarista sólo engendran destrucción, muerte y mayor pobreza para los trabajadores(as) y los pueblos, lesiona su soberanía e independencia, lesiona el camino democrático de la sociedad e hipoteca su desarrollo. De igual manera, denunciamos y somos contrarios a toda manifestación de criminalización de las protestas sociales y las escaladas represivas contra quienes alzan sus voces en defensa de los más legítimos derechos económicos, políticos y sociales.
América Latina no resulta ajena a los efectos negativos de la crisis global. Aún cuando –con sus especificidades y diferentes velocidades– en términos macroeconómicos nuestra región crece, ello no significa que estén superadas totalmente las condiciones de desigualdad, exclusión y pobreza. Es por ello que desde el ESNA mantenemos en alto nuestro reclamo por una mayor equidad social y un desarrollo económico que ubique a hombres y mujeres y en su relación con la naturaleza, en el centro de su atención.
El ESNA debe impulsar el protagonismo político de las clases trabajadoras en los procesos de cambio político y social, de sentido progresista, que están ocurriendo en nuestro continente.
2.- Derechos laborales
Los(as) trabajadores(as) no somos meras mercancías. El trabajo es un derecho humano fundamental. Desde el ESNA abogamos y luchamos por un modelo de desarrollo de las fuerzas productivas donde no prime el irrespeto a las condiciones laborales y de vida, donde los(as) trabajadores(as) se desempeñen laboralmente en condiciones dignas, protegidos social y jurídicamente, y donde los beneficios obtenidos de su trabajo se traduzca en bienestar propio, de sus familias y de la sociedad en general. Somos contrarios a toda forma de discriminación laboral por razones de raza, género, edad, orientación sexual o afiliación política y sindical, y nos manifestamos contra el trabajo esclavo y el trabajo infantil. Reclamamos por mejores condiciones laborales, por mayores niveles de alfabetización, por el acceso y crecimiento en la capacitación laboral, el acceso a nuevas tecnologías productivas. Reclamamos por la participación democrática de los(as) trabajadores(as) en las decisiones económico-productivas y en la distribución y beneficio de sus resultados.
Revindicamos en nuestra lucha el derecho a la libre sindicalización, sin condicionamientos por parte del poder político-económico al servicio del sistema capitalista. Estamos resueltos a continuar dando las batallas necesarias por el justo reconocimiento de los derechos sindicales y sus prácticas políticas, así como alzamos nuestros reclamos por el reconocimiento a los derechos humanos fundamentales, por el cese de la violencia contra los sindicatos y los trabajadores en general y la criminalización de las protestas de la que somos victimas. Hemos de continuar luchando frente a nuestros gobiernos por el reconocimiento y ratificación de los Convenios Fundamentales de la organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la vez exigimos a favor de su democratización, denunciando el secuestro a que es sometido el movimiento sindical internacional a manos de quienes actúan al servicio de los círculos del poder capitalista.
Desde el ESNA, y dadas las transformaciones políticas que se vienen dando en nuestra región, reclamamos como movimiento sindical y de trabajadores, por un mayor grado de participación social en las políticas públicas y en el ejercicio democrático del poder político, así como en los procesos económicos, políticos y sociales que en la región se operan.
3.- Integración soberana y solidaria
El movimiento sindical y de trabajadores vinculado al ESNA reconocemos los valores de la integración como mecanismo para hacer frente a los embates de la actual etapa de crisis global, particularmente en nuestra región donde se viene operando importantes y novedosos procesos transformadores en tal sentido.
Defendemos el criterio de una integración de nuevo tipo, fundamentada en la solidaridad, la cooperación y la complementariedad, teniendo como centro estratégico el beneficio social en razón del desarrollo de nuestros pueblos y la eliminación de barreras y asimetrías, donde las prácticas económicas se desarrollen a favor de ese objetivo estratégico y queden desterrados los sentidos mercantilistas tradicionales.
Reconocemos como parte de esos procesos de integración y concertación, las experiencias que se operan en América Latinas bajo los signos del ALBA, UNASUR yla CELAC, valorizando en primer lugar sus significados ideológico y político. Somos interesados en participar articuladamente en los espacios y experiencias de participación social existentes o por construirse en estos ámbitos. De igual manera abogamos por una mayor y nueva dinámica de participación y en los espacios sociales presentes en otros mecanismos integracionistas de la región, reclamando de ellos oportunidad de mayores influencias desde el movimiento sindical y de trabajadores.
Expresamos nuestro reconocimiento a los resultados y procesos puestos en marcha desde la ALBA y toda su carga de beneficio social que ha tenido asociada, así como el agradecimiento a gobiernos y trabajadores(as) de sus países miembros por todo lo realizado a favor de la justicia social.
El movimiento sindical y de trabajadores involucrados en el ESNA nos reconocemos –con identidad propia– parte del entramado de movimientos sociales que luchan a favor de la justicia social, expresando nuestra voluntad de trabajar de manera articulada con todos y en razón de las diversas luchas necesarias. Desde el ESNA propendemos a continuar el camino de inserción y participación en los diferentes espacios y procesos existentes de las luchas sociales.
La solidaridad es uno de los presupuestos que ha animado al ESNA desde su fundación. En razón de ello expresamos nuestro fraterno reconocimiento y apoyo a todas las expresiones de luchas sociales anti-capitalistas donde quiera que ellas se desarrollen, sin distinción de actores, niveles organizativos y grado de desarrollo. TODAS LAS LUCHAS DE LOS PUEBLOS SON IMPORTANTES Y CONTRIBUYEN A TRANSFORMAR EL ACTUAL ORDEN ECONÓMICO-SOCIAL.
México, Mayo 2012
https://www.alainet.org/es/articulo/158143?language=pt
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