Afrodescendientes con el ALBA en las manos
13/02/2012
- Opinión
Acaba de finalizar la XI Cumbre Presidencial del bloque de integración regional conocido como Alternativa Bolivariana de los Pueblos, ALBA, integrado por Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, incorporándose en esta cita Surinam, Santa Lucía y el sufrido pero digno pueblo haitiano. En nuestro artículo de la semana antepasada exigíamos la necesidad de un apoyo concreto, no demagógico, hacia este valeroso pueblo con el que tenemos una deuda históricamente moral e impagable. El IV Encuentro Afrodescendientes y transformaciones revolucionarios realizada en Caracas exigió a los gobiernos del ALBA voltear su mirada solidaria hacia Haití… y hoy es un logro.
Lo que el caribe dio a las Américas
Decía el escritor cubano Alejo Carpentier, que las independencias de Sudamérica habían nacido en el Caribe desde los tiempos de los alzamientos de cimarrones, coronando la victoriosa independencia del pueblo haitiano en enero de 1804. Desde allí el presidente Alexander Petion no dejó de soñar con el proyecto Independentista de la Gran Antilla, elementos que no dudamos inspiró a Bolívar para el proyecto de la Gran Colombia que se extendió hasta el Alto Perú (hoy Bolivia). Ambas propuestas fueron los primeros ejercicios de integración soberana de los pueblos. En un extraordinario discurso de Fidel Castro en Jamaica en octubre 1998, expresaba que “12 millones de africanos, según cálculos conservadores, fueron arrancados de ese continente y utilizados como esclavos aquí, en los trabajos más duros, más insoportables y en las condiciones más inhumanas que puedan concebirse, los trajeron fundamentalmente al Caribe, al sur de Estados Unidos y a Brasil, 12 millones. Ahora, ¿qué dice la historia? Los primeros que lucharon por la libertad y por la independencia de este hemisferio fueron los esclavos africanos”. Esa impronta como los espíritus de los orishas de los vodun, mfumbis, las sugerencias integradoras de Petion y Bolívar, lograron traspasar las barreras del tiempo y de las injusticias y llegar hasta para reunirse de nuevo después de tantos traumas e introyectarse en el bloque regional más progresista y avanzado de las Américas: el ALBA.
Solidaridad y dignidad
Estos once países con sus respectivos líderes han reivindicado la utopía de Boukman, Louverture, Rey Miguel, Aponte, Carlota, Chirino para poner en practica la integración bajo el signo de la etnocomprensión plasmado en la solidaridad con el pueblo haitiano al que tanto le debemos en el campo de la ética, como expresó el canciller cubano Bruno Rodríguez: "El Alba muestra no sólo con declaraciones sino en los hechos, su verdadero compromiso con Haití", y con especial participación de Cuba y Venezuela, practicó 800 mil cirugías al inicio de la emergencia, y actualmente mantiene 23 hospitales comunitarios de referencia en funcionamiento, 30 salas de rehabilitación, 9 centros de salud, así como la Misión Milagro y un fuerte trabajo para erradicar la epidemia de cólera, que hace ya más de un año no produce fallecimientos en las unidades de salud. Entre el 2010 y el 2011 se atendieron un millón 955 mil pacientes, 59 mil cirugías y más de 8 mil cirugías oftalmológicas entre ambos años, además de tratar con modernas técnicas de rehabilitación a más de 700 mil pacientes.
Por eso hemos estado insistiendo como movimiento social revolucionario que hoy son los países progresistas, en consenso y sensibilidad con los pueblos afrodescendientes, donde se está avanzando con la etnocomprensión e integración. Haití es un ejemplo de eso, es la solidaridad mas allá de la caridad, como es el tipo de solidaridad engañosa que hace el modelo imperialista y que lamentablemente algunos líderes y lideresas afrodescendientes del continente se siguen prestando para ese juego demagógico.
A los movimientos sociales no los decretan ni los partidos ni los gobiernos
Las discusiones llevadas a cabo en el IV Encuentro Internacional Afrodescendientes y Transformaciones Revolucionarias hicieron referencia a los avances obtenidos en nuestras comunidades sobre todo en los países del ALBA. Los países que lo integramos, desde el punto de vista demográfico tal vez no seamos muchos, sumándolos todos no llegamos a 100 millones de habitantes, pero la irrevocable vocación a la soberanía y a ser libres está presente bajo la inspiración del gran líder de la isla de Grenada, Maurice Bishop, quien fue asesinado por la invasión estadounidense denominada Furia Urgente en octubre de 1983. Por eso resulta insultante que a estas alturas, Estados Unidos diga que Cuba no debe ser invitada a la Cumbre de las Américas a realizares en abril en Cartagena. ¿Con qué moral van a venir a criticar a Cuba cuando tienen a ese país bloqueado por más de medio siglo y además haber invadido y asesinados a miles de afrocaribeños como en Cuba (Bahía de Cochinos), Haití, Panamá, Grenada, República Dominicana? ¿O el golpe de Estado en Honduras, Guatemala, Chile e intento de desestabilización en Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia? Por eso es digna la posición del ALBA al expresar con Cuba la integración digna, allá ellos con su OEA. La mayoría de la población caribeña del ALBA es afrodescendientes en una alta proporción y en menor grado en Bolivia y muy significativa en Venezuela, Ecuador y Nicaragua, por lo tanto trazar planes como se acordó en el encuentro de Caracas, para erradicar la pobreza, armonizar los sistemas educativos para revitalizar una historia común, articular políticas culturales, desarrollo económico comunitaria en la estrategia de desarrollo sustentable, son aspiraciones que focalizándolo en los acuerdos del ALBA podemos avanzar hacia una integración con etnocomprensión, sin racismo, sin discriminación. A los movimientos sociales afroprogresistas y humanistas, mas allá del centralismo partidista, les corresponde jugar un papel en esta dinámica histórica que viven los pueblos del ALBA. Recordemos que los mismos no lo decretan ni los partidos ni los gobiernos, simplemente ejercemos nuestros derechos revolucionarios y soberanía intelectual humana y antiimperialista.
https://www.alainet.org/es/articulo/155858?language=es
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