Qué impide decir la verdad riendo?
- Opinión
Horacio
“Los hechos como tales son brutos, para entender un hecho hay que ver como se ha hecho el hecho” (Ortega y Gasset).
Claro, no se trata de leer literalmente, el mundo que nos rodea y donde estamos inmersos tiene un rostro cínico que los medios masivos tratan de disimular. Nosotros mismos después de ver, de escuchar, de leer el libelo jurídico a la caza del Juez Garzón no quisiéramos reír. Ver como en los pueblos árabes hay demasiada muerte con armas que vienen de países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU es duro. Intentar convencernos que lo de Grecia es necesario y que ahora en España te pueden despedir cuando se les canten las pelotas a los empresarios, es cierto, no es para reír ni sonreír. Pero de lo que se trata es de crear las condiciones para que impere la verdad y no el cinismo disfrazado de conocimiento, de ciencia, de religión, de política. Desagregando las falacias que si requiere bastante esfuerzo y docencia, es posible comenzar un nuevo camino en dirección de sociedades justas.
Pero aquí me viene a cuento lo de Nicanor Parra cuando decía que no soportaba al tonto solemne. Esos iluminados que hablan con tono sacerdotal del poder popular, que el capitalismo va a caer como dice el Presidente de Irán como si esto realmente fuese así,¿ se parecería a un partido de ajedrez donde frente al próximo jaque mate el adversario deja caer al rey y le da la mano al ganador?
Todos sabemos que la tecnología actual militar es impactante, la capacidad de destrucción que posee asusta. Que la batalla por el candidato republicano en EE.UU. se realiza entre millonarios y que se puede pasar del w.a.p.(blanco, anglosajón, protestante)a w.a.m (blanco, anglosajón, mormón).
He intentado, mirando España, proponer lecturas de Suramérica más objetivas (es decir, que los objetos de análisis estén presentes, y salir de los eslóganes izquierdoides de los cuales estamos, los que queremos sociedades justas, cansados porque se nos toma el pelo por funcionarios pagados para azuzar. )
Un ejemplo, a que persona racional le puede interesar crear medios para el poder popular y transformar la mediatización en trincheras irreconciliables. Porque no convocar a especialistas en derecho para hacer un estudio serio de las leyes de radiodifusión y telecomunicaciones en nuestros países para encontrar la manera legal de incorporar la concepción social en la legislación sobre los medios y que no se predique solamente desde la empresa privada individual. La comunicación social no puede subordinarse a la comunicación de intereses particulares. Ya hemos vivido la existencia de diarios doctrinales, verticales, sin lecturas abiertas de lo que acontece en una sociedad. Hay portales que no dan ganas de leer en Internet, no solo por economía en nuestro tiempo, sino porque nos sentimos tratados como tontitos fáciles de salir a la calle a pegar gritos para que los que azuzan se sientan felices porque los palos, y veces muertes, les den armas fáciles para seguir existiendo. Si alguien cercano me dice que pierde el tiempo leyendo Granma le doy la mano, pero si me dice que es el mejor diario a leer no le hablo más. Si un líder gobierna por 13 años y no se oyen voces diferentes en lugares políticos e incluso dentro del gobierno, económicos, educativos, etc. resulta poco grato. En Chile a pesar del modelo neo liberal clarísimo, hay voces diferentes incluso en el mismo gobierno y en La Tercera escriben jóvenes investigadores muy críticos de la situación laboral y desigualdades, como el caso de la idea del pleno empleo denunciando que más de 700.000 trabajadores son empleos precarios (los famosos mini empleos) incluso con horarios de 2 horas, pero, esta lectura aritmética de la economía tapa hábilmente la situación fáctica. Una sociedad es una multiplicidad de voces libres con consensos básicos para ser realmente una sociedad justa. No se olviden que lo de Honduras se da en el ámbito de estos mismos discursos triunfalistas de un socialismo del siglo XXI. Crear sociedades justas requiere más trabajo que un conjunto de palabras efectistas y vacías. Sino en España no estaría el PP en el gobierno y en Chile la derecha pinochetista.
Invito a los periodistas, teóricos de la comunicación, analistas a trabajar con humor y alegría para convencer a nuestros conciudadanos que un proceso social asentado en el entendimiento donde los medios nos ayuden a crear conciencia para tomar medidas justas de convivencia nos permitirían avanzar en una dirección correcta y la verdad es que si empieza a dar frutos habría bastante alegría en nosotros. Porque los cambios vendrían de ciudadanos autónomos, con sentido social que adhieren a crear justicia con convicción, como seres libres y no como ovejas. Optando por la vida y optando por la paz, contra nadie pero a favor de la ética y la solidaridad.
- Walter Dennis Muñoz es periodista
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