Para construir base militar de EE. UU. en Honduras

Piden a compañías no participar en licitación

26/05/2011
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Más de 70 líderes religiosos, organizaciones, y académicos pidieron ayer que las empresas de construcción no participen en la licitación para un contrato de 25 millones de dólares en una base militar de Estados Unidos en Honduras, declarando que la base “viola la soberanía de Honduras y los principios democráticos.” El contrato del Cuerpo de Ingenieros del Ejército es para construir cuarteles para soldados en la Base Aérea “Soto Cano” en Honduras.
 
Honduras ha visto numerosas violaciones de los derechos humanos desde el golpe de estado de junio de 2009 que derrocó a la presidencia de Manuel Zelaya, quien vuelve al país este sábado. Soto Cano fue utilizada como escala para reabastecimiento de combustible cuando Zelaya fue sacado del país ilegal y forzosamente, tal como el Departamento de Estado ha reconocido.
 
 “Los militares estadounidenses están apoyando los sectores anti-democráticos, violentos y ricos en la sociedad hondureña, y las compañías no deben prestarse a eso,” dijo el historiador Greg Grandin, uno de los firmantes de la carta.
 
Líderes católicos, metodistas, presbiterianos, judíos, y de otros credos, 26 organizaciones, y 30 profesores y académicos universitarios, les están diciendo a las empresas que para el citado contrato “los costos no valen la pena.”
 
En su carta, los líderes hicieron referencia a la prohibición de presencia militar extranjera permanente, contenida en la Constitución Política de Honduras y dicen que “el uso de chozas (hooches) en lugar de cuarteles permanentes en Soto Cano fue un intento de maquillar dicha prohibición al hacer la base estadounidense ‘temporal’, lo cual definitivamente sería cambiado por el próximo contrato.”
 
Más de 40 empresas han indicado su interés en el contrato del Cuerpo de Ingenieros, y algunas visitaron el sitio en Soto Cano el miércoles.
 
Las fuerzas militares de Estados Unidos en Soto Cano llevan a cabo entrenamiento y otros tipos de asistencia a las fuerzas armadas hondureñas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras organizaciones de derechos humanos dicen que la Fuerza Pública en Honduras han perpetrado asesinatos y detenciones arbitrarias, y denuncian ataques crecientes contra periodistas, defensores de derechos humanos, personas LGBT y opositores al régimen actual.
 
“La represión de la oposición por las fuerzas armadas es ahora peor que era inmediata-mente después del golpe, y sigue desde que el Presidente Lobo firmó promesas para hacer frente a la situación,” dijo Dana Frank, estudiosa de Honduras y firmante de la carta.
 
Honduras posee una de las tasas de homicidios más altas del mundo, por cuanto la violencia y el narcotráfico en el país han multiplicado desde el golpe. Los contratos del Departamento de Defensa en Honduras son más del doble de lo que eran en 2007. “Independientemente si la presencia militar norteamericana está o no contribuyendo a la violencia, lo cierto es que no la está disminuyendo,” dice la carta.
 
27 de mayo de 2011
 
- John Lindsay-Poland, Fellowship of Reconciliation; Profesor Greg Grandin, New York University
https://www.alainet.org/es/articulo/150055
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