Los nadies
03/02/2011
- Opinión
Cuando dices que estudias para “ser alguien en la vida” sin saberlo te estás rechazando a ti mismo porque te consideras un nadie, como en el poema de Galeano. Ese pensar es de vieja data y sin embargo hay gente que afirma que antes no había diferencias y considera que ahora estamos divididos porque con el estímulo de la revolución los pobres toman comienzan a reclamar no sólo igualdad de oportunidades, sino también facilidades para aprovechar esas oportunidades. Qué nefasto decir que somos iguales viendo que el rico pisotea al pobre y el pobre acepta su miseria e incluso defiende la ideología del opresor.
Y si te hablo de negros porque están dadas las condiciones para la transformación, me pides que no remueva esas cosas, que tus hijos te salieron catires y me preguntas que cómo harás, yo te pregunto que cómo harás qué, y tú que qué y yo que qué de qué qué si no estamos implementando el Decreto de Guerra a Muerte, no. Ni estamos montando tienda aparte. Estamos definiéndonos identitariamente y asumiendo una postura. Se trata de que reconozcas el negro que llevas por dentro o por fuera. Dime si a lo largo de la historia los pieles claras no esconden a la abuelita negra. Dime si ocurre al revés. Date cuenta. Generalmente el negro acepta que merece entrar por la puerta de atrás para no incomodar. Lo funesto de esta historia es invocar verdades como que está comprobado científicamente que el ser humano tiene su origen en África y que por lo tanto todos somos africanos. Pero nosotros sabemos que estamos hablando de ese que se quedó afuera porque se reserva el derecho de admisión o que no puede bañarse en la piscina porque todo el mundo sale como si hubiesen tirado un caimán porque es pobre, o porque es negro o porque es pobre y negro. Esto es un asunto de clases, de acuerdo, pero es un asunto de clases teñido con color.
Este 2011, Año de la Afrodescendencia (decretado por la ONU o por la OEA, Mundial o Internacional, para los negros o para los afros…), es una oportunidad para alcanzar ciertas metas. Debatamos pero no nos distraigamos. El epílogo se lo dejo a Dagoberto Tejeda, amigo y sabedor de culturas milenarias acumuladas en sí mismo: hay un espacio para crecer, para seguir avanzando así que no le hagamos el juego al imperialismo, al capital, concentrándonos en puntos secundarios y divergencias. ¡No nos quedemos en el salón del rey, cuando en el barrio hay salsa, rumba o merengue!
¡Está dicho…!
Notas:
1. Los nadies: Poema de Eduardo Galeano sobre los excluidos.
2. Dagoberto Tejeda: Sociólogo y folklorista dominicano.
3. Artículo referido a la actualidad de la Venezuela en Revolución y dirigido básicamente a aquellos que pretenden paralizar nuestra insurgencia en la discusión sobre la denominación étnica o revolverse en pretensiones cientificistas basadas en la proporción de melanina en la piel con el fin último, cosa imposible, de cortar con África.
4. Publicado en Correo del Orinoco. Caracas, 30-01-11
https://www.alainet.org/es/articulo/147271
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