Gérard de Bernis (1928-2010), in memoriam
14/01/2011
- Análisis
Un gran corazón y una mente lúcida dejaron de existir en la Nochebuena del 2010. Después de una penosa enfermedad que lo arrancó de su fructífera vida intelectual de muchas décadas, el economista francés Gérard Destanne De Bernis murió víctima de un ataque cardíaco inesperado.
Gérard de Bernis es sin duda, uno de los economistas franceses más importantes del siglo XX. Alumno de Maurice Byé y de François Perroux – otro gigante del pensamiento económico francés de ese siglo -, marxista y comunista por convicción, De Bernis fue un pensador fecundo, pero también, en su ámbito, un hombre de acción. Estudiante universitario en Francia a finales de los años cuarenta, fue Presidente de la Unión Nacional de Estudiantes y director del diario estudiantil La Quinzaine. Nombrado como Profesor Agregado a los 25 años, fue asignado a desempeñarse en Túnez, donde participó en las luchas por la independencia de esta ex-colonia francesa, lo que le valió ser sancionado por el gobierno francés y regresado a su país por la fuerza.
A diferencia de muchos intelectuales franceses y de los países desarrollados –incluidos marxistas – que se deleitan en el eurocentrismo, Gérard fue siempre un tercermundista, un auténtico internacionalista. Fue asesor de varios gobiernos africanos que accedieron a la independencia. Trabajó de manera muy cercana con el gobierno revolucionario de Boumediene en Argelia, en cuya estrategia económica influyó de manera importante [1]. Mantuvo lazos, entre otros, con gobiernos y sindicatos de Vietnam, Mozambique, Congo- Brazza, Marruecos e Irak. Dio su apoyo para la creación del centro de investigación independiente, ARCIS, en plena dictadura de Pinochet. Fue profesor emérito de la Universidad de Grenoble y Presidente del Instituto de Ciencias Matemáticas y Economía Aplicada (ISMEA) de París, donde sucedió a su fundador François Perroux en 1982, hasta que su enfermedad lo alejó de ese cargo.
Su obra es muy vasta y rica, aunque poco difundida, aún en su natal Francia. Entre sus principales libros y artículos se encuentran, con Maurice Byé, Relations Économiques Internationales (1987)[2], dos tomos firmados colectivamente por el Groupe de Recherche sur la Régulation de la Économie Capitaliste (GRREC) intitulados Crise et Régulation [3] y varios artículos en la serie Théories de la régulation en la revista Économies et sociétés publicada por el ISMEA.[4] En México, se publicó su único libro en español, El capitalismo contemporáneo (1988)[5].
El libro Relations Économiques Internacionales corresponde a la quinta edición de un texto creado por Maurice Byé. El documento fue totalmente reescrito por De Bernis, pero como destacó él mismo en el prefacio de la obra, en acuerdo con la viuda de Byé, se mantuvo su nombre como un reconocimiento a la deuda intelectual que tenía con su maestro. La edición sumó 1336 páginas, en las que plantea el cuadro de las relaciones económicas internacionales. Se presentan la grandes referencias teóricas y se expone la teoría del equilibrio económico general aplicada a las relaciones económicas internacionales. Por tanto, se discute la teoría pura del comercio internacional y algunas de sus variantes o desarrollos y la teoría monetaria internacional. Sólo después se procede a desarrollar una construcción alternativa: la teoría de la regulación aplicada a las relaciones económicas internacionales. En esta parte del texto, una vez que se han dado las bases históricas, se propone la contribución teórica sobre las relaciones económicas internacionales. Los conceptos centrales son regulación, sistema productivo, crisis y estabilidad en el proceso de acumulación.
Los dos volúmenes intitulados Crise et Regulation son el resultado de la discusión y el trabajo colectivo de un grupo investigación creado por De Bernis a finales de los años setenta en la Universidad de Grenoble. Los textos que se recogen en esos dos volúmenes dan cuenta de resultados de la investigación sobre temas sustanciales de la teoría económica. Hay un sistemático debate con las propuestas fundamentales de la teoría ortodoxa. Algunos de los productos del trabajo de investigación de ese grupo se recogen en la serie sobre la teoría de la regulación de la revista Economía y Sociedad, publicada por el ISMEA. En el libro sobre el capitalismo contemporáneo publicado en México incluye un texto en el que propone una guía de lectura para comprender la regulación de las economías capitalistas hasta el punto en que se encuentran los desarrollos teóricos sobre el tema [6]. Otro de los capítulos es sobre la propuesta teórica de la regulación. Discute la teoría del equilibrio económico general y propone como hipótesis alternativa la regulación [7].
De Bernis fue uno de los fundadores de la llamada escuela francesa de la regulación, a la cual se asocian los nombres de Michel Aglietta y Robert Boyer. Surgida la teoría de la regulación de una lectura creativa de la crisis de los años setenta, es uno de los aportes más originales para la comprensión de las “grandes crisis” del capitalismo, junto con el poskeynesianismo financiero y la teoría de las ondas largas.
A diferencia de Aglietta y Boyer que destacaban el papel de la creación y adaptación de las instituciones en la regulación del capitalismo frente a sus contradicciones, De Bernis sin desconocer la importancia de aquellas en la evolución de largo plazo de este sistema, ponía el acento en la contradicciones objetivas del modo de producción capitalista, y en las formas concretas que estás asumían con su desarrollo y en cada una de sus fases. En particular, ponía en el centro de su teorización en las dos leyes de la ganancia estudiadas por K. Marx, que son el motor de la acumulación capitalista, a saber: la ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia y la perecuación de la tasa de ganancia, o la tendencia a la formación de una ganancia media. Para él – y a riesgo de simplificar en extremo en esta breve nota un pensamiento tan rico -, la regulación puede entenderse como la articulación eficaz de estas dos leyes de la ganancia, que aunque distintas y expuestas por Marx en forma separada en El Capital, obedecían a un solo proceso regido por la ley de maximización de los beneficios. Cuando la articulación de estas leyes era eficaz, es decir, cuando las contratendencias a la baja de la tasa de ganancia y a la formación de la ganancia media operaban de manera adecuada, el sistema, según De Bernis, estaba regulado y la reproducción de capital fluía de manera estable. Por el contrario, cuando la eficacia de esas contratendencias se agotaba, la tasa media de ganancia bajaba, y se abría una feroz competencia entre los capitalistas, lo que rompía el sistema de reparto de la plusvalía en función de la ganancia media. En ese momento el modo de regulación dejaba de funcionar y se desplegaba una “gran crisis”, un proceso de duración y salida incierta, que implicaba la destrucción y reestructuración de los sistemas productivos vigentes.
Debemos a De Bernis la propuesta de que “las grandes crisis”, independientemente de sus diferencias específicas, atraviesan por dos grandes fases: una primera inflacionista y en la que predominan las tendencias de los sistemas productivos nacionales a volcarse hacia el exterior; y, una segunda deflacionaria y proteccionista, donde los embates de la crisis empujan a los estados nacionales a replegarse hacia dentro[8]. La realidad del capitalismo de las últimas cuatro décadas valida la riqueza de su intuición. Los años finales de los sesentas y el decenio de los setenta son ejemplo del predominio de las tendencias a la inflación y de la proyección hacia fuera de las economía, mientras que los ochenta – con la crisis de la deuda externa como punto de inflexión – representan el comienzo de una etapa deflacionaria –distinta a la que se manifestó durante la depresión de los años treinta – que conduce a la financiarización de la economía y su creciente inestabilidad, como lo mostraron las diferentes crisis financieras, de alcance sistémico, de los países llamados emergentes en los noventa, para culminar en las crisis que irrumpen en el centro hegemónico del sistema: la crisis de los valores tecnológicos en 2000- 2001 y la actual crisis global, cuyo origen está en el sistema bancario y de crédito de Estados Unidos, que comienza en 2007. A propósito de la crisis de la deuda externa de 1982, escribió lo que fue, quizás, su último trabajo académico importante, un texto brillante [9] en el que analiza el origen de la deuda externa de los países de la periferia, su crisis ante la imposibilidad de esos países para pagarla, y el tránsito que dicha crisis provocó hacia la globalización financiera y hacia sistemas financieros ya no basados preferentemente en el crédito bancario, sino en sistemas financieros bursatilizados, fundados en la emisión de obligaciones.
A propósito de la crisis global que ahora golpea con fuerza a Europa, De Bernis anticipó desde 1987 las dificultades por las que ahora atraviesa la Unión Europea. Era por decirlo así, un euroescéptico. Consideraba que el euro a diferencia de otras divisas fuertes de los países desarrollados (dólar, libra o yen), no tenía como soporte un sistema productivo nacional y mucho menos un Estado. La entonces Comunidad Económica Europea (C.E.E.), no constituía un sistema productivo, sino se trataba de una integración de sistemas productivos nacionales decidida por las empresas transnacionales y por los gobiernos de la región. Dado su liderazgo europeo, el proceso integrador nacía dominado por Alemania, la potencia líder de la región. Como afirmaba Gérard:
“(…) La Europa de los seis, de los nueve, de los diez (aún de los doce), no constituye un sistema productivo. Por supuesto todos podemos describir los aparatos productivos de los diferentes países bajo el título general de sistema productivo europeo. Pero solamente se trata de un ejercicio formal. No podemos reducir la expresión del sistema productivo a la yuxtaposición de cierto número de capacidades de producción (…) La noción de sistema productivo postula la noción de coherencia, coherencia sectorial que es autonomía en la determinación de los ingresos, existencia de procedimientos de ajuste entre las estructuras de producción y consumo”[10].
Y en otra obra destacó cuáles eran las fuerzas que movían los resortes de la integración:
“No hay – afirmaba - firmas originarias de Europa que escojan trabajar a la escala de la C.E.E, ni de fusiones importantes de capitales originarios de países de de la C.E.E. (…) Los estados no tenían más razones que eventualmente ideológicas, de transferir a Europa una parte de sus poderes. Y puesto que se comportaban de esa manera, no había ninguna fuerza vinculada a la realización de un sistema productivo europeo (…) La C.E.E es un reagrupamiento de países de dimensiones y de poderes desiguales” (De Bernis, 1987: 1199).[11]
En otras palabras, las dificultades que ahora exhibe Europa con la crisis no son nuevas, sino que revelan los problemas originales de la UE. Si no existe, como planteaba De Bernis, un sistema productivo europeo, no puede imperar tampoco una moneda europea digna de ese nombre. En una economía monetaria-crediticia de producción como es el capitalismo, sistema productivo y moneda no pueden separarse, ya que son parte de una sola estructura. El euro es el nuevo nombre bajo el que se expresa la dominación de los países más fuertes, comenzando por Alemania la potencia líder del grupo
Gérard de Bernis mantuvo siempre una relación con el mundo académico de México y de América Latina, en línea con su vocación tercermundista. Estuvo en México por primera vez en 1977, invitado por Ángel de la Vega, quién se desempeñaba como coordinador del posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma De México (UNAM). Posteriormente, en la primera mitad de los años ochenta, a iniciativa de Arturo Guillén, De Bernis estuvo presente, junto con otros destacados académicos nacionales e internacionales, en dos importantes coloquios, organizados por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, los que dieron nacimiento a dos sendos libros[12]. Las contribuciones de De Bernis se centraron en la caracterización de la crisis y su desarrollo. Posteriormente, la relación académica de Gerard De Bernis con México se mantuvo por conducto de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, producto de diversas propuestas de Gregorio Vidal. En 1993, el ISMEA conjuntamente el Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa y la Facultad de Economía de la Universidad de Guadalajara (UdeG), organizaron el Coloquio Internacional "Por una política alternativa: un mundo con trabajo para todos", en las instalaciones de la U de G en la Primavera, Jalisco. Nuevamente se contó con la participación de un amplio grupo de académicos. El documento presentado por De Bernis es sin duda de gran relevancia para el momento actual [13]. Discute el problema del trabajo para todos sin que la única vía sea el trabajo asalariado. Considera el problema del avance tecnológico y la necesidad de contar con programas sistemáticos de creación de empleo y previene sobre el avance de la deflación como parte del trabajo de crisis. En este contexto, aún en las economías desarrolladas se presentarán altos índices de desempleo, incluso compatibles con un cierto nivel de crecimiento económico.
Hacia la mitad de la década de los noventa y en años posteriores , gracias a la iniciativa de Gregorio Vidal, a la sazón Director de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de ese nuestro actual centro académico, se realizan diversas actividades académicas que cuentan con la participación de Gerard de Bernis. Destaca un seminario sobre el curso de la crisis y la situación de América Latina cuyo principal exponente fue Gerard de Bernis. En esos años se publicó el número 38 de la Revista Iztapalapa con el tema general de Economía y Desarrollo que incluye un texto de Gerard de Bernis sobre las experiencias de algunos países en desarrollo a propósito de la dupla acumulación y desarrollo durable [14]. En 1998, Gerard de Bernis recibe el premio al mejor artículo publicado en la Revista mexicana Problemas del Desarrollo. Su texto se intitula “¿Se puede pensar en una periodización del pensamiento económico? Y, como en otros materiales, se plantea discutir aspectos sustanciales de la teoría. Afirma: “la imposibilidad de la teoría de permanecer indiferente ante lo real, nos sugiere reflexionar acerca de los fundamentos reales de la evolución de la teoría”[15]. Partiendo de otras investigaciones que han demostrado que la historia del pensamiento económico no es lineal, discute la relación entre la alternancia de periodos de estabilidad e inestabilidad en las economías capitalistas y la evolución del pensamiento económico. La regulación es nuevamente un concepto central en el análisis.
Pero quizá, la herencia más importante que De Bernis deja entre nosotros, fue su iniciativa para emprender la creación del Red Eurolatinoamericana de Estudios del Desarrollo Celso Furtado (www.redcelsofurtado.edu.mx). La Red Celso Furtado se establece producto de una reunión de un amplio grupo de académicos de América Latina y Europa en París, en febrero de 1998. Institucionalmente es fruto de la colaboración del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, dirigido en ese momento por Alicia Girón, el Departamento de Economía de la UAM-Iztapalapa y el ISMEA. En esa reunión Gerard de Bernis insistió en la notable ausencia del estudio del desarrollo en los programas académicos de las universidades en el mundo en desarrollo. Pero también en una creciente carencia del tema en los países en desarrollo. Se asumía la idea de que la globalización y el triunfo de los mercados planteaban el problema de la asignación óptima de los recursos por este mecanismo. El desarrollo, según esta idea había dejado de ser un tema de la economía. Todo ello constituía una propuesta totalmente alejada de la dinámica de la economía internacional y de los procesos de cambio que se estaban dando en los países en desarrollo. Los cambios recientes en la economía mundial ponían de relieve que el desarrollo es un proyecto y su realización es materia de ciertas fuerzas sociales. A propuesta de De Barniz, la Red tomó el nombre de Celso Frutado, el destacado economista brasileño, con quien Gerardo mantuvo una larga amistad y relación académica. Ambos tenían en común haber sido alumnos de Matrice i.e. Furtado estuvo en Francia a finales de los años cuarenta realizando sus estudios doctorales y su trabajo de tesis fue dirigido por Byé. Frutado estuvo presente en esa reunión y en adelante hasta su fallecimiento, participó en el programa académico impulsado por la Red. Con la Red Celso Frutado se creó un medio de intercambio académico sobre los problemas del desarrollo entre académicos europeos y latinoamericanos que se ha mantenido atento a los procesos de cambio que se dan en América Latina y a la propia evolución de la crisis global.
La muerte de Gerardo de Barniz es, como lo manifestó Theotonio Dos Santos al enterarse de la noticia, “una gran pérdida para el pensamiento económico contemporáneo”. De allí que lo mejor que podemos hacer quienes le conocimos y nos nutrimos de sus enseñanzas sea, como lo propone Rolande Borrelly, la colega más cercana de Gérard, en el mensaje en el que nos avisó de su deceso , “conservar su memoria y hacer vivir su pensamiento”.
México, Distrito Federal, diciembre de 2010.
Notas:
[1] Véase al respecto G. de Bernis « Industries industrialisantes et contenu d'une politique d'intégration régionale » en Économie Appliquée. T. XIX, N. 3-4, Paris, 1966, ISMEA.
[2] M. Byé et G. Destanne de Bernis. Relations économiques internationales. Paris, 1987, Dalloz, 5a. édition.
[3] GRREC. Crise et régulation. Recueil de textes, 1979-1983. Grenoble, 1983, Universidad Pierre Mendes France y GRREC. Crise et Régulation. Recueil de textes 1983-1989. Grenoble, 1991, Universidad Pierre Mendes France.
[4] G. De Bernis. “Sur quelques concepts nécessaires à la théorie de la régulation”, Économies et Sociétés, Série Théories de la régulation, T. XIX, n. 1, Grenoble, 1985 (janvier), ISMEA, y G. De Bernis. “Les contradictions des relations financières internationales dans la crise”, Économies et Sociétés, Série Théories de la régulation, T. XX, n. 3, Grenoble, 1988 (mayo), ISMEA.
[5] G. de Bernis. El capitalismo contemporáneo. México, 1988, Editorial Nuestro Tiempo.
[6] G. De Bernis. “Guía de lectura”, en El Capitalismo Contemporáneo, México, 1988, Editorial Nuestro Tiempo, pp. 17-80
[7] El texto lo presentó De Bernis en una primera versión en el Instituto de Economía de la Academia de Ciencias de Hungría en enero de 1977. En 1977 se publica G. De Bernis. “Régulation ou équilibre dans l'analyse économique”, in L'idée de régulation dans les sciences, sous la direction de G. Gadoffre, A. Lichnerowicz et F. Perroux, Paris, 1977, Maloine, pp. 85-101. El libro es resultado de exposiciones realizadas en el Colegio de Francia (Collège de France).
[8] G. de Bernis. “Guía de lectura” en El capitalismo contemporáneo. Ob. Cit. p. 232.
[9] G. de Bernis. « De l'urgence de abandonner la dette de périphéries» Économies et Sociétés N. 37, Paris, 2000, ISMEA. Existe traducción al español en Gregorio Vidal y Arturo Guillén. “De la urgencia a abandonar las deudas de las periferias en Repensar la teoría del desarrollo en un contexto de globalización. Homenaje a Celso Furtado. Buenos Aires, 2007, CLACSO
[10] G. de Bernis. “Guía de lectura”. Ob. cit. p. 262.
[11] G. de Bernis y M. Byé. Relations Économiques Internationales Ob cit. p. 1199.
[12] A. Aguilar, P. Boccara y G. de Bernis et al. Naturaleza de la actual crisis. México, 1986 y G. de Bernis, B. Fine, A. Guillén et al. La fase actual del capitalismo, México, 1985, Editorial Nuestro Tiempo.
[13] El texto se volvio a publicar recientemente en: G. De Bernis. “Por una política alternativa: Trabajo para todos en todas partes del Mundo”, en Ola Financiera, Sección Clásicos, núm. 4. México, 2009, Instituto de Investigaciones Económicas y Facultad de Economía, UNAM, pp. 191-206.
[14] G. De Bernis, “Desarrollo durable y acumulación: ¿Son concluyentes las experiencias del sur? , en Iztapalapa, Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, año 16, núm. 38, México, 1996, Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, pp. 91-128.
[15] G. De Bernis. “¿Se puede pensar en una periodización del pensamiento económico?”, Revista Problemas del Desarrollo, vol. 28, núm. 110, México, 1997 (julio-septiembre), Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, pp. 43-85.
- Arturo Guillén y Gregorio Vidal, Departamento de Economía. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, en México.
https://www.alainet.org/es/articulo/146770?language=en