Y sin embargo se mueve

24/11/2010
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Por primera vez en la milenaria historia de la Iglesia católica, el Papa expresó públicamente –en el libro La luz del mundo, de Peter Seewad-- que en “algunos casos” el uso del también milenario preservativo está justificado y puso como ejemplo “cuando un prostituto utiliza un profiláctico”.
 
Fuentes del Vaticano, más papistas que Benedicto XVI, pretendieron minimizar el impacto que generó el juicio contenido en la edición alemana, presentándolo como un error de traducción en la versión italiana. Como si a renglón seguido de lo entrecomillado no apareciera: “Sin embargo, ésa no puede ser la verdadera manera para vencer el VIH-sida. Es necesaria una humanización de la sexualidad”. Cualquier cosa que esto signifique para una institución abundante en pederastas tolerados por la jerarquía vaticana al reaccionar con parsimonia frente a los casos de Estados Unidos, como ahora se lamenta Ratzinger).
 
Un acreditado vaticanista como Luigi Accatoli, presentador del libro mencionado, explicó que el error “no cambia la sustancia” del razonamiento papal sobre los casos específicos en que se justifica el empleo del condón.
 
En Brasil, el país con mayor número de católicos, el gobierno de Dilma Rousseff distribuirá en los próximos dos años mil 200 millones de condones en forma gratuita, incluyendo 20 millones para féminas. Y esperan que el juicio del señor que gustaba denominarse en privado El perro fiel del Papa (Juan Palo II), estimule la discusión junto con grupos católicos que actúan en la prevención de la pandemia.
 
Pero el debate ya comenzó y fuerte en Filipinas –con la comunidad católica más numerosa de Asia y 94 millones de habitantes, producto de su duplicación en 30 años--, y donde la Iglesia y el gobierno se oponen a la contracepción, pero el presidente Benigno de Aquino, pragmático, busca entregar condones en forma gratuita a los más pobres y exige: “No podemos ser más papistas que el Papa”. Mas en tierras aztecas, el vocero de la Conferencia del Episcopado postuló como virtual mandamiento: “No a los anticonceptivos y sí a los métodos naturales”. Como Cantinflas, Manuel Corral reconoció que el juicio papal “sí marca un hito” pero “no se puede magnificar”. En tanto que voces menos dogmáticas, como las de Católicas por el Derecho a Decidir, perciben “una señal” para la “apertura y humanización”.
 
Pasar del irresponsable juicio expresado en África, en marzo pasado, de que el condón no resuelve “el problema del Sida” sino que “incluso lo agrava”, a su justificación “en algunos casos”, no es poca cosa en una institución que tardó 500 años en reconocer su gravísimo error al enjuiciar y aislar a Galileo Galilei.
 
O más localmente, “los atrasos y lentitud” del Vaticano, como los llama generosamente Benedicto XVI, para atender las múltiples y documentadas denuncias y evidencias de abuso sexual de menores por Marcial Maciel Degollado, empezando por sus propios dos hijos, depredador de niños protegido hasta la complicidad por Juan Pablo II, parte de la jerarquía católica mexicana –destacadamente Norberto Rivera Carrera--, varios de los 40 dueños del país –como Lorenzo Servitje Sendra-- y parte de la elite política mexicana, en la que sobresalió Martha María Sahagún Jiménez.
 
Ahora resulta que Joseph Ratzinger descubre que el de Cotija, Michoacán, es “un falso profeta” que tuvo una “vida disipada y extraviada”, pero desde el 25 de noviembre de 1981 en que Juan Pablo II lo designó prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, como El perro fiel del Papa no se dio por enterado o lo guardó en la más absoluta secrecía.
 
Y sin embargo se mueve una de las instituciones más antiguas de la humanidad y su demandante feligresía, la pérdida de fieles y de ministros de culto la obligan a hacerlo, pero con desesperante lentitud.     
 
https://www.alainet.org/es/articulo/145741?language=es
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