Consideraciones en torno a la comunicacional social

13/08/2010
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No es buen síntoma confundirse en la batalla discursiva. Primero es una batalla discursiva, por lo tanto racional, fundamentada y participativa. Recordé en alguna oportunidad a un Presidente chileno que cuando veía en los pasillos de la Moneda (Palacio Presidencial) a un par de ministros dialogando en voz baja se acerca por atrás, los tomaba de los hombros y les preguntaba.- ...y como voy yo allí?. Claro, era una frase con humor insinuando alguna trenza y quería saber su participación en ella. Cuando alguien nos habla, o escribe para nosotros, sobre todo en algunas declaraciones de principios grandilocuentes, es bueno preguntarse, como voy yo allí?. Como comparsa, como un número, como un participante pasivo o en igualdad de condiciones para disentir, clarificar, enriquecer un proyecto que permita a suramérica crear sociedades más justas. Es bueno saber que quien tiene un cachito de poder lo ejerce y los diarios digitales lo hacen con la ingenuidad de que sus colaboradores gratis pueden abastecerse de información cualitativa gratis también. Si un peluquero tiene muchos amigos que quieren cortarse el pelo gratis tendrá que buscarse otra actividad rentada para poder sobrevivir. Vamos, no nos tomemos por tontos porque terminaremos por no respetarnos y generar una incapacidad de generar una comunidad de comunicación confiable y productiva. Si alguien piensa que en estos últimos 20 años hemos avanzado mucho en dirección de sociedades más justas es simplemente un operador político, un publicista del sistema ganador, un acomodado.

Los informes confiables de pobreza y desigualdad en latinoamerica son contundentes junto al negro presente y futuro de los jóvenes en el mundo actual incluso en los llamados países del primer mundo. Repetir cifras insultantes de hambre, enfermedades, falta de agua potable, muertes prematuras indudablemente que no impactan, baste recordar lo que escribí sobre el culebrón de Haití bañando en promesas incumplidas donde las figuras culturales del sistema-Carlos Fuentes hablaba de algunos escritores haitianos para decir no se qué olvidando lo que enseñara Ortega y Gasset cuando definía la cultura como lo que queda cuando se nos ha olvidado todo- eso que Bourdieu con su profunda inteligencia mostraba ya que el mercado libre no sólo es injusto sino que genera sus escritores, artistas, deportistas, políticos que me hace recordar esa publicidad de un estilista francés que decía que un buen traje disimula cualquier defecto del alma.

Pretender que la palabrita comunicación es un comodín para designar cualquier cosa y más aún pretender que la comunicación social se juega en la posesión de tecnologías de extensión colectiva para enfrentar los medios conservadores es de una ingenuidad a prueba de misiles.

La comunidad de comunicación básica que es la familia está desintegrada, las comunidades barriales son esporádicas y para logros pequeños. Los padres no tienen tiempo para integrarse a la comunidad de comunicación que debiera ser la escuela junto a maestros y alumnos. Se hace que se enseña y se hace que se aprende y ni siquiera terminamos sabiendo que se celebra en el bicentenario ya que nuestro pasado se ha escrito con sospechosas intenciones. Las luchas sindicales son sólo reivindicativas y el caso hoy en Chile de los mineros atrapados bajo tierra revela que aún las cosas más dramáticas se transforman en “storytelling” para leerlas sin tanto dolor y jamás leyéndolas como tantas otras de un modo transformador de los modos del trabajo y explotación en plena tercer milenio.

Lamento no coincidir en nada con tantas proclamas de proyectos “democráticos” que incluyen a muy pocos – evidentemente a los compadres- y otra vez, nada nuevo bajo el sol.

- Walter Dennis Muñoz es Periodista

 

https://www.alainet.org/es/articulo/143376
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