Cambio Climático:

El miedo de las islas del Pacífico y la responsabilidad histórica de los países desarrollados

03/08/2010
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Mientras tanto que en Bonn tienen lugar las negociaciones de la ONU sobre el Cambio Climático con miras a la COP 16 del próximo noviembre en Cancún, a miles de kilómetros de distancia los líderes de las islas del Pacifico (1) inauguran su cumbre anual en Port Vila, capital de Vanuatu.
 
Lo que les motiva es encontrar una estrategia común para combatir el cambio climático y sus efectos que en esos territorios ya tienen visibles efectos devastadores. En la ceremonia de inauguración, el nuevo presidente rotatorio del Foro, el primer ministro de Vanuatu, Edward Nipake Natapei, pidió que se refuerce la cooperación regional y se impulse la capacidad para hacer frente a la crisis económica global. "Actuando juntos, seremos más fuertes, y construir nuestra cooperación regional es una condición necesaria para la unidad regional", afirmó.
 
Tuiloma Neroni Slade, secretario general del Foro de las Islas del Pacifico, señaló que los objetivos a largo plazo no han variado, pero indicó que se ha hecho necesario volver a analizar la situación para movilizar correctamente los limitados recursos existentes. "Hace un año, hablamos de tomar posiciones en la conferencia mundial de Copenhague (...) el fracaso de Copenhague no debería distraernos de buscar una solución mundial al cambio climático", añadió. "Hoy estamos en la misma encrucijada, mirando a la próxima conferencia sobre cambio climático en Cancún, México", agregó el secretario general.
 
Los científicos creen que los niveles de los océanos aumentan por el recalentamiento del planeta, a su vez causado por la emisión de gases responsables del llamado efecto invernadero. Si no se logra revertir esta tendencia, Kiribati y otras pequeñas naciones del Pacífico quedarán este siglo sumergidas bajo las aguas.
 
Por eso, en todos los foros y tribunas internacionales, además de reclamar el apoyo de las potencias y naciones desarrolladas a sus planes nacionales de desarrollo sostenible y mitigación, claman con urgencia el cumplimiento del protocolo de Kyoto. Para ellos es inadmisible aceptar que la temperatura suba siquiera dos grados, pues el incremento de los niveles del mar arrasaría con todos o una buena parte de sus países, y piden tomar medidas que permitan un incremento inferior a 1,5 grados, en medio de la incertidumbre de no saber si ya se ha traspasado el umbral que lleve a la Tierra a un recalentamiento muy alto.
 
Algunas de las pequeñas islas del planeta, no han tenido que esperar a los grandes incrementos de la temperatura que suponen un aumento mayor de dos grados centígrados en el planeta, para recibir el daño de catástrofes. Rajendra K. Pachauri Presidente del Panel Intergubernamental del Cambio Climático y Premio Nobel de la Paz por su trabajo al frente del IPCC en el 2007, dice que “hay que enfocarnos en áreas específicas de una forma realista. Requerimos de un acuerdo ambicioso que logre paso a paso lo que deseamos y podemos dejar otras decisiones para las próximas Conferencias de las Partes. Áreas como la deforestación, la regulación a la industria aérea, el financiamiento disponible hacia los países más vulnerables y con menores economías, son tópicos indispensables. Además de acuerdos globales de mitigación y adaptación”.
 
Pachauri está convencido que hasta ahora no se le ha escuchado lo suficiente a la ciencia en materia de cambio climático, por lo que no sólo no se ha frenado la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) sino que aumentaron en 70 por ciento entre 1970 y 2004. A pesar de que desde hace más de 30 años se alertó sobre los efectos negativos de los GEI, no se ha hecho caso. Ahora se necesita tres por ciento del Producto Interno Bruto global, porque, de no invertirse en acciones de mitigación, los costos serán incalculables.
 
Hay un continuo distanciamiento entre los países pobres y los ricos sobre quién debería aportar más para reducir las emisiones.” Al día de hoy, las promesas de emisiones procedentes de los países desarrollados representan una reducción de entre un 12 y un 18 por ciento por debajo de los niveles en la década de los 90 para 2020”, según dijo en la conferencia de Bonn Albert Binger, que representa a la Alianza de los Pequeños Estados Insulares. “No obstante, la atmósfera podría experimentar solamente una reducción de entre uno y un siete por ciento para 2020 si los países ricos sacan provecho de las imperfecciones que hay en el protocolo”, agregó. Tales imperfecciones derivan de las normas de contabilidad del protocolo que cubre el uso de la tierra y los bosques que, según algunos grupos ecologistas, dan a los países industrializados demasiada flexibilidad.
 
También está el problema de si los excedentes de derechos de emisiones soberanas recogidos en Kioto, conocidos como las Unidades de Cantidad Asignadas (UCA), podrían ser trasladados para su uso en elpróximo tratado. Según el protocolo, las naciones que están ampliamente por debajo en sus objetivos sobre las emisiones del gases de invernadero podrían vender excedentes de UCA a los países que luchan por cumplir sus propias metas.
 
Los países de Europa del Este, por ejemplo, cuentan con sobrantes de miles de millones de dólares después de que sus economías se desplomaran tras la caída del comunismo. "Si no llegamos a un acuerdo a la hora de fijar las normas, podríamos terminar por hacer contabilidad creativa y las emisiones continuarán aumentando", subrayo Binger.
 
 
La responsabilidad histórica de los países desarrollados
 
En las reuniones del segundo día, Bolivia dijo que para poder garantizar un aumento máximo de la temperatura de 1.5ºC-2ºC, el restante presupuesto de emisiones a la atmósfera debe ser asignado de acuerdo con un criterio seleccionado, que apoye tanto la equidad (en base a la población) como la responsabilidad histórica. También destacó que los países desarrollados han sobre utilizado el espacio atmosférico, lo que produjo como resultado una deuda climática que se le debe a los países en desarrollo.
 
También Uganda sostuvo que cada país debería pagar de acuerdo con su contribución histórica al cambio climático y que el dinero así obtenido debería ser utilizado para tratar las reducciones de emisiones, evitando una sobreutilización global de la atmósfera.
 
La Red Tercer Mundo destacó las lagunas jurídicas de las reducciones de emisiones deberían ser abordadas para garantizar el nivel de ambición requerido por la ciencia. También expresó su preocupación con las cuestiones de no adicionalidad en la contabilidad del MDL y porque la actual propuesta de escala de compensaciones permite que los países desarrollados traspasen la carga de la mitigación a los países en desarrollo.
 
Esto parece uno de los aspectos fundamentales de las actuales conversaciones sobre el clima de Bonn. “Los países desarrollados deben asumir las responsabilidades históricas, legales y morales por el cambio climático”, dijo el lunes Huang Huikang, representante especial del Ministerio de Relaciones Exteriores de China en las negociaciones sobre cambio climático de la ONU. Agregó que “si los países desarrollados prestan suma atención a su responsabilidad histórica, legítima y moral, las actuales negociaciones sobre el tema podrán avanzar en la dirección correcta”.
 
"En los últimos 200 años, los países desarrollados han generado una gran acumulación de dióxido de carbono por su modo de producción y estilo de vida. La responsabilidad histórica está bastante clara al respecto", afirmó el representante chino. Huang apuntó que las actuales negociaciones sobre el clima sólo podrán avanzar en la dirección correcta si los países desarrollados lideran la reducción sustancial de emisiones de gases con efecto invernadero, alcanzando la meta de reducir las emisiones en un 40 por ciento en 2020 respecto a los niveles de 1990, propuesta por los científicos. "Las expectativas de la comunidad internacional distan mucho de ser satisfactorias, pues las naciones industrializadas están lejos de alcanzar un objetivo incluso inferior al 40 por ciento", dijo Huang.
 
Con respecto a la reunión COP 16 programada para noviembre/diciembre en Cancún, Huang confió en que las negociaciones puedan avanzar en "varias cuestiones importantes". Tras el encuentro de Bonn, la ciudad china de Tianjin acogerá en octubre la cuarta ronda de las negociaciones, la última cita antes de la reunión de Cancún.
 
Notas:
 
(1) El Foro para las Islas del Pacífico es una organización intergubernamental que aspira a mejorar la cooperación entre los países independientes del Océano Pacífico y representa sus intereses. El Foro está compuesto por Australia, las Islas Cook, los Estados Federados de Micronesia, Kiribati, la República de las Islas Marshall, Nauru, Nueva Zelanda, Niue, Palau, Papúa Nueva Guinea, Samoa, las Islas Salomón, Tonga, Tuvalu y Vanuatu. Desde el año 2006, Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa son territorios miembro asociados.
 
- Elvira Corona es periodista italiana.
https://www.alainet.org/es/articulo/143240?language=en
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS