El mundo es un balón

13/06/2010
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Este es un ensayo largo, aunque no tanto como para abarcar siquiera los linderos del área chica de una cancha de futbol. Pero a través de su lectura miraremos mucho de lo que ha desfilado en los campos desde que surgió la Copa del Mundo de ese deporte. Tal es la forma en como acompañamos al anhelo de millones de seres humanos por gritar o cantar los goles en favor de su causa, y lo hacemos, como siempre, con la pluma ágil y enterada de la mejor mediocampista de etcétera: María Cristina Rosas.
 
El 11 de junio inicia la justa deportiva más popular del planeta: la Copa Mundial de Futbol, con la participación de representativos de 32 países. El torneo, organizado por la FIFA, es el evento para una sola disciplina que más atención atrae; rivaliza e inclusive supera el interés que despiertan los Juegos Olímpicos.
 
Si bien se le caracteriza como una actividad lúdica que lo mismo fascina a chicos y grandes, hombres y mujeres, y personas de prácticamente todas las naciones y estratos sociales, el futbol es mucho más que un juego. A menudo está ligado a la política. El historiador británico Paul Preston lo considera una especie de “droga” y/o mecanismo de control social por su capacidad para mantener a la población al margen de protestas y, en cambio, alentar la pasividad política.1 En contraste, Eduardo Galeano recuerda que el Argentinos Juniors nació con el nombre de Mártires de Chicago en 1904, en honor a los 8 anarquistas encarcelados y/o ahorcados en 1886 durante la masacre de Maymarker, en Chicago, por lo que el futbol puede contribuir a la conciencia social.2 También es una actividad económica muy importante, dado que cada vez más el futbol es un espectáculo y un gran negocio, con todo lo que eso implica. La FIFA, además, se erige en una especie de rival de la ONU, al unir, a través del futbol, a las naciones.
 
La Copa del Mundo 2010 es un evento de singular importancia por varias razones: es la primera ocasión que se lleva a cabo en África, venciendo no sólo el racismo y la discriminación tradicional que la FIFA le ha prodigado a ese continente, sino también el afropesimismo de la comunidad internacional, acostumbrada a mirarlo como un lugar exótico y plagado de problemas. Es la tercera copa del mundo en el siglo XXI, y la primera que enfrenta amenazas serias de ataques terroristas de al-Qaeda. Se efectúa en un país, Sudáfrica, que aún lucha la reconciliación nacional y encara desafíos tan importantes como la epidemia del VIH/SIDA. Este es, además, el torneo de las redes sociales y la tecnología que permitirá transmitir los partidos en alta definición y hasta en tercera dimensión. Por todo ello, la copa genera tantas expectativas, justo en momentos en que la crisis económica internacional agobia a las sociedades. Esta es una mirada a lo que representa el futbol para el planeta.
 
Entre la guerra y la paz
 
Honduras y El Salvador tienen una relación históricamente conflictiva. Mientras que el primero posee una extensión territorial de 112 mil 492 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 8 millones de habitantes, su vecino tiene apenas 21 mil 040 kilómetros cuadrados donde se asientan 6 millones 200 mil habitantes.
 
Los campesinos salvadoreños tradicionalmente han emigrado a Honduras para mejorar sus condiciones de vida; a finales de los 60, alrededor de 300 mil personas se asentaron en Honduras, lo que generó fricciones con los campesinos catrachos. El gobierno de Tegucigalpa presionó a su vecino para que repatriara a los salvadoreños, pero El Salvador temía una revuelta social si regresaban. Así, en las eliminatorias con vistas a la Copa del Mundo 1970 a celebrarse en México, las selecciones de ambos países se enfrentaron. El primer partido tuvo lugar el 9 de junio de 1969 en Honduras y la noche anterior los hinchas hondureños se apostaron a las afueras del hotel donde se hospedaba la selección rival y arrojaron piedras e hicieron toda clase de ruidos para evitar que los jugadores descansaran.
 
Honduras se impuso con un marcador de 1-0 y en El Salvador la población tomó muy mal la derrota, al punto de que una chica de 18 años, Amelia Bolaños, se suicidó de un disparo en el corazón. Los medios divulgaron ampliamente la noticia y el cortejo fúnebre de Amelia fue transmitido en directo por la televisión, con la asistencia del Presidente de la República y de todos los jugadores de la selección nacional. En el partido de vuelta, que se disputó en El Salvador, los hinchas salvadoreños hicieron desmanes afuera del hotel que albergaba a los jugadores catrachos, a manera de revancha. El Salvador goleó 3-0 a Honduras. Horas más tarde, la frontera entre los dos países se cerró. A los dos días estalló una bomba en Tegucigalpa. Hubo hostilidades a lo largo de cinco días y provocaron la muerte de 6 mil personas, además de 20 mil heridos. La Guerra del futbol, como se le conoce a este episodio, cesó gracias a la mediación de la OEA, pero las tensiones entre Honduras y El Salvador se mantendrían por largo tiempo.3
 
El futbol es la paz. Puede contribuir a solucionar conflictos y erigirse en alternativa de ejercer la diplomacia. Joao Havelange, quien presidiera a la FIFA de 1974 a 1998, decía que “donde la política, la diplomacia y los círculos financieros han fracasado, el futbol puede triunfar” y proponía organizar un partido para hermanar a Israel y los palestinos.4 Santiago Bernabéu Yeste sentenciaba: “si los dirigentes deportivos se esforzaran por lograrlo, el balón puede tener más influencia que la paloma de la paz en el sosiego de este mundo tan revuelto y agitado.”5 Las rencillas de antaño podrían superarse si los protagonistas las dirimieran en un juego limpio. Por ejemplo, en septiembre de 2008, las selecciones de Armenia y Turquía se enfrentaron durante las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo. Al evento asistieron el presidente turco, Abdullah Gul y el mandatario armenio, Serge Sarkisian. Cabe recordar la tensión que ha circundado las relaciones turco-armenias desde los tiempos de la Primera Guerra Mundial, cuando los llamados jóvenes turcos efectuaron el primer genocidio del siglo XX contra los armenios. A la fecha, los vínculos diplomáticos entre Turquía y Armenia están suspendidos, lo cual no fue obstáculo para que sus presidentes disfrutaran de un partido.6
 
La FIFA ha desarrollado una estrategia similar en el caso de Chipre, en torno a la cual existen reivindicaciones soberanas tanto de Grecia como de Turquía. Desde los años 50 del siglo pasado existen dos ligas distintas en Chipre: la Federación Chipriota de Futbol (FCF) y la Federación Turco-Chipriota de Futbol (FTCF). Con anterioridad a las tensiones que culminarían con la invasión de Turquía al norte de Chipre, existía solamente la FCF, pero la crisis política llevó a las autoridades a prohibir que los chipriotas turcos jugaran en los estadios del país. Esa es la razón por la que nació la FTCF. Frente a esto, en 2008 la FIFA propuso unificar el futbol chipriota de manera que la FTCF se integrara a la FCF, algo que los chipriotas turcos rechazaron con el argumento de que la Federación no los reconoce en condiciones de igualdad respecto a los chipriotas griegos. Pese a ello se observa la voluntad de ambas partes para tener un acercamiento sobre un tema que sin duda abonaría a favor de la reconciliación nacional.7
 
Ruanda, una nación desangrada tras el genocidio de 1994, encuentra en el futbol una esperanza para avanzar en la reconciliación nacional. Durante los partidos, hutus y tutsis se mezclan como fans de los clubes y juegan juntos en los equipos y en la selección nacional.8 El futbol ha propiciado treguas y retardado, inclusive, el inicio y/o la continuación de conflictos armados. Cuentan que en Líbano, en 1975, Edison o Edson Arantes do Nascimento,9 Pelé, asistió a un partido de entre Nejmeh –campeón libanés en diversas ocasiones– y un combinado local. El país, que estaba al borde de la guerra debido a las crecientes tensiones entre musulmanes, judíos y cristianos, hizo una pausa para presenciar el juego del rey Pelé, quien anotó un par de goles y fue alabado por los asistentes, quienes en las gradas gritaban “¡Alá! ¡Alá!”.
 
 Después de que Pelé abandonó el país estalló la guerra.
 
 Otro caso conocido es el de George Weah, estrella liberiana de fama mundial a partir de 1988 y a lo largo de 14 años, por su desempeño en numerosos clubes europeos, y que se hizo acreedor de múltiples galardones, incluyendo el de jugador FIFA del año en 1995 –el único africano en recibir dicha distinción–; el jugador africano del año en 1989, 1994 y 1995, y el jugador europeo del año –o más bien, extranjero en el futbol europeo– que también recibió en 1995. Para muchas publicaciones deportivas del mundo fue el mejor futbolista africano del siglo XX. En su natal Liberia, agobiada por la guerra, las noticias sobre los logros de Weah no pasaban inadvertidas, e inclusive, cada vez que él jugaba, las partes en conflicto deponían las armas para ver los partidos.10
 
Y cómo olvidar aquel encuentro memorable entre Estados Unidos e Irán en la Copa del Mundo 1998 en Francia. A pesar de ser acérrimos rivales en la política mundial, los jugadores intercambiaron flores y se dejaron fotografiar en una actitud amistosa antes del encuentro y los asistentes celebraron estruendosamente.11
 
Soccernomics: la economía del futbol
 
 El futbol tiene una notable relevancia económica, al punto de que Simon Kuper y Stefan Szymanski usan el concepto de soccernomics para explicar la economía del balón pie.12 Ya lo decía Eduardo Galeano: “el futbol es el deporte más barato del mundo, pero la pelota tiene mágicos poderes y puede hacer brotar mucho dinero del pasto.”13 Baste mencionar que, según Forbes, los ingresos anuales de David Beckham ascienden a 40 millones de dólares y es el futbolista mejor pagado del mundo.14
 
La transferencia del portugués Cristiano Ronaldo del Manchester United al Real Madrid ha sido la más cara en la historia del futbol, a razón de 132 millones de dólares.15 Los futbolistas de hoy aparecen en las portadas de revistas como CQ y Vanity Fair, y cuentan con oficinas de relaciones públicas para gestionar su imagen, como se hace con cualquier producto comercial. Según la oficina de prensa del Guadalajara, Javier “Chicharito” Hernández rechazó unas 600 peticiones de entrevistas en tres meses. Un futbolista como Lionel Messi rivaliza con diversas estrellas del cine y la televisión en términos de su presencia en medios y de contratos de publicidad. En este sentido, el deporte es parte integral de la industria del espectáculo.16 Así, la compra de jugadores a precios estratosféricos es un proceso en el que prima lo económico, dado que tener a Cristiano Ronaldo en el Real Madrid hace al club más atractivo como producto. Hay otro tema importante: gracias a los avances tecnológicos y a la televisión de paga, el futbol llega a amplias audiencias sin que se incremeten los costos de producción.17
 
 Si se suman las nóminas de los jugadores mejor pagados del mundo se puede tener un comparativo del valor que agregan a sus respectivos equipos. Así, la selección de Brasil está valuada en casi 474 millones de dólares, lo que la ubica como la cuarta, sólo superada por España (882 millones de dólares), Inglaterra (599 millones) y Francia (494 millones).18 Uno de los astros de la selección verde-amarilla, Ricardo Iseczon dos Santos Leite, mejor conocido como Kaká, quien actualmente milita en el Real Madrid, fue transferido en 2009 por el AC Milán, en 65 millones de euros (algo así como 88 millones de dólares), suma con la que se podría pagar la mayor parte de la nómina de toda la selección mexicana.19
 
A propósito de los clubes, la revista Forbes dio a conocer recientemente la lista de los 20 equipos de futbol más ricos del mundo. La suma del valor actual de todos ellos es del orden de los 12 mil 645 millones de dólares, equivalentes al producto nacional bruto de Islandia. Tan sólo el valor del Manchester United es similar al PIB de Sierra Leona, en tanto el del Real Madrid se equipara al de Belice (ver cuadro de la pagina anterior).
 
A lo anterior hay que añadir el tema de la infraestructura para los partidos. Así, la construcción y/o remodelación de estadios prolifera en todas partes. Por ejemplo, el nuevo Estadio Corona, hogar del equipo Santos Laguna, inaugurado el 12 de noviembre de 2009, costó 100 millones de dólares y tiene una capacidad para 30 mil espectadores, aunque puede ser remode lado para ampliar su capacidad a 40 mil.20 Por su parte, el nuevo Estadio Jalisco en Zapopan, cuya construcción comenzó en 2007, y que será inaugurado el próximo 30 de julio con el encuentro entre el Guadalajara y el Manchester United, albergará alrededor de 45 mil 500 aficionados, y los costos se estiman en 833 millones de pesos. Monterrey también tendrá un nuevo estadio, cuya inversión será de 300 millones de dólares, más 200 millones adicionales para construir dos hoteles, un parque temático de futbol, áreas comerciales y un centro de convenciones.21 A pesar de la recesión económica, México se une a la tendencia global de edificar costosas construcciones deportivas.
 
De hecho, el consorcio HKS, que estuvo a cargo del nuevo Estadio Corona, comentó que está en pláticas con cuatro equipos mexicanos de futbol interesados en construir estadios.22 De ahí que se mencione cada vez con más frecuencia la posibilidad de que México busque albergar nuevas justas deportivas, trátese de Copas del Mundo y hasta de Juegos Olímpicos. Crear la infraestructura para desarrollar justas deportivas no es sencillo ni barato. Sudáfrica sufrió para cumplir con las exigencias de la FIFA. Debió construir y/o remodelar 9 estadios más obras adicionales a un costo estimado de 4 mil 284 millones de dólares –equivalentes al 2% de su PNB–.23 Brasil ya hizo saber que para la Copa del Mundo 2014 gastará alrededor de 9 mil 420 millones de dólares –el doble que Sudáfrica–, monto que incluye la construcción y/o remodelación de 12 estadios, la creación de vías de comunicación, seguridad y desarrollo deportivo.24 ¿Qué justifica una inversión tan cuantiosa? Los beneficios son muy diversos: mejorar la imagen del país, atraer turistas, estimular la inversión. Una nación como la alemana, admirada por su industrialización pero que lleva sobre sus hombros la percepción de frialdad y belicosidad derivó, gracias al mundial de futbol de 2006, una imagen amistosa y hospitalaria, amén de que se benefició de una derrama económica de 173 millones de dólares.25 Previo al certamen se hablaba de la visita de dos millones y medio de turistas que harían un gasto promedio de mil dólares por día, excluyendo el importe de las entradas para los partidos, las cuales se cotizaron entre 45 y 766 dólares. En esa oportunidad se vendieron tres millones de localidades.26
 
 No es exagerado afirmar que para Brasil el futbol es su principal producto de exportación. En la última década del siglo pasado, unos dos mil cariocas engrosaron las filas de equipos en España, Francia, Inglaterra, Malta, Japon la República Popular China y México, por citar algunos. En 1997 unos 500 futbolistas brasileños participaban en diversas justas en todo el mundo.27 Para 2004, 857 jugadores brasileños fueron transferidos al exterior y 82 países, con Portugal a la cabeza, importaron futbolistas cariocas. Se calcula que ahora hay unos 5 mil jugadores brasileños en diversas justas y clubes de futbol en todo el planeta. Para el balón pie europeo, Brasil es su principal proveedor. De ahí que para el momento en que se llevó a cabo la Copa 2006, de los 23 jugadores que fueron convocados para integrar la selección nacional de Brasil, 20, o bien, el 87%, jugaba en ligas extranjeras en ese año.28 Además, el futbol ha creado una enorme simpatía en el mundo en torno a Brasil, de manera que cuando se habla en torno al país sudamericano, la primera imagen que genera en las personas es la del futbol –y luego la de la samba y el carnaval. En cualquier caso, para Brasil el futbol es un generador de recursos e ingresos importantes, amén de que, por supuesto, es un estilo de vida, tanto así, que se dice que cuando un niño nace en Europa trae un pan bajo el brazo, y que en Brasil, trae un balón.29 Otra arista relacionada con los intereses económicos son los contratos por los derechos de transmisión de los partidos y la comercialización de memorabilia de los equipos y de sus jugadores que le generan magnos ingresos. Es sabido que diversos equipos europeos cotizan en los mercados bursátiles.30 Esto es posible, al menos en parte, por la asociación que los clubes tienen con las empresas de medios. Los 20 principales equipos europeos obtuvieron, vía patrocinios y venta de derechos de transmisión de los partidos, 5 mil 500 millones de dólares en la temporada 2008-2009. Los derechos de transmisión representaron 42% de la totalidad de sus ingresos.31 Así, el futbol es un deporte a prueba de recesiones. Con audiencias que comprenden a buena parte de la población mundial, los partidos son una enorme oportunidad comercial. Algunos números: la final entre Argentina y Países Bajos en 1978 fue vista por mil millones de personas, una cuarta parte de la población mundial. El partido final en 2002 fue atestiguado por unos mil 100 millones de personas, en tanto el total de televidentes para los diversos partidos fue de 28 mil 800 millones. En la más reciente Copa, 376 canales de televisión transmitieron los partidos, los cuales fueron vistos en 214 países.32 Así, la FIFA se embolsó por la venta de derechos de transmisión a las televisoras en 2006, mil 850 millones de dólares, lo que significó 15% más de lo recaudado por el mismo concepto en 2002. Quince empresas fungieron como patrocinadoras del torneo, y para ello entregaron a la FIFA 752 millones de dólares, a razón de unos 51 millones de dólares cada una. Así las cosas, la FIFA repartió 215 millones de dólares entre las selecciones participantes en Alemania, de la siguiente manera: -Dos y medio millones de dólares, como mínimo para cada selección, a razón de unos 829 mil dólares por cada uno de los tres partidos de la primera fase. -Las selecciones que pasaron a octavos de final fueron recompensados con otros 2 millones de dólares. -Los ocho equipos que llegaron a cuartos de final obtuvieron 2.8 millones de dólares más. -El subcampeón, Francia, se embolsó 19 millones de dólares y el campeón, Italia, se llevó 20 millones de dólares. 33 Desafortunadamente, entre el futbol y los intereses económicos hay corrupción. Javier García Ropero reseñó el año pasado que unos 200 partidos están bajo sospecha de haber sido “arreglados” en Europa, debido a que existen indicios de que los volúmenes de apuestas y los montos que involucran han llevado a la manipulación de los partidos; figuran entre los indiciados la Liga de Campeones, doce partidos de la Liga Europea y también partidos celebrados en Austria, Turquía, Hungría, Eslovenia, Croacia y Bosnia. García Ropero explica que las apuestas por Internet generan anualmente 15 mil millones de dólares tan sólo en el viejo continente. En 2005, un árbitro de segunda división en Alemania, Robert Hoyzer, fue a la cárcel dos años y medio luego de influir en los resultados de 23 partidos y embolsarse 86 mil dólares.
 
También hay sospecha de que jugadores en lo individual y/o equipos completos se corrompen y pierden o empatan a cambio de sobornos. Por lo tanto, el juego limpio no está garantizado.34 Sólo para ilustrar la importancia de las apuestas en el futbol: en las playeras que portan los jugadores del Real Madrid aparece la dirección de una de las casas de apuestas más importantes: bwin.com. Para ello, bwin paga al año 22 millones de dólares al club, cifra muy inferior a los 277 millones que facturó tan sólo en el primer semestre de 2009.35
 
La continuación de la política por otros medios
 
 El futbol es la continuación de la política por otros medios. La FIFA, nacida el 21 de mayo de 1904, alberga en la actualidad, a 208 asociaciones nacionales frente a 192 Estados miembros que tiene la ONU. Entre los socios de la FIFA que no tienen representación en Naciones Unidas figuran Irlanda del Norte, Escocia, Inglaterra, Gales, Palestina, Anguila, Antillas Holandesas, Aruba, Bermudas, Islas Caimán, Islas Vírgenes, Islas Faeroe, Islas Cook, Tahití, Montserrat, Puerto Rico, Macedonia, Taiwán, Hong Kong y Guam. En muchos sentidos, la figura de Joseph “Sepp” Blather rivaliza e incluso supera y es más conocida, que la de Bank ki-Moon, Secretario General de la ONU. Asimismo, el futbol no está al margen de los acontecimientos políticos globales. En cuanto colapsaron la Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia, tras el fin de la guerra fría, ingresaron a las filas de la FIFA 15, cinco y dos nuevos equipos nacionales respectivamente. En otros tiempos los nuevos Estados demandaban su adhesión a organismos internacionales como la ONU como una de sus primeras demostraciones de soberanía e independencia. Hoy hay que añadir al cuidado de las fronteras, la acuñación de una moneda y la existencia de un territorio, la creación de un equipo nacional de futbol.El futbol contribuye a forjar la nación. En 1928, cuando el territorio palestino se encontraba bajo la ocupación británica, nació la Federación Palestina de Futbol (FPF), la cual participó en los torneos de clasificación para la Copa del Mundo de 1934 con el equipo Palestina/Eretz Israel. Fue la primera ocasión en que un equipo de Asia participaba en las eliminatorias.
 
20 años después, cuando fue creado el Estado de Israel, la FPF se convirtió en la Asociación de Futbol de Israel (AFI). Hacia 1962 se formó una nueva FPF que la FIFA no aceptó que ingresara a sus filas sino hasta 1998, con la creación de la Autoridad Palestina. Los palestinos consideran que su equipo puede ser un elemento a favor de lograr eventualmente el reconocimiento diplomático del Estado de Palestina. Y es que hay muchos ejemplos al respecto. En 1958 el equipo del Frente de Liberación Nacional (FLN) argelino, integrado por futbolistas de esa nacionalidad muy afamados en Francia –pero inconformes con el sistema colonial galo–, realizó una gira mundial que anticipó el reconocimiento de Argelia por parte de la comunidad internacional a partir de su independencia en 1962.36 A las nuevas generaciones en la Gran Bretaña, cuando se les interroga acerca de lo que los hace sentir orgullosos como británicos, mencionan al talento para jugar futbol como la principal razón, muy lejos del reconocimiento a aquél Imperio que llegó a dominar la sexta parte de la superficie terrestre hacia principios del siglo XX. Así, el orgullo nacional parecería estar cada vez más relacionado con el poder suave del futbol, y menos con la noción tradicional dura del poder, por ejemplo, las conquistas logradas a través de la guerra y ejércitos poderosos.37
 
La FIFA y África: una relación norte-sur
 
 Transcurrieron 76 años desde la creación de la FIFA para que un país africano fuera anfitrión de una copa del mundo. Desde 1930, cuando realizó la primera en Uruguay, hasta 2006 cuando Alemania la albergó, se han celebrado 7 copas en América (Uruguay, en 1930; Brasil, en 1950; Chile, en 1962; México, en 1970; Argentina, en 1978; México, en 1986; Estados Unidos, en 1994), 10 en países europeos (Italia, en 1934; Francia, en 1938; Suiza, en 1954; Suecia, en 1958; Inglaterra, en 1966; Alemania Occidental, en 1974; España, en 1982; Italia, en 1990; Francia, en 1998; Alemania, en 2006) y una en Asia (desarrollada de manera conjunta por Japón y Corea del Sur en 2002). Durante este tiempo, las relaciones entre la FIFA y África se vieron influenciadas por el eurocentrismo, el racismo, el colonialismo, los movimientos de liberación nacional y la globalización.
 
 Para esta Copa del Mundo el número de participantes de cada una de las zonas continentales de la FIFA se fijó de la siguiente manera: la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA) cuenta con 13 participantes; la Confederación Africana de Futbol (CAF) tiene cinco más el anfitrión, Sudáfrica; la Confederación Asiática de Futbol (AFC) y la Confederación de Oceanía de Futbol (OFC) poseen cuatro lugares más uno que se define en eliminatorias entre la AFC y la OFC; la Confederación Sudamericana de Futbol, que tiene cuatro lugares; la Confederación de Asociaciones de Futbol de América del Norte, Central y el Caribe (CONCACAF) que tiene tres lugares y uno adicional que se decide en eliminatorias entre la CONMEBOL y la CONCACAF. La primera observación es que existe una desproporcionada presencia europea, lo cual es muy inequitativo, considerando, por ejemplo, que Europa cuenta con 50 Estados –aunque habría que sumar los territorios parcialmente reconocidos y las regiones y los territorios no soberanos– en tanto África tiene 53. El eurocentrismo de la FIFA se remonta a los inicios de la institución. En 1920 los equipos británicos se retiraron de la FIFA y decidieron no participar en las copas del mundo a manera de protesta en parte, porque pugnaban por expulsar de la institución a aquellos países que fueron sus enemigos en la Primera Guerra Mundial y además por lo que percibían como “influencia extranjera” en el futbol, y no se reintegrarían sino hasta 1946. En los torneos celebrados entre 1934 y 1978, sólo competían 16 selecciones nacionales, aunque el número de participantes se redujo a 15 en 1938, cuando Austria fue absorbida por Alemania en el anschluss; y a 13, cuando, en 1950 India, Escocia y Turquía se retiraron. En 1982 el torneo se amplió a 24 selecciones nacionales y en 1998 se fijó el número actual de 32, posibilitando la presencia de más equipos africanos, asiáticos y norteamericanos. Pero la desproporción entre Europa y el resto del mundo aún es muy grande. Asimismo, como ya se ha visto, Europa concentra a los equipos más ricos y a los jugadores mejor pagados del orbe. La hegemonía europea en el futbol a nivel planetario y en la FIFA es indiscutible. Cuando la FIFA vio la luz a principios del siglo XX, la mayor parte del continente africano se encontraba bajo dominio colonial. Pero contrario a lo que se podría suponer, considerando la gran visibilidad que han mostrado diversas selecciones nacionales africanas al igual que jugadores de ese continente en los pasados 15 años, el futbol se ha desarrollado de manera organizada e ininterrumpida en África desde hace un siglo. Es verdad que el futbol en África ha sido un legado colonial, pensado por las metrópolis que dominaron al continente, como una forma de cooptación cultural/recreativa de la población. Así, inicialmente era un deporte de élites. Paul Darby explica que el futbol cumplió una función evangelizadora en las sociedades africanas, exaltando tradiciones y valores occidentales y subestimando las costumbres nativas. El futbol, impulsado entre otros actores, por los misioneros europeos, permitía divulgar la doctrina cristiana y la educación moral.38 Las élites eran las principales destinatarias de las actividades de esparcimiento impulsadas por las metrópolis europeas en África, y en las curricula de las escuelas, los deportes, en particular el futbol, eran fomentados.
 
Hacia los años 20 del siglo pasado, el futbol se fue popularizando entre la población como forma de satisfacer sus necesidades de esparcimiento. Francia, preocupada por la posibilidad de que el balón pie exacerbara sentimientos nacionalistas contrarios a su modelo de dominación, asumió el control y la gestión del deporte y, como se vio en Camerún, instauró una especie de apartheid deportivo, que implicaba que sólo los franceses y/o la élite africana expatriada podían participar.39 Aun así, el futbol era muy popular entre la población.40 Los belgas adoptaron un sistema de dominación colonial similar al francés, no así los británicos, quienes ejercían una administración “indirecta” de sus colonias en África, a fin de ganar legitimidad entre la población. A finales de los años 20, las protestas que se produjeron en dominios como Rodesia, llevaron a Gran Bretaña a idear formas para paliar el descontento, siendo el futbol un mecanismo idóneo. De hecho este deporte ya era muy popular entre la población local, y los británicos, quienes pensaban que la actividad física disminuía el carácter hostil de sus colonias, intervinieron para organizar mejor la práctica del futbol, reforzando así, su dominio.41 Lo que resulta fascinante de la evolución del futbol en las colonias africanas, es el proceso de mutación que sufrió en la medida en que fue permeando a las clases trabajadoras y a los sectores de escasos recursos, quienes lo fueron adoptando y ya hacia mediados del siglo pasado, se convirtió en un instrumento para generar la resistencia al colonialismo y la promoción de las aspiraciones nacionalistas.42
 
 La FIFA nació en 1904 a iniciativa de un banquero holandés, Carl Anton Wilhelm Hirschman y un francés, Robert Guérin, con delegados de siete países: Bélgica, Dinamarca, Francia, Países Bajos, España, Suecia y Suiza. Su creación fue accidentada: Guérin representaba solamente a una de las tres organizaciones francesas interesadas en la regulación del futbol en tanto España ni siquiera contaba con una asociación nacional y el representante que asistió dijo ir sólo a nombre de Castilla y Cataluña.43 Si bien entre los objetivos de la nueva institución figuraba la promoción del futbol en el mundo, esta tarea la delegó a las potencias coloniales europeas. Es importante señalar que el Reino Unido ingresó en 1905 a la FIFA y que desde 1918 y hasta 1946, mantendría una relación ríspida con la institución, porque buscó excluir de la misma, como se señala líneas arriba, a Alemania, Austria y Hungría, países enemigos en las guerras mundiales y al no recibir el apoyo se retiró de la institución junto con sus asociaciones.44 Aunque este incidente amenazó el futuro de la FIFA, lo cierto es que bajo la presidencia del francés Jules Rimet la membresía en la institución pasó de 20 países en 1921 a 85 hacia 1954. Con todo, si bien numerosos países latinoamericanos se integraron a la FIFA, las figuras más influyentes en la institución fueron, al menos hasta el arribo de Joao Havelange a su presidencia, europeas.
 
Mientras que a la ONU se le critica que sólo ha tenido Secretarios Generales hombres pese a que pugna por la igualdad de género, a la FIFA se le puede criticar su absoluto eurocentrismo: de 1904 a 1906 el ya citado Robert Guérin, francés, la presidió; de 1906 a 1918 el cargo pasó a manos del inglés Daniel Woolfall; otro francés, el célebre Rimet estuvo al frente de 1921 a 1954, seguido por el belga Rudolfe Seeldrayers en 1954-1955; por el inglés Arthur Drewry de 1956 a 1961; por su pai sano Sir Stanley Rous, de 1961 a 1974 y éste finalmente cedería la estafeta al primer no-europeo, el brasileño Joao Havelange, quien reinó en la FIFA de 1974 a 1998. Lo anterior sugiere que al menos hasta el arribo de Havelange, la FIFA asumía al futbol conforme a las prioridades europeas, desdeñando los intereses de las federaciones de otras regiones del planeta y por eso las naciones del llamado viejo continente han albergado buena parte de las copas del mundo. En el caso de África, los presidentes de la FIFA como Rimet, Drewry y Rous ratificaron la postura colonial de Francia y Gran Bretaña, e inclusive Rous, poco antes de morir, declaró, en 1986, que los programas de futbol para entrenadores y árbitros que impulsaba la institución en África y América Latina eran el inicio de un trabajo misionero y evangelizador.45
 
La FIFA y la Confederación Africana de Futbol
 
 Tras la segunda guerra mundial y el debilitamiento del imperialismo británico y francés, las colonias africanas lucharon por la independencia y el futbol fue una herramienta ideal dado que era una de las pocas instituciones que las sociedades africanas podían apropiarse. En Rodesia, en 1949, se creó una asociación independiente tras una serie de disputas con las autoridades municipales y coloniales, de manera que otras colonias africanas siguieron ese ejemplo en la década de los 50. Así, en 1957 nació la Confederación Africana de Futbol en Jartum, Sudán y se integró inicialmente por cuatro asociaciones nacionales que además de la sudanesa incluyó a la de Egipto, la de Etiopía y la de Sudáfrica. Su creación fue resultado de las pretensiones de la FIFA de mantener el statu quo privilegiando el dominio europeo en la institución, pese a que en los discursos de sus máximas autoridades, se reconocía que el mundo estaba cambiando y que era necesario incorporar a las naciones recientemente independizadas. Los países latinoamericanos se tornaron ambiguos, porque si bien, al menos en los discursos de los dirigentes de sus federaciones afirmaban que era necesario mejorar el perfil de África y Asia dentro de la FIFA, en la práctica se alinearon con Europa en contra de la posibilidad de integrar un bloque de naciones en desarrollo que contara con mayor ascendencia en el seno de la institución.46 Aunque la independencia política era un logro para los Estados africanos y se reconocía el valor de la promoción del deporte como mecanismo de cohesión social, los problemas económicos y sociales hacían políticamente inviable justificar inversiones cuantiosas en capacitación deportiva o eventos alusivos. Así, eran incapaces de sufragar los costos de participar en las rondas eliminatorias para las copas del mundo, o bien se les disuadía de contender, lo que les impedía revertir la situación discriminatoria que enfrentaban. Sin embargo, la actitud arrogante de los presidentes de la FIFA, en particular de Sir Stanley Rous, exacerbaron el descontento de los países africanos, quienes deseaban que llegara a la jefatura de la institución un personaje más receptivo a los intereses del fútbol en África. Es aquí donde Joao Havelange, quien tomaba nota de todos los desencuentros entre la FIFA y África, entraría en acción.
 
Joao Havelange y África
 
En 1974, en el Congreso de Frankfurt, Havelange desafió la reelección de Rous, quien estaba seguro de que el apoyo europeo le bastaría para continuar en el cargo. Cuando Havelange lo derrotó, las federaciones europeas estaban atónitas y culpaban a Rous de su falta de visión, de encarnar a una vieja guardia renuente al relevo generacional en lugar de apoyar la candidatura de algún joven dirigente europeo y evitar la debacle. África llegó al Congreso de Frankfurt con 37 votos que fueron decisivos para inclinar la balanza a favor de Havelange.47 Bajo la gestión del brasileño, el futbol se globalizó verdaderamente. Como las decisiones en la FIFA se toman a partir del principio de una nación igual a un voto, los europeos se sintieron en desventaja ante el arribo de nuevos miembros. Con todo, la ampliación de los lugares por región, para que más selecciones nacionales pudieran participar en las copas del mundo, se llevó a cabo a condición de que se incrementara igualmente el número de selecciones de Europa, algo que ofendía a los africanos, quienes estimaban que las desventajas que tradicionalmente guardaban frente a la UEFA, simplemente se ampliaban con estas reformas. Y es que Havelange tuvo que hacer malabares para maniobrar ante las exigencias de la UEFA y las del resto de las regiones que, con justicia, clamaban por más espacios e influencia en la FIFA, lo cual no siempre fue fácil.
 
Así, las tensiones entre Havelange y la CAF afloraron hacia 1988, cuando la FIFA rechazó la candidatura de Marruecos para llevar a cabo la Copa del Mundo de 1994. Las naciones africanas estaban furiosas, más aun cuando en 1992, Francia tuvo éxito al adjudicarse la Copa del Mundo 1998, en detrimento nuevamente de la candidatura de Marruecos. Para empeorar las cosas, la FIFA retiró a Nigeria como sede de la Copa del Mundo Sub-20 FIFA/Coca Cola en 1995, debido a brotes de cólera y meningitis en el país, amén de los rumores de que el Presidente, Sani Abacha, sufriría un golpe de Estado. Nigeria había asegurado inicialmente la sede de este evento, a manera de compensación, con la intervención de Havelange, por lo sucedido con la candidatura de Marruecos. Pero luego de que la FIFA descalificara a Nigeria para el torneo y otorgara alternativamente la sede a Qatar, la CAF montó en cólera contra Havelange.48 Claro que él no fue el culpable de este suceso, puesto que los países europeos alegaron que no podían enviar a sus selecciones a Nigeria por carecer del tiempo necesario para adquirir los seguros médicos correspondientes. Para ese momento, el Presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johansson, maniobraba a fin de suceder a Havelange en la FIFA..
 
Tras este episodio, Havelange viajó a Nigeria y prometió buscar la manera de compensar al país y la región, algo que fue bien recibido por la CAF. De hecho su gestión para lograr que la Copa del Mundo 2006 fuera en Sudáfrica, le granjeó el apoyo del continente africano. Incluso, según el testimonio de diversos líderes africanos del deporte, habrían apoyado una reelección del brasileño, si bien esto ya no sería posible debido a los roces de Havelange con Johansson en 1996 en torno al desarrollo de la Copa del Mundo 2002 –el carioca quería que fuera en Japón y el sueco favoreció la idea de una sede compartida entre los japoneses y Corea del Sur, que fue la propuesta que al final se impuso.
 
Johansson buscaba que la UEFA tuviera un acercamiento con la CAF para consumar su aspiración de presidir la FIFA. El problema es que en declaraciones a un diario sueco, aludió a una visita que desarrolló a Sudáfrica con motivo de la Copa Africana de Naciones, en la que se refirió a los asistentes sudafricanos como blackies, en una franca actitud racista que enojó a la CAF y que dilapidó el trabajo realizado para lograr el apoyo de la Confederación Africana de Futbol a favor de su candidatura. Havelange favoreció entonces a Joseph “Sepp” Blatter, Secretario General de la FIFA, para quien cabildeó en África advirtiendo sobre el eurocentrismo de Johansson y la UEFA. Así, el 8 de junio de 1998 en París, luego de la primera ronda de votaciones, Johansson quedó atónito ante los resultados: 80 votos para él contra 111 para Blatter. Como ninguno de los dos tenía mayoría, tendrían que haber procedido a una segunda ronda de votaciones, pero Johansson se dio cuenta de que no había forma de obtenerlos y reconoció su derrota. Aparentemente Blatter incurrió en corruptelas para asegurar el voto de diversos países africanos, inclusive sobornándolos.49 Sin embargo, el nuevo Presidente de la FIFA ha mostrado el pragmatismo necesario para retribuir a África el apoyo concedido, y poner a raya las presiones de la UEFA, en un estilo desarrollado por su antecesor. Si hoy Sudáfrica alberga la Copa del Mundo 2010, es porque finalmente África se abrió un espacio, largamente negado, en la FIFA.
 
Futbol y afropesimismo
 
 Uno de los problemas más evidentes que enfrenta Sudáfrica para llevar a cabo la Copa del Mundo 2010, es, en primer lugar, el desconocimiento del público en general sobre África, y en segundo lugar, la percepción de que se trata de una región problemática e insegura. El afropesimismo que impera en la mayor parte de las referencias de los medios, los organismos internacionales, los países occidentales, etcétera, genera la sensación de que el continente experimenta dificultades tan graves que no es capaz de organizar un evento deportivo de tal magnitud. Se pierde de vista, más por desconocimiento que por otra razón, que Sudáfrica ha sido la sede de una Copa Mundial de Rugby en 1995, de la Copa Mundial de Cricket en 2003, y de la Copa Confederaciones de la FIFA el año pasado.
 
Sin embargo, la comunidad internacional está acostumbrada a que los escenarios de la Copa del Mundo se concentren en los continentes americano y europeo. Desde la primera Copa del Mundo el planeta se familiarizó con naciones que destacaban en este deporte, y que contaban con la capacidad para organizar los certámenes correspondientes . Has ta 2002, cuando Corea del Sur y Japón compartieron la celebración de la Copa del Mundo, se introdujo otro escenario, Asia, por lo que la necesidad de involucrar al continente africano era apremiante.
 
Sudáfrica, con una extensión de un millón 221 037 kilómetros cuadrados y 50 millones de habitantes, es el país más desarrollado del África subsahariana. La conformación étnica es multirracial, y aunque se dice que el 79.3% de su población es negra, en tanto el 9.1% es blanca, lo cierto es que priva la diversidad. Aun cuando existe la percepción en Occidente de que los países africanos son escasamente civilizados y que no hacen sino generar problemas, es importante señalar que Sudáfrica cuenta con talentos reconocidos que incluyen cuatro premios Nobel de la Paz; un premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood –en el rubro de mejor actriz para Charlize Theron–; el autor de El señor de los anillos, J. R. R. Tolkien; dos premios Nobel de Literatura y al médico que realizó el primer trasplante de corazón humano en la historia del mundo, Christiaan Barnard, por citar sólo algunas celebridades. Sudáfrica tiene una fama muy bien ganada en el mundo del jazz y es igualmente un productor cinematográfico importante, cuyas películas han merecido numerosas distinciones.
 
Pero Sudáfrica también lucha por lograr la reconciliación nacional tras el fin del apartheid en 1994. Las políticas de discriminación positiva han ahuyentado a la población blanca, que ha emigrado de manera preferente a Australia, citando tanto la inseguridad imperante en Sudáfrica como la posibilidad de perder oportunidades laborales y educativas a favor de la población negra.
 
Se estima que un millón de sudafricanos blancos han abandonado el país desde la celebración de las primeras elecciones multirraciales. Con todo, Sudáfrica tiene unos cinco millones de inmigrantes indocumentados procedentes de los países vecinos, en particular de Zimbabwe.
 
Sudáfrica encuentra en el VIH/SIDA una amenaza a la seguridad nacional. Del total de la población sudafricana, unos 6 millones de personas son cero-positivas, lo que la convierte en la nación con mayor número de infectados a nivel mundial, pero además, los siguientes cuatro países más agobiados por esta epidemia son todos sus vecinos. Se estima que apenas la tercera parte de los ceros-positivos están recibiendo anti-retrovirales para controlar la enfermedad. El costo de los medicamentos de marca es una carga financiera que el ministerio de salud no puede absorber por lo que las autoridades sudafricanas han favorecido la adquisición de medicamentos genéricos procedentes, especialmente, de India.
 
Terrorismo y seguridad en los estadios
 
El 8 de enero del presente año, la selección de Togo, que viajaba por autobús en la provincia de Cabinda, Angola, a fin de participar en la Copa Africana de Naciones 2010, fue atacada a balazos por militantes del grupo guerrillero Frente de Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC). El ataque provocó la muerte de tres personas, más nueve heridos. Como resultado del atentado, el equipo togolés pidió boicotear el certamen. La selección de Mozambique pidió reforzar la seguridad del torneo –aunque sus jugadores y cuerpo técnico llegarían a Angola en avión–. Al final, Togo se retiró de la contienda, el certamen sí se llevó a cabo, pero la sensación de inseguridad se propagó rápidamente y generó preocupación en torno a la capacidad de Sudáfrica para garantizar el desarrollo de la Copa en junio y julio sin incidentes que lamentar.
 
 El temor a un suceso más grave que el ocurrido en Angola se incrementó luego de que el pasado 9 de abril, la organización terrorista al-Qaeda a través de un artículo difundido en la revista Al-Mushtaqun Ila Al-Jannah en internet, amenazó a diversos equipos que participaran en la Copa del Mundo, con énfasis en las selecciones de Estados Unidos e Inglaterra –que se verán las caras el 12 de junio–, incluyendo, además, a la nigeriana, la eslovena, la francesa, la alemana y la italiana. El autor del artículo, Ubada bin Al-Samit, señala que nada se puede hacer para impedir el ataque. El autor refiere que “el partido (entre Estados Unidos e Inglaterra)… es transmitido en vivo. El estadio está lleno de personas, mientras que el sonido de la explosión provoca pánico y pone al estadio de cabeza. Si Dios quiere, habrá docenas de cientos de víctimas. Tan sólo 50 gramos son suficientes para una operación de ese tipo”.50 Es evidente, sobre todo tras los ataques terroristas perpetrados contra Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, que ninguna amenaza terrorista puede ser tomada a la ligera, en particular tratándose de eventos como estos, que atraen a miles de espectadores, amén de que quienes utilizan el terror con fines políticos buscan llegar a amplias audiencias a través de acciones espectaculares que lamentablemente provocan la muerte de muchos civiles.
 
Sudáfrica enfrenta dos problemas adicionales. Uno es el crimen organizado, que cuenta con las más altas tasas a nivel mundial. Si bien en el transcurso de la década pasada la criminalidad se ha estabilizado, hay factores que retardan su combate como el hecho de que Sudáfrica es un país en desarrollo con importantes carencias, y además al país llegan semanalmente unos 10 mil inmigrantes indocumentados, quienes buscan empleos que ni siquiera los nacionales pueden conseguir.
 
El segundo problema tiene que ver con el estado en que se encuentran los servicios de inteligencia sudafricanos a 16 años de las primeras elecciones multirraciales. En el Libro Blanco sobre Inteligencia difundido inmediatamente después del arribo de Nelson Mandela al poder, se establece claramente que los nuevos servicios de inteligencia deben promover la capacidad de Sudáfrica para hacer frente a amenazas externas. De conformidad con el citado Libro Blanco y el Acta Nacional de Inteligencia Estratégica, se dispuso la creación de dos servicios civiles abocados a tareas de inteligencia: el servicio de inteligencia doméstica o Servicio Nacional de Inteligencia, y el de inteligencia en el exterior o Servicio Secreto Sudafricano. Desde mediados de los 90, se trabajó igualmente en la desmilitarización de la policía y en la reestructuración de las fuerzas armadas, dado que las necesidades del nuevo régimen democrático son completamente distintas a las de los tiempos del apartheid. Por supuesto que en el papel, las reformas a los cuerpos de seguridad se ven muy bien, sobre todo porque prima el respeto a los derechos humanos como consigna fundamental. Sin embargo, la realidad es que Sudáfrica enfrenta una situación parecida a la de México: el crimen organizado le genera serios problemas de seguridad y entonces las autoridades deben echar mano de las fuerzas armadas.51 Más alarmante es saber que los servicios de inteligencia y seguridad están en proceso de desarrollo y/o consolidación por lo que existen riesgos para Sudáfrica de cara a la Copa del Mundo 2010. El Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales (SAIIA) señala igualmente que hay una especie de auto-complacencia en los cuerpos de seguridad sudafricanos, dado que eventos previos como las copas mundiales de rugby y cricket, más la Copa Confederaciones se desarrollaron sin incidentes.52
 
A pesar de las amenazas de al-Qaeda, la FIFA señaló que la Copa no se suspenderá. Mientras tanto, Estados Unidos está asesorando a Sudáfrica con entrenamiento, amén de la venta de equipo para reforzar la seguridad durante el desarrollo del evento. El tiempo, por supuesto, apremia, máxime porque se tiene confirmada la presencia de más de 40 jefes de Estado en la inauguración de la Copa, y también, muy posiblemente, la del presidente Barack Obama.
 
El Mundial de las redes sociales
 
Algo que diferencia a la Copa 2010 de eventos previos, es la aplicación de novedosas tecnologías que facilitan la comunicación entre millones de seres humanos. En el mundo se estima que hay unos mil 800 millones de usuarios de Internet, y que el 95% de ellos tienen cuentas personales en las redes sociales. De las redes existentes la principal es Facebook, que concentra 500 millones de cibernautas, mientras Twitter cuenta con 100 millones.
 
Es ya harto conocido que las celebridades utilizan las redes sociales para estar en contacto con sus fans, y en muchos casos para dar primicias en cuestión de segundos y que se difunden en todas partes. Los futbolistas no son la excepción, y el caso de Kaká, conocido twittero, se reproduce en la mayor parte de la selección brasileña, la cual ya está autorizada a utilizar las redes para deleite de sus seguidores a lo largo de la Copa siempre y cuando no revele estrategias confidenciales del equipo.53 De hecho las redes son tan usadas en Brasil que en ellas se ofertan plazas, se anuncian despidos y se dan a conocer fichajes, por lo que hay quienes se preguntan si esta manera de dar a conocer las noticias hace innecesarios a los periodistas.54 En contraste con la globalización brasileña en las redes sociales, y argumentando que naturalmente subsiste el riesgo de que prolifere información no confirmada ni fidedigna, el Manchester United pidió a sus jugadores cancelar sus cuentas en Facebook y Twitter, en el entendido de que sólo se proveerá información relacionada con el club, a través de su portal oficial.55
 
Además de las páginas de las federaciones nacionales, el cibernauta puede acceder en Facebook a 12 de las 32 selecciones clasificadas para la Copa del Mundo 2010. YouTube es otra vía para disfrutar los goles, y para quienes disponen de más recursos, la televisión por cable ofrecerá partidos en alta definición. Así, en esta era de globalización, la Copa tendrá una omnipresencia y comercialización jamás vistas. La propia FIFA cuenta con su canal de información en Facebook y Twitter. Los widgets o aplicaciones y/o programas que facilitan el uso de otro dispositivo o software incluyen a NetTV, aplicación para teléfonos inteligentes que permite ver cualquier transmisión televisiva vía internet 3G o WiFi con lo cual se podrá acceder a la transmisión en vivo, en cualquier lugar. Asimismo, South Africa 2010 Tracker estará ofreciendo datos que incluirán resultados, información, imágenes y contenidos relacionados al desarrollo de la justa.56 Con ello será muy difícil escapar a este magno acontecimiento deportivo.
 
¿El mundo es un balón?
 
 El periodista Thomas Friedman, autor de El mundo es plano, presenta una especie de metáfora en la que el planeta globalizado es visto como un campo de batalla en el que, al menos en términos comerciales, todos los actores involucrados pueden participar. El autor exalta el papel de la tecnología, por ejemplo en el terreno de la información, como una forma de llegar a amplias audiencias y conectar a millones de seres humanos. Señala que Estados Unidos enfrenta desafíos en el nuevo mundo plano y que debe actualizar a su fuerza de trabajo y estimular la generación de cuadros en disciplinas científicas, la ingeniería y las matemáticas, donde se observa un declive en los últimos años.57 En trabajos previos, Friedman exalta las bondades de la globalización al punto de que llega a sugerir que en los últimos años, ningún par de países en los que existen restaurantes de McDonald’s han ido a la guerra58 –bueno, habría que recordarle al señor Friedman que los grandes conflictos armados que aquejan al mundo no se libran entre países, sino al interior de éstos.
 
 Independientemente de que la tesis friedmaniana de que el mundo es plano ha sido rebatida por razones obvias, su metáfora se podría utilizar para describir el mundo del futbol, según la FIFA. Así, se puede argumentar que es un deporte universal en el que todos, hombres y mujeres, pueden participar; que la FIFA es democrática, tanto o más que la ONU, al tener más miembros en su seno, muchos de los cuales todavía no son Estados libres y soberanos. Se puede igualmente valorar el espíritu deportivo por ser una actividad lúdica, entretenida y disfrutable por personas de todas las edades. Inclusive se podría afirmar, aunque no es del todo cierto, que la FIFA es apolítica y que se mantiene al margen de los grandes conflictos que aquejan a la humanidad. Pero, pensar en la FIFA como una entidad “inocente” a la que le importa el futbol sólo por el placer del juego, es tan erróneo como aceptar, al estilo de Friedman, que el mundo es plano. Los deportes pueden servir para alentar rivalidades, o bien para forjar la reconciliación y la unidad nacionales.59 Pero también están inmersos en la política, en los intereses económicos y además tienen implicaciones sociales y culturales muy claras.
 
 Algo que fascina del futbol es que refleja una lucha en la que no necesariamente vencen los más ricos y prósperos. Brasil no es la principal potencia mundial porque su poder duro –militar y/o económico- es limitado, pero sí lo es en términos de su poder suave, gracias al futbol: con cinco victorias en copas del mundo, es el país más poderoso, el rival a vencer, difícil de igualar, con un repertorio de 19 participaciones en estos torneos, 15 cuartos de final, 10 semifinales y siete finales.60
 
El futbol goza de enorme popularidad, entre otras razones, porque es el más democrático que existe y el más fácil de practicar. Para quienes carecen de recursos, basta con una pelota de trapo o hasta de papel. Ayuda también que las reglas del juego son simples, como también la imprevisibilidad del desenlace. Como no se trata de una ciencia, admite las opiniones más diversas, además de que en torno a este deporte todas las personas saben algo y tienen cosas qué decir. El futbol exalta además la importancia del trabajo en equipo y de la pertenencia a una comunidad: no importa qué diferencias puedan existir entre los jugadores o entre los miembros de la sociedad, porque al final todos cierran filas en torno a sus respectivas selecciones. El futbol también es ilusión, la esperanza de derrotar al adversario, y a medida que se desarrolla el juego, el espectador libera tensiones y se abstrae de su realidad y problemas.61
 
Desafortunadamente, la comercialización que impera en torno a este deporte podría modificar sustancialmente el acceso de las sociedades al mismo. Si bien en la Copa del Mundo 2010 habrá transmisiones de los partidos por televisión abierta, la existencia de la alta definición y la tercera dimensión suponen que el espectador cuenta con televisores y aparatos electrónicos que le permiten dicho acceso, amén de que para ello debe pagar a una compañía de cable y servicios adicionales. Otra arista del problema ya ha sido señalada por la FIFA: es la primera vez en la historia de las copas del mundo, que los nacionales del país sede no encabezan la lista de adquirentes de boletos. De los más de 3 millones de boletos disponibles para los partidos, solamente unos 100 mil han sido adquiridos por sudafricanos o nacionales de otros países africanos. La explicación: los sudafricanos y sus vecinos cuentan con bajos ingresos y si se toma en cuenta que el boleto más barato para asistir a un partido del torneo se cotiza en casi 70 dólares, entonces el futbol queda muy lejos de sus posibilidades. Ni qué decir de las aspiraciones para adquirir un boleto que le permita al ciudadano de calle estar en la gran final, dado que su precio es de 353 dólares.62
 
Pareciera entonces que el futbol, al menos en la actualidad, rápidamente está abandonando sus raíces. Ya no es más una actividad deportiva de fácil acceso para el común de los mortales, sino un desfile de automóviles de lujo, tatuajes vistosos, modelaje, portadas en revistas –no necesariamente deportivas–, y donde los partidos son cronometrados por la elitista fabricante suiza de relojes Hublot, mientras que los seleccionados de Inglaterra e Italia visten uniformes diseñados por las firmas Armani, Dolce Gabbana y DSquared2. Mucho glamur, donde lo más importante no es lo que se hace en la cancha sino fuera de ella. De manera que el mundo no es plano y sí es en cambio, un balón. Sólo que el balón se asemeja a una bola de nieve cayendo en la pendiente, creciendo más y más hasta que al final nadie sabe dónde quedó el balón que lo inició todo. Esa es la suerte que podría correr el fútbol si se le asume únicamente como un negocio más del espectáculo, alejado del verdadero sentido social, cultural y lúdico del deporte.
 
 
Notas:
 
1 Citado por Francisco Alcaide Hernández (2009), Fútbol. Fenómeno de fenómenos, Madrid, LID Editorial Empresarial, p. 35.
2 Eduardo Galeano (2003), Soccer in Sun and Shadow, New York, Verso, p. 34.
3Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 63. Uno de los mejores recuentos sobre la contienda entre Honduras y El Salvador es el de Ryszard Kapuscinski (2008), La guerra del fútbol, Barcelona, Editorial Anagrama, pp. 187-215.
4 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 69.
5 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 66.
6 Robert Tait (5 September 2008), “Old foes Armenia and Turkey put faith in football diplomacy”, en The Guardian, disponible en http://www.guardian.co.uk/world/2008/sep/05/turkey.armenia
7 Martin Gavin (September 1, 2008), Football and Politics One Side and the Same as Cyprus Revives Reunification Attempts, en Articlesbase, disponible en http://www.articlesbase.com/ politics-articles/football-and-politics-one-side-and-the-same-ascyprus- revives-reunification-attempts-543956.html
8 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 68.
9 Originalmente su nombre, Edison, le fue otorgado en honor al inventor estadounidense Tomás Alva Edison. Sin embargo, sus padres suprimieron la “i”, y lo llamarían a continuación Edson. Empero, en diversos documentos oficiales no se hizo este cambio, por lo que sigue apareciendo el nombre Edison.
10 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 67. Más tarde, con estas credenciales, Weah buscó la presidencia de su natal Liberia, aunque en la contienda mostró poco oficio político y se apoyó exclusivamente en la visibilidad de que gozaba entre la población. Una vez que anunció su intención de contender en los comicios presidenciales en 2004, recibió en noviembre de ese año una bienvenida apoteósica en Monrovia, lo que a los ojos de muchos lo colocaba con un pie en la primera magistratura de su país.
Al final perdió las elecciones frente a Ellen Johnson-Sirleaff, quien se convertiría en la primera mujer en llegar a la presidencia en un país africano.
11 Ibid.
12 Simon Kuper y Stefan Szymanski (2009), Soccernomics. Why England Loses, Why Germany and Brazil Win, and Why the U.S., Japan, Australia, Turkey –and even Iraq- are destined to become the Kings of the World’s Most Popular Sport, New York, Nation Books.
13 Citado por Lorenzo Bernaldo de Quirós (2008), “Futbol y economía”, en Andrés Roemer y Enrique Ghersi (compiladores), ¿Por qué amamos el fútbol? Un enfoque de política pública, México, Miguel Ángel Porrúa, p. 147.
14 Véase Christina Settimi (04.21.10), “Soccer’s Highest Earnest”, en Forbes, disponible en http://www.forbes.com/2010/04/21/ soccer-highest-earners-business-sports-soccer-10-top-paid.html
15 Véase New York Daily News (April 222nd 2010), “David Beckham still highest paid soccer player according to Forbes magazine”, disponible en http://www.nydailynews.com/sports/ more_sports/2010/04/22/2010-04-22_david_beckham_still_top_ earning_soccer_player.html
16 Gabriella Morales-Casas (9 de mayo de 2010), “La copa tecno”, en Día Siete, vol. 9, no. 506, p. 36.
17 Lorenzo Bernaldo de Quirós, Op. cit., p. 154.
18 La nómina de la selección mexicana de futbol asciende a 114 millones de dólares, menos de la cuarta parte de la de Brasil, y ocho veces por debajo de la de España. De hecho, se le considera a la mexicana, una “selección pobre.” Véase El Universal (14 de abril de 2010), “El Tri, de los más pobres en el mundial”, disponible en http://www.vefutbol.com.mx/notas/25150.html
19 La reciente transferencia de Javier Chicharito Hernández de las Chivas al Manchester United, la más cara en la historia del futbol en México, tuvo un costo aproximado de apenas 10 millones de dólares. Considerando que el Manchester United está obligado a reforzar su delantera luego de que el astro portugués Cristiano Ronaldo fichara con el Real Madrid, el desembolso para adquirir al popular delantero mexicano parece muy redituable –13 veces más barato–. Los futbolistas mexicanos mejor valuados en Europa son Rafael Márquez y Andrés Guardado, cada uno cotizado en 16 millones de dólares. Véase Publimetro (08-04-2010), “Un Chícharo valdría más que una Vela y Dos Santos”, disponible en http://www.publimetro.com.mx/deportes/un-chicharo-valdriamas- que-una-vela-y-dos-santos/mjdh!2tJihqmSvMM/
20 Enfoque Acción (12 de noviembre de 2009), “Inauguró Calderón nuevo Estadio Santos”, disponible en http://accion. enfoqueinformativo.com/index.php?option=com_content&vie w=article&id=301:inauguro-calderon-nuevo-estadio-santos&catid=38:futbol&Itemid=55
21 Gabriel Suárez (4 de junio de 2009), “Mucho más que fútbol, nuevos estadios”, en Expansión, disponible en http://www.cnnexpansion.com/obras/2009/06/04/mucho-mas-que-futbolnuevos- estadios.
22 Ibid.
23 Expansión (24 de octubre de 2008), “Mundial de Sudáfrica en riesgo”, disponible en http://www.cnnexpansion.com/lifestyle/ 2008/10/24/mundial-de-sudafrica-en-riesgo Originalmente se habló de un monto superior a los 17 mil millones de dólares.
24 La Tercera (17/02/2010), “Costo del Mundial en Brasil en 2014 doblará el de Sudáfrica”, disponible en http://www.latercera. com/contenido/688_226742_9.shtml
25 Sport Business (15/09/2006), “Germany’s World Cup Posts a 135 Million Profit”, disponible en http://www.sportbusiness. com/news/160447/germany-s-world-cup-posts-a-135-millionprofit Considerando que Brasil organizará la Copa del Mundo FIFA 2014, los beneficios económicos que podrá tener el país sudamericano, se antojan considerablemente superiores.
26 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 167.
27 Pascal Boniface (1998-06-10), La geopolítica del fútbol, en ALAI, disponible en http://alainet.org/active/67&lang=es 28 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 96.
29 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 94.
30 Lorenzo Bernaldo de Quirós, Ibid. La Gran Bretaña es el país con la mayor tradición bursátil. En 1983, el Tottenham Hostpur debutó en el mercado de valores, seguido por el Milhaw y el Manchester United.
31 Parmy Olson (04.24.19), “The World’s Most Recession-Proof Sport”, en Forbes, disponible en http://www.forbes.com/forbes/ 2010/0510/companies-soccer-valuations-manchester-unitedrecession- proof-sport.html
32 Andrés Roemer (2008), “¿Por qué amamos el fútbol?”, en Andrés Roemer y Enrique Ghersi (compiladores), Op. cit., pp. 23-24.
33 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., p. 167.
34 Javier García Ropero (2009-11-27), La corrupción del fútbol, en ALAI, disponible en http://alainet.org/active34708
35 Ibid.
36 Pascal Boniface (1998-06-10), “La geopolítica del fútbol”, en ALAI, América Latina en Movimiento, disponible en http://www. alainet.org/active/67&lang=es
37 Pascal Boniface (June 2002), Football as a Factor (and a Reflection) of International Politics, disponible en http://ceri-sciences-po.org; The Economist (28 March 1998), Imperial Amnesia.
38 Paul Darby (2005), Africa Football and FIFA. Politics, Colonialism and Resistance, New York, Frank Cass Publishers, p. 12.
39 Paul Darby, Op. cit., p. 13.
40 Bea Vidacs (2008), “The Daily Life of Cameroonian Football”, en John Turnbull, Thom Satterlee & Alon Raab (editors), The
Global Game. Writers on Soccer, Lincoln, The University of
Nebraska Press, pp. 16-19.
41 Paul Darby, Op. cit., p. 17.
42 Paul Darby, Op. cit., p. 19.
43 David Goldblatt (2006), The Ball is Round. A Global History of Soccer, New York, Riverhead Books, p. 233.
44 Aquí se incluyen a las federaciones de Gales y Escocia, quienes se habían convertido en miembros afiliados en 1910, y también la Asociación de Fútbol de Irlanda, que se incorporó a la FIFA en 1911.
45 Paul Darby, Op. cit., p. 21.
46 Paul Darby, Op. cit., p. 33. Esto se explica porque los países sudamericanos podían asegurar, entre otros privilegios, la celebración de copas del mundo si estaban en buenos términos con la FIFA.
47 Paul Darby, Op. cit., p. 82.
48 Paul Darby, Op. cit., pp. 125-127.
49 Jens Weinrich y Thomas Kistner (15 November 2000), “Politics and corruption in FIFA”, en Play the Game, disponible en http:// www.playthegame.org/knowledge-bank/articles/politics-andcorruption-
in-fifa-1002.html Es importante señalar que no todos los miembros de la CAF votaron por Blatter y que su elección como titular de la FIFA tuvo repercusiones en la Confederación Africana de Fútbol. Muchos en la CAF consideraban que Johansson sería un mejor presidente de la FIFA para África, pero otros tantos apostaron a Blatter.
50 Véase Jana Winter (April 9, 2010), “U. S. Helps South Africa Beef Up Security for World Cup After Al Qaeda Threats”, en Fox News, disponible en http://www.foxnes.com/world/2010/04/09/ helps-south-africa-beef-security-world-cup-al-qaeda-threats/
51 Sandy Africa y Siyabulela Mlombile (October 15, 2001), Transforming the Intelligence Services: Some Reflections on the South African Experience, Boston, Harvard University, disponible en
http://www.law.harvard.edu/programs/criminal-justice/ south-africa.pdf
52 Frank C van Rooyen (25 February 2010), Soccer World Cup South Africa 2010. Playing the Security Game, Johannesburg, South African Institute of International Affairs.
53 El Universal (3 de abril de 2010), “Jugadores brasileños usarán Twitter en el mundial”, disponible en http://www.vefutbol.com.mx/notas/24894.html
54 José Vicente Catalán (10 de julio de 2009), Las redes sociales toman el fútbol brasileño. El presidente de Palmeiras anuncia sus decisiones en Twitter, disponible en http://futbol.suite101.net/article.cfm/las_redes_sociales_toman_el_futbol_brasileo
55 El Universal (18 de enero de 2010), “Prohíben a jugadores del Manchester usar redes sociales”, disponible en http://www.vefutbol.com.mx/notas/22968.html
56 CNN/Expansión (12 de marzo de 2010), “Fútbol, tecnología y redes sociales”, disponible en http://www.cnnexpansion.com/mundial-2010/2010/03/11/futbol-tecnologia-y-redes-sociales
57 Thomas L. Friedman (2007), The World is Flat 3. 0: A Brief History of the Twentieth-First Century, New York, Picador.
58 Thomas L. Friedman (1998), The Lexus and the Olive Tree, New York, Farrar, p. 248.
59 Un recuento extraordinario del papel que desempeñó el Comité Olímpico Internacional (COI) en la reconciliación nacional en Sudáfrica es el que elaboró Kéba Mbaye, por encargo del recientemente fallecido Juan Antonio Samaranch, recogido en el libro The International Olympic Committe and South Africa. Analysis and illustration of a humanist sports policy (Laussane, International Olympic Committee, 1995, 317pp.). En el prólogo del libro, elaborado por el mismísimo Nelson Mandela, se señala que el COI contribuyó a poner fin a la lucha contra el apartheid a través del deporte.
60 En contraste, Italia, con cuatro copas del mundo en su historial, ubicado en segundo lugar, ha participado en este tipo de torneos 17 veces, ha jugado 10 cuartos de final, ocho semifinales y seis finales. México, pese a su consistencia con 14 participaciones en copas del mundo, no logra llegar al quinto partido.
61 Francisco Alcaide Hernández, Op. cit., pp. 84-87.
62 Chris Webb (March 24, 2010), Selling South Africa: Poverty,
Politics and the 2010 FIFA World Cup, Centre for Research on Globalization, disponible en: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=18303
https://www.alainet.org/es/articulo/142130?language=en
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