Dos informes aportan nuevos datos:

Las dimensiones del impacto humano

30/06/2009
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Los análisis en torno al cambio climático suelen centrarse sobre todo en los impactos ambientales y en la naturaleza.  Sin embargo, el cambio climático acarrea, al mismo tiempo, graves repercusiones para la población mundial.
 
Dos informes publicados en vísperas de las negociaciones oficiales sobre asuntos climáticos, realizadas en Bonn el pasado mes de junio (1 - 12), en preparación de la Conferencia de la ONU de Copenhague (diciembre), revelan datos inéditos que demuestran el impacto alarmante que el cambio climático ya está teniendo, sobre todo en las poblaciones más pobres del planeta.
 
El primero de ellos, elaborado por el Global Humanitarian Forum (GHF – Foro Humanitario Global), de Ginebra, evidencia repercusiones de suma gravedad en términos de intensificación de la pobreza, la violencia, los desplazamientos forzados, el hambre y la muerte. El documento estima que el cambio climático ya está causando más de 300,000 muertes cada año, mientras que otras 325 millones de personas permanecen gravemente afectadas.
 
Por su parte, Oxfam Internacional emitió un briefing paper con recomendaciones para que los acuerdos en Copenhague tomen en cuenta las necesidades de las poblaciones más vulnerables.  El documento advierte que para 2015, el número promedio de personas afectadas cada año por desastres relacionados con el clima podría alcanzar los 375 millones, más del doble de la cifra actual.
 
 
Anatomía de una crisis silenciosa
 
El informe sobre el impacto humano del cambio climático, titulado “Anatomía de una crisis silenciosa”[i], del GHF (entidad presidida por el ex secretario de la ONU Kofi Annan), que se apoya en 16 estudios de caso en diferentes partes del mundo, destaca que la cifra de 300.000 muertes mencionada es equivalente, cada año, a los decesos provocados por el Tsunami en el Océano Índico en 2004. Sin embargo, como el 90% de ellas es consecuencia de cambios graduales, que provocan un deterioro en las condiciones ambientales (desertificación, reducción de la tierra cultivable, aumento del nivel del mar, etc.), estas muertes ocurren en silencio. Principalmente, se deben a la malnutrición, o a enfermedades como la diarrea y la malaria.
 
Además de ello, 26 millones de personas ya han sido desplazadas por esta causa y se calcula en unos US$125 mil millones las pérdidas económicas anuales ocasionadas. 50 millones de personas adicionales ya pasan hambre en el mundo como resultado del cambio climático, y 10 millones más se han sumido en la pobreza extrema, hecho que contrarresta los esfuerzos realizados para cumplir con las Metas del Milenio de la ONU de disminuir el hambre y la pobreza (p. 4).
 
Dos tercios de la población pobre del mundo, y 7 de cada 10 agricultores, son mujeres. Son ellas las principales responsables de la recolección de agua, del cuidado de las personas y del hogar.  Por ello, las mujeres, junto con la niñez, son las más afectadas por factores como la disminución de la provisión de alimentos o la escasez de agua. El 75% de las muertes en los desastres ambientales son mujeres, debido a factores tales como no saber nadar, o las restricciones de movilidad debido a la vestimenta o las prohibiciones culturales. (p. 62).
 
El informe del GHF señala que, a grandes rasgos, el cambio climático impacta sobre las personas de las siguientes maneras:
 
-          Seguridad Alimentaria: más personas pobres, especialmente niños/as, sufren de hambre debido a la reducción de tierras agrícolas, ganadería y pesca, como resultado de la degradación ambiental. Según la FAO (2008), más de 900 millones de personas sufren hambre, o sea cerca del 13% de la población mundial. El 94% de estas personas vive en países en desarrollo; en su mayoría son campesinos/as, sin tierra o pescadores, otros/as viven en las periferias urbanas; una cuarta parte son niños/as. 45 millones de ellas padecen hambre debido a factores climáticos, cifra que en 20 años podría alcanzar 75 millones.  Asimismo, se estima que en 20 años la producción alimentaria se reducirá en aproximadamente 50 millones de toneladas, lo que podría aumentar el precio de los alimentos en un 20% (p. 24).
 
-          Salud: cuando la temperatura se eleva, amenazas como diarrea, malaria, asma y enfermedades cardiovasculares afectan a más personas. Enfermedades como la malaria se extienden a áreas donde la población carece de inmunidad.  De los 250 millones de casos de malaria que se registran cada año en el mundo, se estima que 10 millones se deben al cambio climático, provocando 55 mil muertes.  La malnutrición es la mayor causa de mortandad: se calcula que por el cambio climático, cerca de 45 millones de personas sufrirán malnutrición, con un saldo de 150 mil muertes anuales. Con relación a los casos de diarrea relacionados con el cambio climático, se estima que serán 180 millones por año, provocando la muerte de aproximadamente 95 mil personas (p. 28-30).
 
-          Pobreza: las condiciones de vida se precarizan cuando los ingresos de la agricultura, la ganadería, el turismo y la pesca se pierden debido a desastres ambientales y a la desertificación. Como consecuencia de los desastres ambientales (400 cada año), producto del acelerado cambio climático, cerca de 90 millones de personas requieren asistencia inmediata debido a la pérdida de sus propiedades, su exposición a epidemias, escasez de comida y agua (p.12).
 
-          Agua: una mayor escasez de agua es el resultado del decaimiento de la distribución general de agua limpia y de las cada vez más frecuentes inundaciones y sequías. Más de 1.300 millones de personas en el mundo sufren escasez aguda de agua dulce (p. 40), hecho que amenaza la producción alimentaria, afecta las condiciones de higiene, obstruye el desarrollo económico y destruye ecosistemas.
 
-          Desplazamiento: se cree que habrá más personas desplazadas por el clima debido al alza del nivel del mar, la desertificación y las inundaciones. Aproximadamente 26 de las 350 millones de personas desplazadas en el mundo son consideradas como desplazadas por efectos del cambio climático. Cada año, 1 millón de personas, deben desplazarse, sea dentro o fuera de sus fronteras nacionales, a causa de desastres ambientales relacionados con el cambio climático (p. 48).
 
-          Seguridad: debido a las condiciones anteriores, se incrementa la competencia por la comida, el agua, la tierra, y más personas viven bajo la continua amenaza de conflicto e inestabilidad institucional. Los riesgos son particularmente altos cuando las comunidades no están en capacidad suficiente de proteger y abastecer a sus poblaciones.  En la actualidad, más del 40% de los conflictos internos están relacionados con recursos naturales. (p. 54)
 
La paradoja -señala el informe- radica en que las personas que más sufren las consecuencias del cambio climático, son aquellas que menos han hecho para que éste exista. En su mayoría, habitan los países en desarrollo, que registran el 98% de la población gravemente afectada, el 99% de todas las muertes registradas como consecuencia del cambio climático y alrededor del 90% de las pérdidas económicas (p. 3). Sin embargo, los 50 países menos desarrollados del mundo son responsables de menos del 1% de las emisiones globales de dióxido de carbono, mientras Estados Unidos por sí solo emite más del 20% del total de carbono. Junto con dicho país, Rusia, Japón, Alemania, Canadá e Inglaterra, se encuentran entre los 10 principales emisores de carbono (p. 64).
 
En la actualidad, cuatro mil millones de personas, el 60% de la población mundial, son reconocidas como vulnerables al cambio climático en términos socio económicos; o sea, se trata de individuos y comunidades con insuficiente capacidad de responder y adaptarse a los impactos humanos del cambio climático (p. 58).  De ellas, 500 millones enfrentan condiciones de riesgo extremo, por vivir en los países más afectados (p. 59). El nivel de desarrollo social y de infraestructura local también determina de manera significativa la vulnerabilidad de las comunidades y su capacidad de adaptación. Las personas que dependen de los recursos naturales para su supervivencia, como campesinos/as, pescadores y personas de bajo ingreso vinculadas al turismo, son particularmente susceptibles a la pérdida de ingresos debido al cambio climático.
 
América Latina y parte de los Estados Unidos se encuentran entre las áreas que más afectadas se verían por los impactos del cambio climático relacionados con la escasez de agua y las grandes inundaciones. En esta región, los países de mayor riesgo serían México, algunos países andinos y Brasil.
 
Esfuerzo compartido
 
El informe de Oxfam Internacional, títulado "Esfuerzo compartido: La cooperación global es clave para lograr en Copenhague un acuerdo justo y seguro sobre el clima"[ii] advierte, por su parte, que la conferencia de la ONU sobre el clima, en Copenhague, que se llevará a cabo el próximo mes de diciembre, es la posibilidad que queda a los países del planeta para adoptar acuerdos que tracen un camino para evitar la catástrofe. Si fracasa, ya no habrá una segunda oportunidad.
 
"Un acuerdo sobre clima en Copenhague solo se logrará si los líderes mundiales están dispuestos a reconocer la profunda injusticia inherente al cambio climático, y a actuar frente a ella", señala el documento (p.2), y añade que "los primeros y los más afectados/as se cuentan entre quienes menos responsabilidad tienen por las emisiones" de carbono.
 
Oxfam subraya que un acuerdo justo debe apuntar a mantener el nivel de calentamiento global muy por debajo de un 2% de aumento sobre las temperaturas preindustriales[iii]. Debe también proveer los recursos necesarios para la protección de la población más pobre frente a los impactos ya inevitables del cambio climático. E implica que los países con mayor responsabilidad por las emisiones asuman el mayor peso de estas medidas.
 
No obstante, señala el informe, hasta ahora "las negociaciones hacia un acuerdo justo y de bajo riesgo en Copenhague están seriamente fuera de foco". Si bien es acertado poner énfasis en las reducciones de emisiones de los países más ricos e industrializados, las metas siguen quedando muy cortas en relación a lo requerido. Además, solo se dirigen a una parte del problema.
 
El informe resalta las desigualdades actuales del cambio climático, entre otras:
 
- que los países desarrollados son responsables de aproximadamente el 76% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que ya han sido arrojados a la atmósfera;
 
- que las emisiones per cápita de GEI son significativamente más altas en los países desarrollados que en los países en desarrollo;
 
- un centenar de países, con una población total de cerca de mil millones de personas y menos del 3% de las emisiones globales, sufrirán los mayores efectos del cambio climático;
 
- los países desarrollados tienen mayor capacidad económica para realizar los ajustes requeridos para reducir emisiones.
 
Teniendo en cuenta esta realidad, el documento plantea que cualquier acuerdo debe tener dos componentes centrales: recortes significativos de emisiones por parte de los países desarrollados, y asistencia financiera de éstos hacia los países en desarrollo para que puedan reducir sus propias emisiones, a la vez que adaptarse a los impactos inevitables del cambio climático.
 
Propone crear un Mecanismo Global de Mitigación y Finanzas, destinado a reforzar la capacidad de los países en desarrollo de alcanzar sus metas en términos del desarrollo y disminución de la pobreza, a la vez que contribuyan a los esfuerzos globales de mitigación. Oxfam estima que se necesita al menos US$ 150 mil millones por año para este esfuerzo; reconoce que es una cifra elevada, pero mucho menor a los US$ 4 billones que los países desarrollados ya han gastado para contrarrestar la crisis financiera. Las propuestas actualmente en la mesa -indica- están muy por debajo de los montos requeridos.
 
Oxfam enfatiza que es necesario que los países en desarrollo también se sumen a las acciones de mitigación; pero para ello, los flujos financieros necesarios deben estar asegurados. Medidas de ayuda especial, con menos exigencias de mitigación, deben contemplarse para los países menos desarrollados, los pequeños países isleños en desarrollo y aquellos con una capacidad económica disponible actual menor a US$1000 por persona.


[i] Human Impact Report: Climate Change - The Anatomy of A Silent Crisis, Global Humanitarian Forum, Ginebra, 2009. http://www.ghf-ge.org/OurWork/RaisingAwareness/HumanImpactReport/tabid/1...
 
[ii] Hang Together or Separately? How global co-operation is key to a fair and adequate climate deal at Copenhagen, Oxfam International, June 2009. http://www.oxfam.org/en/policy/fair-climate-deal-copenhagen
 
[iii] Actualmente se estima que el aumento de la temperatura del planeta del último siglo se acerca al 1%. Un aumento del 2% es considerado el punto irreversible de consecuencias catastróficas.
 
https://www.alainet.org/es/articulo/141408
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