Desde los años 50 el tema de la integración ha rondado por América Latina, nos recuerda Alfredo Guerra Borges en su próximo libro de título preliminar Sesenta años de integración en América Latina (Siglo XXI, México 2009). Si se mira por regiones hay el esquema del SICA en Centroamérica que es el más antiguo y exitoso de todos y que se vio frenado por la insurrección centroamericana de los años 80. Contemplaba integración política, financiera, económica y comercial e incluía un peso centroamericano como una moneda de referencia que para los fines del caso fue el dólar estadounidense pero pudo haber sido una canasta de monedas centroamericanas. Dicho proceso fue seguido por ALALC, la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio establecida en Montevideo que tenía una cámara de compensación comercial que luego dio pie al ALADI, Asociación Latinoamericana de Integración siempre con la misma sede.
Sería a fines de los años 60 que se produjo la creación del Pacto Andino (PA) que fue un esquema de integración industrial con una institucionalidad en común entre los países andinos. Como parte del Pacto Andino nació la Corporación Andina de Fomento (CAF), banco de desarrollo regional, el FAR (luego FLAR) un fondo de estabilización monetario, un Parlamento Andino y un Tribunal Andino. El esquema de integración andino iniciado con el impulso del desarrollismo y de gobiernos progresistas fue primero petardeado por Chile quien en 1977 se retiró. Claramente había un conflicto entre las políticas del PA y las del gobierno de Pinochet de forma que el retiro fue bienvenido en voz baja. Ese sería el inicio del fin ya que cuando la crisis de la deuda se inició, el PA sirvió de base para lo que sería la Conferencia de Cartagena para organizar un Club de Deudores Andinos. Dicha reunión que debió tener lugar en mayo de 1984 fue saboteada por sus propios gobiernos miembros ante la llamada telefónica del Presidente de Estados Unidos a los presidentes de México, Colombia y Perú ofreciendo apoyo de emergencia a la balanza de pagos a cambio de convencer a Brasil que desistiera de esta iniciativa. El ardid funcionó y el apoyo de balanza de pagos no llegó. El fin estaba muy cerca, las políticas de apertura económica y de crecimiento exportador eliminaron la posibilidad de organizar los aparatos productivos de manera articulada desde una planificación central en la sede. De allí en adelante cada gobierno que se abrió al crecimiento exportador se retiró de una presencia activa y le retiró el apoyo económico, dejándolo moribundo.
En ese estado fue rescatado y refundado como Comunidad Andina de Naciones (CAN) en 1993, como cabeza del Sistema Andino de Integración -SAI-.
El SAI está conformado por los siguientes órganos e instituciones: Consejo Presidencial Andino; Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores; Comisión de la Comunidad Andina; Secretaría General de la Comunidad Andina; Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina; Parlamento Andino; Consejo Consultivo Empresarial; Consejo Consultivo Laboral; Corporación Andina de Fomento; Fondo Latinoamericano de Reservas; Convenio Simón Rodríguez, Organismo Andino de Salud - Convenio Hipólito Unanue; y Universidad Andina Simón Bolívar. (
http://www.comunidadandina.org/sai/que.html)
Siguieron el esquema de la Comunidad Económica Europa, donde se abren las puertas al comercio intraregional y se establece una zona aduanera pero ya no se establecen líneas de producción en común. Esto va acompañado de instituciones políticas muy importantes y procesos tan importantes como el uso del documento nacional de identidad para el paso de las fronteras lo que apunta hacia la libertad del mercado laboral intraregional.
Lo nuevo
El MERCOSUR Ampliado
A partir del siglo XXI surgieron vientos nuevos de integración. El antecedente fue cuandola República Argentina, la República Federativa de Brasil, la República del Paraguay y la República Oriental del Uruguay suscribieron el 26 de marzo de 1991 el
Tratado de Asunción (1), creando el Mercado Común del Sur, MERCOSUR. Este se inició igualmente como una unión aduanera y más allá como un esquema de integración político pero tomó a inicios del siglo XXI un viento más fuerte con la presencia activa de los gobiernos de Brasil y Argentina. Mientras Perú y Colombia decidían su proceso de negociación hacia un tratado de libre comercio con Estados Unidos acompañando a Chile quien ya lo había concluido, Venezuela se retiró de la CAN en abril del 2006 y pidió su incorporación al MERCOSUR lo que después de casi tres años fue ratificado por todos los países miembros. Los miembros al 2009 son
Argentina,
Brasil,
Paraguay,
Uruguay,
Venezuela y son asociados
Bolivia,
Chile,
Colombia,
Ecuador,
Perú.
Ante el impulso de las economías mayores, Uruguay decidió contrapesar lo que sentía que era un abuso de los países grandes contra los chicos y se inclinó por abrir negociaciones hacia un tratado de libre comercio con Estados Unidos, lo que sabotearía la posibilidad de integración en los términos pactados porque el TLC con Estados Unidos no permite a otros mejores términos que los que se le dan a dicho país.
El 16 de abril de 1998, se firmó un
Acuerdo Marco para la creación de una Zona de libre Comercio entre la Comunidad Andina y el MERCOSUR, que establece las bases para la conformación del espacio ampliado de libre comercio. Este proceso está estancado por diferencias sobre los aranceles mínimos ya que tanto Colombia como el Perú al querer tener un TLC con Estados Unidos rebajaron sus aranceles a 0% en el año 2006 lo que está por debajo de lo que el arancel externo común del MERCOSUR tiene como piso. Ese es un impasse que no tiene solución y que no podrá llevar a buen puerto la incorporación de ninguno de esos dos países. Chile igualmente tiene dicho TLC y tampoco podrá entonces entrar en el MERCOSUR, salvo que los otros socios otorguen un permiso especial para que ingrese con 0% arancel abriéndose la puerta a que se sabotee su arancel externo común.
UNASUR
Esto fue seguido por el lanzamiento de UNASUR, Unión de Naciones Sudamericanas que es una suerte de Unión Europea de carácter predominantemente político. En diciembre del
2004, en
Cuzco, los
presidentes sudamericanos decidieron conformar la Comunidad Sudamericana de Naciones, la cual fue evolucionando a través de la Cumbre de Brasilia realizada el
30 de septiembre de
2005 y la Cumbre de Cochabamba, llevada a cabo el
9 de diciembre de
2006. Se buscaba una forma de alcanzar la integración lograda por comunidades como la Unión Europea. Durante el proceso de construcción del UNASUR salió electo el presidente Correa del Ecuador en el 2007 quien propuso que el UNASUR fuera la suma de la CAN más el MERCOSUR con una secretaria ejecutiva en Ecuador, país pequeño que podría desempatar las rivalidades de los mayores. Sin embargo, en la Reunión Extraordinaria de Jefes de Estado en Brasilia, Brasil, en mayo del
2008, se suscribió su Tratado Constitutivo y se eligió a su primera dirigente dejándose de lado la idea de fusionar ambas a pesar que los miembros son la suma de ambas. UNASUR contiene igualmente como observadores a Panamá, Surinam y Guyana. El esquema vigente es generalizar al MERCOSUR y sus reglas en Sudamérica y consolidar el UNASUR como el espacio privilegiado para hacer política de forma autónoma de Washington. Se ha creado además un Consejo Sudamericano de Defensa, uno de energía, y se han efectuado reuniones extraordinarias para tratar temas donde se ha considerado que el problema era Washington (como una masacre en Bolivia y el ataque en la frontera entre Ecuador y Colombia), obviándose a la OEA por primera vez en la historia. Dentro de este esquema político estaría incluido el Banco del Sur, la canasta monetaria sudamericana y el fondo de estabilización regional.
Otros avances de integración
La Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe –ALBA- es un esquema de integración enfocado a los países de América Latina y el Caribe con énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. La base del esquema es la cooperación sur-sur para la erradicación de la pobreza extrema y el fortalecimiento de los sistemas de salud y educación para atender la exclusión social. En principio el esquema funcionó mediante el aporte de Venezuela a la compra de servicios de salud y educación a Cuba con petróleo que luego son enviados a los países que lo requieren. De esta forma hay programas del ALBA en todos los países que han pactado dicho esquema de integración a partir de lo social. Son miembros del ALBA:
Venezuela,
Cuba,
Nicaragua,
Bolivia,
Dominica y
Honduras, con Ecuador esperando su ingreso. El ALBA contiene un
Banco del ALBA que sirve para el desarrollo de los proyectos sociales y se ha propuesto una unidad de cuentas regional llamada S.U.C.R.E., Sistema Unificado de Compensación Regional, conformada a partir de una canasta de monedas. Dadas las asimetrías de la región ALBA, el SUCRE sería el inicio de la región bolívar venezolano ya que la unidad de cuentas parte del principio del pago en moneda nacional y el gran comprador de la región ALBA es Venezuela, que es además el gran vendedor.
Obstáculos a la integración
Hay una dinámica compleja en el proceso de integración en marcha. El conflicto entre Uruguay y Argentina sobre las papeleras es el más sonado y visto, seguido de los conflictos fronterizos entre Colombia y Ecuador; y Colombia y Venezuela; y Bolivia y Brasil por el gas. Hay recientes reclamos de Paraguay a Brasil sobre el precio de la energía que sale de la represa de Itaipú; y uno más silencioso e insidioso de Ecuador a Brasil en el tribunal internacional de comercio de Paris por una hidroeléctrica defectuosa construida recientemente por una empresa brasileña con un crédito de dicho país. Se agrava el escenario con el alza de aranceles por algunos en defensa de su balanza de pagos. Brasil, por ser la economía más grande y que tiene las relaciones más complejas de la región con todos los países, parece ser el blanco de los reclamos de los países de menor tamaño que lo pueden considerar una potencia subimperialista. Este análisis tiene el defecto de impedir cualquier integración con Brasil. Por otro lado no hay integración sudamericana posible sin dicho país, con lo que veremos la evolución de la relación entre todos. La primera carretera transversal del Pacifico al Atlántico será inaugurada a inicios del 2010 que parte de Ilo, Perú (frontera con Chile) a Acre, Brasil y sigue a Río de Janeiro.
Otro paquete de resistencias se encuentra en torno al IIRSA, iniciativa de infraestructura regional sudamericana que se financia con recursos brasileños colocados en la CAF. El temor de los ecologistas en torno a este esquema de integración físico es que se haga una matriz de la selva amazónica con carreteras que la cruzan a lo largo y ancho y que se privatice la Amazonía, siguiendo el modelo que se ha aplicado en la parte brasileña de dicha selva.
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Oscar Ugarteche es investigador titular del Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, miembro del SNI-Conacyt, presidente de ALAI, asesor de Latindadd.
www.obela.org
Nota:
(1) Tratado de Asunción: http://www.mercosur.int/msweb/portal%20intermediario/es/arquivos/destaca...