FSMT: Violaciones a los derechos humanos:

Criminalización de movimientos sociales

01/05/2010
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México D.F., 2 de mayo de 2010.-  En la mesa convergen oradores de organizaciones de derechos humanos que exponen las preocupantes tendencias del país en materia de participación política y derechos humanos junto con vívidas experiencias de lucha y de perseverancia ante la  represión. Más aún, se plantea que la limitación impuesta ilegal y extralegalmente a la participación ciudadana directa y real por parte del estado, y el patrón de reacción violenta ante la organización ciudadana, no es sólo un asunto que concierne al gobierno mexicano sino que es un fenómeno que cruza fronteras.

Los participantes de la Mesa coincidieron en que es necesario  materializar un plan de acción y propuestas conjuntas, que logren la vinculación y colaboración de distintos grupos sociales y organizaciones;  que se rompa el cerco mediático, la impunidad represiva; y se abra la posibilidad de un verdadero poder ciudadano con capacidad de acción colectiva, directamente participativa y con impacto.

Entre las luchas representadas en la mesa estuvieron integrantes de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata, que se oponen a la construcción de la presa hidroeléctrica La Parota. Se habló de la historia de lucha de esta región mixteca y la represión que ello ha implicado desde los años de la guerra sucia.  Desaparecidos y masacres como las de Iguala, y Aguas Blancas son el sello que dejaron los gobiernos caciquiles de los Figueroa, hijo padre, y abuelo; administraciones posteriores no han cambiado su metodología de gobierno.

Recientemente, Rey Hernández, de la Costa Chica, fue asesinado. Se denunció explícitamente la tortura que se da en los separos de la policía por quien lo experimentó en carne propia, y se contextualizó que más de mil indígenas están en cárceles de Guerrero por razones políticas. Se expresó fuerte desánimo por parte de declarados “experredistas, y de los bravos” con la actuación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hacia las organizaciones sociales; el camino de la lucha desde el poder queda en duda.

El Movimiento Guatemalteco de Pobladores denunció similares métodos de control. La violencia que ejercían los paramilitares durante la Guerra Civil ahora se ejerce por gente uniformada, con aval explícito de la autoridad, se ironizó entre relatos de experiencias personales.

Otros métodos de control incluyen la exclusión de poblaciones migrantes de participación política, como es el caso de inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. Además de ser objeto de discriminación y represión por parte de la fuerza pública. Ejemplo de ello es la nueva  Ley SB 1070 de Arizona.

Por otro lado, el trato de migrantes centroamericanos en territorio mexicano es incluso peor, hecho vergonzoso que fue recalcado por la audiencia y que enfatiza la irresponsabilidad del gobierno mexicano.

Integrantes de la organización Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ)  explicaron con referencias  muy presentes las etapas del control totalitario, que pasan por la “invisibilización”  de demandas sociales y si es necesario, los medios de comunicación construyen una mala imagen alrededor de ellos. Esto va a la par con la represión, la cual puede ser tanto masiva como selectiva; y la judicialización, que se describe como la fabricación de delitos para golpear la movilización. Esta es la metodología que en general se adapta, añadieron, cuando los líderes sociales no se corrompen.

Miembros del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia expusieron  que de nada sirven dichos derechos en el papel, si la ciudadanía no exige su cumplimiento. Esto es, el ejercicio de la democracia directa. Se abundó en la miopía del sistema de seguridad mexicano que enfatiza el uso de la fuerza pública de manera artificialmente desvinculada a políticas sociales que pueden tener un impacto mucho más positivo a largo plazo. Es absurdo, se ejemplifica, que la población de las cárceles de la Ciudad de México casi se ha duplicado desde el 2000 y que la ley pueda procesar a jóvenes que roban cervezas en tiendas de autoservicio como culpables de delitos graves.

La Comisión de Derechos humanos del Distrito Federal habló del programa de Participación Ciudadana para el Ejercicio de los Derechos Humanos.
 
- Edmundo Vidales / Tequio Informativo
 
https://www.alainet.org/es/articulo/141110

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