Se está llevando a cabo la Reunión Mundial sobre la Crisis Climática en Cochabamba-Bolivia, convocada por el presidente Evo Morales y su Gobierno popular, con éxito inusitado debido a la participación masiva de movimientos sociales de cinco continentes, científicos de primera, escritores, artistas, estudiantes, pueblos originarios, estadistas y organizaciones especializadas. Y también debido a las conclusiones hasta ahora conocidas en vivo mediante la televisión estatal y privada.

 

Muchas de las organizaciones e instituciones son expertas en el tema de la crisis climática de antes y después del Encuentro de Copenhague en 2009.

 

Existe un nuevo paradigma emergente de la Reunión de Tiquipaya-Cochabamba y que consiste en la defensa intransigente de la Madre Tierra (Pachamama ), pero esta vez en forma ordenada, universal y organizada dentro del marco teórico y filosófico decisivo de que " o se muere la Pachamama como ya está aconteciendo o se muere el Capitalismo que es el culpable directo de que la Madre Tierra esté herida de muerte ".

 

Los datos evidencian que la Crisis Climática amenaza con dejar al Planeta Tierra sin agua potable, con temperaturas mayores de tres grados o más a la actual, con exceso de gases de efecto invernadero (GEI) desparramados en la atmósfera pero producidos en casi 80% en los países industrializados del norte, derretimiento de los polos, suelos degradados y otros males masivos. Pero todo esto - todos estos males que conciernen a todos los pueblos y a toda la humanidad - debiera tener un final como consecuencia de las medidas que se adopten por los Gobiernos del mundo agrupados en las NN.UU.

 

Estas medidas se resumen en respetar los Derechos Universales de la Madre Tierra. Derechos reales que han sido mencionados, ordenados y justificados legal y jurídicamente en Cochabamba ( Tiquipaya ) con minuciosidad y transparencia, para ser entregados posteriormente a los líderes del mundo en el próximo Encuentro de Cancún (México).

 

Está claro que antes que se pronuncien los líderes mundiales del mundo capitalista desarrollado se precisa actuar de primera y reformar los modos de producción y propiedad industrial, agro-industrial y agropecuario en nuestros países del llamado tercer mundo atrasado, es decir en los países de América Latina, África y Asia. Y estas transformaciones debieran estar unidas al llamado tecnosocialismo siglo XXI.

 

Existe la conciencia en los pueblos y movimientos sociales de que se debe construir el socialismo sostenible y productivo, pero ante todo en forma planificada desde abajo y desde el Estado, con inteligencia y tecnointeligencia incorporada en la producción, con ayuda de la revolución del conocimiento y de la ciencia y tecnología.

 

La Pachamama y los productores rurales necesitan abastecer de alimentos a siete mil u ocho mil millones de habitantes en 2010, sin destruir el medio ambiente, sin dañarlo y en consecuencia en forma sostenible. Es difícil pero debe hacerse.

 

La única forma de hacer esto es usando las herramientas del tecnosocialismo siglo XXI, es decir elevando la productividad con nuevas tecnologías, con el dominio de lo viviente mediante la investigación, sin químicos y transgénicos. Con biotecnologías, ingeniería genética normal y nueva organización gerencial, social y humana.

 

Para avanzar se necesita crear grandes cooperativas, grandes comunas, grandes comunidades campesinas autosostenibles, donde impere en estas la producción colectiva responsable y el usufructo colectivo de la riqueza mediante la creación de escueles, tecnológicos y hospitales.. El ejemplo pudiera nacer y partir de las 10 mil comunidades campesinas ya existentes en Bolivia.

 

Estas comunidades campesinas necesitan de planificación estatal, planificación comunal, inversiones, caminos, centros de investigación, abonos orgánicos, nuevos métodos de riego y acumulación de agua de lluvia en tanques y lagos impermeabilizados. Se necesita abandonar el minifundio y alcanzar la gran tecnoproducción colectiva.

 

El socialismo comunitario sugerido por el Gobierno popular de Evo Morales y García Linera en el Encuentro de Cochabamba, debiera avanzar necesariamente hacia la gran tecnoproducción con alta productividad, incorporando tcnointeligencia científica en la producción, organización, distribución, comercialización y valor agregado ( agro-industrialización sostenible y limpia. Es decir debiera avanzar al tecnosocialismo. Al modelo de desarrollo limpio ( MDL ), con responsabilidad social y política ( RSP ).

 

El tecnosocialismo no funciona bien si previamente no existe la alianza campo-ciudad-campo-ciudad, que es ante todo una alianza política con el programa de la producción y agroindustrialización acelerada. Alianza que debe aportar desde el Estado revolucionario, a las comunidades campesinas, nuevas tecnologías, créditos, expertos, asistencia técnica y mercados asegurados. A cambio los campesinos modernos, con mentalidad patriótica y científica, asegurarán la soberanía alimentaria, pero con retorno y excedentes.

 

Los productores rurales en Bolivia - y en cualquier lugar del mundo - necesitan obtener excedentes normales y justos por la venta de sus alimentos producidos con sacrificio, para asegurar la compra de maquinarias y el pago de servicios nuevos como electricidad, agua, caminos, maquinarias, tecnológicos, abonos orgánicos, compost y capacitación moderna.

 

Los campesinos debieran independizarse económica y técnicamente del Estado por más revolucionario y paternalista que este pudiera ser. Y andar con propios pies.

 

En Bolivia existe el sistema de universidades estatales y privadas ( incluyendo a las universidades y tecnológicos militares ) que a través de un pacto por la producción y la ciencia debieran estar al servicio de las diez mil comunidades campesinas mencionadas. La genética y biodiversidad investigada y patentada será de beneficio mutuo entre partes.

 

En definitiva se puede advertir que Pachamama significa Tecnosocialismo y, a su vez, Tecnosocialismo significa Pachamama. Es decir el retorno a la materia en evolución que es la vida inteligente en el Planeta Tierra. Las plantas y animales son nuestros parientes lejanos y cercanos porque tenemos el mismo antepasado común que es la evolución de la materia desde las proteínas.

 

Por eso animales y plantas son nuestros parientes lejanos, pero también son cercanos actualmente, porque ahora con mayor razón depende de ellos y de la humanidad revolucionaria la recuperación de la Pachamama, degradada por la llamada civilización humana capitalista de propiedad privada tanto de los medios de producción como de los sistemas de apropiación injustos.

 

Festejemos pues desde Cochabamba-Bolivia que esta vez se haya impuesto la inteligencia, la tecnointeligencia, la ciencia, la tecnología, la revolución del conocimiento y la integración bolivariana en Tiquipaya, para señalar claramente a nuestros pueblos y la humanidad toda de cómo construir poco a poco el tecnosocialismo en el siglo XXI.