¿Repetición?

Golpe en Honduras y más bases de EE.UU. en Colombia

Frida Modak

25/07/2009

Opinión

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El golpe de Estado en Honduras está exhibiendo la pugna de poderes que se registra en torno a América Latina, pugna que se inserta en la redistribución del poder a nivel internacional que se inició con el estallido de la crisis financiera. Esa misma crisis, desde su etapa de gestación, precipitó el desarrollo de nuevas formas de hacer política y de gobernar, surgieron también nuevas confrontaciones dentro y entre los países y América Latina no ha sido la excepción.

La diferencia entre nuestra región y los países desarrollados, en especial Estados Unidos, radica en que teníamos y seguimos teniendo más camino que recorrer. Y ahí empieza el conflicto con quienes hasta ahora habían llenado nuestros vacíos y hoy se resisten a desocupar esos espacios gracias a los cuales obtuvieron riquezas, bienestar y poder en el tablero internacional. Ese es el origen de la situación que estamos viviendo y la causa de fondo del golpe hondureño.

Honduras es un país pequeño y pobre, cuyas desgracias empezaron cuando se instaló allí la United Fruit Co.,la misma y poderosa empresa que fue la causante del golpe de Estado que en 1954 derrocó en Guatemala al gobierno progresista del general Jacobo Arbenz.Hoy no es la United Fruit, pero se trata de los mismos intereses estratégicos y económicos. Hay que enfatizar en lo estratégico, porque Honduras es parte de América Central y esa región es estratégica para Estados Unidos, que perdió el control sobre esos países en los últimos años.

Después de fracasar en el intento de desestabilización del presidente de Guatemala, Alvaro Colom, con la intriga montada en torno al asesinato del abogado Rosenberg, Honduras pasó a ser el punto clave desde el cual iniciar la acción contra los gobiernos no deseados por Washington, plan elaborado desde la administración Bush y en el cual siguen empeñados los que conforman el grupo del ex vicepresidente Cheney, que tienen poder pero no el gobierno, a diferencia de Obama que tiene el gobierno pero no el poder.

La meta es eliminar al gobierno del Presidente Chávez en Venezuela, porque creen que así depondrán también a los presidentes Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador, Daniel Ortega de Nicaragua y sueñan con apoderarse del gobierno en Cuba. Por eso, al leer los diarios hondureños da la impresión de que ese país hubiera estado gobernado por Hugo Chávez, quien es el protagonista y responsable de todo lo que haya sucedido o suceda ahora.

Cuando se anunció y produjo la movilización popular que paralizó buena parte del país en demanda de la restitución del Presidente Zelaya, el diario El Heraldo publicó un amenazante editorial titulado “Conspiración”,en el que sin ningún elemento probatorio sostuvo que las protestas eran parte de un “Plan Caracas” y auguraba no sólo confrontaciones y violencia, sino que anticipaba, bajo el subtítulo de “Magnicidio”,la muerte de Zelaya, que supuestamente ingresaría al país por la región de La Mosquita,”custodiado por grupos irregulares”,según dichos atribuidos a efectivos de inteligencia y contrainteligencia, y agregaba el diario:”Sin embargo advierten que no hay garantías de que Zelaya, al pasar de objetivo político a militar, sea víctima de una conspiración”.

Los bandazos de Washington

En este escenario el gobierno estadounidense todavía no tiene una posición bien definida. Al producirse el golpe le dio un apoyo tácito, aceptando de hecho la farsa de la destitución de Zelaya en el congreso hondureño. La reacción de los gobiernos latinoamericanos lo obligaron a adoptar otra actitud y como por segunda vez el Secretario General de la OEA aparecía encabezando una posición que les disgustaba, lo tienen en observación para determinar si votarán o no por su reelección.

Después de este berrinche debido a que por fin la OEA hizo lo correcto, el departamento de Estado tuvo que modificar su posición, pero entonces ideó la mediación en el conflicto del presidente costarricense Oscar Arias, si bien estaba claro que el gobierno golpista rechazaría toda opción que implicara dejar el poder y la restitución en su cargo del Presidente Zelaya, como demandaron los máximos organismos internacionales.

Cuando la mediación fracasó, la secretaria de Estado llamó por teléfono al presidente de facto Roberto Micheletti y le advirtió sobre las consecuencias que tendría para el país una actitud similar en la segunda etapa de la mediación, fijada para el miércoles recién pasado. Micheletti le respondió realizando al día siguiente una reunión en la casa de gobierno a la que asistió un grupo de dirigentes empresariales, políticos y funcionarios públicos, ante los cuales reiteró que no dejaría el gobierno ni aceptaría el regreso de Zelaya, afirmando que las elecciones serían el 29 de noviembre, como las había convocado Zelaya,y que el 27 de enero del próximo año él, Micheletti, le entregaría el poder al que resultara electo.

Los bandazos del departamento de Estado han determinado que la Unión Europea, que ya retiró sus embajadores de Honduras, anunciara la suspensión de la ayuda económica a ese país por 92 millones de dólares. Al escribir estas líneas Estados Unidos mantenía su embajador y no había suspendido la ayuda económica a los golpistas como se acordó en los organismos internacionales. En cambio, había iniciado otros intentos de desestabilización.

Ecuador en la mira, se cierra Manta

El presidente ecuatoriano Rafael Correa es uno de los mandatarios latinoamericanos que ha logrado modificar la institucionalidad de su país, como lo planteó en su campaña electoral. Y todo se ha hecho dentro de la constitución y la ley, al igual que en otros países de la región. También expulsó a una petrolera estadounidense que no cumplía con la ley y le ha fijado un impuesto al sobreprecio del petróleo que las empresas extranjeras extraen de su país.

Todo esto le ha significado una tensa relación con Estados Unidos, pero lo que más agudizó la confrontación fue el anuncio, también hecho en su campaña, de que no renovaría la autorización dada por un gobierno anterior, para que siguiera funcionando en Ecuador la base militar estadounidense instalada en Manta. La autorización caducó y los incrédulos estadounidenses están liando sus bártulos. Se van a Colombia, donde el presidente Uribe les ha cedido para uso autónomo, una parte de las instalaciones de cinco bases militares colombianas.

Dos están ubicadas en el Caribe, otra en el Océano Pacífico, una en el centro del país y la quinta en los Llanos Orientales. El asunto ha despertado gran controversia, porque implica no sólo una ocupación consentida del país, aunque no autorizada por el congreso, sino porque también significa convertir a Colombia en el centro del espionaje a los demás países de América Latina y el Caribe.

Talvez en un intento de aminorar las protestas por esa decisión, el gobierno de Uribe dio a conocer un video en el que uno de los jefes de las FARC, conocido como el “Mono Jojoy”,supuestamente está informando de una contribución del movimiento guerrillero a la campaña electoral del Presidente Correa. El mandatario denunció que se trataba de un montaje, porque tal donación no existió. Curiosamente, recibió el respaldo del diario El Tiempo de Bogotá, fundado por la familia del vicepresidente de la república y del ahora ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, el que autorizó el bombardeo a territorio ecuatoriano.

Aunque los Santos siguen teniendo un porcentaje de acciones, el diario pertenece ahora mayoritariamente al Grupo Editorial Planeta y en sus páginas editoriales publicó el martes último un artículo titulado “De Burrada en Burrada”, donde la autora explica en relación a ese video que “La voz y las imágenes no coinciden. Los cortes son abruptos, la intercalación de temas inconexos es evidente y los empates de la edición son como estudios de garaje”.

- Frida Modak, periodista, fue Secretaria de Prensa del Presidente Salvador Allende.

https://www.alainet.org/es/articulo/135300?language=es