Los últimos informes, señalan que en Bolivia,  son más de 200 los infectados por la Gripe A, la mayoría en el departamento de Santa Cruz con casi 150 y en segundo lugar La Paz con cerca a 50 y el resto con más o menos de diez casos y ninguno en Beni y Pando, en tanto no hay fallecimientos a causa de esta publicitada afección.

Los medios de comunicación, dominados por pequeños sectores de ricos, se ceban diariamente con esta letal contabilización, dando la impresión que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina. Las cifras, son ridículamente insignificantes si se las compara con las de países vecinos.

Estos mismos medios que actúan con tanta precisión sobre cada uno de los infectados de gripe, no dicen nada sobre los dos millones de personas que mueren anualmente en el mundo a causa de la malaria que se puede evitar con un simple mosquitero. En nuestro país, las cifras son pequeñas, pero sin duda, existen fallecimientos por malaria sobre todo en las zonas selváticas. Pero, no se dice ni se informa nada.

Cada año, el mundo tiene que lamentar la muerte de dos millones de niños víctimas de la diarrea, pero estos medios no dicen absolutamente nada. En la época neoliberal de Bolivia, las estadísticas de 1994, señalan que 23 mil niños fallecieron a causa de diarrea. Una enfermedad asociada a la pobreza, que caracterizó a los regímenes afiliados al libre mercado.

Los políticos opositores, no cesan en acusar a los actuales gobernantes indígenas de falta de atención a la población, sobre todo a los infantes, pero no se fijan que en 1998, cuando se encontraban en lo mejor de sus gobiernos, sus privatizaciones y capitalizaciones, Bolivia, era un país con una de las peores situaciones  sanitarias de América Latina.

Ese año, las estadísticas señalaban 262.000 nacimientos, en tanto la tasa de muertes de menores de cinco años, llegaban a 25.000. Entonces, estábamos sólo delante de los países africanos. La desnutrición, malaria, chagas, sarampión, tétanos, tuberculosis, fiebre amarilla y otros, asesinaban a los bolivianos, mientras los gobernantes sólo pensaban en su enriquecimiento. (1)

Ahora que Estados Unidos, pasa por una de sus peores crisis económicas, se presenta de manera sospechosa la Gripe A, que según la OMS, sólo puede ser tratada con un remedio fabricado por una transnacional propiedad del ex Secretario de Defensa Donald Rumsfeld.

La pandemia declarada por el organismo mundial de salud, se cuidó mucho de ordenar la fabricación y venta del medicamento genérico. La OMS parece estar complicada con esto que cada día se revela como una “pandemia del lucro”. Estados Unidos precisa, dinero y éste fluye a través de este mal. Sólo Inglaterra compró 14 millones de unidades, otros países también. Cada cajita cuesta 50 dólares.

En Bolivia, el Ministro de Salud, informó la compra de 200 mil unidades para prevenir a los infectados y tener una reserva, por sí se generaliza la enfermedad. Todas las naciones se aprovisionan de Tamiflú, mientras el dinero fluye a las arcas norteamericanas por la vía de la transnacional Roche, que adquirió el permiso para fabricar la “milagrosa” medicina.

En verdad, se trata de una “pandemia del miedo y marketing de lucro”, porque hasta ahora a nivel mundial, se informa de apenas 255 muertos por la tan propagandizada Gripe A H1N1. La gripe común que cada invierno afecta a millones en todo el mundo, mata anualmente a medio millón de personas y nadie dice nada.

Los medios, están inundados de esta información mientras ignoran el derrumbe  economico neoliberal de Estados Unidos. Todo es la gripe porcina y todo es el Tamiflú, que dicho sea de paso ya comenzó a mostrar que no es la mejor medicina, pues  provoca mareos e instintos suicidas. Mucho cuidado con ello.

Hasta el momento, el alcohol es el más efectivo para matar el virus, lo mismo que lavarse las manos. Los niños parecen ser más fuertes, pues hasta ahora los infectados son preferentemente personas mayores, pero desde luego no es confiar mucho.

Las autoridades bolivianas, adoptaron una de las mejores decisiones al suspender actividades en los sectores estudiantiles y universitarios, a tiempo de recomendar toser en pañuelos desechables y lavarse las manos con frecuencia.

Hasta el 25 de junio, la OMS detalló la existencia de 57.891 infectados y 255 muertes en 109 países, que “sufren” por la denominada gripe porcina que, está reportando ganancias por miles de millones de dólares a quienes fabrican la medicina.

Pandemias en América

Las pandemias llegaron a América junto con los “conquistadores”. Esos pequeños guerreros que son los virus, venían junto a los españoles. La viruela la trajeron ellos, lo mismo que la sífilis.

Nueve de cada diez habitantes de este continente murieron por causa de enfermedades importadas, ya que no tenían defensas para ello. Los pobladores de las islas a las que llegaron primero los españoles, prácticamente desaparecieron, sin dejar memoria ni de sus nombres. Las pestes mataron más gente que la esclavitud o el suicidio. (2)

La viruela mató al rey azteca Cuitláhuac, lo mismo que al Inca Huayna Kápaj. Razón tenían los mayas, aztecas e Incas de temer a aquellos hombres blancos que no tenían comparación con su propia piel. En realidad, cuando les vieron llegar, creían que eran muertos que volvían de la otra vida para vengarse.

Pero ahora, estamos en el siglo XXI, no es fácil engañar a la gente que pronto se pone al día sobre las pandemias reales y las “provocadas” con fines de lucro, como parece ser el caso presente de la Gripe Porcina.

Notas

(1)     Análisis Crítico de la Realidad. P Gregorio Iriarte. 14ª edición

(2)     Espejos. Eduardo Galeano. Pag. 123