Fin del capitalismo o refundación del capitalismo?

Balance del Foro APEC 2008

06/12/2008
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El Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC 2008) se realizó en el Perú hace pocos días (19 al 23 de noviembre) congregando a los 21 países de dicha región, ubicados en la cuenca más grande del planeta y en la zona comercial más dinámica del mundo.

De vital importancia para los proyectos del gobierno peruano, este Foro ha sido cruzado por una grave crisis financiera mundial, la que ha traído   una agenda imprevista y mayor. Ya días antes, en la Cumbre de Washington, que congregara al G20, han sesionado los representantes de los países de mayor desarrollo con los de las potencias emergentes buscando con urgencia una alternativa estratégica al conflicto bancario que amenaza con una desaceleración global, consecuencia de una economía desregulada que le retiraba al Estado sus responsabilidades. El fantasma de la stagflation (recesión con inflación, similar al crack de 1929) ronda las economías del mundo.

Hoy, mientras algunos plantean la crisis terminal del sistema y la búsqueda de uno alternativo,  otras voces buscan refundar el capitalismo sobre nuevas bases humanísticas y éticas. La Unión Europea, con su Presidente Nicolas Sarkozy, se ha colocado a la vanguardia en este esfuerzo planteando 100 días para   reformar el sistema financiero y reforzar el control de los mercados. Sobre la línea de la transparencia, responsabilidad y la refundación, es que los europeos plantean una nueva configuración financiera general que no deje a ninguna institución ni jurisdicción fuera de una regulación proporcional y adecuada o al menos a la vigilancia.

EEUU ha invertido 700,000 millones de dólares para reflotar su mundo financiero mientras  la República Popular China anuncia una inversión de 586,000 millones de dólares y la Unión Europea aprueba una inversión por dos años de 260 mil millones de dólares, buscando que sus economías no colapsen mientras las bolsas de valores del mundo van de bandazo en bandazo.

Además,  el Foro de APEC 2008 se ha llevado a cabo  remecido por el clima electoral en el país hegemón (EEUU), el que ha  golpeado duramente al régimen gubernamental que se va, el de George Bush y los republicanos, que dejan al planeta sumido en el caos económico, la guerra y genocidio. La figura de Barack Obama, una suerte de Mesías negro, paradójico en un país blanco y ampliamente racista, ha arrastrado el voto de grandes multitudes necesitadas espiritualmente de la apuesta por el cambio, la esperanza y la fe en el relanzamiento  del sueño americano de gran nación. En el candidato triunfador se condensa la necesidad estadounidense y mundial de un nuevo líder que refresque la escena política de nuestros tiempos.

Varios de los países representados en el Foro de APEC 2008 han participado en la Cumbre de Washington, trayendo sus acuerdos al evento del Asia Pacífico. Ya lo ha anunciado el Viceministro y Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, Embajador Gonzalo Gutiérrez Reinel, al afirmar que “Tengo la convicción de que las 21 economías harán una expresión de las medidas que se deben adoptar en medio de esta crisis, la que debe estar en concordancia con las conclusiones del G-20 del día de ayer” (1). Ha reiterado, además, que para el Perú, el interés es impulsar una mayor integración a la dinámica del Asia Pacífico creando un área de libre comercio  así como la discusión que realizarán los líderes sobre los precios de los combustibles y los alimentos como sobre la situación económica y financiera mundial y finalmente, la búsqueda de la responsabilidad social corporativa (2).

La cita celebrada en el Perú ha sido, pues, necesariamente caja de resonancia de estos grandes temas.

 Los líderes del G-20 han llegado a acuerdos generales para poder reestablecer la confianza en la economía mundial diseñando arreglos al modelo, sobretodo, en lo tocante al sistema financiero. La Cumbre de Washington no ha sido Bretton Woods (1944), en la que se diseñara el esquema financiero del presente (FMI, BM) ni un  Bretton Woods II, si bien la participación de las potencias emergentes nos presenta un nuevo cuadro geopolítico indicando la democratización de las reuniones que definen los lineamientos mundiales en estos momentos cruciales  para todos. Ingresan a compartir decisiones países y potencias emergentes como Brasil, China, India, Corea del Sur, México, Argentina,  Turquía, Arabia Saudí, Australia, Indonesia, Sudáfrica.

Los acuerdos más importantes de esta Cumbre que han gravitado en la definición de los lineamientos para APEC 2008 han sido:
-Tomar acciones inmediatas para restablecer el crecimiento y respaldar las economías de mercados emergentes estabilizando el  sistema financiero y reconociendo la importancia del apoyo a la política monetaria.
-Aplicar un plan de acción con el que se deben resolver las debilidades  contables, asegurar que las agencias de calificación cumplan los más elevados estándares, asegurar que las empresas mantengan un capital adecuado y desarrollar una guía para fortalecer las prácticas de control de riesgo de bancos.
-Tener un porcentaje de liquidez para ayudar a descongelar los mercados de crédito y asegurar que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros organismos multilaterales de desarrollo tengan suficientes recursos para ayudar a los países en desarrollo afectados.
-Promover la ética al impedir la manipulación y el fraude en los mercados financieros
protegiendo a los consumidores, evitando los conflictos de intereses y previendo las manipulaciones ilegales, las actividades fraudulentas y los abusos.
-Fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en las finanzas complejas reformando  las instituciones financieras al adherir los mercados emergentes y países en desarrollo para que tengan mayor voz.
-Que los Ministerios de Finanzas formulen políticas regulatorias que impidan los altibajos económicos fortaleciendo los mercados de crédito y las instituciones financieras.
-Reforzar el compromiso con los principios del libre mercado al rechazar el proteccionismo, llegar a un acuerdo sobre las negociaciones en la Ronda de Doha, abstenerse de imponer nuevas barreras al comercio durante los próximos 12 meses y exhortar a todas las economías del mundo a asumir promesas consecuentes con su capacidad y función en el ámbito global.
-Supervisión permanente de todo producto, agente o mercado financiero, acentuando la vigilancia, la supervisión. Esta regulación será sobre una base nacional al descartarse la idea de un “supergendarme” de las finanzas mundiales. Pero se acentuará, a pedido de los europeos, una mayor vigilancia de las agencias calificadoras de riesgo.

En suma, han sido modificaciones y ampliaciones al sistema financiero actual y no un nuevo sistema como anunciaban Angela Merkel (Alemania)  y Sarkozy (Francia) al acabar la Cumbre de Washington. Se deja a las iniciativas nacionales las aplicaciones de estas orientaciones y se fortalecen las funciones de control y supervisión sobre los organismos internacionales (FMI, BM).

Estos acuerdos han servido de base a la reunión de APEC en un año que recordaremos por siempre. No sólo ya estábamos advertidos de la conjunción de las seis crisis que cabalgan juntas como jinetes del Apocalipsis: crisis productiva, crisis inmobiliaria, crisis de alimentos, crisis energética, crisis climática, crisis de valores, sino que en este año afloró el área  más afilado del capitalismo: el financiero, colocando al planeta al filo del abismo y al sistema en cuestionamiento, mientras para muchos la eleccion de Barack Obama como presidente estadounidense fue el bálsamo que dio esperanzas en un panorama sombrío.
                                        
Las crisis cíclicas del capitalismo

Entender la raíz de la crisis financiera global, amerita comprender la estructura del sistema capitalista, vigente y hegemónico hoy en día.

El capitalismo vive de crisis en crisis, centralmente de  sobreproducción. Como no es el ser humano ni la población ni la planificación los que motivan esta dinámica, sino la ley de la ganancia, la monopolización de ramas y áreas de la producción en superavit lleva a que los mercados se saturen de productos, se stockeen, viéndose obligados a la paralización de labores y por tanto a la recesión, hasta lograr vender todo el material acumulado. Sólo entonces se echa  a andar el carro productivo,  lo que nos habla del carácter artificial del capitalismo y la nula consideración de las necesidades humanas, como diría Amartya Sen.

El desempleo es consustancial a esta dinámica así como las fluctuaciones de los precios, ni hablar de los problemas sociales (delincuencia, prostitución, mendicidad, pandillaje, vagabundaje infantil y adolescente, etc.).

Es un modelo plagado de crisis, algunas de corto alcance  y otras que se suceden cada 25 años aproximadamente. Claro que no todas tienen la misma consistencia. Recordemos la gran  crisis de 1929, en la que se unió la recesión con la inflación, fenómeno que se conoce en la economía como stagflation o estanflación, economía en bancarrota, crack que arrastra lo financiero, lo productivo, lo comercial, la pequeña empresa, fenómeno que la economía clásica consideraba imposible de suceder.

 Al New Deal (Nuevo Contrato Social) planteado por Franklin Delano Roosevelt se asociará en 1944, en plena segunda guerra mundial, el gran acuerdo de Bretton Woods en el que se fijaron los términos económicos y centralmente monetarios del manejo mundial creándose los nuevos organismos internacionales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial).

Es decir, entre 1929 y fines de la segunda guerra mundial hay unos veinte años, en los que el mundo capitalista regula sus crisis e intenta dar solución  a estas permanentes fases de sobreproducción.

La siguiente gran crisis será alrededor del 1967(3), según  Theotonio Dos Santos, muy  cerca de la guerra de Vietnam, que desmoraliza la economía, al ejercito estadounidense así como el asunto petrolero de  1974, momento en el que los petroleros árabes deciden cotizar el petróleo por su propia cuenta y que nadie le ponga el precio a lo que ellos producían. La OPEP sale fortalecida  y EEUU se ve obligado a entablar alianzas con los países petroleros, alianza necesaria para el país hegemón.

Los años 90 nos recuerdan numerosas crisis dentro de la etapa  de la globalización neoliberal (apartamiento del Estado de la economía, privatización a ultranza, desregulación total del mercado) con la preeminencia  de los Chicago Boys y los monetaristas Friedman y Hayek desde los años 70.

Walden Bello (4)   confirma que siendo la producción el talón de Aquiles del sistema, se han probado tres planes para impedir la sobreproducción: la primera fue el modelo de  reestructuración neoliberal en los años 80 con Reagan (EEUU) y Madame Thatcher (Reino Unido) a la cabeza de los países del norte mientras en los países del sur se lo denominó como “ajuste estructural”, solución que no dio los resultados que sí se lograron con el proteccionismo keynesiano que va hasta los 70. Sencillamente, este primer plan quiso redistribuir el ingreso de las clases medias y pobres a los ricos creyendo que así motivaría a los ricos para invertir y alimentar el crecimiento económico, estrangulando el ingreso de los medios y pobres, restringiendo la demanda ante la inercia de los ricos que no invirtieron. Fue una década de escasos  registros en términos de crecimiento. Si en los 60 y en los 70 habían crecimientos de 3. 55 a 4% con un auge  de las clases medias en plena edad de oro, en los 80 hasta los 90 hay bajos registros de 1.4 a 1.1%. No pudo la reestructuracion neoliberal acabar con la estanflación.

La segunda medida fue la globalización neoliberal intentando integrar a zonas semicapitalistas y no capitalistas a la economía global de mercado, modo de restaurar las tasas de beneficio de las economías metropolitanas. Según el tipo de mercado, se ganaban áreas para invertir así como mano de obra barata (China, Perú) liberalizando el comercio, removiendo obstáculos a la movilidad del capital y aboliendo las fronteras para recibir la inversión del exterior El logro fue exacerbar la sobreproducción al añadir capacidad productiva (caso chino) deprimiendo precios y beneficios. No sirvió para contener la estanflación.

La tercera vía ha sido la de la financiarización (AFP, seguros, tarjetas de crédito ninja, etc). Lejos de crear valor, dado que sólo la fuerza de trabajo humana en la agricultura e industria crea  valor real, la vía de la financiarización ha creado una brecha esquizofrénica entre una baja producción y una sobreproducción  sobredimensionando a la variable financiera que ha abarrotado los mercados de vendedores de servicios, de tarjetas de Ripley, Saga Fallabella, de bancos, bolsas de valores, de hipotecas subprime y de ninjas por todos lados, quebrando y yendo de un lado a otro. Se crea un divorcio entre el mundo  de las finanzas y el de la producción. La producción no está representada en las finanzas  aumentando la volatilidad del mundo financiero que no tiene un ancla real,  que sólo lo puede dar el real crecimiento en base a la producción.
El alza radical de los precios de un activo, mucho más allá de sus valores reales, es lo que se llama la formación de una burbuja, rentabilidad lograda en base a golpes especulativos, que va de burbuja en burbuja. Por ello, el mundo financiero ha ido de crisis en crisis desde los años 80 en Wall Street y en la década del 90(tequilazo 1994, Rusia en 1996, crisis asiática 1997-1998, Wall Street en 2001, Argentina 2002, EEUU 2008).

Un mundo financiero autista, girando en torno a sí mismo y sin ninguna ligazón con la producción crea burbujas producto de la especulación, sobretodo en sectores de rápido movimiento y ganancias (mercado inmobiliario y mercado de valores). Sus impulsores crean todo tipo de hipotecas, enamoran a los clientes ofrezcan o no ofrezcan estos las garantías para pagar y luego les elevan las tasas de interés dejándolos en la miseria, si bien la aristocracia financiera jamás colapsa. El mundo de ahora es el del ejecutivo vendiendo el cielo y la tierra por las calles de las grandes megalópolis, incentivado por sus comisiones y bonificaciones.

Sus empresas quiebran cuando esos títulos tóxicos rebasan en mucho las reservas bancarias. En suma, un mundo sin ninguna regulación. La financiarización es una vía peligrosa que lleva a burbujas especulativas, de gran prosperidad para unos cuantos y no para la mayoría entrando en conflicto en el 2008 todos los fundamentos que levantaran los neoliberales, a partir del Consenso de Washington (1990): economía desregulada (sin normas), apartamiento del Estado de la economía, privatización a ultranza..

Los efectos de la crisis hipotecaria  anunciados por Joseph Stiglitz entre el 2003 y el 2004, se manifestaron apocalípticamente en el 2008  afectándose a la población, a sus sectores medios y  pobres, nunca a la aristocracia financiera. El sistema internacional colapsó al vivir sin reglas  haciendo lo que le venía en gana, embaucando a cuanto ingenuo se cruzaba en su camino, otorgando crédito fácil y barato a cualquier persona sin el menor estudio socio-económico para luego subir las tasas de interés y quitar los bienes hipotecados a miles de ciudadanos.

Un sistema que planteaba desde los años 80 e institucionalmente desde el Consenso de Washington(1990) que el Estado no debería intervenir en la economía, que la economía se autorregulaba y que todo se privatizaba, se vino abajo siendo salvado por el Estado que inyectó dinero a su sistema financiero salvándolo del colapso final. Aún así, ni los 700,000  millones de dólares estadounidenses  ni los 586,000 millones de dólares que los chinos han invertido así como los europeos, han restablecido la confianza en un sistema que va de tumbo en tumbo. Lo ejemplifican las alzas y caídas de las bolsas de valores del mundo.

El fantasma que asola el mundo como un fantasma es el de la estanflación, es decir, la temida recesión con inflación. El fantasma de la gran crisis del 1929 ronda por el planeta y hace temblar a las potencias.

Algunos ya han sido declarados en recesión como es el caso de Europa que tras no crecer dos trimestres consecutivos, ha ingresado técnicamente en esta categorización así como Japón. EEUU se acerca peligrosamente a la pendiente recesiva.
 
  ¿Fin del capitalismo o refundación del capitalismo?

¿Será la caída definitiva del sistema como han anunciado algunos países en la última Cumbre Iberoamericana en donde la polémica fue entre sepultadores del modelo y los refundadores?

La vieja imagen del mundo bipolar (1945-1985) era la de un sistema colapsando frente a otro. Era la contradicción fundamental que enfrentaba al capitalismo con el socialismo dinamizada por la lucha de los pueblos del mundo (Asia, América, África) bregando por su liberación nacional. Tras la caída del socialismo real de cuño soviético no se ha presentado esta dualidad y el capitalismo ha cabalgado solo. Es más. Se ha venido de bruces sin que nadie compita con él.

Lo asombroso es que no hay un sistema alternativo de envergadura mundial. Rusia y China han desideologizado la competencia internacional no reivindicando al socialismo sino una lucha por mayores  territorios y mercados. Cuba pasa por un serio desabastecimiento producto de la devastación causada por los últimos ciclones sobre la legendaria isla. Es como si en un solo año, Cuba hubiera perdido el 10% que le ha significado el daño ocasionado por el bloqueo estadounidense durante más de cincuenta años, asunto que merece año tras año la condena de todos los países congregados en Naciones Unidas ante la solitaria y aberrante oposición de los EEUU. Corea del Norte arrastra tras sí su crisis alimentaria y las negociaciones por el desarme nuclear.

 Quienes plantean la crisis terminal del sistema son los países miembros del ALBA: Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Cuba. Honduras, tal vez Ecuador. El resto de potencias emergentes ha venido hablando de refundación del sistema.

Lo que sí ha logrado la crisis financiera  es unir a todos contra este tipo de capitalismo neoliberal, que aparece como el apestado de la escena mundial, si bien antes muchos comieron de su plato.

El mundo se ha corrido hacia la izquierda. El más consecuente ha sido Joseph Stiglitz por su obra “El malestar en la globalización” y sus denuncias desde el año 2003 alertando sobre el peligro de las hipotecas subprime. Entre los más lúcidos figura Ignace Ramonet sosteniendo que “El Apocalipsis financiero no ha terminado. Se está transformando en recesión global. Y todo indica que vamos hacia una Gran depresión. Por espectaculares que sean las medidas adoptadas en Europa y en Estados Unidos no van a provocar el final de las dificultades. Lo admitió el propio Henry Paulson, Secretario del Tesoro estadounidense:”A pesar de nuestro gran plan de rescate, más instituciones financieras van a ir a la quiebra”…Los efectos ya se extienden por los cinco continentes: en unas semanas, el real brasileño ha perdido el 30% de su valor; el zloty polaco, un 22%; la rupia india, un 10%; el peso mexicano, un 14%. Presiones similares afrontan Indonesia, Filipinas o la República Checa…Es un momento histórico. Se derrumba no sólo un modelo de economía sino también un estilo de gobierno. Eso altera el liderazgo de EEUU en el mundo…En 2013, el superavit chino excederá la totalidad del déficit de los países industriales. Todo ello otorga a Pekín un papel decisivo en el mantenimiento de la estabilidad del sistema financiero internacional…el centro de gravedad del mundo se desplaza de Occidente hasta Oriente…” (5).

El resto se ha adaptado al mal menor. Baste ver el discurso del viejo gurú, autor del manual de “Economía Política Clásica”  de los años 60, Paul Samuelson, hablando del fin del capitalismo de Friedman y Hayek y que la causa de esta crisis financiera, “ la peor en un siglo, estaría en el capitalismo libertario del laissez faire que predicaban Milton Friedmann y Friedrich Hayek al que se permitió desbocarse sin reglamentación. Hoy estos dos hombres están muertos, pero sus envenenados legados perduran”(6).  

Casi todos los pensadores están colocados a la izquierda si por ésta entendemos la crítica, oposición o antagonismo al sistema vigente. Hasta el actual Premio Nóbel de Economía, Paul Krugman, es hoy antineoliberal. No es un lenguaje de derechas el que levanta un hombre de centro derecha como es el presidente de Francia, Nicholas Sarkozy, actual  Presidente de la Unión Europea, quien publicara en los primeros días del estallido de la crisis financiera un  texto llamando a la refundación del sistema criticando la ley de la ganancia desmedida y convocando  los principios humanos y la ética, una economía al servicio del ser humano y la sociedad, planteamientos prístinos que se han ido desdibujando con el tiempo hasta reducirse  al diseño de una nueva arquitectura financiera global, la regulación de precios y la existencia de nuevos mecanismo de control dando mayores atribuciones, funciones pero vigilando al Fondo Monetario Internacional mientras otros de los congregados en la Cumbre de Washington han discrepado por cuanto esto significaría volver al proteccionismo estatal, es decir Vidaurre contra Vidaurre, defensa del viejo orden, de la  anarquía por parte de los que dejan la situación en el laissez faire de antes aunque hablen gaseosamente de mejorar los controles,  las fiscalizaciones y supervisiones bancarias.
La posición europea que venía de ser la más fuerte terminó siendo tamizada por el imperio estadounidense en Washington, fuerte en medio de su debilidad general y con conciencia agónica de no perder lo avanzado en años de dominación. Pese a todo, la cumbre expresa la imagen mundial de un imperio en decadencia y un mundo multipolar emergente y vigilante de lo que ocurra que deberá integrarse a la lista del G8 haciendo sentir su voz y voto, interviniendo en todas las circunstancias que afecten al conjunto de países y naciones del planeta. El G20 representa los distintos modelos de regionalismo y las distintas situaciones de desarrollo y de desigualdad de la sociedad internacional de nuestros días aproximándose más al gobierno mundial. Para ser la fórmula ideal debería hacerse en el seno de Naciones Unidas. “La virtualidad de esta reunión es que los 20 representan algo más de la riqueza mundial que los 8, pero sobretodo representan casi el 90% de la población mundial, mientras que los 8 no llegaban al 15%” (7). Por lo tanto, este organismo debería ser hacia el futuro el nuevo actor social que exprese un mundo más real y no el mundo de las potencias.

También ha servido la Cumbre para presentar diversos modos de entender el capitalismo: el modelo norteamericano respondiendo a la fórmula de mercado máximo y estado mínimo; el asiático caracterizado por un mercado regulado por el Estado y el capitalismo europeo en el que la sociedad del bienestar es la que establece la relación entre mercado y Estado. Aldecoa reflexiona sobre la progresiva importancia de la geoeconomía como instrumento de distribución del poder frente a la etapa anterior en que la geopolítica basada en los elementos de seguridad y estrategia configuraban el poder de los Estados( 8).

En la línea crítica al sistema se han alineado todos los grandes pensadores, desde Carlos Fuentes, Ignacio Ramonet, Immanuel Wallerstein, Paul Krugman, Paul Samuelson,  Stiglish, entre otros (9). Hasta Rossana Rossanda, la gran ideóloga del Partido Comunista Italiano que con el francés fueron los más fuertes de la escena europea en los años 60 y 70, hoy explica la situación de crisis y termina diciendo que “Esta crisis no será el fin del liberalismo, pero sí de lo que denominamos neoliberalismo, teoría y práctica “criminal” lanzada por Milton Friedman y sus Chicago Boys, basada en desvincular al mercado de trabajo de todo derecho; a las finanzas, de cualquier tipo de “economía real”, entendiendo por ésta la producción de mercancías no ficticias; y desde antes aún, desde 1971, en desvincular al dólar, moneda de referencia, de un cambio fijo”. Al final, la gran ideóloga de otros tiempos de gloria termina sucumbiendo ante la única posibilidad que se encuentra con Obama como alternativa a la crisis. Es decir, es una opción dentro del sistema, no contra o como alternativa. “¿Dónde están las izquierdas?” se pregunta  Rossanda en esta política que sólo busca “rescatar al capitalismo” y termina suspirando  reflejando las imposibilidades de la izquierda marxista actual: “En fin, no nos queda otra que poner nuestras esperanzas en Obama de cuyas intenciones al respecto nada sabemos”(10).

Salvo los planteamientos que enarbolan Hugo Chávez en Venezuela o Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Fidel Castro en Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua, la crisis coge a la izquierda socialista peruana sin alternativas políticas, sin programa ni movilización de masas, sin partidos sólidos, con un mensaje  difuso sin fuerza de convocatoria, adormecido y subsumido por el sistema capitalista cumpliéndose lo que vaticinara Alberto Flores Galindo antes de su muerte (11) al anunciar que las ONG y partidos socialistas financiados por entidades extranjeras se aburguesarían y terminarían defendiendo al sistema, que es lo que en su mayor parte ha ocurrido. No serán estos socialistas aburguesados  los que harán estallar al sistema y se lanzarán a la toma del Palacio de Invierno. En fin, fueron otros tiempos.

Mas bien,  el protagonismo social va por el lado de los Foros de los Pueblos por un Mundo Alternativo en una Sudamérica que se presenta al mundo como la región más excitante para el análisis político, dada la extensa movilización de masas que busca salidas soberanas a los ancestrales problemas de nuestros pueblos (12).

Por su parte, el Premier español José Luis Rodríguez Zapatero, sostiene que no estamos frente al fin del capitalismo ni hay que refundarlo sino que hay que liquidar el capitalismo neoliberal. Como vemos, hoy todos son antineoliberales, salvo, claro está, los fundamentalistas neoliberales peruanos que no han dicho está boca es mía en estos días de incertidumbre mundial. Hasta un hombre de derecha como Pedro Pablo Kuczinsky ha sido capaz de mostrar una rápida adaptación y reflejos acelerados evidenciando que los empresarios están siempre a favor del viento y sus convicciones son tan volátiles como el cambio de las tendencias mercantiles del sistema. Sostiene Kuczinsky, expremier de Toledo y ministro de diversos gobiernos, que “Perú debe concentrarse en China, el gigante del barrio y que APEC 2008 es la gran oportunidad que tiene el Perú para virar su futuro comercial hacia países que están cobrando mayor protagonismo en la escena mundial”(13).

Un personaje de envergadura mundial se yergue trayendo un hálito de esperanza, fe en el cambio. Barack Obama capitaliza la nefasta gestión política de su antecesor, George Bush jr., cabeza del peor gobierno en la historia de un presidente norteamericano, no sólo por su asunción a rajatabla de los pilares del neoliberalismo sino por su carácter militarista y su conducta tanática. Bush representó al capitalismo agresor, invasor, que conciente de sus carencias (sin petróleo, gas ni agua) invadió mercados sea con su ejército, con sus  500 empresas o sus TLC. No hubo mercado que no  abarcara este fenómeno que ató a todo el planeta convirtiendo el espacio y el tiempo en universales, un mismo tiempo para todos y todo el espacio planetario concebido como un mercado.
Hoy el Estado se coloca  frente al mercado y la política antecede a la economía enderezándose las cosas como deberían estar desde siempre. Se busca refundar al capitalismo rescatándolo, “dado que ninguna otra cosa amenaza su existencia en esta fase, porque la crisis arruina a los que no poseen medios de producción antes que a aquellos que los poseen y a los rentistas….En fin, no nos queda otra que poner nuestras esperanzas en Obama, de cuyas intenciones al respecto nada sabemos. Pero al menos salimos de la despreocupación reinante”(14).

Balance del Foro APEC 2008 

En el cuadro de descalabro del sistema capitalista mundial, se nos presenta una escena de hegemones débiles pero unidos. EEUU está frágil con sus 500 empresas,  su ejército exhausto y sus TLC. Requiere con urgencia de petróleo, gas y agua así como materia prima, alimentos y recursos naturales. China tiene a EEUU como principal mercado de expansión y exportación siendo afectado por la menor demanda de los EEUU si bien un dólar bajo le conviene para seguir comprando los papeles de la deuda externa de los EEUU que es exorbitante. Los chinos importan del Asia y Sudeste asiático como de América Latina todo lo que les sirve para elaborar sus productos  pero ante un mundo unido, todas las potencia son arrastradas unas tras otras. La India llega con sus productos a nuestro continente así como el sudeste asiático. La Unión Europea es el segundo mercado de exportación de la Comunidad Andina, hoy en entredicho por la ruptura en el camino de ir a fórmulas mayores de integración vía un TLC entre la mitad de la CAN (Perú y Colombia) con la UE, con la oposición de Bolivia y Ecuador.

Lamentablemente la Cumbre de Washington no ha tenido la contundencia de Bretton Woods al no plantear propuestas de  refundación de un sistema caduco y si bien ha condenado las prácticas antiéticas del neoliberalismo, insiste en fomentar el libre comercio y pese a la utilización del Estado en el manejo económico, reiteran su oposición al proteccionismo estatal en una muestra de fariseismo y de doble moral. Se habla de volver a incentivar la Ronda de Doha de la anización Mundial del Comercio, sin decir que esta ronda está estancada precisamente porque las potencias subsidian sus productos y los países se niegan a aceptar productos subsidiados que destruyan a sus productores y productos. Plantear el no proteccionismo estatal y seguir subsidiando niega la esencia del libre mercado, el libre comercio y la libre competencia. Así se fomentan mercados asimétricos y competencias desventajosas para nuestros pueblos.

En este contexto, conviene ubicar APEC 2008 que integra a 21 líderes de  las economías organizadas  a lo largo de la Cuenca del Pacífico, la que según las estadísticas mundiales, es la más grande del mundo y será la que más crezca durante este milenio. Los países y naciones conformantes de APEC son: Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, República Popular China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Corea, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea,  Perú, Filipinas, Rusia, Singapur, Tailandia, Taipei, Estados Unidos y Vietnam. Agrupa, pues, a  países de América, Asia y Oceanía.

Data del 7 de noviembre de 1989, en que por iniciativa del Primer Ministro de Australia, Robert Hawke, se convirtiera en un mecanismo de concertación regional creado en Canberra, capital de Australia, a través del cual estos países asociados estrechan sus lazos comerciales beneficiándose con   tratados de libre comercio, acuerdos de intercambio tecnológico y otras iniciativas que buscan lograr el desarrollo en la Región Asia Pacífico (15).

Los que han llegado al Perú presidiendo las 21 delegaciones, no necesariamente han sido presidentes ya que en algunos casos no son países ni naciones. Por eso se los llama líderes económicos dándoseles igual valor,  voz y voto en este organismo que toma decisiones por consenso y de modo voluntario, haciendo que sus acuerdos no sean vinculantes. Pero, lo importante es su ubicación en la gran cuenca del Pacífico y congregar a las economías más sólidas del mundo, las que en su conjunto albergan a más de 2 mil 900 millones de personas, tienen un producto general de 19 trillones de dólares y producen el 47% del comercio mundial.

Han sido los objetivos del gobierno peruano no sólo estar en la vidriera internacional sino apuntar a integrar al Perú a una zona de libre comercio del Asia Pacífico. El primer objetivo se ha logrado no sólo por el hecho de ser sede sino por los acuerdos de inversiones hacia el futuro. El logro de una zona de libre comercio avanza en estos foros, en los que, si bien carecen de  acuerdos  vinculantes, hay interés en llevar a la práctica los consensos.

Los gobernantes peruanos han deseado  convertir al Perú en una plataforma para promover inversiones, comercio, negocios, turismo conectando el Asia- Pacífico con Sudamérica. Somos el único país de la Comunidad Andina  y junto con Chile y México las únicas economías latinoamericanas de este foro. A través nuestro, se pueden facilitar acuerdos comerciales convirtiéndonos en un aliado estratégico e interlocutor regional con Asia y Oceanía, con un Brasil a la expectativa en sus planes para llegar al Lejano Oriente vía el Perú y sus carreteras  transoceánicas. De allí a convertirnos en un Hub (puente) de la región Asia Pacífico hay un solo paso.

A lo largo de este año se han realizado en el Perú 128 reuniones, a las que han asistido alrededor de 15,000 personas dejando 18 millones de dólares invertidos en consumo, hoteles, comida, turismo y diversas compras. Por otro lado, se han logrado inversiones y acuerdos por unos 5 mil millones de dólares en diversos rubros programados por el gobierno. Son todos acuerdos que confiamos sean invertido en bien del pueblo peruano.
Uno de los beneficios, a entender de Pedro Pablo Kuczinski es “que pondremos al Perú  en el mapa de Jefes de Estado que nunca han venido aquí y que van a seguir en sus cargos por mucho tiempo: el chino, el coreano, el canadiense, el australiano. En todos estos países, al final, manda el presidente o el premier, y el hecho de que vengan al Perú es positivo. Segundo, yo diría, que es una buena oportunidad para tratar de definir con China, al más alto nivel, dos o tres cosas que faltan para concretar el TLC” (16).

Hoy en día, los países del sudeste asiático se dirigen hacia América Latina en busca de inversiones y los mercados sudamericanos dirigen mucha de su exportación hacia el Asia.  China no viene a rescatar ni salvar a ningún país. No  es su responsabilidad, su intención ni está en posibilidades de hacerlo. Llega ante los trabajos de coordinación hechos, sin olvidar que tenemos lazos diplomáticos, políticos y comerciales desde los años 70. Tanto América Latina como Asia en su conjunto han estrechado sus relaciones comerciales. Pese a la necesidad de seguir estrechando estos lazos, “también existe el consenso de que el comercio con Asia será una de las primeras partes en sentir una desaceleración por los efectos de la crisis. Hay que recordar que el 8% del producto interno bruto de China depende de sus exportaciones a Estados Unidos…No hay forma de que no sienta el golpe por la recesión en ese país”(17). Por defecto, el menor crecimiento en la región oriental significará un menor crecimiento para América Latina. Sin embargo, el intercambio comercial con el Asia va viento en popa. Latinoamérica ha aumentado a 151% sus exportaciones  a China en el 2007. Singapur también ha elevado su comercio total con la región latina en un 13% del 2006 al 2007. En el caso del Japón, las exportaciones de América Latina a ese país crecieron en un 20% del 2006 al 2007 siendo el Perú el país que tuvo la mayo alza interanual con el aumento del 70% en sus exportaciones (18).

La tendencia mundial favorece a China Popular. “Estados Unidos y, en mucha mayor medida, Europa han perdido peso como socio comercial del conjunto de América Latina y el Caribe en detrimento de la región Asia-Pacífico. Casi el 36% de las exportaciones de Chile se dirige a esa región; el 24%, en el caso del Perú; el 18%, de Brasil, y el 16%, de Argentina” (19).

En la lógica de la República Popular China y de los países de la región Asia Pacífico, el APEC 2008 realizado en momentos de profunda crisis, no es sólo un momento de riesgo sino también de oportunidades.

No sabiendo lo que vendrá en el futuro, mínimamente la conciencia de una segura desaceleración, es el momento de salir a armar nuevas correlaciones de fuerzas siempre poniendo por delante los intereses nacionales y no la simple venta de las riquezas naturales del Perú, país y continente sudamericano que se puede convertir en la despensa de la humanidad por tener en abundancia de lo que requiere el mundo: energéticos y agua, biodiversidad y materia prima.

Con una gran tenencia de materias primas mineras como alimenticias, la mayor biodiversidad del mundo y una excelente ubicación geográfica, nuestro país asiste a la crisis financiera global con un alto crecimiento de su PBI augurando los organismos internacionales el mayor crecimiento sudamericano hasta el próximo año. Es necesario elaborar un proyecto de país a construir, un proyecto nacional de desarrollo que plantee el tipo de país que queremos  diseñar y no simplemente el abrir TLC con cualquier país no siempre en condiciones favorables a nuestros productores y productos. La necesidad de cláusulas de defensa del patrimonio nacional, materia prima, productos preparará mejor la competencia futura.

Queda por vislumbrar el futuro de nuestros productores y sus productos, sobretodo el de los medianos y  pequeños (MYPES y PYMES), porque  los grandes nucleados en ADEX y la Sociedad Nacional de Exportadores ya  tienen nichos cubiertos en EEUU  pudiendo ser afectados sólo si, en estas condiciones de crisis, pasan por una menor demanda por parte de los países compradores (vg. el caso de los espárragos). Lo asombroso es que son los medianos y pequeños productores los que generan a través de sus MYPES y PYMES la gran cantidad de productos nacionales (un 98%) mientras los agrupados en ADEX y la SNE sólo generan o exportan el 2%. Estas MYPES y PYMES no pueden competir sin la protección del caso. Es además una enseñanza internacional la defensa de los productores nacionales al ingresar a períodos de competencia con otros mercados. Así es como han crecido y desarrollado Corea del Sur, Japón, el mismo EEUU hábiles en proteger sus industrias, productos y productores.

La producción textil nacional debe ser protegida por el Estado ante la mayor producción textil china que, por su cantidad, llega a precios exorbitantemente bajos, negándonos capacidad de competencia. También se aplica esta lógica a la exportación de frutas exóticas: mangos, uvas, chirimoya, guanábana, fresas además de harina de pescado, cobre, zinc y otras commodities.

Si bien sería ingenuo pensar que el Perú está totalmente “blindado” (usando la terminología económica), sí es real que su alto crecimiento y no desarrollo ( el FMI nos da el más alto crecimiento este y el próximo año) y la reserva de 3,000 millones de dólares nos da liquidez así como una relativa estabilidad en estos tiempos de mares procelosos y vientos encrespados. Claro que nada se dice de los más pobres, los que como siempre habrán de soportar el lado más duro de cualquier remecida nacional o internacional.

Estamos a favor de firmar  tratados de libre comercio siempre y cuando se hagan dentro de un proyecto país, un proyecto nacional de desarrollo que considere el bienestar de los 28 millones de peruanos en sus diferentes clases sociales, razas y etnias, tratados que deben ser simétricos, equilibrados y no dañinos y lesivos a la soberanía nacional. La competencia con los productores y productos extranjeros debe hacerse en similaridad de condiciones y no en la desventaja que presentarían los TLC firmados con los EEUU y con la República Popular China.

Volver exitosamente a las negociaciones dentro de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio, órgano de las Naciones Unidas, es precisamente dejar de lado los subsidios que las potencias aplican a sus productos y no permitir que los temas de Singapur se abran sin cortapisas a los pueblos del mundo (propiedad intelectual, compras gubernamentales, política de inversiones). Un mercado social con rostro humano es el que debemos defender, libre de sometimientos de nuestras soberanías, de nuestras fronteras y de competencias desleales y desequilibradas. Los peruanos debemos decidir, en el contexto de un plan nacional, qué nos conviene sin imposiciones de ningún tipo ni bajo el mito de que sólo con inversión extranjera desarrollaremos el país. El intercambio de productos con otros países pasa por el reconocimiento recíproco de las carencias y necesidades (qué tienen ellos que yo no tengo y necesito y viceversa) de  productos  que necesitemos ofreciendo los nuestros en las mejores condiciones y simetrías.

Estamos a favor de los TLC pero no de aquellos que terminen llevando a la quiebra a los productores  y productos nacionales. Eso es dinamitar y fragmentar aun más el país, Es vender la patria, su productor, su trabajo y nuestras riquezas.

Finalmente. Estas reflexiones se dan en un momento en el que el mundo cambia aceleradamente, cambian sus referentes, sus imaginarios mentales. Crece la influencia china o las expectativas en ella así como en Obama, dos elementos de aglutinación de imaginarios mundiales. No sólo se trata de ser de izquierdas o de derechas sino de comprender que China Popular y Obama aparecen como los grandes salvadores de la escena mundial. Chinos y negros cambian el mito de la supremacía civilizatoria blanca. Queda por confirmar si Obama es realmente diferente o si encarna el stablishment estadounidense, sólo que con diferente color. No negamos que es un mestizo como el mismo lo reconoce, hijo de múltiples etnias y razas, que expresa la configuración del actual mundo norteamericano como europeo  con grandes colonias hispanohablantes,  turcas, marroquíes, musulmanas, etc.

Habrá que ver si no será un “negro de Harvard” porque en el Perú ya tuvimos a un “cholo de Harvard”  que fue un típico neoliberal más, fomentador de los principios de libre mercado a ultranza en el sentido más fundamentalista del término.
El mundo va virando, pues, aceleradamente, de lo que fue. Como decía Tolkien, “siento el cambio  en el aire, el agua, la tierra”(20).El viento del Este se lleva al viento del Oeste, parafraseando la célebre novela de Pearl S. Buck (21). Estamos frente a lo que “El Viento se llevó”, conocida película norteamericana de los años 40, que expresa el drama de la especie humana contemporánea.                                                     

BIBLIOGRAFÍA

      (1) Gonzalo Gutiérrez. Entrevista en el diario LA REPÚBLICA del 17 de  
            noviembre del 2008, página 10.
Gonzalo Gutiérrez. Entrevista en el diario GESTIÓN del 25 de setiembre del
2008, página 8.
      (3)  Theotonio Dos Santos. Entrevista por Alfredo Vanini para el diario LA    
            REPÚBLICA. Domingo
2 de noviembre del 2008.
      (4) Walden Bello, “Todo lo que usted quiere saber sobre el origen de esta crisis pero   
            teme no entenderlo”. Revista SIN PERMISO. 5 de octubre del 2008
      (5)  Ignace Ramonet, “Impacto global”.Le Monde Diplomatique. Nov. 2008
      (6)  Paul Samuelson, “Adios al capitalismo de Friedman y Hayek”. EL PAÍS, 20  
             de octubre del 2008.
Francisco Aldecoa, “La refundación del capitalismo”. EL PAÍS del 22 de 
Noviembre del 2008, página 2.
       (8)  Aldecoa, art. ant. cit., página 2.
       (9)  Ignace Ramonet,”El fin de una era del capitalismo financiero: la crisis del 
        siglo”. Le Monde Diplomatique, Setiembre del 2008.
             Immanuel Wallerstein, “Nuevo orden geopolítico mundial: fin del Acto 
             Primero”. Diario mexicano La Jornada, setiembre del 2008.
             Carlos Fuentes: “ Los Estados Unidos de la crisis”. EL PAÍS. 12 oct. 2008
             Carlos Fuentes: “¿Hacia un nuevo contrato internacional?”. Periódico Noroeste.   
             El Portal de Sinaloa. Domingo 19  de octubre de 2008.
             Gabriel Tortella, “ Bretton Woods y Washington: de ayer a hoy”. EL PAÍS.
             España,  8 de noviembre del 2008.
Rossana Rossanda, “El mundo en rojo”. Revista SIN PERMISO, 9 de 
         noviembre del 2008.
  Alberto Flores Galindo, “Reencontremos la dimensión utópica”. 14 de 
  diciembre de 1989. Revista MÁRGENES. Año IV, Nº 7, enero de 1991.
     (12)   Noam Chomsky, “Latin America has become the most exciting region of the  
              World”. VII Social Summit for the Latin American and Caribbean Unity.
               Fuente: Z Communications. 1 de octubre del 2008.
    
(13)   Pedro Pablo Kuczinski. Entrevista por Enrique  Sánchez  Hernani. Revista
              SOMOS  Nº 1145 de El Comercio del sábado 15 de noviembre del 2008.
      (14)   Rossana Rossanda, art. ant. cit.
      (15)    Dossier de prensa de CEAN APEC. Elaborado por la Oficina de Prensa   
        e  Imagen institucional de CEAN APEC 2008.
               “Las economías de APEC”. Comisión Extraordinaria de alto Nivel APEC-
                2008.CEAN.
    (16)     P.P. Kuczinski, entrevista ant. cit., pág. 27.
    (17)    Eduardo Thomson, “Dolor Asiático”.Revista AMERICA ECONOMÍA PERÚ, 
               Noviembre del 2008, página 43.
 (18)     E. Thomson, ob. ant. cit., página 43
 (19)    Alicia González, “La crisis pone a prueba a Latinoamérica”. EL PAÍS.   
            2/11/2008.
 J.R. Tolkien, “El Señor de los anillos”. 1954. Edición Minotauro   
          (España), 1978.
Pearl S. Buck, “ Viento del Este, Viento del Oeste.
Habla una mujer  
          china” (East Wind, West Wind). Ediciones G.P. 1966, difundido por  
          PLAZA&JANÉS, S.A. Impreso en España, Barcelona.

28 de noviembre del 2008

- Mg. Eduardo Arroyo es Sociólogo y escritor peruano. 

https://www.alainet.org/es/articulo/131304

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