Ante la liberación de Ingrid Betancourt
08/07/2008
- Opinión
La Mesa Directiva del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (Mopassol) de Argentina, expresa su alegría ante la liberación de Ingrid Betancourt, por cuya vida temimos ante las imágenes que difundieron los medios de comunicación del mundo entero.
Pero, a la vez, consideramos un deber expresar nuestra inquietud porque esa liberación está lejos de ser un primer paso para el canje humanitario de prisioneros en poder de ambas partes en conflicto. En los últimos meses, la posibilidad de ese intercambio humanitario había despertado gran esperanza entre los militantes por la paz y la justicia de los cinco continentes.
Lamentamos profundamente que en la operatoria del gobierno colombiano haya predominado el criterio de la fuerza militar, que como la experiencia ha demostrado, en 60 años no ha logrado dar solución al conflicto que desangra al país hermano.
No podemos olvidar que centenares de prisioneros, la mayor parte en penosas condiciones en las cárceles del régimen colombiano, aguardan también el momento de recuperar su libertad y abrazar a sus familiares.
Para todos ellos y para las miles de víctimas del terrorismo de Estado exigimos justicia. Para todos ellos y para todo el pueblo colombiano reclamamos darle una oportunidad a la paz.
Por eso reafirmamos nuestra convicción y expresamos la ferviente esperanza de que miles de voluntades se movilicen para pronunciarse por el canje humanitario, por el diálogo entre las partes que abra camino a una solución política negociada.
¡Paz con justicia para el pueblo colombiano!
Buenos Aires, 9 de julio de 2008
Pero, a la vez, consideramos un deber expresar nuestra inquietud porque esa liberación está lejos de ser un primer paso para el canje humanitario de prisioneros en poder de ambas partes en conflicto. En los últimos meses, la posibilidad de ese intercambio humanitario había despertado gran esperanza entre los militantes por la paz y la justicia de los cinco continentes.
Lamentamos profundamente que en la operatoria del gobierno colombiano haya predominado el criterio de la fuerza militar, que como la experiencia ha demostrado, en 60 años no ha logrado dar solución al conflicto que desangra al país hermano.
No podemos olvidar que centenares de prisioneros, la mayor parte en penosas condiciones en las cárceles del régimen colombiano, aguardan también el momento de recuperar su libertad y abrazar a sus familiares.
Para todos ellos y para las miles de víctimas del terrorismo de Estado exigimos justicia. Para todos ellos y para todo el pueblo colombiano reclamamos darle una oportunidad a la paz.
Por eso reafirmamos nuestra convicción y expresamos la ferviente esperanza de que miles de voluntades se movilicen para pronunciarse por el canje humanitario, por el diálogo entre las partes que abra camino a una solución política negociada.
¡Paz con justicia para el pueblo colombiano!
Buenos Aires, 9 de julio de 2008
Movimiento por
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