México: Declaración del Zócalo

26/01/2008
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“Dignidad, unidad y soberanía popular”.

Bajo el lema “Otro mundo es posible”, las y los ciudadanos mexicanos reunidos en el Zócalo de la ciudad de México, del 22 al 26 de enero de 2008, mantuvimos con respeto a la pluralidad y a las diferencias un diálogo público sobre los problemas nacionales e internacionales que nos afectan, al igual que a muchos otros pueblos del mundo.

Para responder al llamado del Consejo internacional del Foro Social Mundial, decidimos organizar debates y marchas que nos den voz y presencia, para incorporarnos al creciente proceso alternativo del “movimiento de movimientos” que hoy culmina con una gran JORNADA DE MOVILIZACIÓN GLOBAL en más de 60 países.

El Foro social mundial México 2008, resuelve y propone:

1.- Crisis civilizatoria: La presente es una crisis civilizatoria de carácter estructural, lo que indica que no se reduce a una coyuntura transitoria, sino que ha penetrado todos los aspectos de la vida social, económica, política, cultural, ecológica y los valores de las sociedades contemporáneas, generando un desorden mundial de magnitudes históricas. El desafío que hoy enfrentamos representa una oportunidad para rehacer otras formas de la vida social e individual, de producir y distribuir los bienes materiales y culturales, basados en principios de equidad, justicia, solidaridad y respeto a la naturaleza.

2.- Ecología: En el plano ambiental, los equilibrios naturales que dan estabilidad a los climas, mares, ríos, lagos, plantas, animales y seres humanos, están rotos o severamente dañados y muy cercanos a la catástrofe ecológica. Las especies se extinguen a ritmo acelerado y la mayor parte de los ecosistemas demuestran deterioro avanzado. El calentamiento global es el mayor peligro que haya enfrentado la humanidad en toda su historia, además de que el aire, el agua y los suelos de todos los continentes están cada día más contaminados. Los deshechos químicos, genómicos y nucleares invaden los rincones de la tierra y los océanos. Mueren los mares, los ríos, las selvas, los manglares, los bosques y la conciencia de los individuos.

3.- Comunicación: El derecho a la libertad de expresión e información se encuentra cada vez más vulnerado en México. El asesinato y desaparición de 41 periodistas, así como la persecución a medios comunitarios, libres e independientes a los cuales se les impide acceder a frecuencias, son muestra de ello. Se violentan cotidianamente los derechos informativos de las audiencias; el hecho más reciente que da muestra de ello es el caso de carmen Aristégui. Los medios se han convertido en un poder fáctico que manipula la agenda social del país. Los ejemplos más palpables han sido la llamada “Ley Televisa”, el proceso electoral del 2006, la cobertura parcial y agresiva en contra de los movimientos sociales de Oaxaca y Atenco, entre otros, criminalizando la movilización social.

4.- Educación: El capitalismo ha impulsado las reformas educativas hacia una orientación mercantilista, deteriorando la política y la infraestructura educativa de México. La educación pública del país está en una crisis histórica, motivada por políticas dictadas desde los organismos mundiales, que profundizan las desventajas, la explotación y marginación de las mayorías. Es urgente recuperar la educación pública gratuita, laica y obligatoria que impulse la transformación de la sociedad, tarea compartida con el magisterio de cara a la sociedad.

5.- Ciudad y Hábitat: Reivindicamos la lucha por la defensa de los diversos derechos; a la vivienda, al agua, a la salud, a la educación, a la alimentación, a la cultura y al medio ambiente sano que están involucrados en el disfrute de un hábitat justo, democrático y responsable. Asimismo nos comprometemos a mantener la unidad para enfrentar juntos a los megaproyectos que atentan contra la vida y evitar los desalojos masivos. Por supuesto también nos comprometemos a defender la vida fortaleciendo los procesos educativos que promueven la Paz.

6.- Soberanía Alimentaria: Es indispensable abrir el capítulo agropecuario del TLC, dado el grave riesgo que implica para la soberanía nacional. La importación de maíz y otros productos agropecuarios esenciales aumentará la ya de por si profunda desigualdad, migración, transnacionalización y miseria. Aquí existe la mayor diversidad genética, patrimonio de la humanidad, que se pondría en peligro con la entrada irrestricta de transgénicos. El maíz no debe ser concebido solo como mercancía, sino como parte sustantiva al derecho a la alimentación, como elemento de la soberanía popular en tanto que herencia cultural y parte sustantival de nuestra identidad. ¡Sin maíz no hay país y sin fríjol tampoco!

7.- Tierra, Indígenas y autonomías: México tienen una deuda con sus pueblos originarios, quienes deben alcanzar el reconocimiento a sus derechos políticos plenos. Asimismo debe reconocerse y respetarse la identidad y la presencia de residentes indígenas en las ciudades. Hacemos nuestra las demandas del EZLN y nos pronunciamos por el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas a darse las formas de autogobierno y autonomía que ellos decidan dentro de las naciones de las que forman parte, tal y como ya sucede en los caracoles y las Juntas de Buen Gobierno que se han ido consolidando en el estado de Chiapas.

8.- Mujeres: El modelo económico imperante pisotea los derechos humanos de las mujeres, incrementando la feminización de la pobreza y negando su derecho al desarrollo. Los fundamentalismos religiosos, económicos y políticos atentan contra los derechos de las mujeres, las lesbianas, los homosexuales, transexuales y transgénero. Demandamos y llamamos a construir un pacto por la igualdad y la libertad, y establecer entre todas y todos un compromiso claro con las causas de las mujeres, modificar y visibilizar los privilegios sociales y simbólicos de los hombres que permitan la verdadera participación de las mujeres, el respeto al Estado Laico en todas las acciones políticas y gubernamentales, así como la observancia irrestricta e instrumentación amplia de los acuerdos, convenciones y conferencias internacionales firmados por México, en el ámbito de los derechos de las mujeres.

9.- Economía: Por la dependencia estructural a que nos han llevado los gobiernos subordinados al imperio, que han renunciado a la defensa de la soberanía y de los intereses de la nación, la recesión en que ha entrado la economía norteamericana amenaza con profundizar todavía más las precarias condiciones de vida de las mayorías. Por ello llamamos a la movilización y la lucha que evite nuevos despidos, aumentos de precios, congelamientos de salarios, medidas habituales de los gobiernos neoliberales ante la recesión, que ahora vendrían acompañadas de la represión abierta contra las previsibles expresiones de la protesta y el descontento social.
https://www.alainet.org/es/articulo/125411?language=en
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