China en la mira

09/08/2007
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Con el mayor descaro se ha iniciado una pérfida campaña contra la República Popular de China, exacto cuando con un espectacular acto en la Plaza Tiananmen, empezó la cuenta regresiva de los XXIX Juegos Olímpicos de la era moderno, Beijing 2008; como ya es costumbre, por parte de intereses internacionales bien definidos y que tienen por objetivo mermar su imagen y el gran desarrollo que alcanzado la gran nación socialista.

Al través del Internet se distribuyó este 8 de agosto una serie de documentos con el sugerente título: “Cuenta regresiva de los Juegos Olímpicos de Beijing, un año de cuenta regresiva para lograr un cambio significativo en Tibet”.

El descaro en la siniestra propaganda está implícito desde el primer párrafo: “El 8 de Agosto marca un año antes del comienzo de los juegos Olímpicos en Beijing 2008. El pueblo Tibetano y los defensores de los derechos humanos alrededor del mundo están aprovechando este año para llamar la atención de la comunidad internacional y tener en mente la invasión ilegal de China en Tibet que sucedió hace 50 años, y que aún continúa. Durante este año y hasta el 2008 queremos lograr un cambio significativo en Tibet”.

Es verdaderamente inaceptable que en pleno Siglo XXI, un sujeto que vive en la riqueza y en las comodidades más exquisitas, el llamado Dalai Lama se le considere la encarnación misma de los divino y sea la figura visible del reclamo territorial del Tibet y sus riquezas.

De inmediato los publicitas antichinos enseñan el cobre al descubrir que se trata de intereses estrictamente económicos y no de la defensa de derechos humanos. Baste leer el siguiente esclarecedor párrafo: “Hoy en día China continúa marginalizando (sic), y oprimiendo a la población Tibetana, explotando los recursos naturales de Tibet sin brindar beneficio alguno a los Tibetanos. Asimismo las autoridades Chinas continúan restringiendo severamente la libertad religiosa, la libertad de asamblea y la libertad de expresión. Los arrestos arbitrarios continúan, y la tortura de prisioneros tibetanos sigue siendo muy común. Cada año, miles de tibetanos, en su mayoría niños y jóvenes escapan del Tibet atravesando los Himalayas - las montañas más altas del mundo - en búsqueda de libertad”.

Nos remitimos a Wikipedia, la enciclopedia libre, la cual nos explica que Dalái Lama, del mongol dalaï, océano, y del tibetano lama (bla-ma), maestro espiritual o gurú. Traducido generalmente como "océano de sabiduría", este título fue forjado por el jefe mongol Genkhis Khan, al aceptar a Sönam Gyatso como maestro excepcional, alentando al pueblo mongol a la conversión al budismo vajrayana.

Los budistas tibetanos consideran que los Dalai Lamas son emanaciones de Bodhisattva Avalokiteśhvara, patrono del Tíbet y que, tras su muerte, su conciencia sutil tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, por lo menos, para nacer de nuevo en un niño que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial.

Hasta ahora son 14 “reencarnaciones”. Gendun Drup, 1391-1474 ;Gendun Gyatso, 1476-1542; Sonam Gyatso, 1543-1588; Yonten Gyatso, 1589-1616; Ngawang Lobsang Gyatso, "el Grande" 1617-1682; Tsangyang Gyatso, 1683-1706; Kelsang Gyatso, 1708-1757; Jamphel Gyatso, 1758-1804; Lungtok Gyatso, 1805-1815; Tsultrim Gyatso, 1816-1837; Khedrub Gyatso, 1838-1855; Trinlé Gyatso, 1856-1875; Thubten Gyatso, 1876-1933, y desde 1935, el actual Dalai Lama, Tenzin Gyatso, quien vive en el exilio exquisito en Estados Unidos y con continuos viajes al través del mundo con todo pagado.

El cierre de la propaganda interesada es sensacional: “Al ser el anfitrión de los juegos olímpicos, China ha puesto en riesgo su imagen internacional al tratar de esconder los problemas relacionados con los derechos humanos. Sin embargo, las olimpiadas pondrán el foco de atención sobre China, y serán una oportunidad única para resaltar los problemas en Tibet, presionar a China para que acceda a negociar y así encontrar una solución al conflicto China-Tibet.

Burda campaña en aprovechamiento de los Juegos Olímpicos Beijing 2008, que seguramente serán los mejores de la historia, porque los organiza un pueblo que ha probado al mundo el más grande desarrollo en la historia de la humanidad, en sólo 29 años, a partir de su Reforma Económica y Apertura al Exterior, generada por Deng Xiaoping, el Padre de la China Moderna. Ni hablar, China está en la mira de sus enemigos imperialistas.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
www.ciap-felap.org
www.fapermex.com
https://www.alainet.org/es/articulo/122622
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS