El ALBA altiplánico y la paranoia capitalina

12/07/2007
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  • Opinión
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Cuando el 24 de mayo pasado se instaló una oficina de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) (1), en la región Puno, ningún puneño hubiera podido presagiar la magnitud que dicha medida iba a tener, y que llegara a generar los días pasados una segunda “crisis diplomática” entre el Gobierno venezolano y peruano.

Lo cierto es que luego del triunfo obtenido por Hernán Fuentes Guzmán, Puno ha vuelto a ser el foco de atención como un lugar conflictivo o potencialmente separatista, tal y como aparece en las opiniones de líderes políticos y algunos medios de comunicación nacional que, tomando como indicador la instalación de una oficina de la ALBA en Puno, han vuelto la mirada sobre la región y su presidente regional.

El Congreso de la República, el Primer Ministro, el Contralor General de la República, la Defensora del Pueblo(2), entre otras autoridades, han mostrado su “preocupación” y se han “pronunciado” respecto de la ALBA, como si en el país no hubiera cosas más importantes que hacer, que acrecentar la figura de un presidente regional cuya popularidad se desgasta día a día tanto por su incapacidad de conducir el Gobierno Regional puneño, como por su “pintoresco” estilo político, detrás de un micrófono en una cabina radial (3).

La “Casa del ALBA”, como se ha llamado a la oficina instalada en la región, está constituida como una asociación civil sin fines de lucro, al igual que cualquier Organización No Gubernamental y, por el momento, sus actividades son meramente asistenciales y se reducen a gestionar la atención médica oftalmológica gratuita en la localidad de Copacabana, ubicada muy cerca de la frontera con Bolivia. Los beneficiarios son mayoritariamente campesinos pobres que probablemente terminarían sus días ciegos, si no fuera por la atención que reciben, y que por sus precarias condiciones de vida, probablemente entiendan poco de ideologías o de la “injerencia chavista” que el Gobierno aprista no se cansa de denunciar, como intentando justificar una política que no da frutos en la región, o buscando culpables de la inoperancia de los proyectos que ha impulsado para Puno como Sierra Exportadora o la Zona Económica Especial.

Fuentes Guzmán está lejos de ser el líder que Puno necesita, tan lejos como Cuba o Venezuela geográficamente; sin embargo se le vincula con todas las movilizaciones que el pueblo puneño emprende (4), aunque para la gran mayoría no sea el interlocutor válido, y esto es lo que provoca que se recurra directamente al Gobierno Central, que en lugar de buscar un contacto directo con la ciudadanía, acaba convirtiendo al presidente regional en el abanderado de todas las causas puneñas.

Por otro lado, la participación del Gobierno Regional en la instalación de la ALBA se reduce a un portal web (5), mediante el cual Fuentes pretende atribuirse los resultados que la “Misión Milagro” ha logrado con las operaciones oftalmológicas. A ello se suma que los miembros del comité de la “Casa del ALBA” son un grupo de perfectos extraños, sin pasado político ni capacidad de movilización conocida, salvo el caso de José Gutiérrez Alberoni, ex candidato en las pasadas elecciones regionales por el Movimiento Andino al Socialismo (MAS), que, por cierto, no tiene ningún vínculo con el movimiento boliviano del mismo nombre.

Por supuesto, tampoco se pueden negar los nexos de Fuentes con el Gobierno venezolano(6), la Coordinadora Continental Bolivariana, partidos políticos como Patria Roja o el uso de un lenguaje radical; sin embargo, esto no justifica la visión maniquea y alarmista de alguna prensa y el Gobierno, que hacen de Puno una abstracción general sin reconocer sus particularidades. En realidad lo más seguro es que para cualquier puneño Hernán Fuentes ó Hugo Chávez están lejos de ser los ideales de líderes democráticos que necesita el país, tan lejos como Alan García.

 Notas

 


(1) Véase: Aldo Santos “El mayo puneño: Del atentado en Juliaca al ALBA altiplánico” en: www.ser.org.pe

 

(2) El Premier Jorge Del Castillo ha manifestado reiteradas veces su preocupación sobre el tema y el Contralor de la República, Genaro Matute, ha señalado que tenía intenciones de intervenir al Gobierno Regional y ver si existen irregularidades en las acciones e instalación del ALBA.

 

(3)Véase: Aldo Santos “Hernán Fuentes y sus cien días de soledad” en: www.ser.org.pe

 

(4) Como en el caso del paro por la postergación de la licitación del tramo V de la carretera Interoceánica Sur o el de los afectados por la contaminación en la cuenca del rio Ramis.

 

(5) Véase: www.regionpuno.gob.pe/misionmilagro/

 

(6) Véase: Aldo Santos “El sol sale por el sur: El altiplano quiere un ALBA” en: www.ser.org.pe/altiplano

 

Aldo Santos

Asociación Servicios Educativos Rurales (SER), Oficina Regional Puno  

http://www.ser.org.pe

 

 



https://www.alainet.org/es/articulo/122216?language=en
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