Los racistas a ultranza, que como en todas partes donde se entronizan cuentan con poder e influencia, les importa un bledo darle un cauce legal al fenómeno de la migración en Estados Unidos -la muy publicitada democracia de occidente-, porque es mejor para sus intereses enganchar a infelices ilegales con misérrimo sueldos que otorgarles el beneficio  de una contratación de acuerdo a sus leyes laborales.

Esta especie de xenófobos u homófobos, desde luego que pululan en todo el planeta y la historia ha registrado sus crímenes. El médico psiquiatra y sicoanalista argentino, Dr. José E. Milmaniene, afirma que el perseguidor pretende excluir de su horizonte la finitud, la carencia, la falta, los defectos -a los que supone patrimonio exclusivo de los otros- intentando consolidarse de este modo en una certeza arrogante e irreductible. Por eso recrea, una y otra vez la persecución, en tanto ésta no le resuelve nada, dado que por el contrario se corre constantemente el riesgo de retroinyectar lo expulsado, con el consiguiente temor al propio aniquilamiento.

Es decir, desmenuza el científico, la consigna de los sujetos de esta especie, "soy fuerte, perfecto, eterno, invulnerable, en tanto el otro es el débil, el enfermo, el defectuoso, el lisiado". Compendio de todos sus defectos proyectados, los discriminados son así la garantía de un modo de ser que se afirma en el odio, con una absoluta incapacidad para asumir la propia castración.

En el viejo Continente existe una ONG, Coalition Europe, la cual para mayor compresión al brutal fenómeno, expone: Una mayor inmigración, el miedo a perder la identidad nacional, el miedo al terrorismo y al ‘otro’contribuyen a reforzar la islamofobia, el antisemitismo y la xenofobia en toda Europa y crean un medio hostil hacia las minorías en muchos países. Estos miedos se utilizan a menudo como excusas para justificar una mayor intolerancia y contribuyen directamente a incrementar los crímenes inspirados por el odio en Europa. Y concluye: Un crimen de odio contra una persona nos convierte a todos en victimas, por este motivo Coalition Europe ha lanzado su campaña permanente contra estas manifestaciones enfermizas.

Como en Europa y en todas partes donde se da el racismo, en Estados Unidos la especie del odio, se ceba en los humildes que huyen de sus países de origen, principalmente de México, ante la falta de oportunidades para irse a rentar por sueldos de baratura en las tareas que los poderosos xenófobos desprecian. En pleno Siglo XXI prevalece la discriminación y la esclavitud más envilecida.

Por todo ello es de llamar la atención la critica del influyente diario The New York Times a los que han frenado la reforma migratoria en esa nación.  El meollo de su editorial coincide con los estudiosos del fenómeno, cuando asegura que los antiinmigrantes acérrimos impiden a toda costa el avance de la reforma pues temen que el país se haya "latinizado", es decir el temor del más fuerte contra una minoría étnica.

Al alertar The New York Times contra "los antiinmigrantes acérrimos" que impiden con un radicalismo cerval una reforma migratoria integral que permitiría la legalización de 12 millones de indocumentados, expone que "no se debe permitir que los antiinmigrantes de la no amnistía ahora, no amnistía mañana, no amnistía nunca, mantengan como rehén a nuestro país".

"La nación está cambiando, continúa, pero de la manera que siempre ha ocurrido, absorbiendo a los recién llegados, moldeándolos y siendo moldeados por ellos, convirtiéndolos inexorablemente, a sus hijos y nietos, en estadounidenses"... "No podemos sencillamente fortificar un muro mientras continuamos extrayendo mano de obra barata de trabajadores temerosos que corren riesgo de muerte parra llegar aquí". Finalmente señaló que "la inacción en la inmigración conlleva a un precio extremadamente alto, pero aquellos de la derecha fóbica están dispuestos a hipotecar el futuro del país para pagarlo".

Aunque los xenófobos debería de ser ya una especie en extinción y ante la realidad de que ellos son la verdadera minoría pero con mucho poder, es de aplaudirse y de coincidirse con el mencionado diario, cuando insta a los senadores comprometidos con la reforma migratoria a "seguir luchando" con la seguridad de que los estadounidenses los apoyan en los principios de restaurar el estado de derecho, mejorar la seguridad, proteger la frontera y dar esperanza a los inmigrantes.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.

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