El informe cruel

11/04/2007
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SEGUNDA PARTE

Tres son los sujetos que se entregaron como supuestos asesinos materiales del colega, Amado Ramírez Dillanes, desde luego que su detención no obedece a una labor de investigación acuciosa por parte de las autoridades, eso sería verdaderamente sorprendente, acostumbrados como estamos a que los crímenes contra periodistas subyacen en la más vergonzante impunidad. Sigamos con el informe actualizado de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP-México:

Amado Ramírez Dillanes contaba al morir con 50 años de edad. Según el director de la Policía Preventiva de Acapulco, Humberto del Valle Enoc, el asesinato ocurrió entre las 19:00 y 19:10 horas del viernes pasado y el sicario utilizó una pistola calibre 38 súper.

Como siempre, las autoridades hacen declaraciones a toro pasado. El secretario General de Gobierno en Guerrero, Armando Chavarría Barrera, además de lamentar el asesinato del periodista, aceptó que en la última semana se ha registrado una nueva oleada de violencia en la entidad, por lo que pedirán un acercamiento con el Gobierno federal para enfrentar el fenómeno, la pregunta es: ¿porqué hasta ahora se les ocurre recurrir al Ejecutivo Federal? Pero además, sin inmutarse, dijo desconocer que el periodista había recibido amenazas durante los últimos meses.

Por ello es de importancia relatar que el 6 de febrero pasado, horas después del asesinato de siete personas -un agente del Ministerio Público del fuero común, cuatro policías ministeriales y dos secretarias-, se conoció de un mensaje captado en la red de comunicaciones del sistema C-4 de las fuerzas de seguridad de Acapulco, Guerrero, el cual advertía: \"ahora vamos por otros veintiuno: un periodista y otros veinte más\". ¡Y nadie hizo caso!

Por toda esta situación de vergonzante impunidad ante todos los crímenes de periodistas y la nula acción preventiva, situaciones que siempre hemos denunciado como desempeños seguros para socavar las libertades de prensa y de expresión, todos nos unimos con la demanda unificada de la FAPERMEX, de la FELAP y del Club Primera Plana que presiden respectivamente el colega tabasqueño, José Antonio Calcáneo Collado y el argentino, Juan Carlos Camaño y Rosaura Cruz de Gante. ¡No más asesinatos de periodistas, señor presidente, Felipe Calderón Hinojosa!

Nunca antes en la historia del país tuvimos que soportar un sexenio gubernamental federal tan brutalmente enemigo de la prensa, como el que terminó el pasado jueves 30 de noviembre del 2006, esto a pesar de las acostumbradas declaraciones en contrario del entonces presidente Vicente Fox Quesada, quien afirmaba que durante su gobierno se puso fin a la censura.

Baste recordar que en este supuesto gobierno del cambio, nos asesinaron a 30 periodistas, cinco por año, nos desparecieron a 5 colegas, se cometieron cientos de toda clase de atentados, se crearon leyes privativas mordaza como la del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía y, lo peor de todo en materia normativa, el foxismo puso en vigor la supuesta Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y las clonadas en diferentes entidades de la República.

Sólo en el mes de noviembre pasado, último del gobierno foxista, nos mataron con saña a cuatro respetados periodistas: Misael Tamayo Hernández, en la carretera Zihuatanejo-Ixtapa, Guerrero; José Manuel Nava Sánchez, en la capital de la República, a Roberto Marcos García en la comunidad La Matosa, perteneciente al municipio Antón Lizardo, estado de Veracruz y a Alfonso Sánchez Guzmán, en Río Blanco, del municipio de Orizaba, estado de Veracruz.

Misael Tamayo Hernández, director del diario El Despertar de la Costa, se le encontró muerto por varios impactos de bala y con huellas de tortura dentro de la habitación de un hotel ubicado en la salida de Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero. El reportero del diario Noé Domínguez Mariano informó que Tamayo Hernández había recibido amenazas de muerte, vía telefónica, de quienes presuntamente lo asesinaron.

José Manuel Naval Sánchez, último director general del diario Excélsior Cooperativa, cuando era el patrimonio fundamental de la Cooperativa de esa casa editorial, fue muerto de 31 puñaladas en el cuello y cara, hechos ocurridos en su céntrico domicilio de la capital de la República. Nueve días antes se había llevado al cabo la presentación de su libro denuncia “Excélsior, el asalto final”, en el cual relata los subterfugios para que el Periódico de la Vida Nacional se quedara en manos privadas. Otro de sus libros valientes fue el “Vortex del Mal”, en el que denuncia a la pandilla que se apoderó de La Casa Blanca; por ello el Gobierno de Washington le había cancelado la visa.

Roberto Marcos García, director de la revista “Testimonios”, especializada en temas policíacos, fue muerto de varios impactos de bala nueve milímetros, dos de ellas en la cabeza., instantes después de que el automóvil de los sicarios lo atropellara cuando viajaba en una motocicleta. La ejecución ocurrió justo cuando regresaba de una entrevista en la comandancia del Agrupamiento Marítimo Fluvial y Lacustre, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública.

Alfonso Sánchez Guzmán, ex corresponsal de Televisa y reportero de las páginas de noticias www.enlaceveracruz212.com.mx y Orizaba en Vivo. Después de haber sido secuestrado fue acribillado a tiros y su cadáver fue lanzado a las aguas del Río Blanco, del municipio de Orizaba, estado de Veracruz. Su cadáver que presentaba 4 impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, conocido como tiro de gracia, fue localizado dos días después. CONTUNUARÁ

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
www.ciap-felap.org
www.fapermex.com


https://www.alainet.org/es/articulo/120478
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