El círculo iraquí: violencia- pobreza- violencia

02/03/2007
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
“Cuando no tienes trabajo, cuando no tienes electricidad ni agua, te conviertes en alguien vulnerable a formar parte de grupos extremistas”. Son las semillas del campo de la violencia en Irak. Así al menos lo manifiesta Paolo Lembo, director en Irak del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD, en sus siglas en español), a propósito del informe presentado recientemente que denuncia que uno de cada tres iraquíes, de una población de unos 27 millones, vive en la pobreza (menos de un dólar al día por persona). ¿Contribuye esta situación a avivar la violencia?

El informe va un poco más allá y señala que más del 5% de los iraquíes está incluso por debajo de ese umbral de pobreza. Viven en la miseria más extrema. Y esto en contraste – destaca el informe – con los niveles de prosperidad del país en los años 70 y 80, antes y durante el periodo de Sadam Husein.

Son las conclusiones del que es el primer trabajo de este tipo tras la caída de la dictadura de Sadam, aunque está limitado a datos del año 2004. Sin embargo, poco hace presagiar una mejora, más bien al contrario: algunos datos del Gobierno iraquí cifran en más de un 35% el aumento de la pobreza desde 2003.

Grandes carencias

¿Qué significa esa pobreza? Según este informe, el 85% de los hogares carecen de una fuente estable de electricidad, con cortes de luz semanales e incluso diarios; el 70% no disponen de un lugar en donde almacenar la basura; y el 40% están privados de asistencia sanitaria. Índices todos estos que empeoran – faltaría – de sur a norte (rico en petróleo) y de las zonas rurales (hasta tres veces más deprimidas) a las ciudades.

Ni decir tiene que en un país en guerra, como Irak, la destrucción de infraestructuras, debida no sólo a los cortes en el suministro de crudo por los sabotajes sino también a los daños de los atentados que sacuden a diario el centro de Bagdad, es el primer freno de la economía.

Así lo señala este informe que, elaborado entre el PNUD y un Gobierno iraquí poco sospechoso de abusar en la crítica a Estados Unidos, denuncia, sin embargo, que las prisas en la liberalización de los mercados y el desmantelamiento de las políticas estatales han contribuido definitivamente a la pobreza de los iraquíes.

Los insurgentes utilizan su debilidad

“Cuando la gente no encuentra con qué dar de comer a su familia, buscan desesperadamente cualquier tipo de trabajo. Y los insurgentes utilizan su debilidad. Les usan para cometer atentados por un buen dinero”. Como Paolo Lembo, Sinan Youssef, portavoz del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales habla de uno de los círculos en los que se encierra Irak: violencia – pobreza – violencia.

Un círculo que funciona dentro y rebota hacia fuera. Según datos oficiales y de las ONG que aún trabajan en la zona, la tasa de desempleo, con las reservas que estos datos merecen en un conflicto como el iraquí, ronda el 60% de la población. Y con el desempleo, el camino hacia otra parte. Más de dos millones de iraquíes han dejado el país desde la invasión; y 1,4 millones se han tenido que desplazar dentro del propio país. Pero no todos pueden hacerlo.

Entre los que se quedan, muchos menores que abandonan la escuela para trabajar y suplir los ingresos que no traen a casa sus padres, dejando cojo el futuro más cualificado del país. Más aún teniendo en cuenta que los refugiados abren también la puerta a la fuga de cerebros.

Negro futuro y peor presente en un momento en el que, según expertos como el escritor y periodista paquistaní Ahmed Rashid, Al Qaeda se refuerza en Pakistán y campa más que nunca a sus anchas en Irak para hacer crecer el campo de cultivo de la desesperación en el país.

Solución: las ONG y organismos internacionales lo denuncian; el Gobierno iraquí lo sugiere; pero EEUU, que todavía comanda el timón, vuelve a obviar la raíz. El nuevo plan Bush para sacar del pozo a Irak habla de más de 20.000 soldados y 96.000 millones de dólares extra para la guerra. Pero no habla de pobreza. Y es esa precisamente la que atizará la violencia y evitará siempre la victoria estadounidense. El círculo sigue cerrado.

- Óscar Gutiérrez, Periodista

Fuente: Agencia de Información Solidaria (España)
http://www.infosolidaria.org
https://www.alainet.org/es/articulo/119796
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS