Venezuela

Oposición mediática

Armando Carballal Cano

01/12/2006

Opinión

^-A ⁺A

Rafael Poleo, editor del periódico venezolano El Nuevo País expuso en el programa de televisión “Aló Ciudadano” (parodia del programa dominical de radio y televisión del presidente Hugo Chávez donde arenga durante horas) un plan para crear un ambiente de movilización favorable para un golpe de Estado. Otro más para “tirar” al tirano de Hugo Chávez, como en 2002.

En este programa del canal Globovisión, el periodista plantea que el 3 la gente debe ir a votar, el 4 salir a las calles para paralizar Caracas, y para el 5 emplaza a las Fuerzas Armadas “a realizar su papel, le tocan a las Fuerzas Armadas”.

El 3 de diciembre habrá elecciones presidenciales en Venezuela, donde Hugo Chávez busca la reelección ante Manuel Rosales, ex gobernador de Zulia. Pero desde el inicio de las campañas, la oposición (es decir, los medios, no los partidos) ha puesto en duda la confiabilidad de las elecciones creando un ambiente de desconfianza ante el sistema de voto electrónico, el conteo de los mismos, el Consejo Nacional Electoral y las encuestas que muestran una desventaja de por lo menos 20 puntos.

La situación mediática venezolana, particularmente en la radiodifusión está bastante polarizada: por un lado canales privados de televisión como Globovisión mostrando una beligerancia facciosa contra el gobierno de Hugo Chávez, por el otro canales de televisión estatales como Venezolana de Televisión totalmente controlados por el gobierno y emitiendo propaganda chavista, en un claro choque de fuerzas mediáticas. No hay espacio ni para medios electrónicos medianamente plurales ni para medios auténticamente públicos: los extremos se tocan.

Lo extraordinario del caso venezolano son los medios de comunicación sustituyendo a una maltrecha oposición política que no ha podido articularse ante la casi desaparición de los principales partidos políticos de la era pre-chavista y ahora sumidos en el descrédito: COPEI y Acción Democrática

Globovisión es un canal de noticias que emite desde Caracas en señal abierta. El dueño es el empresario Guillermo Zuloaga, importante socio accionario de Electricidad de Caracas, que suministra energía a la zona conurbada de la capital venezolana.

Hay que recordar que Globovisión y Venevisión (del poderoso Grupo Cisneros) fueron señalados de apoyar el Golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra Hugo Chávez. Fueron acusados de desinformar sobre los tiroteos en las calles de Caracas al responsabilizar a la Policía Metropolitana de las muertes y de subinformar sobre las movilizaciones a favor del retorno a la presidencia de Chávez (para más información, ver el video “La revolución no será televisada”, señalado abajo).

Las acusaciones actuales enfatizan que ambas continúan incentivando el descontento y de posicionar en el imaginario colectivo que la victoria opositora de Manuel Rosales es segura y que maniobras de fraude son inminentes por parte del gobierno para el 3 de diciembre. La confrontación mediática para las votaciones del próximo 3 de diciembre será polarizante: medios gubernamentales y oficiales contra medios privados respaldados por poderosos grupos económicos y empresariales.