“… estaba escuchando lo del desaparecido este…… ustedes y los del gobierno nacional son todos montoneros, los vamos a hacer mierda…” fue cuanto dijo la anónima voz que se escuchó a través de su teléfono, 442-2711, en la Radio Comunidad “Enrique Angelelli”, aquí en la Ciudad de Neuquén.

Ocurrió el pasado jueves 23 de noviembre, poco antes de las 20. En el justo momento de finalizar la emisión del pedido por la aparición del obrero platense Jorge Julio López, testigo de cargo en el caso del ex represor Etchecolatz y que a éste, le significó condena a cadena perpetua por genocidio.

El operador de turno en la radio – y a la vez miembro de la Fundación Serpac, figura legal de esta emisora que nació en el Obispado neuquino y bendijo Don Jaime De Nevares – Pedro Solís, no se amilanó. Intentó el diálogo con su ignoto interlocutor, pero por toda respuesta recibió, en retorno telefónico, el tema musical que en ese momento, al otro lado, se escuchaba desde la propia emisora. Evidente señal que el control y la amenaza, no tiene detrás un inimputable. De quien, además, es clara su intención terrorista.

Lo de la amenaza a la radio que en su nombre honra la memoria del Obispo mártir en La Rioja desde los tiempos del terrorismo de estado, no es nuevo. A lo largo de sus 20 años que pronto cumplirá, Radio Comunidad ha sido blanco de la cobardía mediante absurdas acusaciones y amenazas. Desde calificativos de “zurdos”, “comunistas”, “marxistas”, “radio Cuba”, “radio roja” (términos aplicados también a Angelelli y de Nevares), hasta ahora que en la amenaza se la vincula al gobierno de Kirchner y Montoneros, todo hubo de soportar en tan larga campaña intimidatoria Radio Comunidad, como se la nombra.

En su ya larga trayectoria, se ha caracterizado por su pluralismo. Consecuentemente, se la reconoce y respeta por el amplio criterio de libertad de pensamiento que da vida a su programación, en la que hubo y hay espacio para todas las voces. Dirigida por el prebístero Magín Páez, la emisora tiene transmisión durante las veinticuatro horas. Suma a su programación propia, espacios de difusión, información y educación con servicios de ALER (desde Quito), FARCO (Foro Argentino de Radios Comunitarias) y desde Holanda, con Radio Nederland, su socia.

Los jueves, en horario vespertino y desde el principio, “Las Madres” de Neuquén en su programa “La Plaza de las Madres” difunden la voz de las “Madres de Plaza de Mayo”. El cooperativismo y asociativismo solidario, la temática de la mujer y el acontecer latinoamericano, ocupan su hora cada semana. La música folklórica argentina y latinoamericana caracterizan la radio amenazada.

De lunes a viernes, desde el horario de apertura, a las siete de la mañana y hasta el mediodía, Radio Comunidad “Enrique Angelelli” cubre informaciones de carácter local con lecturas de diarios de la zona, producción propia y servicios producidos por ALER, FARCO y Nederland. Diariamente, por las tardes, la programación desde “Trabajo y Producción”, producido y conducido por Antonio Coria, ofrece dos horas dedicadas a entrevistas y reflexiones sobre la actualidad o cuestiones de la historia argentina y América Latina, como así también a la vida gremial y las luchas obreras.
De su producción, se destacan el espacio Pastoral “La Iglesia de Neuquén” y programaciones especiales como “Voces del Sanjo”, semanalmente a cargo de estudiantes secundarios del Colegio San José Obrero, que recientemente fue premiado por el Ministerio de Educación y Cultura de la Nación.

Ante lo ocurrido contra la emisora, la denuncia respectiva se radicó en la Fiscalía General y de Coordinación de los tribunales provinciales de Neuquén. Fue receptada por Liliana Ruixo, Fiscal General, quien a las pocas horas del hecho inició su actividad investigativa. En allegados a Radio Comunidad “Enrique Angelelli”, no se descarta la intervención de la Justicia Federal también. Lo anterior, estaría sustentado en que la amenaza sufrida, pudiera ser parte de una campaña para amedrentar víctimas y testigos de los hechos del terrorismo de estado vividos en esta región durante los años de la última tiranía militar y cuya dilucidación pública aquí, en Neuquén, comenzará en pocas semanas a cargo, justamente, de la Justicia Federal.

Ciudad de Neuquén, Argentina, 29 de noviembre de 2006