Para los días 23 y 24 de octubre diversos movimientos sociales han convocado a l@s costarricenses a una huelga general y manifestaciones pacíficas contra el Tratado de Libre Comercio.   Producto de una impetuosa negociación el tratado ha sido rechazado ya por las tres universidades públicas del país (UNA; UCR; TEC), por la Iglesia Católica, movimientos estudiantiles, solidaristas, empresarios;   movimientos  sindicales y partidos políticos.

Si bien los llamados al gobierno han sido vehementes para que rechace este (mal) Tratado de "libre comercio", el presidente Oscar Arias ha declarado en múltiples ocasiones "NO hacer lo que la gente quiera, sino lo que su gobierno decida". 

 

En esta Costa Rica, la democracia es un concepto de papel.   La reelección presidencial prohibida en Costa Rica desde los años sesenta y modificada por la Sala Constitucional en 2004 a fin al entonces candidato presidencial Oscar Arias, aún nos deja un sinsabor político. De igual manera la existencia de importantes vicios en las pasadas elecciones (febrero/2006) que fueron ignorados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE); y una oligarquía política económica(a la cual pertenece el presidente Arias) con el total control monopólico de los medios de comunicación (Grupo Monumental-Reloj en Radio;   el Grupo Nación en prensa escrita; Teletica y Repretel en televisión) hacen de nuestra "identidad pacífica, cívica y solidaria" sólo un espejismo del pasado. 

 

La Institucionalidad solidaria nacida de las luchas sociales de los años 40 (Caja Costarricense del Seguro Social; Instituto Costarricense de Electricidad) y que ha resistido la sabotaje privatizador neoliberal, entran dentro de este tratado a formar parte de las "mercancías" a comerciar.   Baste saber que quienes entregaron al "mercado estadounidense" la institucionalidad costarricense, la soberanía y la seguridad alimentaria recibieron sus salarios del gobierno estadounidense.

 

Medios, militarización y resistencia

 

Actualmente el TLC   se encuentra siendo analizado en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa.   Sin embargo en ese órgano popular han sido excluidos varios grupos opositores al TLC; pues según estadísticas aportadas por el diputado opositor Alberto Salom, un 70% de los grupos que han asistido a la comisión han sido grupos que favorecen la aprobación del TLC.   De igual manera en los medios "oficialistas" -especialmente el periódico La Nación- las voces de los diputados opositores al TLC han sido "invisibilizados"; sin mencionar las millonarias campañas de manipulación mediática en televisión y radio (¿Pagadas por quién?).   En medio de esta campaña por el "Sí", el presidente Arias y el actual Ministro de Comercio Exterior Marco Vinicio Ruiz, han declarado la "necesidad" de aprobar el TLC antes de que finalice el año "cueste lo que cueste".

 

Además, si bien el presidente   Arias ha declarado ser él representante del pueblo, este increíblemente para nuestra idiosincrasia, se ha escudado en decenas de "policías especiales" (miembros de la Unidad de Intervención Especial, destacados por su entrenamiento militar), en sus diversas plazas "públicas" -véanse las denuncias hechas por la Comisión Costarricense de Derechos Humanos en las manifestaciones estudiantiles del 14 de septiembre en Cartago).   De igual manera ha ignorado las denuncias de varios intelectuales y políticos costarricenses sobre el COMERCIO DE ARMAS DE GUERRA, según lo establecido en el Capítulo 93 del Tratado.

 

Su ceguera al sentir popular es secundada por su ministro de Seguridad Fernando Berrocal, quien ha declarado que "no permitirán los bloqueos, para lo que serán utilizadas las unidades especiales de la Policía". Con el apoyo mediático el gobierno ha logrado " criminalizar" la resistencia pacífica a la cual han sido convocad@s miles de campesinos, indígenas, estudiantes, maestros, movimientos diversidad, empresarios, intelectuales, etc.  

 

Los días que nos siguen a l@s costarricenses serán cruciales para el país.   La defensa de la soberanía, la institucionalidad, y la dignidad de pueblo están en juego.   La imposición del gobierno y el actuar de su policía "especial" me hacen solicitar a la comunidad internacional la vigilancia de lo que en este pedacito Centroamérica suceda en los próximos dos días. 

 

-Francisco Robles Rivera, Director Alternativas U, periódico estudiantil.

 

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