En una nueva escalada de violencia, el Estado de Israel -que cuenta con el tácito consentimiento de Estados Unidos y la Unión Europea- procedió al secuestro de más de sesenta líderes palestinos, entre los que se encuentran 8 ministros del gobierno y 21 diputados democráticamente electos, en un claro intento para derrocar al gobierno, cometiendo así un gravísimo atentado contra la autonomía de Palestina e impidiendo una vez más el camino hacia la paz. Desde que Hamas ganó las elecciones parlamentarias en Palestina, 172 palestinos perecieron a manos de fuerzas israelíes, una decena de personas -entre ellos mujeres y niños- fueron asesinadas en las playas de Gaza y hubo innumerables detenciones arbitrarias bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo. El ejército de Israel destruyó días pasados un generador que proveía de electricidad a más de 600 mil personas, privándolas también de agua potable durante la mayor parte del día -en un clima que promedia los 32 grados centígrados- lo que equivale a condenarlas a sufrir graves consecuencias sanitarias que afectarán mayormente a niños y ancianos totalmente indefensos ante tamaña agresión. Israel aisló la Franja de Gaza y reforzó los controles en Cisjordania, imposibilitando el tránsito de personas y mercancías, como avanzada para la destrucción de una economía que ya era deficitaria a consecuencia de la ocupación israelí, a lo que ahora debe sumarse el boicot europeo al actual gobierno palestino. Repudiamos enérgicamente la ocupación militar así como la escalada de agresiones del Estado de Israel que implica una virtual declaración de guerra contra la Autoridad Palestina. Exigimos la inmediata libertad de todos los prisioneros políticos palestinos y el pleno respeto a los derechos humanos. Exigimos que cese la construcción del Muro del Apartheid que Israel construye en territorios palestinos y la destrucción de lo ya construído. Al reiterar nuestra firme solidaridad con el pueblo de Palestina, llamamos a las organizaciones populares, a los organismos de derechos humanos y a todas las personas amantes de la paz y la justicia, a reclamar al gobierno israelí el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y de la Corte Internacional de Justicia, y el respeto irrestricto a la vida de la población. Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (MoPaSSol) Buenos Aires, 4 de julio de 2006