Finalmente, la Comisión de Derechos Humanos, que debió sesionar durante seis semanas desde el 13 de abril, se reunió el 27 de marzo durante tres horas para proceder a su liquidación definitiva. La reemplazará el nuevo Consejo de Derechos Humanos que comenzará sus sesiones el 16 de junio, pero que muy probablemente empleará todas sus sesiones de este año para organizarse y fijar sus reglas de funcionamiento. La desaparición de la Comisión implica también la de su órgano subsidiario, la Subcomisión, que ya no sesionará en agosto próximo, como lo hacía habitualmente. Así se cumplen los deseos de Estados Unidos, acatados servilmente por sus amigos de Europa occidental y demás satélites, de darle vacaciones a los derechos humanos en las Naciones Unidas durante todo este año. La no realización del período de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos fue un verdadero golpe de Estado, pues sus autores no han podido invocar ninguna razón legítima para ello. El último intento de legitimar esa decisión fue apoyarse en una resolución del Consejo Económico y Social: Pero ese intento también fracasó pues el ECOSOC adoptó una resolución disolviendo la Comisión "con efecto al 16 de junio de 2006" , es decir que la Comisión pudo y debió funcionar normalmente, como estaba previsto, del 13 de marzo al 21 de abril. La mayoría de las ONG se han abstenido de denunciar este ataque descarado al sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas. Incluso en la sesión final del 27 de marzo fue autorizada a tomar la palabra una sola ONG (el Servicio Internacional de Derechos Humanos, con sede en Ginebra) que dijo hablar en nombre de 265 ONGs, y lo hizo sólo para quejarse de que no se permitiera tomar la palabra a las ONG en general. La única nota de dignidad en este lamentable final de la Comisión la puso el Grupo de Estados de América Latina y el Caribe (GRULAC) el que, por intermedio de su portavoz, manifestó su total desacuerdo con la no realización normal del período de sesiones en el que, dijo, había asuntos sumamente importantes que tratar (más abajo transcribimos la primera parte de su discurso, sólo disponible en inglés, el idioma del patrón de la ONU). (1) Este ataque contra el sistema internacional de derechos humanos seguramente preanuncia otros y es un síntoma de la profunda crisis del sistema de las Naciones Unidas, cuya manifestación más perversa es sin duda el Consejo de Seguridad, que funciona como la dictadura mundial de las grandes potencias. Todo esto merece reflexión y el estudio de propuestas realmente renovadoras que incluyen analizar el papel de las Organizaciones No Gubernamentales, supuestamente representantes de la llamada sociedad civil, pero que en realidad buena parte de ellas sólo se representan a sí mismas y a quienes las proveen de fondos. Y sobre todo analizar el papel de las más "importantes" de ellas, es decir las más visibles, que tras su cuidada máscara humanitaria y engañosa apariencia, son estrictamente funcionales al sistema dominante. ----- (1) C. HUGUENEY (Brazil), speaking on behalf of the Group of Latin American and Caribbean States (GRULAC), said that he wished to express GRULAC's profound dissatisfaction and concern over the process that had led to the present session being stripped of all substance. They had missed the opportunity to take up important subjects, as well as other items that the Commission had been working on for over two decades. They had been told that the reason for the non-substantive Commission was the need to concentrate on the Council, and that those subjects would be taken up in that context. GRULAC stressed that it had not participated in the consensus on the adoption of draft resolution L.2, closing the present session. But, in the same constructive spirit it had always displayed in the Commission, GRULAC would not prevent its adoption by consensus. In that connection, GRULAC would work to ensure that the Council would deal with substantive issues from its very first session.