Celebración del Día Mundial contra la Deuda Externa
15/05/2005
- Opinión
Hoy, lunes 16 de mayo del 2005, en todo el mundo se celebraron
diferentes eventos de movilización de la sociedad civil sobre la
tematica de la anulacion de la deuda externa. En esta perspectiva la
red internacional “Jubileo Sur” de Américas (www.jubileesouth.org )
está comprometida y en primera linea.
Por ejemplo el domigo 15 de Mayo, la red Jubileo Perù realizó un acto
litúrgico ecuménico con motivo del día internacional de la deuda a las
6.30pm, en la Iglesia Anglicana del Buen Pastor, bajo el lema "El
Espíritu nos convoca a la Esperanza- Encuentro ecuménico de
movimientos por la vida".
El miércoles 8 de junio se organizará el lanzamiento en el Perú del
Llamamiento a la Acción Mundial contra la Pobreza (banda blanca). En
Lima será en en la Plaza San Martín a las 11a.m. Se leerá el
Manifiesto que luego será entregado en Palacio de Gobierno y en la
Municipalidad de Lima. El lema en el Perú es: "Con una economía al
servicio de las personas: la pobreza ¡Ya FUE! al 2015 ". El martes 5
de Julio se realizaran visitas y concentraciones en las 7 embajadas
del G7 (en vísperas a su Cumbre en Edimburgo).
Rocío Valdeavellano, coordinadora de la Red Jubileo Perú, declara que
"este año en que los gobernantes del mundo van a reunirse para evaluar
los avances en torno a los Objetivos del Milenio, la Red Jubileo Perú
se suma al Llamamiento Mundial a la Acción contra la pobreza.
Insistimos a los gobiernos que cumplan los compromisos suscritos hace
5 años. Como parte de la acción de la "banda blanca" demandamos la
cancelación de la deuda, comercio con justicia y el incremento de la
calidad y la cantidad de la ayuda. En el Perú , 60 de cada 100 niños
padece de desnutrición crónica .....esta situación debe cambiar YA! "
En Colombia se ha previsto el evento de lanzamiento de la Campaña
Nacional “En Deuda con los Derechos” para los días 26 y 27 de mayo en
Bogotá. Se llevará a cabo un seminario internacional sobre deuda
pública con la participación de investigadores colombianos y de
invitados de Jubileo Sur, Comité por la Anulación de la Deuda del
Tercer Mundo, Estrategia Andina, Amazónica y Centroamericana de lucha
contra la Deuda, Observatorio de la Deuda en la Globalización, entre
otros.
Los coordinadores Libardo Herreno Hernandez y Lyda Fernanda Fonero
explican que “la campaña "EN DEUDA CON LOS DERECHOS" es una iniciativa
de diferentes organizaciones sociales y no gubernamentales (Centro
Nacional Salud, Ambiente Y Trabajo -CENSAT Agua Viva, Instituto
Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos -ILSA, Unión
Nacional de Empleados Bancarios -UNEB, Asociación de Trabajo
Interdisciplinario -ATI, Centro de Estudios Escuela para el Desarrollo
-CESDE, Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y
Desarrollo entre otras), que preocupadas con la problemática de la
deuda pública y con sus consecuencias regresivas para los derechos
sociales, han decidido conformar un gran equipo de estudio y reflexión
política del tema de la DEUDA y de todos los problemas que de ella se
derivan, habiendo logrado diseñar un plan en procura de que la
población colombiana luche de manera consciente y coherente en una
permanente Campaña Nacional contra la deuda.
La Campaña ha venido desarrollando un proceso de información y
sensibilización sobre el tema de la deuda pública en Colombia,
dirigida a líderes de organizaciones sociales. Para este efecto, se ha
creado un paquete pedagógico que ha sido entregado a los y las
asistentes a las actividades educativas de la campaña, buscando
multiplicar esta iniciativa.
Raíz teológica de la anulación de la deuda
La anulación de la deuda externa tiene una raiz teológica, según el
padre Angel Furlan, obispo de la Federacion Luterana Mundial,
coordinador del Programa de Incidencia sobre Deuda Externa ilegitima
en America Latina que, junto al Premio Nobel por la Paz, Adolfo Pérez
Esquivel y Beverly Keeneba, animan la secretaria latinomaricana de
Jubileo Sur en Buenos Aires.
“Toda la teología del jubileo (sábado, año sabático, año jubilar) está
impregnada del pensamiento de la corriente profética que denuncia la
corrupción, la explotación y la injusticia. Si bien se habla de
remisión de las deudas, no se trata solamente y siempre de un perdón
“gracioso” de parte del deudor sino también de una cuestión de
justicia. Los profetas denuncian con vehemencia el fraude, la usura,
la venalidad de los jueces, la corrupción de los gobiernos, las
ganancias deshonestas y la explotación de los poderosos que sumergen
al pobre en la miseria, lo endeudan, lo esclavizan y le quitan la
misma vida.
“Frente al tema de la deuda externa pensar en un Jubileo sólo en
términos de perdón o alivio de la deuda para los más pobres sería
alejarnos del concepto bíblico, teológico y ético del jubileo. La
esclavitud de la deuda no se supera con un perdón gracioso que ni
siquiera ponga en duda la honestidad del acreedor. En toda la
corriente profética y manifestado en forma clara e irrefutable en el
Tercer Isaías, el “año de gracia” del jubileo está asociado a la
“venganza de Dios”. El mismo Dios que viene a salvar al pobre, viene
también para juzgar al opresor.
No se puede construir una sociedad más justa sobre la base de la
impunidad, sobre la base del indulto al poderoso. Muchos crímenes han
sido cometidos y se continúan cometiendo en torno a la deuda externa
como herramienta de un modelo de dominación al que da sustento y
fortaleza: genocidios, fraudes, corrupción, usura, depredación
ecológica, sometimiento a la esclavitud, infanticidio, muerte.
“El clamor por el jubileo no puede ser sólo un grito por perdón o
cancelación de una deuda en su mayor parte ilegítima, una deuda que ni
siquiera hemos contraído, una deuda que nunca nos benefició. El clamor
por el jubileo es un grito que también clama por justicia. Un clamor
por un “NUNCA MÁS”, como el que se levantó en mi país luego del
genocidio llevado a cabo por la dictadura militar que también fue
responsable por el nuevo y continuado genocidio de la deuda.
“En el clamor por un Jubileo, desde los pueblos del Sur, desde la
interpretación bíblica y la teología de las iglesias de América
Latina, está no sólo el pedido de la cancelación de la deuda, está
también el pedido por justicia. La deuda debe ser auditada,
investigada, juzgada y junto a ella todos los que participaron en su
mecanismo perverso.
El que se pueda cancelar una deuda sobre el principio de su
ilegitimidad, en este caso por ser la deuda contraída por un dictador
o “deuda odiosa”, está demostrado por los hechos recientes. A petición
de los Estados Unidos hubo naciones que cancelaron la deuda contraída
bajo Saddam Hussein por su carácter “odioso”. No se trató de sólo
perdón, hubo una cancelación basada en un “juicio” sobre su origen. La
causa de la cancelación no fue ni la insolvencia ni la extrema pobreza
de un país altamente endeudado, ya que Irak es un país rico en
petróleo, fue lisa y llanamente su “odiosidad” de origen. La pregunta
que nos es lícito hacer desde América Latina y desde el resto de los
pueblos que soportan el peso insoportable de la deuda, es ¿Cómo se
legitima la cancelación de la deuda de un país petrolero frente a las
situaciones que enfrentan otros países que han sido despojados de sus
recursos naturales y productivos y cuyo grito por un jubileo nunca ha
sido escuchado? ¿Cuál es la diferencia entre Saddam, Mobutu, Videla,
Marcos, Galtieri, Banzer, Pinochet, etc.?
“Ha llegado el tiempo de las convergencias. Es el tiempo de la acción
conjunta. El tiempo de repensar y luchar por un jubileo inserto en la
riquísima tradición bíblica y evangélica. Un jubileo que sea respuesta
al clamor claro, creciente, impetuoso y hasta a veces amenazante de
los pobres de la tierra, de los que han sido endeudados, esclavizados,
oprimidos, marginados, desaparecidos del sistema”.
Deudas ilegítimas y la judicialización de la deuda externa
El economista Jorge Acosta Arias, Coordinador del Área de
Globalización del Centro de Derechos Económicos y Sociales CDES
(Ecuador) www.cdes.org.ec, en esta reflexión, analiza globalmente el
problema de la deuda externa agregando el sentido de las deudas
llegitimas y la propuesta de la judicializacion de la deuda.
Breve contexto del problema de la deuda externa
“La deuda externa es una de las causas más importantes para el
empobrecimiento de muchos de los países considerados como
“subdesarrollados”. Es la responsable de violaciones masivas a los
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), pues para
garantizar el pago de su servicio estos países han aplicado durante
los últimos 20 años, y bajo presión de los Organismos Financieros
Internacionales, rígidos programas de ajuste estructural que han
excluido y/o limitado en cantidad y calidad el acceso de los más
pobres a bienes y servicios básicos en relación con la educación, la
salud, el trabajo, etc.
“Como consecuencia de esto 2.733 millones de personas en el mundo, que
representan el 52.8% de la población mundial, viven en condiciones de
pobreza (con menos de 2 dólares diarios), y, 1.101 millones de
personas (el 21.3% de la población mundial) viven en condiciones de
extrema pobreza (con menos de 1 dólar al día)(1) . Y solo en la última
década aumentó en casi 100 millones de personas. Sin embargo, al otro
lado de la moneda, la renta mundial creció en promedio al 2,5 % anual
en el mismo período(2) .
“Esta profundización de la inequidad entre el Norte y el Sur se
explica en gran medida por la transferencia neta de capitales del Sur
hacia el Norte como consecuencia del pago de la deuda externa. Para el
caso de América Latina, por esta razón, “transfirió entre los años
1996 y el 2002 más de 200 mil millones de dólares”(3) .
“Pero ni siquiera este es el problema más grave, sino que además en
ese mismo período pagamos más de los que nos prestaron en nuevos
créditos; sin embargo, las deudas no disminuyeron sino que aumentaron.
“En 1996 la deuda era de 670.868 millones de dólares y para el 2002
alcanzó los 789.398 millones de dólares”.(4)
“Pese a la elocuencia de los datos que describen una situación de
injusticia estructural e internacional intolerable, los Organizamos
Financieros Internacionales, y en general los acreedores
internacionales, han hecho muy poco o nada para buscar una solución a
este problema.
“Se han impulsado programas de reducción de deudas, como las
condonaciones parciales realizadas a los Países Pobres Altamente
Endeudados (Programas HIPC por sus siglas en inglés). Se han diseñado
programas de reestructuración de deudas como el Plan Brady. Sin
embargo estos “alivios” en el mejor de los casos han pospuesto el
problema. La mayoría de países endeudados están al borde de nuevas
crisis de pagos de deuda, solo represada por los temporales altos
precios de los productos de exportación de estos países: como son el
petróleo, el oro, el cobre, y otros agrícolas.
“En este contexto, se ha ido fortaleciendo un movimiento mundial
contra la deuda externa, el cual está reflexionando y desarrollando
propuestas para superar el problema de manera definitiva. El camino de
la anulación de las deudas está siendo sustentado a través del
desarrollo de una propuesta económica, jurídica y política basada en
el carácter ilegítimo del proceso de endeudamiento, en el cual las
normas internacionales de derechos humanos tienen preponderancia. A
continuación desarrollaré brevemente en que se sustenta esta
estrategia”.
Construyendo una doctrina de las deudas ilegítimas
El origen de la “doctrina” en construcción de las Deudas Ilegítimas
podemos encontrarla en el concepto de las Deudas Odiosas. Esta se
fundamenta en que no pude exigirse el pago de aquellas deudas
contraídas por gobiernos ilegítimos, principalmente dictatoriales. Fue
el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica quién uó esta
argumentación cuando en 1.898 tomó posesión de Cuba, para desconocer
la deuda que Cuba tenía con España. Actualmente el argumento de las
deudas odiosas ha sido retomado con fuerza para argumentar la
anulación de las deudas que contrajo el gobierno de Sadam Huseim en
Irak.
Posteriormente han existido varias iniciativas y casos que, partiendo
de la noción de corresposabilidad de los acreedores, han ayudado a
desarrollar un concepto más amplio al de la odiosidad de las
deudas.(5) El concepto dado por el Profesor Joseph Hanlón que nos
parece apropiado para saber que entendemos por una deuda ilegítima:
“Deuda por la cual no se puede obligar al prestatario a repagar porque
el préstamos original o las condiciones que conlleva el préstamo
violaron la ley o el bién público, o porque aquellos fueron injustos,
deshonestos o impugnables por otra razón.”(6)
Entre las argumentaciones más comunes que se establecen para
establecer el carácter ilegítimo de una deuda o del proceso de
endeudamiento, y a manera de una breve tipología, están:
- Porque el pago de la deuda externa viola los derechos humanos en los
países deudores. Existe jurisprudencia internacional de derechos
humanos que establece que cualquier ley o contrato debe subordinarse
a los principios de respeto de los derechos humanos. Es decir,
ningún país puede ser obligado a pagar la deuda si esto pone en
riesgo la vida de la población; y si es obligado, el deudor tiene
argumentación suficiente para rechazarlo. En relación con esto, es
importante mencionar la Doctrina Drago, que establece que ningún
país acreedor puede obligar a otro a pagar una deuda usando la
fuerza o la cohersión.
- Son ilegítimas aquellas deudas que tienen un origen doloso o
fraudulento; es decir, que fueron contraídas bajo una justificación
falsa o que su propósito no fue legítimo pues no beneficiaría a la
mayoría de ciudadanos o ciudadanas del país contratante. Para el
caso de Ecuador, CDES apoyado en la Comisión de Control Cívico de la
Corrupción, realizó una investigación sobre una deuda que Ecuador
contrajo con Noruega y que ilustra bastante bien esta situación (ver
en “La Revuelta en el Patio Trasero, El caso de la Deuda de Ecuador
con Noruega).
- Son ilegítimas las deudas que violan el principio del Derecho al
Desarrollo. Es decir ningún acreedor, ni ninguna institución, pueden
obligar a un Estado a tomar medidas económicas contrarias al interés
nacional, tal como ha sucedido con los Programas de Ajuste
Estructural. Además los contratos de deudas deberían subordinarse a
las leyes domésticas.
- La deuda es también ilegítima cuando hubo cambios en las condiciones
de los contratos de deuda perjudicando a lo deudores. Un ejemplo
emblemático es aquel de la subida unilateral de las tasas de interés
decretada a inicios de los años 80 por la Reserva Federal de los
Estados Unidos, que estuvo motivada por la necesidad de atraer
capitales a la economía de ese país que atravesaba por una crisis, y
que incrementó la deuda latinoamericana, según algunos expertos, en
alrededor del 20%. Además se viene trabajando dentro de este ámbito
la posibilidad de desconocer los incrementos de la deuda por la
aplicación de altísimos intereses de mora, cuando las economías de
los países deudores, al entrar en crisis por baja de los precios de
sus principales productos de exportación, no pudieron cumplir sus
compromisos, lo que desencadenó las mencionadas penalizaciones
financieras.
- Vinculado con lo anterior, y reforzando ese argumento, la
ilegitimidad de las deudas se configuraría también como consecuencia
del cobro de usurarias tasas de interés o por la presencia de
anatocismo, es decir la capitalización de intereses. Este es un
argumento fuerte pues existe jurisprundencia en la mayoría de países
del mundo, en donde la usura y el anatocismo son considerados
delitos.
- Serían ilegítimos también aquellos préstamos que fueron otorgados en
condiciones riesgosas. Es posible identificar créditos que fueron
entregados a nuestros países sin un análisis de riesgo o con
análisis irreales. En este ámbito particularmente tienen mucha
responsabilidad las Instituciones Financieras Internacionales, las
cuales reiteradas veces han hecho análisis interesados,
estableciendo escenarios de crecimiento de nuestras economías que
nunca se cumplieron. Además introdujeron un incentivo perverso que
consistía en hacer de los Estados deudores garantes de última
instancia, lo que produjo que los acreedores prestarán sin mayores
consideraciones de riesgo, pues al final las deudas serían asumidas
por los Estados. Bajo estas condiciones se hicieron públicas muchas
deudas privadas y se asumieron deudas que no se iban a poder pagar.
- Serían ilegítimas también aquellas deudas que afectan el bien
público del Estado deudor. Dentro de esta categoría podrían
considerarse particularmente aquellas deudas que están relacionadas
con la afectación ecológica y ambiental, tanto por que esos créditos
afectaron directamente el medio ambiente o porque la necesidad de
cumplir con el pago de la deuda demanda una sobreexplotación de los
recursos naturales, o promueve actividades de alto impacto ambiental
y social, como son por ejemplo la actividades de extracción minera y
petrolera.
Hacia la judicialización de la Deuda Externa
Varias de estas características de ilegitimidad de la deuda podrían
ser reclamadas jurídicamente pues existen principios generales del
derecho internacional y normas de derechos humanos que podrían
invocarse; sin embargo, lastimosamente no existe una instancia
internacional apropiada, ni un procedimiento claramente definido para
estos casos que den viabilidad a esta propuesta.
Para enfrentar esta situación en el movimiento contra la deuda estamos
reflexionando sobre las posibilidades actuales de judicialización de
la deuda en la perspectiva de buscar su anulación. Además no
proponemos desarrollar un código financiero internacional para que en
el futuro se precautele los derechos de los deudores y su población, y
que las soluciones a los problemas de la deuda en el futuro se den en
un marco de justicia y equidad. Una propuesta clave para avanzar en
ese sentido, y en la que estamos trabajando, es el de emprender en
procesos de auditorías integrales al endeudamiento externo, pues esto
nos dotará de elementos para avanzar en la caracterización de la
ilegitimidad de la deuda y nos dotará de elementos de prueba para su
judicialización.
En principio estamos discutiendo emprender una demandas o varias
demandas en las instancias que disponemos ahora y con los mecanismos
existentes; estas son solicitar Opiniones Consultivas a la Corte
Internacional de Justicia de la Haya y/o a las Cortes Regionales de
Derechos Humanos.
Por experiencias anteriores, en particular en relación a la Corte de
la Haya, sabemos que las posibilidades son escazas, sin embargo, más
allá de lograr un pronunciamiento de esas instancias, el trabajar esta
propuesta va dotando al movimiento mundial de la deuda y a la sociedad
mundial sobre la justicia del planteamiento de la anulación de la
deuda externa.
Deuda social y ecológica
Aurora Donoso, miembro de Accion Ecologica (Ecuador)
www.accionecologica.org , cree que “en este dia de movilización
internacional lo más importante es el reconocimiento de la deuda
histórica y actual, social y ecológica de los países del Norte con el
Sur.
“Se demanda como resarcimiento:
- La anulación total e incondicional de la deuda externa ilegítima,
inhumana e inmoral y que ya ha sido pagada incluso en términos
financieros y más aún cuando es mínima frente a la magnitud de la
deuda del norte con el Sur.
- El reconocimiento y otorgación de la ciudadanía a los migrantes del
Sur que viven en el Norte.
- La devolución de los bienes y dineros robados por el Norte al Sur.
- La inmediata salida de las empresas transnacionales que operan en
los países del Sur y la restauración de los ecosistemas afectados por
sus políticas y operaciónes e indemnización a los pueblos afectados.
- Parar el saqueo, la destrucción y contaminación del Norte en los
países del Sur.
- Erradicar la concentración de la riqueza del Norte que es la
principal causa de la pobreza en el Sur”.
Concluyendo
La red latinoamerica Jubileo Sur (que en el Foro Social Mundial de
Porto Alegre realizò su asamblea continental – www.selvas.org ) se une
a las movilizaciones mundiales por la anulacion incondicional de la
deuda externa juntos a las organizaciones de Europa (www.eurodad.org )
como el Comitè por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo CADTM de
Belgica, el Observatorio de la Deuda sobre la Globalizacion de España,
la red SDEBITARSI (Italia) y en particular junto a la “Freedom from
Debt Coalition” de Filipinas, que organizó, el pasado 15 de mayo,
el seminario “Construyendo resistencia popular y alternativas frente a
la pobreza, la crisis y la globalizacion neoliberal”.
- Cristiano Morsolin, educador-periodista y operador de redes
internacionales. Trabaja en Latinoamerica desde 2001 con experiencias
en Ecuador, Perù, Colombia, Brasil. Fundador del Observatorio
Independiente sobre la Region Andina SELVAS.
Notas:
(1) World Development Indicators 2004.
(2) Stiglitz, Joseph .El Malestar de la Globalización.
(3) ¿Dónde está lo que nos prestaron? Deuda externa, deudas ilegítimas y auditorías. Varios autores. PIDHDD y CDES. Julio del
2004. Pag VI. En www.cdes.org.ec
(4) Ibid. Pag VI.
(5) Para más información ver “La Revuelta en el Patio Trasero: Deudas Ilegítimas y Derechos Humanos”, CDES. Noviembre del
2002. En www.cdes,org.ec
(6) Hanlon, Joseph. Defining Illegitimate Debt and linking its cancellation to economic justice. Open University Milton Keynes.
England. Junio 2002. Pag 44.
https://www.alainet.org/es/articulo/112033
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