Al creer en la fuerza de la acción común, nosotros, los participantes y las participantes del segundo Foro Alternativo Mundial del Agua reafirmamos nuestra solidaridad con todos aquellas y aquellos procedentes de nuestros distintos continentes que sufren las consecuencias de los problemas abordados en estos tres días. Los trabajos de todos los talleres se orientaron a definir los medios de acción para alcanzar los siguientes objetivos que originaron el consenso obtenido en el primer Foro Alternativo Mundial del Agua en el año 2003 en Florencia: - el derecho al agua como derecho humano, - el estatuto del agua como bien común, - el financiamiento colectivo del acceso al agua, - la gestión democrática del agua a todos los niveles. Estas propuestas que volveremos a encontrar en los documentos de trabajo de todos los talleres son tan diversas como nuestro mundo. Son herramientas que compartimos y no cabe considerarlo un programa obligatorio. Además, en todos los talleres se ha puesto de manifiesto una prioridad clarísima de forma sectorial. El agua ha de proscribirse de la esfera comercial y las normas mercantiles, esto es: - de los acuerdos comerciales multilaterales o bilaterales - de las instituciones financieras internacionales. Por consiguiente, hemos de exigir un estatuto para el agua a nivel mundial en el cual sea posible lo siguiente: - tomar en cuenta la globalidad del ciclo del agua - impedir la apropiación de la misma por cualesquiera - garantizar la responsabilidad colectiva - asegurar la gestión y el control mediante una autoridad pública fundamentada en un poder político legítimo y regido por normas democráticas.. Por ello, deberemos definir este estatuto, formando, informando y sensibilizando a las ciudadanas y ciudadanos sobre su importancia, así podremos desarrollar en gran medida una cooperación solidaria de público a público.. A nuestro juicio, es imprescindible que el comité organizador de FAME 2005, al que agradecemos muy sinceramente por su inmenso trabajo, procure los enlaces necesarios a fin de que un seguimiento adecuado dé toda la dimensión y campo de aplicación al trabajo colectivo que nos espera. Ginebra, 19 de Marzo de 2005