En el marco del V Foro Social Mundial, el 27 de enero se realizó el panel “Género y diversidades: avances y desafíos en el FSM”. Estuvieron presentes Magdalena León y Blanca Chancosa, de Ecuador, Nandita Sha, de India, y Diane Matte, de Canadá. Magdalena León hizo hincapié en los ejes transversales del Foro Social Mundial. Recordó que, tras la primera edición de este encuentro, la organización decidió constituirse en un proceso con muchas expresiones en contra del neoliberalismo. "Surgieron los ejes transversales de diversidad y género, elementos que atraviesan la realidad y las alternativas", dijo. Igualmente puso énfasis en el hecho de que el neoliberalismo no se puede expresar sin la violencia contra las mujeres. Por otra parte, añadió que este espacio aún no tiene resueltos todavía los aspectos de diversidad y género, aunque se encuentra en ese camino. "El FSM debe hacer su propia evolución y lograr cambios". Blanca Chancosa inició su presentación diciendo que existe una gran confusión cuando se habla de temas como género. "Se empieza confundiendo entre feminismo y género. La diversidad tampoco se ha logrado identificar. Estos son aspectos que deben ser ejes transversales debido a que atraviesan asuntos como los Derechos Humanos o la economía." Chancosa aludió también a la importancia de que los niños sean incluidos en este proceso, no solamente las mujeres que han tenido menos oportunidades debido a que los Estados siempre han estado dirigidos por el pensamiento de los hombres de sectores sociales dominantes. Por otra parte, Chancosa, se refiere a la pluralidad. "Cuando se habla de diversidad se exige también el reconocimiento de esta". Para ella es importante hacer un llamado a la igualdad desde esa diversidad. Considera, además, que este tema, más allá de ser abordado por algunos intelectuales, es parte de todos los pueblos. Nandita Sha se refirió, por su parte, al impacto que ha tenido el FSM en los movimientos sociales de la India. "Lo más importante es que los movimientos se junten y se genere ese Otro Mundo Posible". Considera que el FSM se ha constituido en un espacio de expansión social y que ha permitido conectar lo global con lo local. Recuerda que, en su país, gracias al IV FSM se unieron por primera vez los movimientos sociales. “Fue histórico. Esto llevó a hablar de la diversidad, de las diferencias. Esta instancia también ha permitido que se extienda la lucha contra el fundamentalismo que afecta a las mujeres y a otros sectores.” Para ella el mayor desafío es “cómo juntarse todos los actores y trabajar juntos”. Finalmente, Diane Matte, habló sobre la experiencia de la Marcha Mundial de Mujeres y de cómo han llegado a instancias como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, organismos a los que entregaron una carta en la que expresan la necesidad de que “se produzca un cambio de ruta”, en sus políticas actuales. Matte afirmó que ese Otro Mundo Posible debe ser construido con los excluidos. Asimismo, cree que es fundamental trabajar en dinámicas locales en el marco del FSM para que se produzcan otras movilizaciones. Hay cinco ejes que guían a la Marcha Mundial de Mujeres: igualdad, libertad, solidaridad, justicia y paz. * Pedro Artieda, Minga Informativa de Movimientos Sociales, Diálogo Sur-Sur/LGBT