En el último trabajo de investigación realizado por James Petras, titulado "La base económica del poder imperial", analiza en forma muy pormenorizada y documentada el desarrollo de los tres grandes polos de poder, su interrelación y sus consecuencias para todos los países y regiones del mundo. Parte del concepto básico de que uno de los pilares fundamentales en que se asienta el mencionado poder internacional son las Empresas Multinacionales (EMN). Por lo tanto, deduce de esta primera afirmación que para analizar el peso real de los diferentes Estados, es necesario verificar qué porcentaje de dichas grandes corporaciones están ubicadas en cada uno de ellos. Se ha apoyado en este análisis en los datos proporcionados por el "Financial Times", en un documento del 27/3/04, "Special Report FT Global 500", que expresa lo siguiente: EEUU sigue siendo el poder dominante económico y financieramente: entre las 500 EMN más importantes, 227 son norteamericanas (45%); la UE posee 141 (28%) y Asia 92 (18%). De estos muy importantes datos, deduce Petras que la llamada "Globalización", puede entendérsela como el poder derivado de las EMN concentradas en estos 3 bloques de países y donde el eje económico EEUU-Europa es el predominante. Asimismo, una versión pormenorizada de las más grandes EMN, muestra con mayor claridad la hegemonía norteamericana. De las 10 principales EMN, 8 pertenecen a EEUU y 2 a Europa; aunque también hay que tener en cuenta que la competencia se incrementa en la medida que se desciende a empresas de nivel algo inferior, donde una creciente presencia de Europa y Japón se está convirtiendo en todo un reto. EEUU tiene las mayores EMN en sectores muy importantes, como: Producción industrial (General Electric), petróleo y gas (Exxon-Mobil), programas y servicios informáticos (Microsof), productos farmacéuticos (Pfizer), banca (Citicorp), comercio (Wal-mart), seguros (American Inter.Group) y componentes de tecnología de la información (Intel). Uno de los rubros donde tiene una absoluta primacía EEUU es en los grandes hipermercados, con 8 de los primeros puestos en el ranking mundial, pues acumulan suculentas ganancias en base a una intensiva explotación de mano de obra mal paga y no sindicalizada. Por tal razón, se han extendido mucho a otros países, como el nuestro, donde pueden aplicar también dichos métodos. Por cierto que en esta franja de servicios la UE viene apurando los pasos, con la misma metodología expoliadora que los estadounidenses, aprovechando como todas las EMN, el "regalo" de la flexibilización laboral, es decir, la liquidación de los derechos de los trabajadores. En el caso del desmedido desarrollo del complejo militar- industrial, el autor señala que el militarismo ha potenciado la expansión industrial estadounidense durante los últimos 65 años, contando con una abundante financiación estatal. Por otra parte, el capital financiero y bancario de EEUU ha crecido hasta convertirse en la fuerza principal de la economía mundial. Los bancos multinacionales norteamericanos representan el 60% de los 10 principales bancos del mundo, seguidos por 3 europeos y 1 japonés. Se destaca a la vez que el sistema bancario estadounidense ha tenido tal crecimiento gracias a la gestión de la deuda de América Latina, Asia y África. Estos grandes bancos norteamericanos de nivel internacional, juegan un papel decisivo en la elaboración de la política imperial de EEUU, a través de instituciones financieras, promoviendo las políticas neoliberales, la desregulación y los programas de austeridad, el cobro de la mencionada deuda externa, que es, como muy bien se la denomina en nuestro caso, la más grande estafa al pueblo argentino, que vergonzosamente aún se sigue pagando. En general, los bancos multinacionales europeos no sólo marcan el rumbo a las políticas de la UE, sino que también actúan en coordinación con los bancos estadounidenses a través del conocido "Club de París". Al mismo tiempo Europa está avanzando mucho en algunos sectores, como por ejemplo en telecomunicaciones, donde domina el 40% de las 10 principales EMN, y llegando a equiparar a EEUU en el rubro de petróleo y gas . Lo mismo ocurre con Japón, que en electrónica y equipos eléctricos las EMN de ese país controlan el 70% de las principales corporaciones mundiales. Ante este panorama, no cabe duda que se irá acentuando cada vez más la competencia interimperialista, con una creciente ofensiva en particular de la UE No obstante y como bien aclara Petras, los intereses económicos comunes siguen siendo más importantes que los conflictos o rivalidades. Se evidencia con cifras contundentes que ambas economías se han ido interrelacionando cada vez más. Las economías de EEUU y Europa generan un total de 2,5 billones de dólares en ventas y el empleo de 12 millones de trabajadores, a ambos lados del Atlántico. En el año 2003, las EMN de EEUU invirtieron en Europa 87 millones de dólares, un incremento del 42% respecto del 2002. Esto demuestra que no hay una oposición irreductible entre la profundización de los vínculos económicos estructurales de las multinacionales imperialistas y una contínua competencia en el reparto de los mercados. De tal modo, esta muy valiosa investigación de James Petras, permite comprobar fehacientemente algunos fenómenos sumamente importantes para la comprensión del momento actual: Sobre el capitalismo imperialista, no obstante sus crisis periódicas, no corresponde decir que ya se está derrrumbando, como aparece en algunos análisis muy simplistas. Es aún muy fuerte y en algunos casos como el de Japón, todo parece indicar que ha iniciado un proceso de recuperación. Esta primera conclusión no intenta cerrar el camino de la lucha de los pueblos, sino que por el contrario, pretende contribuir a ubicarlo en su justo lugar, sin magnificar el poder del enemigo, pero tampoco cometer el grave error de subestimarlo, equivocación en la que no pocas veces se cayó en las décadas de los '60 y los '70 Como ya ha sido demostrado y verificado en los hechos, el desarrollo de los procesos mundiales no sigue un rumbo lineal sino dialéctico, con contradicciones, marchas y contramarchas, donde incluso la unidad estratégica de los distintos polos de poder internacional, va acompañada por una permanente lucha competitiva en busca de nuevos mercados a conquistar y el mantenimiento o logro de la hegemonía mundial. Esta contradicción, que es propia e insuperable dentro del sistema, lleva a la agudización de la conflictividad en las relaciones internacionales, con permanentes guerras de rapiña. Todo esto incentiva enormemente la lucha de los pueblos agredidos, que como ayer en Vietnam y hoy en Irak, están protagonizando una verdadera epopeya liberadora. Demuestran a la vez que el imperialismo no es invencible, que el imperialismo, con todo su poder militar, puede ser derrotado, como lo están haciendo los iraquíes, en unidad y con amor a su tierra y su libertad.. Por lo tanto y tal como ya lo he expresado en un trabajo anterior, se reafirma el concepto central de que el acuerdo UE- Mercosur, que se está impulsando actualmente, hay que ubicarlo dentro de un contexto internacional de alta competitividad y del objetivo de la UE de avanzar más decididamente en lograr mayores espacios en el llamado históricamente "patio trasero" de EEUU. Estamos en consecuencia ante el ALCA a la europea, es decir de pactos de dominación de tipo colonial, a los cuales debemos oponernos con toda firmeza, pues seguirán apuntando a una mayor explotación de los pueblos y el saqueo de sus riquezas naturales. Del mismo modo que no hay capitalismo bueno y capitalismo malo, tampoco puede haber, por supuesto, imperialismo bueno e imperialismo malo. Por último, quiero seguir insistiendo que todo lo analizado y sus conclusiones finales nos indican la necesidad imperiosa de transitar los caminos de Bolívar, San Martín y el Che, como de otros heroicos luchadores de nuestra "Patria Grande", en la búsqueda indeclinable de la unidad nacional y latinoamericana. Proceso unitario que sólo puede ser encabezado por los trabajadores y demás sectores populares, y no como algunos ilusoriamente pretenden, por una llamada "Burguesía nacional", que nada le queda de nacional, puesto que ha claudicado una y otra vez ante el dominio imperial. Esta es en definitiva, la causa fundamental del fracaso de los distintos gobiernos burgueses, que como decía Jauretche, se suben al caballo por la izquierda y se bajan por la derecha. La construcción de esta confluencia de fuerzas que luchen auténticamente por la liberación nacional y social de nuestra patria, sigue siendo la tarea suprema de la época actual, que obliga a un alto grado de madurez política de todas las organizaciones políticas y sociales del campo popular, capaz de superar viejas deformaciones sectarias y hegemonistas, a fin de no llevar a nuestro pueblo a un nuevo holocausto. Si somos capaces de lograr la definitiva independencia de nuestra nación, estaríamos cumpliendo el legado histórico de José Martí, cuando nos decía: "Peleamos en Cuba para asegurar, con la nuestra, la independencia americana". Este debe ser nuestro máximo aporte a la causa latinoamericana. Horacio Miembro de la Multisectorial contra el ALCA y la Deuda Externa Lomas de Zamora