Elecciones generales en República Dominicana

13/05/2004
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A cuarenta y ocho horas de las elecciones generales a celebrarse el 16 de mayo, once candidatos son los inscritos para disputar el voto de más de 5 millones de votantes, ocho, incluyendo el actual presidente Hipólito Mejía, alineados con el modelo neoliberal y la política internacional del George Bush, y tres que representan opciones democráticas y de izquierda, pero que las encuestan sitúan con menos de un 2 % de la intención del voto del electorado. Las elecciones dominicanas contemplan la realización de una segunda vuelta, siempre que en las primeras votaciones ninguno de los candidatos supere el 50% del respaldo de los votantes. Los sondeos y encuestas independientes desarrollados durante el 2004 convergen en señalar como favorito para ganar en la primera vuelta al Dr. Leonel Fernández, ex Presidente representante del Partido Revolucionario Dominicano y quien inició el gigantesco Plan de Privatización de las empresas del Estado. Según estas encuestas en la Primera vuelta el candidato del PLD se situaría entre el 54 y el 63 por ciento de los votos, mientras que el Presidente Hipólito Mejía y candidato a la reelección por el PRD, rondaría entre el 27 y el 30 por ciento, y muy atrás el Eduardo Estrella, candidato del Partido Reformista Social Cristiano, del fenecido Joaquín Balaguer con un estimado de alrededor del 10 por ciento. Los candidatos frente a la crisis Los tres candidatos que las encuestas muestran como favoritos no plantean ninguna propuesta que pretenda romper con las ataduras del modelo neoliberal y la dependencia y consecuencias que éste ha generado. Así, como es sabido el pasado Gobierno que encabezó el hoy puntero candidato Leonel Fernández privatizó la empresa estatal de energía eléctrica (Corporación Dominicana de Electricidad), el consorcio de ingenios estatales, industrias diversas agrupadas en una corporación estatal, entre muchas más, al extremo de que los resultados fueron diametralmente opuestos a los prometidos: la crisis energética se ha vuelto insostenible, el capital golondrina destruyó los ingenios azucareros, a parte de la corrupción y un sin número de vicios que se evidenciaron en aquel proceso. Sin embargo el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano, encabezado por Hipólito Mejía, actuó en sentido contrario a lo prometido en su campaña electoral: continuó la política neoliberal con más privatizaciones, inició un alocado proceso de endeudamiento externo que en tres años lleva camino a la triplicación de dicha deuda, ante la quiebra de tres de los principales bancos lesionó los intereses de las mayorías para salvaguardar los intereses de un pequeño grupo de inversionistas, lo que en solo un año ocasionó una inflación sobre el 43 %, aumento de la pobreza entre un 16 y un 20 %, triplicación de la cotización del dólar frente al peso dominicano, lo que crea una situación de incertidumbre para las mayorías. A la par con ello y actuando a favor de reelegirse el Presidente Hipólito Mejía se ha aliado incondicionalmente a la política internacional del Presidente Bush, primero enviando 300 soldados dominicanos a Irak y luego uniéndose al coro de países que en el continente votaron contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, rompiendo así una larga tradición de nuestro pueblo de solidaridad con la patria de Martí de antecedentes precolombinos. El candidato del Partido Reformista Social Cristiano, Eduardo Estrella, ha sido señalado por un amplio sector de su partido como impuesto por la influencia del Presidente Hipólito Mejía, lo que ha querido repostar con una campaña muy fuerte de denuncia de la política gubernamental, pero no ha logrado bajar de un segundo lugar en que se inició sobre el 20 % a un lejano tercero rondando a penas el 10 %, según las encuestas independientes. ¡Es para fuera que van¡ El vacío de la campaña entre los tres partidos tradicionales favoritos por el electorado ha querido ser llenado con consignas vacías de soluciones a los acuciantes problemas que sufre la población. Leonel Fernández han basado su campaña en los slogans "vivíamos mejor con Leonel" y "Es Pa'fuera que van". Por su parte desde el Gobierno el PRD basa su campaña en el slogan "A votar por Hipólito, Ahora para los tiempos buenos". Puede observarse como ambos slogans nada esperanzador y transformador ofrecen. Las fuerzas alternativas Tres son los candidatos que se presentan desde el bloque de izquierda. Ramón Almanzar, agrónomo que en el pasado encabezó protestas populares desde el Colectivo de Organizaciones Populares es presentado por la coalición de izquierda Unidad del Pueblo integrada por unas diez organizaciones bajo la boleta del Partido Nueva Alternativa. Ha basado su campaña electoral en denunciar el neoliberalismo y propugnar por la unidad de las fuerzas patrióticas y de izquierda para constituir un referente que sea capaz de pugnar por disputar el poder político a las fuerzas tradicionales. Entre las organizaciones que constituyen la coalición Unidad del Pueblo se encuentran los partidos Comunista del Trabajo, PCT, de los Trabajadores Dominicanos M-L, PTD, Comunista M-L, Fuerza de los Trabajadores, Partido de la Revolución Socialista, Movimiento Independencia, Unidad y Cambio, MIUCA, Unión Patriótica Antiimperialista, UPA, entre otras. La Fuerza de la Revolución, organización que fue parte de la coalición Unidad del Pueblo decidió postular a Rafael Flores Estrella, dirigente del partido de Gobierno, el Revolucionario Dominicano, que al igual que otros no aceptaron la repostulación del Presidente Hipólito Mejía. Raúl Pérez Peña, Bacho, es postulado por el recientemente constituido Partido de la Auténtica Democracia, PAD. Se trata de un periodista que ha tenido una trayectoria progresista en los últimos cuarenta años de la vida dominicana, sirviendo del lado de las mejores causas, pero que al igual que los otros dos candidatos, no ha concitado la adhesión mayoritaria de los votantes. Las elecciones pasan y las protestas siguen Así en República Dominicana vemos llegar y pasar las elecciones presidenciales, sin que las mismas toquen siquiera las causas que generan los grandes problemas que sufren las grandes mayorías nacionales que diariamente se ven hacerse dueñas de las calles protagonizando protestas. Un humilde taxista lo dice así: "las elecciones pasan pero las protestas seguirán". Santo Domingo 14 de mayo, 2004
https://www.alainet.org/es/articulo/109934
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