El peligro de las "vacas locas"
15/01/2003
- Opinión
C. Presidente de la Republica:
H. Congreso de la Unión:
HH. Partidos Políticos:
H. Comisión de Política Gubernamental en Materia de Derechos Humanos:
A las ONG integrantes del Parlamento de Derechos Humanos:
AL PUEBLO DE MEXICO: México, D.F., 5 de enero de 2004 En 1986 se descubrió en el Reino Unido la existencia de "encefalitis espongiforme bovina" (EEB por sus siglas en español y BSE por sus siglas en inglés) que afectó a 178,000 cabezas de ganado, teniendo que ser sacrificadas 3,7 millones de vacas en Inglaterra. La encefalitis afecta al ser humano cuando come carne de vaca contaminada y adquiere el incurable "Mal de Creutzfeldt- Jakob"(MCJ), que origina agujeros o cavernas en el sistema nervioso como si se tratara de una esponja, por ello el nombre de "espongiforme". La encefalitis hoy día se encuentra en Europa y en diversos países y continúa avanzando. La Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Ann Veneman, informó el 23 de diciembre de 2003, que una vaca Holstein, había resultado con análisis positivo, que las pruebas se efectuaron el día 9 y, para confirmar el resultado, fue enviada a Inglaterra una muestra de tejido. Este informe causó alarma entre los países consumidores: Japón dejó de importar carne estadounidense, al igual que Corea del Sur, Singapur, Taiwán, Malasia, Tailandia, México y otros países. Algunas autoridades mexicanas, acusando ignorancia han tratando de minimizar el problema al decir que en dos meses volverá a ser abierta la frontera para continuar adquiriendo carne, lo que será fatal para los consumidores La encefalitis espongiforme bovina la ha difundido la ambición de ganancias de los ganaderos, que modificó la fisiología alimenticia de las vacas, las cuales normalmente comen pasto y vegetales, pero los "capitalistas salvajes" (así los calificó el Papa Juan Pablo II) para obtener mayores ganancias, pretendieron alterar la fisiología hervívora de los animales para convertir a las vacas en caníbales, haciendo que coman harina de carne de diversos animales, muchos de los cuales murieron de scrapie (en ovejas) y de encefalitis (en vacas) y este ha sido el camino de propagación de la enfermedad, agregando que placentas humanas de Zurich, Suiza, algunas con sida, durante 20 años han sido utilizadas para producir harina para el consumo de las vacas Cuando un ser humano come carne de animal enfermo de encefalitis, puede tardar cinco años o hasta treinta para que se presente el mal de Creutzfeldt-Jakob (MCJ), por ello quienes pretenden abrir la frontera con Estados Unidos en los siguientes dos meses opinaron con ligereza. Es el momento para que se dé estímulo a la ganadería mexicana para que pueda proveer de carne sana a los consumidores locales y del exterior. Por otro lado las ganaderías de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y de otros países que aún alimentan al ganado con pastos y granos, sin darles harina de carne de otras vacas y animales en general, corticoides, hormonas y antibióticos, deben ser fuente de sana alimentación para la humanidad y eliminar las abominables carnes de Europa, Canadá, Estados Unidos y otras naciones, por practicar ganadería intensiva alimentada con harinas de carne que transmiten el virus o prión que causa el incurable mal de Creutzfeldt-Jakob (MCJ por sus siglas en español y CJD por sus siglas en inglés) y así evitar otra tragedia como la del sida. El "Kuru" y el "Prión". En Papúa, Nueva Guinea, en las elevaciones selváticas, en la década 1950-60, médicos occidentales descubrieron en la Tribu "Fore", la enfermedad denominado por los indígenas "Kuru" (que significa Temblor o Escalofrío), consistente en dolores de las articulaciones, migrañas, pérdida de coordinación, temblores, risa incontrolable y demencia. En el cadáver se observó rictus de sonrisa petrificada en el rostro. La muerte deviene en dos años. La mitad de las mujeres y niños de la Tribu "Fore" murieron por "kuru". La dieta de esa población consiste en granos, batatas o boniatos, con pequeñas porciones de venado. Tanto las mujeres como los niños carecían de proteínas. Las mujeres realizaron un ritual, consistente en comer el seso de miembros de la tribu muertos recientemente. Al practicarse autopsias a los cadáveres de personas que padecieron "kuru", se descubrió que el tejido cerebral contenía cavidades, como los huecos de una esponja. El Dr. Gajdusek, identificó las características de estos cerebros con los cerebros de quienes padecieron la enfermedad Creutsfeld-Jakob. Gajdusek inyectó tejido cerebral dañado por "kuru" en chimpancés, los que, después de dos años, mostraron signos de la enfermedad. Con estas experiencias llegó al conocimiento de que una diminuta partícula de proteína cerebral enferma, a la que denominó "prión", era responsable de la destrucción de las células cerebrales sanas. El agente infeccioso es una porción de proteína defectuosa denominada "prión", que tiene la capacidad de hacer que las proteínas normales cambien su estructura y se vuelvan también defectuosas, llegando a formar agujeros en el cerebro y médula espinal. El Dr. Gajdusek ganó el Premio Nobel de Medicina 1976 por sus trabajos sobre "prión". El Dr. John Collinge, asesor del Gobierno Británico, encontró que el período de incubación (tiempo que tarda la persona en enfermarse después de comer sesos enfermos de "kuru") es de 12 años. La tribu "Fore" suspendió el canibalismo en 1957, pero las personas siguieron muriendo de encefalitis espongiforme "kuru" en número de 2,500, lo que permitió descubrir que el período de incubación puede llegar a 30 años. Para tener idea más precisa del período de incubación, se hicieron estudios genéticos, encontrando tres clases de "genotipos": M-M, V-V y M-V, representando respectivamente 37%, 12% y 51% de la población. El mayor número de víctimas de encefalitis correspondió al genotipo M-M y en menor cantidad al genotipo M-V. Estos antecedentes han hecho pensar que el mal Creutzfeldt- Jakob (CJD) puede seguir una tendencia similar. El Mal de Creutzfeldt-Jakob (MCJ) (CJD por sus siglas en inglés) Es una enfermedad infecciosa que afecta al cerebro y no tiene cura ni tratamiento por ahora. Se dice que afecta a una persona de cada millón en todo el mundo. Pero en 1995 habían muerto anualmente en el Reino Unido 2000 y ha ido en aumento el índice de fallecidos. Así se inició el sida creado en laboratorios. Aparece en etapas avanzadas de la vida, aún cuando en el "kuru" fueron muchos los niños afectados. Se dice que es una enfermedad de progresión rápida. Se caracteriza por cambios de la personalidad, fallas en la memoria, pérdida de coordinación, perturbaciones visuales, demencia progresiva; mioclonias (contracciones de tipo clónico localizadas en los músculos de las extremidades y del tronco, respetando los de la cara); mutismo acinético (incapacidad para pronunciar el conjunto de sonidos articulados en forma de palabra); alteraciones cerebelosas que producen incoordinación de movimientos. Una proteína defectuosa (prión) es la que ataca a las células nerviosas sanas y se desencadena la enfermedad. El mal es de la misma familia que la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) vulgarizada con el nombre de "vacas locas". En el ser humano existen dos formas de enfermedad de Creutzfeld-Jakob (ECJ por sus siglas en español o de CJD por sus siglas en inglés): la clásica y la variante vCDJ. Dentro de la clásica se conocen tres tipos: esporádico, hereditario y adquirido o iatrogénico (vinculados a procedimientos médicos erróneos). La esporádica oscila entre 85% y 90% de los casos y es propiamente la forma clásica que se produce aparentemente sin causa, debido a que el período de incubación es de 4 a 6 años o a veces más tiempo. La variante vCDJ es una enfermedad neuro degenerativa similar que afecta a gente joven. La enfermedad se desarrolla probablemente por comer carne enferma de encefalitis espongiforme bovina (EEB) o "vaca loca". Es conveniente evitar contacto directo o indirecto con el tejido cerebral y el líquido de la médula espinal de enfermos. Los enfermos de Creutzfeldt-Jakob no deben donar sangre para transfusiones, ni sus órganos pueden ser aprovechados para trasplantes, bajo riesgo de contagiar al receptor. Los priones no se destruyen hirviendo o lavando. Quienes manejan enfermos de CJD están sumamente expuestos. La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob tiene entre sus características la destrucción paulatina de la médula espinal y el cerebro. Con microscopio se observa al tejido nervioso con alteraciones en forma de esponja, con huecos. Mutación del prión de escrapia. Ovejas enfermas de escrapia, enfermedad neurológica muy abundante en el Reino Unido, cuyos despojos se incluyeron para fabricar harina, pensando los técnicos ganaderos que esta enfermedad no se transmitía al bovino, no tuvieron en cuenta que el prión de la scrapie podía sufrir mutación (cambio) y desencadenaría la encefalitis espongiforme bovina. En efecto hace varias décadas se conoce que el prión causa en las ovejas una enfermedad neurológica incurable llamada "scrapie", muy extendida en Gran Bretaña; se pensó que el scrapie no afectaba al bovino, por ello se utilizaron cadáveres de ovejas que murieron de esta enfermedad, incluyendo los huesos, para fabricar harinas o piensos, pero no se tomó en cuenta la mutación que hizo posible que el prión mutado pudiese desarrollarse entre las vacas y afectara al ganado bovino, naciendo además un prión que ataca al sistema nervioso de los bovinos, de las gacelas y de los felinos, lo que significa que el mal se puede propagar a la fauna de las selvas. En China, el Gobierno ordenó el 4 de enero de 2004, que fuesen sacrificados 10 mil gatos de Algalia, en los mercados de Cantón, después de que científicos de Hong Kong determinaron que había un vínculo transmisor entre los animales y el virus que causó el primer caso del mortal e incurable síndrome respiratorio severo o neumonía atípica; los mercados en que se venden los felinos fueron cerrados para impedir que los chinos sigan comiendo carne de gato que es muy apetecida; en 2003 unas 800 personas murieron a causa de esta neumonía atípica originada por un virus De 1981 a 1988 la humanidad consumió 675 mil "vacas locas", así que en todo el planeta habrá brotes de CJD. La leche producida por "vacas locas" puede originar la CJD en el ser humano, a pesar de que hay "autoridades" médicas que han opinado lo contrario. El Profesor en microbiología, Richard Lacey, dijo que el canibalismo es la probable causa de las "vacas locas", que se extiende entre las mismas vacas y los terneros; expresó que la carne de un animal enfermo es la principal causa de la infección y en menor proporción la leche, advirtiendo que no es nulo el riesgo por tomar esta leche. Paul Brown, del Instituto Nacional de la Salud de EE.UU., escribió en la Revista Médica Británica, la posibilidad de que el prión causante de la EEB pueda transmitirse a los seres humanos a través de los cerdos y pollos alimentados con harinas animales (piensos) infectadas. Como antes de dos años de edad de una vaca es sacrificada para producir carne y las vacas lecheras son sacrificadas entre los cuatro y seis años de edad, es posible que se les sacrifique antes del tiempo de la aparición de los síntomas, tomando en cuenta que el período de incubación es de cuatro a seis años en forma general y, en otros casos llega a ser de doce a treinta años como se observó en el "kuru". El propio gobierno británico ha informado que cada semana se consumen alrededor de 800 animales infectados en el Reino Unido. En 1995 se habían presentado en Inglaterra 2,000 casos anuales de CJD. Un joven de 16 años que comió sesos de vaca en Chipre ya murió; otro joven de 18 años que bebía leche sin pasteurizar ya murió. El neurólogo Peter Behan, Miembro del Instituto de Ciencias Neurológicas de Glasgow, que ha atendido a enfermos de Creutzfeldt-Jakob (CJD), dijo que hay millones de personas susceptibles de desarrollar la enfermedad de las "vacas locas", porque han consumido carne infectada en los últimos años. Londres ha dispuesto seguir la masacre de miles de vacas contaminadas. Gavin Strang, portavoz de agricultura dijo, que son los alimentos los que infectan y no son las vacas las que contaminan a los becerros. Anteponiendo los intereses económicos sobre los de la salud del pueblo, el Sindicato Nacional de Ganaderos de Gran Bretaña pidió a la Unión Europea que levante el boicot a la carne de vaca y a sus derivados como la gelatina, el sebo y el semen. Mientras que en Suiza, país altamente contaminado, dos hospitales de Zurich, admitieron que durante veinte años vendieron placentas humanas a los productores de harinas para el consumo bovino, lo que significa que incluso productos biológicos humanos, algunos contaminados con Sida, han alimentado a la ganadería intensiva. En España se detectó enfermos que comieron frecuentemente ojos y cerebros de animales enfermos y adquirieron la mortal enfermedad. El salvajismo capitalista transformó a la vaca: de animal puro en abominable. Para obtener mayores ingresos derivados de la carne, leche y piel, los ganaderos e industriales de la carne, obligan al ganado bovino a no comer yerba, sustituyéndole este alimento por harina de carne y de huesos de otras vacas, a la que denominan "pienso" o alimento concentrado rico en proteínas. De herbívoro lo han convertido en canibal. La yerba da al animal grandes cantidades de celulosa que digiere, porque sus órganos lo permiten, pero estos órganos no están adaptados para asimilar carnes de animales, por ello el animal se enferma. El pienso en la ganadería normal y con alimento natural es el que se da seco, como forraje seco, alfalfa achicalada, salvado o granos molidos. En este caso la avaricia y el ansia de obtener más y más ganancias, han conducido a estos neoganaderos salvajes a convertir en harina los cadáveres de otras vacas, aún los cuerpos de animales que murieron por enfermedades, incluyendo la encefalitis espongiforme bovina; introducen cadáveres de diferentes especies animales, llegando al extremo de que compran en los hospitales placentas humanas y restos humanos obtenidos por cirugía. Así se obtiene la harina para alimentar a las vacas y toros de Europa, Canadá, Estados Unidos y otros países "desarrollados", alimento que también se da a las aves, a los cerdos y a otros animales. El bovino tiene un sistema nervioso que le permite detectar el dolor y la alegría y por ello retoza; el instinto maternal le conduce a permanecer cerca de su cría para amamantarle; tiene necesidad de moverse y caminar, de beber agua, de recibir los rayos solares y vivir en manada. Todo lo anterior ha dejado de existir en la neoganadería intensiva administrada por el salvajismo capitalista, ya que el explotador del ganado sólo ve en el animal un objeto que tiene valor monetario y no le interesa respetar la fisiología, el psiquismo o la naturaleza del animal y menos preocuparse por la seguridad de la salud de los consumidores. El tecnificado y "moderno" neoganadero ha creado una ganadería antinatura, para que mediante hormonas una vaca tenga varios partos al año en lugar de un becerro anual; de 6 litros de leche por ordeña obtiene 40 ó 50 litros, contaminados con sangre y pus, envejeciendo prematuramente la vaca, debilitada por el hostigamiento originado por el uso de antibióticos, hormonas y alimento de origen animal y a los 3 años es enviada al matero, frustrándose de vivir los 20 años que le permiten su ciclo biológico. En la Unión Europea hay 81 millones de vacas que producen 8 millones de toneladas de carne al año. Este tipo de carne que consumen los europeos está relacionada con el incremento de enfermedades cardíacas y vasculares, de cáncer, acidez, artritis y otros malestares humanos. La producción de leche permite la existencia de empresas transnacionales que venden la leche a consumidores de distintos países. Un millón 500 mil vacas que posee España produce 6 millones de toneladas de leche con todo y pus. Las hormonas que posee la carne y la leche propician el cáncer; los antibióticos utilizados generan anemias y otras enfermedades; además hay que tomar en consideración los corticoides que también se suministra a los animales. Normalmente a los 15 meses de edad la vaca puede iniciar su ciclo reproductor y a los 2 años, luego de una gestación de 9 meses, tiene su primer parto, dando leche para amamantar a la cría hasta que ésta comienza a comer pasto, dejando progresivamente de producir leche para volver a embarazarse. Pero la neoganadería intensiva rompe los vínculos emocionales que ligan a la madre con su hijo, pues el becerro es separado de su madre a los tres días y se inicia la ordeña tres veces al día, estimulando la producción de leche con hormonas y con harina de origen animal. Para obtener más ganancias se practica el trasplante de embriones: Las vacas de gran valor son inseminadas artificialmente y estando muy pequeño el embrión es transferido a una vaca nodriza de menor valor. Inyectando hormonas a la vaca de alto valor se provoca la hiperovulación (producción intensiva de óvulos) y de esta manera se insemina a la vaca, para nuevamente transferir el embrión a otra vaca nodriza, y así sucesivamente, método que permite que una vaca tenga 6 embarazos en un período de 8 semanas. La vaca que tiene varios partos es ordeñada intensivamente, haciendo que produzca leche como si se tratara de un grifo del cual sale agua, lo que extenúa al animal que pronto envejece. Otro método utilizado es la división de un embrión en el laboratorio de genética, obteniendo dos partes del mismo y cada una es insertada en vaca diferente, produciéndose gemelos idénticos. Cuando la vaca queda extenuada y ya no es rentable se le envía al matadero, para que sus despojos se conviertan en hamburguesas o salchichas, alimento que es abominable, porque en esa carne va el virus o prión causante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Para mantener la salud no hay que comer ningún alimento abominable que el prión ha convertido en maldito. En lo sucesivo hay que buscar ganaderías que todavía alimenten a los animales con pasto, con alimentos naturales, para que tanto la leche, como la carne sean alimentos sanos: Argentina, Brasil, Uruguar, Paraguay, Colombia, México y otros países no han caido en el salvajismo capitalista. La vida contraria a la naturaleza (antinatura) es la causa de padecer abundantemente enfermedades cardiovasculares. En España las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte, 35% del total, destacando la cardiopatía isquémica (falta de irrigación en el corazón), por comer carne de animales caníbales que se alimentan con harina de carne de otras vacas y de diversos orígenes, entre los que se encuentran placentas humanas, imponiendo el consumo de carne de vaca rica en colesterol y ácido úrico sobre el consumo de pescado, que es rico en aceite que actúa como vasodilatador y esto impide el infarto. Desde luego el tabaco, la vida sedentaria, el estrés, el colesterol, la diabetes y la obesidad favorecen el fatídico infarto. Para comprobar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es necesario hacer una necropsia en el tejido cerebral y determinar la existencia de la proteína priónica, que es el marcador diagnóstico definitivo. Infortunadamente en el año 2000 en España sólo se hizo la necropsia a la mitad de los fallecidos, pero es posible que el índice de muertes por ECJ sea similar a la del Reino Unido El toro destinado a semental se pasa toda su vida estabulado (prisionero) en compartimentos solitarios para dar semen (líquido viscoso en el que están presentes las células sexuales masculinas) para inseminar artificialmente a las vacas y fertilizarlas, sin que el toro tenga contacto con la vaca correspondiente. Cuando se empobrece el semen el toro es enviado al matadero. Para obtener "carne de ternera blanca", la becerrita separada prematuramente de su madre, es internada en un cobertizo cerca de seis meses, en la oscuridad, sin contacto con otra becerra, sin comer hierba, sin recibir jamás los rayos solares, en estrechos cajones de madera que sólo tienen espacio para que el animal se acueste incómodamente, pero no puede caminar, ni girar a la izquierda o a la derecha, con la cabeza sujeta y pegada a un abrevadero, que en vez de agua tiene un líquido artificial, desprovisto de hierro y sales minerales, compuesto de leche desnatada reconstituida, sin ningún alimento sólido -paja o fibra-, elementos esenciales para su bienestar fisiológico, sometido a tortura perpetua encajonado, (trato que Hitler aplicó a sus víctimas en los campos de concentración), método ganadero para obtener carne enferma apreciada por gourmets de paladares insensibles y personalidades perversas e ignorantes. En Francia, Italia y en los Países Bajos se consume la carne de ternera blanca. La leche materna humana, la leche de vaca y la monstruosidad de la economía de mercado Normalmente las mujeres de épocas pasadas amamantaban a sus hijos. En caso de incapacidad para poder amamantar directamente al bebé se buscaba una nodriza, pero hubo dificultades afectivas por el bebé entre la madre biológica y la nodriza. A fines del Siglo XVIII la medicina recomendó usar leche de vaca para criar a los bebés y así se desarrolló la industria lechera. En la historia se habló de una loba que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma, en donde reinó Rómulo entre los años 753 a 715 antes de la Era Actual. Los ganaderos productores de leche se interesaron en que sus vacas produjeran más leche; al efecto fue tomado en cuenta el clima, el tipo de pastos, la raza del ganado, la raza del semental; además comenzaron a combinarse los alimentos, mezclando coco, salvado y sorgo y una variedad amplia de mezcla de alimentos. El ganado normal pasta en el campo, no así el ganado estabulado que permanece con la cabeza atada cerca de los alimentos, de modo que una vaca que producía 3 litros de leche llegó a dar 30 litros, con el problema que la ubre pesa 50 kilos y además se provocó desnutrición en la vaca y se originaron infecciones en los conductos láctóferos manando pus y sangre. La medicina veterinaria estableció un equilibrio entre las condiciones de salud de la vaca, el alimento, el baño con agua, el asoleado, la libertad y la capacidad de producción de leche, pero fatalmente cuando la producción fue muy baja el animal concluía sus días en el rastro. En la guerra mundial 1939-45 el ser humano fue sometido a campos de concentración, a experiencias médicas entre prisioneros, hornos crematorios, soldados suicidas kamikaze, trabajos forzados especializados bajo vigilancia policíaca, Estados con economía centralizada en los que el individuo perdió su nombre para convertirse en individuo/hora/trabajo/producción y diversas prácticas inhumanas y degradantes como introducir a los prisioneros en jaulas no mayores de un metro de alto para obligar al individuo a permanecer de cuclillas hasta el anquilosamiento de las articulaciones, prácticas patológicas monstruosas que hicieron perder sensibilidad al ser humano al grado que perpetró genocidio. La economía de mercado hizo que el ganadero pensara en utilizar prácticas contrarias a la naturaleza: Usar técnicas genéticas para que una vaca tuviese 6 partos en 8 semanas y convertirla en grifo que mana leche permanentemente; en sustituir el pasto por harina de carne y huesos de otras vacas y de diferentes animales, incluyendo placentas y órganos humanos adquiridos en hospitales. Utilizar hormonas (estrógenos) para provocar mayor ovulación; usar córtico esteroides y antibióticos. Dividir embriones en el laboratorio para tener más animales gestados artificialmente. Usar jaulas estrechas para que un becerro quede encerrado para siempre en la oscuridad para producir carne enferma para satisfacer paladares de gente degradada. La Revista de Medicina de Nueva Inglaterra dio a conocer que los diabéticos tienen niveles de anticuerpos muy altos que reaccionan con una proteína de la leche llamada suero de albúmina bovina, atacándola hasta destruirla, pero es el caso que una sección de esta proteína es casi idéntica a una proteína de las células productoras de insulina, lo que condujo a desarrollar la teoría, según la cual la gente sensibilizada a esta proteína de la leche también está sensibilizada a sus propias células, originando la autodestrucción de las células productoras de insulina desencadenándose la diabetes, lo que hizo pensar que hay que eliminar la leche de vaca en la dieta del bebé y que la madre lo amamante, para disminuir la incidencia de este tipo de diabetes; por otro lado una madre sana que produce en sus glándulas mamarias leche, ésta es estéril, por lo que al consumirla el bebé desde el pezón es ingerida sin contaminación del aire y sin ser alterada por la luz. En la actualidad diversos estudios científicos sobre la leche describen múltiples problemas de salud relacionados con su consumo como: cólicos, irritaciones, hemorragias intestinales, diarreas, nefrosis, eczema, artritis reumatoidea, anemia por falta de hierro, ateroesclerosis, alergias, salmonelosis; transmisión del virus de leucemia bovina -parecido al virus de Sida-; su posible conexión con la diabetes juvenil; contaminación de leche por sangre, bacterias y células blancas (pus) procedentes de la vaca, además del envenenamiento del producto lácteo por contener productos químicos y pesticidas, favorece infecciones de las amígdalas y oido, hemorragias intestinales, asma, enuresis; en adultos enfermedades coronarias, artritis, sinusitis, leucemia, linfoma; cáncer de colon, pulmón, próstata, mamas, ovarios y recto; esclerosis múltiples, osteoporosis y cataratas. La ganadería intensiva produce leche convertida en coctel concentrado de antibióticos, estrógenos, plaguicidas y mico toxinas. Sin duda alguna que la medicina tiene que revisar la extendida costumbre de consumir leche de vaca. Cada especie tiene su propia composición sanguínea que le es específica, de igual modo la leche también varía según las especies para satisfacer las necesidades nutritivas específicas de ellas, con un porcentaje de proteína adecuado al ritmo de crecimiento de cada especie desde el nacimiento: el conejo dobla su peso en seis días, un gato en nueve, un ternero en cuarenta y siete días y un bebé en seis meses. Esta es la patología de la economía de mercado y su repercusión social, que necesariamente tiene efectos destructores de la ecología; ha nacido un nuevo elemento patógeno como el prión; se está desarrollando el MCJ enfermedad incurable que agrede al ser humano; la pérdida de valores éticos acelerada por el ansia de más y más ganancias; la existencia de empresas productoras de alimentos contaminantes que son abominables que afectan la salud humana y repercute en la política y en los Derechos Humanos Esperanzador tratamiento con Quinacrina y Clorpromacina En Merseyside, Inglaterra, se dio a conocer el caso de la ex militar, joven de 20 años, Rachel Forber, enferma de Creutzfeldt-Jakob, la cual estaba confinada a una silla con ruedas, y era incapaz de reconocer a sus padres. Fue llevada para tratamiento a la Escuela de Medicina de la Universidad de California, en la ciudad de San Francisco, en donde se le aplicó un método terapéutico experimental, aún no aprobado y no autorizado porque tiene severos efectos colaterales. En casos de malaria suele administrarse Quinacrina y en pacientes con esquizofrenia se da Clorpromacina. El Profesor Stanley Prusiner y un equipo de científicos experimentaron en ratones, demostrando que usando ambas drogas evitan que los priones muten y cambien a la forma que desencadena el mal de Creutzfeld-Jakob que destruye el cerebro, por ello decidieron administrarle a Rachel durante 19 días las drogas, después de lo cual, la enferma logró caminar sin ser asistida; al comer volvió a usar tenedor y cuchillo; pasó los exámenes de coordinación en los que antes fallaba. Este caso fue publicado el 14 de agosto de 2001 en la Revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos Stanley Prusiner ganó el Premio Nobel de Medicina por sus trabajos sobre priones, los agentes protéicos infecciosos que atacan al cerebro y la médula espinal. El sábado 3 de agosto de 2002 el periódico The Guardian informó que, en el Instituto de Salud Animal de Gran Bretaña se hicieron pruebas que demostraron que, uno de seis animales que recibieron sangre de una oveja infectada desarrolló la enfermedad. Agregó las células rojas y el plasma pueden ser infectados por la encefalopatía espongiforme bovina en su variedad de Creutzfeld Jakobs. A su vez el Servicio Nacional de Sangre del Reino Unido, dijo que el trabajo debe tomarse en consideración, pero que hasta el momento no existe el riesgo de contraer la enfermedad por una transfusión de sangre. No es posible conocer si un donante de sangre desarrollará el mal en los años posteriores. El mal ha ido aumentando en un 20% el número de víctimas. La presencia de la mortífera proteína defectuosa en un punto particular de las células del cerebro es suficiente para envenenarlas, pero no se tiene pruebas de cómo el prión mata a la célula nerviosa, pero se han encontrado en los enfermos grandes cantidades de proteínas defectuosas almacenadas en las células nerviosas. Experiencias con ratones demostraron que pequeñas cantidades del prión pueden acumularse en una parte de la célula nerviosa y de alguna manera envenenarla. La mayoría de las investigaciones están concentradas en prevenir el desarrollo de la enfermedad, comenzando desde impedir el inicio y no permitir que carne enferma entre a un país; además practicar análisis sistemático de los animales que forman parte de los grupos de riesgo, es decir de los animales que de alguna manera han comido harinas de carne relacionadas con casos de "vacas locas"; examinar el cerebro y médula espinal de los animales sacrificados: vaca, oveja, cerdo, pollo. En los rastros y lugares de matanza debe hacerse exámenes cuidadosos y comunicar a la autoridad sanitaria las observaciones. Cuando la Secretaria de Agricultura de EE.UU., Ann Veneman, dio a conocer el 23 de diciembre de 2003 el primer caso de vacas locas, sorprendió a los importadores de carne. Tokio de inmediato suspendió la importación de carne procedente de la Unión Estadounidense, luego otros países secundaron la suspensión, entre ellos México, Singapur, Taiwán, Malasia y Tailandia. Veneman explicó que desde 1990 los Estados Unidos han tomado precauciones para que no les suceda lo mismo que al Reino Unido, que tuvo que sacrificar 3 millones 700 mil animales. El 90% de la carne es para consumo interno y sólo exporta el 10%. Canadá decidió esperar el resultado de las pruebas de laboratorio, correspondiendo a la actitud de Washington de suspender la prohibición en contra de la carne de Canadá, cuando se descubrió un caso de "vacas locas" en una granja de Alberta. Washington procedió mal al suspender su prohibición, pues en agosto de 2001, procedente de Alberta, Canadá, llegó a Idaho la enferma vaca Holstein, junto con otros 73 animales que desencadenaron alarma luego de que se comprobó la existencia de encefalitis espongiforme bovina. Cuando hay enfermedades contagiosos se debe proceder sin excepciones. Es así que fue retirada carne vacuna en los Estados de Washington, Oregon, California, Nevada, Alaska, Montana, Hawai y Guam, pero lo grave es que después del sacrificio y procesamiento "la carne se empaca y quizás se mezcló con otros productos", dijo Kenneth Petersen, del Servicio de Inspección para la Seguridad en la Alimentación del Departamento de Agricultura. Se supo que el cerebro, la médula espinal y otras partes de alto riesgo de contaminación de la vaca enferma Holstein, fueron sacados de la cadena alimenticia después de haber sido sacrificado el animal. El presidente de EE.UU., George W. Bush, desde su rancho en Texas lanzo un llamado a la calma y pidió al Pueblo de EE.UU., que no deje de comer carne de res y subrayó: "hoy comi carne y seguiré comiendo carne". Con ese llamado pretende contribuir a que la industria bovina estadounidense no pierda 3,200 millones de dólares valor de la exportación de carne. Anunció que enviaría un grupo de funcionarios a convencer al Gobierno de México para suspenda el cese de compras, aduciendo que la carne estadounidense es buena. A su vez se supo que México se suma al grupo de científicos que se reunirán en Washington para analizar a fondo la encefalitis espongiforme bovina y participar en las decisiones que afecten al país, según informó Gustavo Tórres, Presidente de la Confederación Nacional Ganadera. Pero, los negociadores estarán informados de los mecanismos de transmisión del prión, del largo período de incubación y de la imposibilidad de tratar a la enfermedad?. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación informó que en los próximos dos meses permanecerán cerradas las fronteras al ingreso de carne bovina proveniente de EE.UU. para el consumo humano, pero ese plazo de dos meses acusa ignorancia pues no se tiene en cuenta el desarrollo del prión, la fabricación de harina de carne, la contaminación de un animal sin dar síntomas de enfermedad hasta pasados cinco años. Al igual que EE.UU. abrió prematuramente la frontera con Canadá y adquirió ganado "sano" en Alberta, ganado que fue el que venía enfermo y es el responsable de la actual crisis, así le puede pasar a México si en dos meses abre prematuramente las fronteras, con la circunstancia de que los ganaderos mexicanos no tienen un laboratorio que practique diariamente los exámenes bacteriológicos necesarios y menos hacen autopsias a los animales que mueren para saber de qué mueren?. En caso de contaminación en México, estaríamos dispuestos a sacrificar millones de cabezas de ganado para detener la encefalitis espongiforme bovina? Es más práctico y barato ser precavidos y mantener cerrada la frontera. Se puede adquirir sin riesgos carne de Centro y Sudamérica y del Caribe. El borrego y la chiva suplen la carne de res. Además debe incrementarse el consumo de pescado. Promover la piscicultura con carpa de Israel, trucha y otras especies. MEXICO DEBE PROMOVER SU PROPIA GANADERIA. Proteínas de origen vegetal pueden sustituir a la carne. La Soya es un frijol que por cada 100 gramos provee 36.5 gramos de proteína; 15.7 mg. de hierro; 1797 mg. de potasio; 20.9 gr. de hidratos de carbono; vitaminas A, B 1, B 2, B 6, B 12, C y E; 277 mg. de calcio; 704 mg. de fósforo; 280 mg. de magnesio; 4.89 mg de cinc; 19.9 gr. de grasa total y 2.88 gr. de grasa saturada; 0 de colesterol; 2mg. de sodio; 9.30 gr. de fibra; 375 ug de folatos. Además tiene isoflavonas: genisteína (descubierta en 1987) y daidzeína; estrógenos naturales (no feminizantes) y fitosteroles. Puede obtenerse leche de soya; con harina de soya se producen alimentos con sabor a carne (milanesas, carne molida, salchichas y otros productos); la harina de soya se puede mezclar con harina de maíz y de trigo y enriquecen proteínicamente (sin prión) esos alimentos básicos. El amaranto tiene valor nutricio similar a la soya. Este es alimento cultivado por indígenas. Se le conoce como "alegría". La espirulina, alimento para el Siglo XXI. Lo cultivaban los aztecas en el lago de Texcoco. Semillas de girasol, algodón y otras poseen proteínas. La nuez y el cacahuate poseen proteínas. El Consejo Federal Ejecutivo del Frente Mexicano Pro Derechos Humanos y su Comisión Científica da a conocer este estudio para que podamos resolver el peligro de las "vacas locas". Benjamín Laureano Luna Presidente Frente Mexicano Pro Derechos Humanos Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
Consejo Federal Ejecutivo Emperadores 168 Esq. con Sevilla, Portales, "Benito Juárez" México D.F. C.P. 03300, Tel./Fax: 5604-9622, 5688-6761, 5605-3770 E-mail: fmpdh44@hotmail.com http//www.fmpdh.com.mx
H. Congreso de la Unión:
HH. Partidos Políticos:
H. Comisión de Política Gubernamental en Materia de Derechos Humanos:
A las ONG integrantes del Parlamento de Derechos Humanos:
AL PUEBLO DE MEXICO: México, D.F., 5 de enero de 2004 En 1986 se descubrió en el Reino Unido la existencia de "encefalitis espongiforme bovina" (EEB por sus siglas en español y BSE por sus siglas en inglés) que afectó a 178,000 cabezas de ganado, teniendo que ser sacrificadas 3,7 millones de vacas en Inglaterra. La encefalitis afecta al ser humano cuando come carne de vaca contaminada y adquiere el incurable "Mal de Creutzfeldt- Jakob"(MCJ), que origina agujeros o cavernas en el sistema nervioso como si se tratara de una esponja, por ello el nombre de "espongiforme". La encefalitis hoy día se encuentra en Europa y en diversos países y continúa avanzando. La Secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Ann Veneman, informó el 23 de diciembre de 2003, que una vaca Holstein, había resultado con análisis positivo, que las pruebas se efectuaron el día 9 y, para confirmar el resultado, fue enviada a Inglaterra una muestra de tejido. Este informe causó alarma entre los países consumidores: Japón dejó de importar carne estadounidense, al igual que Corea del Sur, Singapur, Taiwán, Malasia, Tailandia, México y otros países. Algunas autoridades mexicanas, acusando ignorancia han tratando de minimizar el problema al decir que en dos meses volverá a ser abierta la frontera para continuar adquiriendo carne, lo que será fatal para los consumidores La encefalitis espongiforme bovina la ha difundido la ambición de ganancias de los ganaderos, que modificó la fisiología alimenticia de las vacas, las cuales normalmente comen pasto y vegetales, pero los "capitalistas salvajes" (así los calificó el Papa Juan Pablo II) para obtener mayores ganancias, pretendieron alterar la fisiología hervívora de los animales para convertir a las vacas en caníbales, haciendo que coman harina de carne de diversos animales, muchos de los cuales murieron de scrapie (en ovejas) y de encefalitis (en vacas) y este ha sido el camino de propagación de la enfermedad, agregando que placentas humanas de Zurich, Suiza, algunas con sida, durante 20 años han sido utilizadas para producir harina para el consumo de las vacas Cuando un ser humano come carne de animal enfermo de encefalitis, puede tardar cinco años o hasta treinta para que se presente el mal de Creutzfeldt-Jakob (MCJ), por ello quienes pretenden abrir la frontera con Estados Unidos en los siguientes dos meses opinaron con ligereza. Es el momento para que se dé estímulo a la ganadería mexicana para que pueda proveer de carne sana a los consumidores locales y del exterior. Por otro lado las ganaderías de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y de otros países que aún alimentan al ganado con pastos y granos, sin darles harina de carne de otras vacas y animales en general, corticoides, hormonas y antibióticos, deben ser fuente de sana alimentación para la humanidad y eliminar las abominables carnes de Europa, Canadá, Estados Unidos y otras naciones, por practicar ganadería intensiva alimentada con harinas de carne que transmiten el virus o prión que causa el incurable mal de Creutzfeldt-Jakob (MCJ por sus siglas en español y CJD por sus siglas en inglés) y así evitar otra tragedia como la del sida. El "Kuru" y el "Prión". En Papúa, Nueva Guinea, en las elevaciones selváticas, en la década 1950-60, médicos occidentales descubrieron en la Tribu "Fore", la enfermedad denominado por los indígenas "Kuru" (que significa Temblor o Escalofrío), consistente en dolores de las articulaciones, migrañas, pérdida de coordinación, temblores, risa incontrolable y demencia. En el cadáver se observó rictus de sonrisa petrificada en el rostro. La muerte deviene en dos años. La mitad de las mujeres y niños de la Tribu "Fore" murieron por "kuru". La dieta de esa población consiste en granos, batatas o boniatos, con pequeñas porciones de venado. Tanto las mujeres como los niños carecían de proteínas. Las mujeres realizaron un ritual, consistente en comer el seso de miembros de la tribu muertos recientemente. Al practicarse autopsias a los cadáveres de personas que padecieron "kuru", se descubrió que el tejido cerebral contenía cavidades, como los huecos de una esponja. El Dr. Gajdusek, identificó las características de estos cerebros con los cerebros de quienes padecieron la enfermedad Creutsfeld-Jakob. Gajdusek inyectó tejido cerebral dañado por "kuru" en chimpancés, los que, después de dos años, mostraron signos de la enfermedad. Con estas experiencias llegó al conocimiento de que una diminuta partícula de proteína cerebral enferma, a la que denominó "prión", era responsable de la destrucción de las células cerebrales sanas. El agente infeccioso es una porción de proteína defectuosa denominada "prión", que tiene la capacidad de hacer que las proteínas normales cambien su estructura y se vuelvan también defectuosas, llegando a formar agujeros en el cerebro y médula espinal. El Dr. Gajdusek ganó el Premio Nobel de Medicina 1976 por sus trabajos sobre "prión". El Dr. John Collinge, asesor del Gobierno Británico, encontró que el período de incubación (tiempo que tarda la persona en enfermarse después de comer sesos enfermos de "kuru") es de 12 años. La tribu "Fore" suspendió el canibalismo en 1957, pero las personas siguieron muriendo de encefalitis espongiforme "kuru" en número de 2,500, lo que permitió descubrir que el período de incubación puede llegar a 30 años. Para tener idea más precisa del período de incubación, se hicieron estudios genéticos, encontrando tres clases de "genotipos": M-M, V-V y M-V, representando respectivamente 37%, 12% y 51% de la población. El mayor número de víctimas de encefalitis correspondió al genotipo M-M y en menor cantidad al genotipo M-V. Estos antecedentes han hecho pensar que el mal Creutzfeldt- Jakob (CJD) puede seguir una tendencia similar. El Mal de Creutzfeldt-Jakob (MCJ) (CJD por sus siglas en inglés) Es una enfermedad infecciosa que afecta al cerebro y no tiene cura ni tratamiento por ahora. Se dice que afecta a una persona de cada millón en todo el mundo. Pero en 1995 habían muerto anualmente en el Reino Unido 2000 y ha ido en aumento el índice de fallecidos. Así se inició el sida creado en laboratorios. Aparece en etapas avanzadas de la vida, aún cuando en el "kuru" fueron muchos los niños afectados. Se dice que es una enfermedad de progresión rápida. Se caracteriza por cambios de la personalidad, fallas en la memoria, pérdida de coordinación, perturbaciones visuales, demencia progresiva; mioclonias (contracciones de tipo clónico localizadas en los músculos de las extremidades y del tronco, respetando los de la cara); mutismo acinético (incapacidad para pronunciar el conjunto de sonidos articulados en forma de palabra); alteraciones cerebelosas que producen incoordinación de movimientos. Una proteína defectuosa (prión) es la que ataca a las células nerviosas sanas y se desencadena la enfermedad. El mal es de la misma familia que la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) vulgarizada con el nombre de "vacas locas". En el ser humano existen dos formas de enfermedad de Creutzfeld-Jakob (ECJ por sus siglas en español o de CJD por sus siglas en inglés): la clásica y la variante vCDJ. Dentro de la clásica se conocen tres tipos: esporádico, hereditario y adquirido o iatrogénico (vinculados a procedimientos médicos erróneos). La esporádica oscila entre 85% y 90% de los casos y es propiamente la forma clásica que se produce aparentemente sin causa, debido a que el período de incubación es de 4 a 6 años o a veces más tiempo. La variante vCDJ es una enfermedad neuro degenerativa similar que afecta a gente joven. La enfermedad se desarrolla probablemente por comer carne enferma de encefalitis espongiforme bovina (EEB) o "vaca loca". Es conveniente evitar contacto directo o indirecto con el tejido cerebral y el líquido de la médula espinal de enfermos. Los enfermos de Creutzfeldt-Jakob no deben donar sangre para transfusiones, ni sus órganos pueden ser aprovechados para trasplantes, bajo riesgo de contagiar al receptor. Los priones no se destruyen hirviendo o lavando. Quienes manejan enfermos de CJD están sumamente expuestos. La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob tiene entre sus características la destrucción paulatina de la médula espinal y el cerebro. Con microscopio se observa al tejido nervioso con alteraciones en forma de esponja, con huecos. Mutación del prión de escrapia. Ovejas enfermas de escrapia, enfermedad neurológica muy abundante en el Reino Unido, cuyos despojos se incluyeron para fabricar harina, pensando los técnicos ganaderos que esta enfermedad no se transmitía al bovino, no tuvieron en cuenta que el prión de la scrapie podía sufrir mutación (cambio) y desencadenaría la encefalitis espongiforme bovina. En efecto hace varias décadas se conoce que el prión causa en las ovejas una enfermedad neurológica incurable llamada "scrapie", muy extendida en Gran Bretaña; se pensó que el scrapie no afectaba al bovino, por ello se utilizaron cadáveres de ovejas que murieron de esta enfermedad, incluyendo los huesos, para fabricar harinas o piensos, pero no se tomó en cuenta la mutación que hizo posible que el prión mutado pudiese desarrollarse entre las vacas y afectara al ganado bovino, naciendo además un prión que ataca al sistema nervioso de los bovinos, de las gacelas y de los felinos, lo que significa que el mal se puede propagar a la fauna de las selvas. En China, el Gobierno ordenó el 4 de enero de 2004, que fuesen sacrificados 10 mil gatos de Algalia, en los mercados de Cantón, después de que científicos de Hong Kong determinaron que había un vínculo transmisor entre los animales y el virus que causó el primer caso del mortal e incurable síndrome respiratorio severo o neumonía atípica; los mercados en que se venden los felinos fueron cerrados para impedir que los chinos sigan comiendo carne de gato que es muy apetecida; en 2003 unas 800 personas murieron a causa de esta neumonía atípica originada por un virus De 1981 a 1988 la humanidad consumió 675 mil "vacas locas", así que en todo el planeta habrá brotes de CJD. La leche producida por "vacas locas" puede originar la CJD en el ser humano, a pesar de que hay "autoridades" médicas que han opinado lo contrario. El Profesor en microbiología, Richard Lacey, dijo que el canibalismo es la probable causa de las "vacas locas", que se extiende entre las mismas vacas y los terneros; expresó que la carne de un animal enfermo es la principal causa de la infección y en menor proporción la leche, advirtiendo que no es nulo el riesgo por tomar esta leche. Paul Brown, del Instituto Nacional de la Salud de EE.UU., escribió en la Revista Médica Británica, la posibilidad de que el prión causante de la EEB pueda transmitirse a los seres humanos a través de los cerdos y pollos alimentados con harinas animales (piensos) infectadas. Como antes de dos años de edad de una vaca es sacrificada para producir carne y las vacas lecheras son sacrificadas entre los cuatro y seis años de edad, es posible que se les sacrifique antes del tiempo de la aparición de los síntomas, tomando en cuenta que el período de incubación es de cuatro a seis años en forma general y, en otros casos llega a ser de doce a treinta años como se observó en el "kuru". El propio gobierno británico ha informado que cada semana se consumen alrededor de 800 animales infectados en el Reino Unido. En 1995 se habían presentado en Inglaterra 2,000 casos anuales de CJD. Un joven de 16 años que comió sesos de vaca en Chipre ya murió; otro joven de 18 años que bebía leche sin pasteurizar ya murió. El neurólogo Peter Behan, Miembro del Instituto de Ciencias Neurológicas de Glasgow, que ha atendido a enfermos de Creutzfeldt-Jakob (CJD), dijo que hay millones de personas susceptibles de desarrollar la enfermedad de las "vacas locas", porque han consumido carne infectada en los últimos años. Londres ha dispuesto seguir la masacre de miles de vacas contaminadas. Gavin Strang, portavoz de agricultura dijo, que son los alimentos los que infectan y no son las vacas las que contaminan a los becerros. Anteponiendo los intereses económicos sobre los de la salud del pueblo, el Sindicato Nacional de Ganaderos de Gran Bretaña pidió a la Unión Europea que levante el boicot a la carne de vaca y a sus derivados como la gelatina, el sebo y el semen. Mientras que en Suiza, país altamente contaminado, dos hospitales de Zurich, admitieron que durante veinte años vendieron placentas humanas a los productores de harinas para el consumo bovino, lo que significa que incluso productos biológicos humanos, algunos contaminados con Sida, han alimentado a la ganadería intensiva. En España se detectó enfermos que comieron frecuentemente ojos y cerebros de animales enfermos y adquirieron la mortal enfermedad. El salvajismo capitalista transformó a la vaca: de animal puro en abominable. Para obtener mayores ingresos derivados de la carne, leche y piel, los ganaderos e industriales de la carne, obligan al ganado bovino a no comer yerba, sustituyéndole este alimento por harina de carne y de huesos de otras vacas, a la que denominan "pienso" o alimento concentrado rico en proteínas. De herbívoro lo han convertido en canibal. La yerba da al animal grandes cantidades de celulosa que digiere, porque sus órganos lo permiten, pero estos órganos no están adaptados para asimilar carnes de animales, por ello el animal se enferma. El pienso en la ganadería normal y con alimento natural es el que se da seco, como forraje seco, alfalfa achicalada, salvado o granos molidos. En este caso la avaricia y el ansia de obtener más y más ganancias, han conducido a estos neoganaderos salvajes a convertir en harina los cadáveres de otras vacas, aún los cuerpos de animales que murieron por enfermedades, incluyendo la encefalitis espongiforme bovina; introducen cadáveres de diferentes especies animales, llegando al extremo de que compran en los hospitales placentas humanas y restos humanos obtenidos por cirugía. Así se obtiene la harina para alimentar a las vacas y toros de Europa, Canadá, Estados Unidos y otros países "desarrollados", alimento que también se da a las aves, a los cerdos y a otros animales. El bovino tiene un sistema nervioso que le permite detectar el dolor y la alegría y por ello retoza; el instinto maternal le conduce a permanecer cerca de su cría para amamantarle; tiene necesidad de moverse y caminar, de beber agua, de recibir los rayos solares y vivir en manada. Todo lo anterior ha dejado de existir en la neoganadería intensiva administrada por el salvajismo capitalista, ya que el explotador del ganado sólo ve en el animal un objeto que tiene valor monetario y no le interesa respetar la fisiología, el psiquismo o la naturaleza del animal y menos preocuparse por la seguridad de la salud de los consumidores. El tecnificado y "moderno" neoganadero ha creado una ganadería antinatura, para que mediante hormonas una vaca tenga varios partos al año en lugar de un becerro anual; de 6 litros de leche por ordeña obtiene 40 ó 50 litros, contaminados con sangre y pus, envejeciendo prematuramente la vaca, debilitada por el hostigamiento originado por el uso de antibióticos, hormonas y alimento de origen animal y a los 3 años es enviada al matero, frustrándose de vivir los 20 años que le permiten su ciclo biológico. En la Unión Europea hay 81 millones de vacas que producen 8 millones de toneladas de carne al año. Este tipo de carne que consumen los europeos está relacionada con el incremento de enfermedades cardíacas y vasculares, de cáncer, acidez, artritis y otros malestares humanos. La producción de leche permite la existencia de empresas transnacionales que venden la leche a consumidores de distintos países. Un millón 500 mil vacas que posee España produce 6 millones de toneladas de leche con todo y pus. Las hormonas que posee la carne y la leche propician el cáncer; los antibióticos utilizados generan anemias y otras enfermedades; además hay que tomar en consideración los corticoides que también se suministra a los animales. Normalmente a los 15 meses de edad la vaca puede iniciar su ciclo reproductor y a los 2 años, luego de una gestación de 9 meses, tiene su primer parto, dando leche para amamantar a la cría hasta que ésta comienza a comer pasto, dejando progresivamente de producir leche para volver a embarazarse. Pero la neoganadería intensiva rompe los vínculos emocionales que ligan a la madre con su hijo, pues el becerro es separado de su madre a los tres días y se inicia la ordeña tres veces al día, estimulando la producción de leche con hormonas y con harina de origen animal. Para obtener más ganancias se practica el trasplante de embriones: Las vacas de gran valor son inseminadas artificialmente y estando muy pequeño el embrión es transferido a una vaca nodriza de menor valor. Inyectando hormonas a la vaca de alto valor se provoca la hiperovulación (producción intensiva de óvulos) y de esta manera se insemina a la vaca, para nuevamente transferir el embrión a otra vaca nodriza, y así sucesivamente, método que permite que una vaca tenga 6 embarazos en un período de 8 semanas. La vaca que tiene varios partos es ordeñada intensivamente, haciendo que produzca leche como si se tratara de un grifo del cual sale agua, lo que extenúa al animal que pronto envejece. Otro método utilizado es la división de un embrión en el laboratorio de genética, obteniendo dos partes del mismo y cada una es insertada en vaca diferente, produciéndose gemelos idénticos. Cuando la vaca queda extenuada y ya no es rentable se le envía al matadero, para que sus despojos se conviertan en hamburguesas o salchichas, alimento que es abominable, porque en esa carne va el virus o prión causante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Para mantener la salud no hay que comer ningún alimento abominable que el prión ha convertido en maldito. En lo sucesivo hay que buscar ganaderías que todavía alimenten a los animales con pasto, con alimentos naturales, para que tanto la leche, como la carne sean alimentos sanos: Argentina, Brasil, Uruguar, Paraguay, Colombia, México y otros países no han caido en el salvajismo capitalista. La vida contraria a la naturaleza (antinatura) es la causa de padecer abundantemente enfermedades cardiovasculares. En España las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte, 35% del total, destacando la cardiopatía isquémica (falta de irrigación en el corazón), por comer carne de animales caníbales que se alimentan con harina de carne de otras vacas y de diversos orígenes, entre los que se encuentran placentas humanas, imponiendo el consumo de carne de vaca rica en colesterol y ácido úrico sobre el consumo de pescado, que es rico en aceite que actúa como vasodilatador y esto impide el infarto. Desde luego el tabaco, la vida sedentaria, el estrés, el colesterol, la diabetes y la obesidad favorecen el fatídico infarto. Para comprobar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob es necesario hacer una necropsia en el tejido cerebral y determinar la existencia de la proteína priónica, que es el marcador diagnóstico definitivo. Infortunadamente en el año 2000 en España sólo se hizo la necropsia a la mitad de los fallecidos, pero es posible que el índice de muertes por ECJ sea similar a la del Reino Unido El toro destinado a semental se pasa toda su vida estabulado (prisionero) en compartimentos solitarios para dar semen (líquido viscoso en el que están presentes las células sexuales masculinas) para inseminar artificialmente a las vacas y fertilizarlas, sin que el toro tenga contacto con la vaca correspondiente. Cuando se empobrece el semen el toro es enviado al matadero. Para obtener "carne de ternera blanca", la becerrita separada prematuramente de su madre, es internada en un cobertizo cerca de seis meses, en la oscuridad, sin contacto con otra becerra, sin comer hierba, sin recibir jamás los rayos solares, en estrechos cajones de madera que sólo tienen espacio para que el animal se acueste incómodamente, pero no puede caminar, ni girar a la izquierda o a la derecha, con la cabeza sujeta y pegada a un abrevadero, que en vez de agua tiene un líquido artificial, desprovisto de hierro y sales minerales, compuesto de leche desnatada reconstituida, sin ningún alimento sólido -paja o fibra-, elementos esenciales para su bienestar fisiológico, sometido a tortura perpetua encajonado, (trato que Hitler aplicó a sus víctimas en los campos de concentración), método ganadero para obtener carne enferma apreciada por gourmets de paladares insensibles y personalidades perversas e ignorantes. En Francia, Italia y en los Países Bajos se consume la carne de ternera blanca. La leche materna humana, la leche de vaca y la monstruosidad de la economía de mercado Normalmente las mujeres de épocas pasadas amamantaban a sus hijos. En caso de incapacidad para poder amamantar directamente al bebé se buscaba una nodriza, pero hubo dificultades afectivas por el bebé entre la madre biológica y la nodriza. A fines del Siglo XVIII la medicina recomendó usar leche de vaca para criar a los bebés y así se desarrolló la industria lechera. En la historia se habló de una loba que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma, en donde reinó Rómulo entre los años 753 a 715 antes de la Era Actual. Los ganaderos productores de leche se interesaron en que sus vacas produjeran más leche; al efecto fue tomado en cuenta el clima, el tipo de pastos, la raza del ganado, la raza del semental; además comenzaron a combinarse los alimentos, mezclando coco, salvado y sorgo y una variedad amplia de mezcla de alimentos. El ganado normal pasta en el campo, no así el ganado estabulado que permanece con la cabeza atada cerca de los alimentos, de modo que una vaca que producía 3 litros de leche llegó a dar 30 litros, con el problema que la ubre pesa 50 kilos y además se provocó desnutrición en la vaca y se originaron infecciones en los conductos láctóferos manando pus y sangre. La medicina veterinaria estableció un equilibrio entre las condiciones de salud de la vaca, el alimento, el baño con agua, el asoleado, la libertad y la capacidad de producción de leche, pero fatalmente cuando la producción fue muy baja el animal concluía sus días en el rastro. En la guerra mundial 1939-45 el ser humano fue sometido a campos de concentración, a experiencias médicas entre prisioneros, hornos crematorios, soldados suicidas kamikaze, trabajos forzados especializados bajo vigilancia policíaca, Estados con economía centralizada en los que el individuo perdió su nombre para convertirse en individuo/hora/trabajo/producción y diversas prácticas inhumanas y degradantes como introducir a los prisioneros en jaulas no mayores de un metro de alto para obligar al individuo a permanecer de cuclillas hasta el anquilosamiento de las articulaciones, prácticas patológicas monstruosas que hicieron perder sensibilidad al ser humano al grado que perpetró genocidio. La economía de mercado hizo que el ganadero pensara en utilizar prácticas contrarias a la naturaleza: Usar técnicas genéticas para que una vaca tuviese 6 partos en 8 semanas y convertirla en grifo que mana leche permanentemente; en sustituir el pasto por harina de carne y huesos de otras vacas y de diferentes animales, incluyendo placentas y órganos humanos adquiridos en hospitales. Utilizar hormonas (estrógenos) para provocar mayor ovulación; usar córtico esteroides y antibióticos. Dividir embriones en el laboratorio para tener más animales gestados artificialmente. Usar jaulas estrechas para que un becerro quede encerrado para siempre en la oscuridad para producir carne enferma para satisfacer paladares de gente degradada. La Revista de Medicina de Nueva Inglaterra dio a conocer que los diabéticos tienen niveles de anticuerpos muy altos que reaccionan con una proteína de la leche llamada suero de albúmina bovina, atacándola hasta destruirla, pero es el caso que una sección de esta proteína es casi idéntica a una proteína de las células productoras de insulina, lo que condujo a desarrollar la teoría, según la cual la gente sensibilizada a esta proteína de la leche también está sensibilizada a sus propias células, originando la autodestrucción de las células productoras de insulina desencadenándose la diabetes, lo que hizo pensar que hay que eliminar la leche de vaca en la dieta del bebé y que la madre lo amamante, para disminuir la incidencia de este tipo de diabetes; por otro lado una madre sana que produce en sus glándulas mamarias leche, ésta es estéril, por lo que al consumirla el bebé desde el pezón es ingerida sin contaminación del aire y sin ser alterada por la luz. En la actualidad diversos estudios científicos sobre la leche describen múltiples problemas de salud relacionados con su consumo como: cólicos, irritaciones, hemorragias intestinales, diarreas, nefrosis, eczema, artritis reumatoidea, anemia por falta de hierro, ateroesclerosis, alergias, salmonelosis; transmisión del virus de leucemia bovina -parecido al virus de Sida-; su posible conexión con la diabetes juvenil; contaminación de leche por sangre, bacterias y células blancas (pus) procedentes de la vaca, además del envenenamiento del producto lácteo por contener productos químicos y pesticidas, favorece infecciones de las amígdalas y oido, hemorragias intestinales, asma, enuresis; en adultos enfermedades coronarias, artritis, sinusitis, leucemia, linfoma; cáncer de colon, pulmón, próstata, mamas, ovarios y recto; esclerosis múltiples, osteoporosis y cataratas. La ganadería intensiva produce leche convertida en coctel concentrado de antibióticos, estrógenos, plaguicidas y mico toxinas. Sin duda alguna que la medicina tiene que revisar la extendida costumbre de consumir leche de vaca. Cada especie tiene su propia composición sanguínea que le es específica, de igual modo la leche también varía según las especies para satisfacer las necesidades nutritivas específicas de ellas, con un porcentaje de proteína adecuado al ritmo de crecimiento de cada especie desde el nacimiento: el conejo dobla su peso en seis días, un gato en nueve, un ternero en cuarenta y siete días y un bebé en seis meses. Esta es la patología de la economía de mercado y su repercusión social, que necesariamente tiene efectos destructores de la ecología; ha nacido un nuevo elemento patógeno como el prión; se está desarrollando el MCJ enfermedad incurable que agrede al ser humano; la pérdida de valores éticos acelerada por el ansia de más y más ganancias; la existencia de empresas productoras de alimentos contaminantes que son abominables que afectan la salud humana y repercute en la política y en los Derechos Humanos Esperanzador tratamiento con Quinacrina y Clorpromacina En Merseyside, Inglaterra, se dio a conocer el caso de la ex militar, joven de 20 años, Rachel Forber, enferma de Creutzfeldt-Jakob, la cual estaba confinada a una silla con ruedas, y era incapaz de reconocer a sus padres. Fue llevada para tratamiento a la Escuela de Medicina de la Universidad de California, en la ciudad de San Francisco, en donde se le aplicó un método terapéutico experimental, aún no aprobado y no autorizado porque tiene severos efectos colaterales. En casos de malaria suele administrarse Quinacrina y en pacientes con esquizofrenia se da Clorpromacina. El Profesor Stanley Prusiner y un equipo de científicos experimentaron en ratones, demostrando que usando ambas drogas evitan que los priones muten y cambien a la forma que desencadena el mal de Creutzfeld-Jakob que destruye el cerebro, por ello decidieron administrarle a Rachel durante 19 días las drogas, después de lo cual, la enferma logró caminar sin ser asistida; al comer volvió a usar tenedor y cuchillo; pasó los exámenes de coordinación en los que antes fallaba. Este caso fue publicado el 14 de agosto de 2001 en la Revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos Stanley Prusiner ganó el Premio Nobel de Medicina por sus trabajos sobre priones, los agentes protéicos infecciosos que atacan al cerebro y la médula espinal. El sábado 3 de agosto de 2002 el periódico The Guardian informó que, en el Instituto de Salud Animal de Gran Bretaña se hicieron pruebas que demostraron que, uno de seis animales que recibieron sangre de una oveja infectada desarrolló la enfermedad. Agregó las células rojas y el plasma pueden ser infectados por la encefalopatía espongiforme bovina en su variedad de Creutzfeld Jakobs. A su vez el Servicio Nacional de Sangre del Reino Unido, dijo que el trabajo debe tomarse en consideración, pero que hasta el momento no existe el riesgo de contraer la enfermedad por una transfusión de sangre. No es posible conocer si un donante de sangre desarrollará el mal en los años posteriores. El mal ha ido aumentando en un 20% el número de víctimas. La presencia de la mortífera proteína defectuosa en un punto particular de las células del cerebro es suficiente para envenenarlas, pero no se tiene pruebas de cómo el prión mata a la célula nerviosa, pero se han encontrado en los enfermos grandes cantidades de proteínas defectuosas almacenadas en las células nerviosas. Experiencias con ratones demostraron que pequeñas cantidades del prión pueden acumularse en una parte de la célula nerviosa y de alguna manera envenenarla. La mayoría de las investigaciones están concentradas en prevenir el desarrollo de la enfermedad, comenzando desde impedir el inicio y no permitir que carne enferma entre a un país; además practicar análisis sistemático de los animales que forman parte de los grupos de riesgo, es decir de los animales que de alguna manera han comido harinas de carne relacionadas con casos de "vacas locas"; examinar el cerebro y médula espinal de los animales sacrificados: vaca, oveja, cerdo, pollo. En los rastros y lugares de matanza debe hacerse exámenes cuidadosos y comunicar a la autoridad sanitaria las observaciones. Cuando la Secretaria de Agricultura de EE.UU., Ann Veneman, dio a conocer el 23 de diciembre de 2003 el primer caso de vacas locas, sorprendió a los importadores de carne. Tokio de inmediato suspendió la importación de carne procedente de la Unión Estadounidense, luego otros países secundaron la suspensión, entre ellos México, Singapur, Taiwán, Malasia y Tailandia. Veneman explicó que desde 1990 los Estados Unidos han tomado precauciones para que no les suceda lo mismo que al Reino Unido, que tuvo que sacrificar 3 millones 700 mil animales. El 90% de la carne es para consumo interno y sólo exporta el 10%. Canadá decidió esperar el resultado de las pruebas de laboratorio, correspondiendo a la actitud de Washington de suspender la prohibición en contra de la carne de Canadá, cuando se descubrió un caso de "vacas locas" en una granja de Alberta. Washington procedió mal al suspender su prohibición, pues en agosto de 2001, procedente de Alberta, Canadá, llegó a Idaho la enferma vaca Holstein, junto con otros 73 animales que desencadenaron alarma luego de que se comprobó la existencia de encefalitis espongiforme bovina. Cuando hay enfermedades contagiosos se debe proceder sin excepciones. Es así que fue retirada carne vacuna en los Estados de Washington, Oregon, California, Nevada, Alaska, Montana, Hawai y Guam, pero lo grave es que después del sacrificio y procesamiento "la carne se empaca y quizás se mezcló con otros productos", dijo Kenneth Petersen, del Servicio de Inspección para la Seguridad en la Alimentación del Departamento de Agricultura. Se supo que el cerebro, la médula espinal y otras partes de alto riesgo de contaminación de la vaca enferma Holstein, fueron sacados de la cadena alimenticia después de haber sido sacrificado el animal. El presidente de EE.UU., George W. Bush, desde su rancho en Texas lanzo un llamado a la calma y pidió al Pueblo de EE.UU., que no deje de comer carne de res y subrayó: "hoy comi carne y seguiré comiendo carne". Con ese llamado pretende contribuir a que la industria bovina estadounidense no pierda 3,200 millones de dólares valor de la exportación de carne. Anunció que enviaría un grupo de funcionarios a convencer al Gobierno de México para suspenda el cese de compras, aduciendo que la carne estadounidense es buena. A su vez se supo que México se suma al grupo de científicos que se reunirán en Washington para analizar a fondo la encefalitis espongiforme bovina y participar en las decisiones que afecten al país, según informó Gustavo Tórres, Presidente de la Confederación Nacional Ganadera. Pero, los negociadores estarán informados de los mecanismos de transmisión del prión, del largo período de incubación y de la imposibilidad de tratar a la enfermedad?. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación informó que en los próximos dos meses permanecerán cerradas las fronteras al ingreso de carne bovina proveniente de EE.UU. para el consumo humano, pero ese plazo de dos meses acusa ignorancia pues no se tiene en cuenta el desarrollo del prión, la fabricación de harina de carne, la contaminación de un animal sin dar síntomas de enfermedad hasta pasados cinco años. Al igual que EE.UU. abrió prematuramente la frontera con Canadá y adquirió ganado "sano" en Alberta, ganado que fue el que venía enfermo y es el responsable de la actual crisis, así le puede pasar a México si en dos meses abre prematuramente las fronteras, con la circunstancia de que los ganaderos mexicanos no tienen un laboratorio que practique diariamente los exámenes bacteriológicos necesarios y menos hacen autopsias a los animales que mueren para saber de qué mueren?. En caso de contaminación en México, estaríamos dispuestos a sacrificar millones de cabezas de ganado para detener la encefalitis espongiforme bovina? Es más práctico y barato ser precavidos y mantener cerrada la frontera. Se puede adquirir sin riesgos carne de Centro y Sudamérica y del Caribe. El borrego y la chiva suplen la carne de res. Además debe incrementarse el consumo de pescado. Promover la piscicultura con carpa de Israel, trucha y otras especies. MEXICO DEBE PROMOVER SU PROPIA GANADERIA. Proteínas de origen vegetal pueden sustituir a la carne. La Soya es un frijol que por cada 100 gramos provee 36.5 gramos de proteína; 15.7 mg. de hierro; 1797 mg. de potasio; 20.9 gr. de hidratos de carbono; vitaminas A, B 1, B 2, B 6, B 12, C y E; 277 mg. de calcio; 704 mg. de fósforo; 280 mg. de magnesio; 4.89 mg de cinc; 19.9 gr. de grasa total y 2.88 gr. de grasa saturada; 0 de colesterol; 2mg. de sodio; 9.30 gr. de fibra; 375 ug de folatos. Además tiene isoflavonas: genisteína (descubierta en 1987) y daidzeína; estrógenos naturales (no feminizantes) y fitosteroles. Puede obtenerse leche de soya; con harina de soya se producen alimentos con sabor a carne (milanesas, carne molida, salchichas y otros productos); la harina de soya se puede mezclar con harina de maíz y de trigo y enriquecen proteínicamente (sin prión) esos alimentos básicos. El amaranto tiene valor nutricio similar a la soya. Este es alimento cultivado por indígenas. Se le conoce como "alegría". La espirulina, alimento para el Siglo XXI. Lo cultivaban los aztecas en el lago de Texcoco. Semillas de girasol, algodón y otras poseen proteínas. La nuez y el cacahuate poseen proteínas. El Consejo Federal Ejecutivo del Frente Mexicano Pro Derechos Humanos y su Comisión Científica da a conocer este estudio para que podamos resolver el peligro de las "vacas locas". Benjamín Laureano Luna Presidente Frente Mexicano Pro Derechos Humanos Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
Consejo Federal Ejecutivo Emperadores 168 Esq. con Sevilla, Portales, "Benito Juárez" México D.F. C.P. 03300, Tel./Fax: 5604-9622, 5688-6761, 5605-3770 E-mail: fmpdh44@hotmail.com http//www.fmpdh.com.mx
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Del mismo autor
- El peligro de las "vacas locas" 15/01/2003
