Rusia: clima de incertidumbre por conflicto con Yukos

18/11/2003
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Hace pocos días, fiscales rusos congelaron un 44 por ciento de las acciones de Yukos, la firma petrolera más grande del país. La medida, que de inmediato fue denunciada como ilegal por la empresa, estuvo precedida por la presentación de cargos criminales de fraude y evasión fiscal por un total de mil millones de dólares contra de Mikhail Khodorkovsky, director general y principal accionista de la compañía. La situación provocó una caída de ocho por ciento en el mercado de valores ruso, RTS, y desató preocupaciones entre inversionistas internacionales sobre los riesgos de hacer negocios con Rusia. Las investigaciones causaron nerviosismo entre dirigentes empresariales rusos, quienes amenazaron con provocar una crisis política ante la continua incertidumbre. Lo cierto es que Rusia vive una tensa situación desde hace un buen tiempo. Todo el equilibrio que existió entre 1993 y 1998 se rompe cuando Khodorkovsky comenzó a realizar acuerdos con extranjeros e implementó alianzas para la construcción de un oleoducto transiberiano. Es preciso destacar que durante el período de privatizaciones el gobierno ruso se quedó con el monopolio de la distribución del petróleo, es decir, con el control del mismo porque es mismo gobierno quien decide cuánto petróleo va a pasar por el oleoducto. De esta manera se mantuvo la soberanía del Estado sobre los recursos naturales. Pero Khodorkovsky se movió por el oleoducto y trató de concertar un paquete de accionario a favor de Exxon. Esta fue la señal de alerta para Vladimir Putin, por la pérdida de soberanía de recursos naturales. Así, el ex presidente de Yukos pasó a integrar la lista de enemigos mortales de Putin, quien no es comunista pero tiene una visión de soberanía y desarrollo que no ve con buenos ojos la transferencia de activos estratégicos al extranjero. Putin entró en una ofensiva de medios de comunicación para explicar que no se estaba cuestionando la "sagrada propiedad privada" y tranquilizó a los mercados moscovitas diciendo que iban directo a Yukos por irregularidades fiscales. La evasión fiscal era la única manera de frenar a Khodorkovsky, un oligarca que quiso hacer carrera política. Hay dos señales que condenan a un oligarca ruso frente al poder instaurado: 1) que traduzcan poder económico en poder político personal directo (Khodorkovsky estaba midiendo sus posibilidades electorales para el 2008) 2) dejar el control de un recurso estratégico 100 por ciento en manos de extranjeros. Khodorkovsky no se dio por vencido. Tensó más la cuerda al entregar el control accionario de Yukos a Jacob Rothschild. De tal manera que se internacionalizó lo que al principio era una pugna interna. Ahora Putin debe renegociar los equilibrios políticos. Incluso elaboró dos discursos distintos: uno de consumo interno y otro para los medios internacionales. Hay equilibrios de poder en juego a nivel geopolítico. La mayor parte de la extracción petrolera rusa se encauza a Europa y hubo varias señales confirmadas en la prensa de que cada vez más se tiende a desligar el petróleo del dólar para ligarlo al Euro. Dentro de Rusia se están reacomodando los colchones de los ahorradores, cambiando dólares por euros. Al mismo tiempo, en esta faceta tardía de expansión de la burbuja crediticia, Estados Unidos busca con mayor avidez colocar créditos en el extranjero. Hoy en el mundo se vive una ausencia de mercados en donde colocar el crédito fresco, como se puede atestiguar en Bolivia o en México con las negociaciones eléctricas. Al frenarse los proyectos de inversión se tiene una montaña de pasivos sin salida, a convertirse en activos. Por lo tanto, los contratiempos que se experimentan en México, Venezuela, Brasil y Rusia mueven el balance a favor de los países asiáticos que pueden descargar sus amplias reservas en la adquisición de bienes, insumos y materias primas. De esta manera se aceleran aún más los desbalances internacionales en contra del dólar. Hay que señalar que estos desbalances ya se hacen evidentes en los precios relativos del dólar frente al petróleo, Gas, Soya, Oro. y que han mantenido a los mercados financieros en la cuerda floja en las últimas semanas. Habrá que seguir de cerca el resultado de las negociaciones de Khodorkovsky y Putin y los arreglos y equilibrios de poder entre Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, China y Japón. Los últimos vestigios de estabilidad financiera mundial están en juego.
https://www.alainet.org/es/articulo/108811?language=es
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