La 13' Cumbre Ibero Americana
13/11/2003
- Opinión
La XIII Cumbre de mandatarios ibero-americanos
se reúne en Santa Cruz (Bolivia) el 14-15 de Noviembre.
Dicho evento se da 4 semanas después que un levantamiento
popular impuso la renuncia del presidente del país
anfitrión. Al mismo tiempo que se congreguen los jefes de
estado se realizará una cumbre paralela de organizaciones
laborales y populares. Los 21 países participantes
aprobarán una serie de acuerdos conjuntos pero han de
darse una serie de roces en cuanto al debate sobre donde
deberá estar la sede central o sobre temas como el de la
guerra iraquí.
En la cumbre anterior realizada en Bávaro ( República
Dominicana) exactamente un año atrás, Gonzalo Sánchez de
Losada había llegado a ésta a unos 100 días de haber
retornado a la presidencia boliviana. Él ofreció la
segunda ciudad de su república como sede del nuevo
encuentro buscando valerse de ésta para catapultarse
interna e internacionalmente.
Mas, el hombre que diseñó el modelo económico monetarista
boliviano desde 1985, ha sido remplazado por su
vicepresidente Carlos Mesa. Mientras terrenos del ex
presidente Sánchez vienen siendo invadidos por campesinos
en Sorata, Mesa trata de estar con un pie en la cumbre
presidencial y otro en el del Encuentro Social
Alternativo convocado por Evo Morales y varios de los
manifestantes que ocasionaron la caída gubernamental.
La idea de estas reuniones es crear una comunidad
iberoamericana pero ahora ésta se congrega en el país más
indígena en momentos en el cual hay un emergente
movimiento aymara-quechua que cuestiona la herencia
hispana.
La I cumbre se realizó en 1991, cuando la URSS y la bi-
polaridad caían y en toda la región y el mundo se iba
desarrollando las democracias representativas con
economías abiertas. Doce años después empiezan a haber
gobiernos y fuertes movimientos sociales que ponen en
cuestión dicha orientación. Lula es ahora el primer
presidente obrero iberoamericano y tanto él como Chávez,
Kirchner o Castro ponen objeciones al 'consenso de
Washington' mientras que la izquierda acaba de conseguir
grandes avances en Bolivia y Colombia y ex guerrilleros
podrían ganar las entrantes presidenciales en Uruguay y
El Salvador.
Pese a ello no existen inmediatas posibilidades para que
en algún país iberoamericano se interrumpa la democracia
de mercado ya sea mediante exitosas dictaduras militares
o revoluciones socialistas. La emergente izquierda que
llega a los gobiernos es una que ha abandonado la vía
armada y se apresta a sostener a los estados y mercados
que en algún momento pidieron derrocar. La cumbre
iberoamericana buscará consolidar a los gobiernos
constitucionales de la región e inyectar fondos para
aplacar la hoguera boliviana.
El temor a nuevas explosiones sociales como las de
Bolivia, Argentina o Ecuador hará que diversos
mandatarios quieran presionar a Bush para una
modificación de una línea dura. El mayor sostenedor de la
estrategia halcona, Alvaro Uribe, es uno de los
mandatarios que más debilitado entra a este cónclave.
En Latino América viene creciendo una forma de
descontento frente al vecino del norte. Después que se le
pidió al sur que abriera sus mercados internos EEUU
mantiene proteccionismos. Los gobernantes que más
siguieron el sendero de represión anti-coca no han
recibido el apoyo deseado y han sufrido derrotas.
El objetivo inicial de la cumbre fue la de ofrecer un
nuevo espacio común entre las potencias peninsulares y
sus viejas colonias americanas. Semejante foro no hubiese
sido posible durante la guerra fría. Dieciocho de los 21
participantes de la cumbre iberoamericana son miembros de
la OEA junto a Norteamérica y el Caribe no-latino. Entre
ambos cónclaves hay diferencias. Los encuentros
iberoamericanos piden el cese del bloqueo contra Cuba y
cuestionan a EEUU por no entrar a la corte penal
internacional.
No obstante, no hay diferencias irreconciliables entre
ambos. España y Portugal participaron con EEUU y Reino
Unido en la cumbre de las Azores que preparó la guerra
iraquí, mientras el grueso de los latinoamericanos no
apoyaron la invasión. Madrid y Lisboa tratan de mostrar a
Washington que son socios y competidores amigos en el
mercado latinoamericano. Lula y otros gobiernos
latinoamericanos tratan de maniobrar entre EEUU y la UE,
entre el dólar y el euro.
En la cumbre se producirán choques entre Cuba, opuesta a
la guerra de Irak y partidaria –igual que México- de dar
asilo a los vascos, y España, partidaria de la línea dura
anti-terrorista. Ambos son los únicos países que no son
repúblicas o tienen una economía capitalista.
Madrid quiere ser la sede central pero esto no convence a
muchos que quisieran que ésta se establezca en las
Américas y desconfían que España quiera ir acumulando
demasiado poder en la región.
La cumbre seguirá sirviendo para que los países latinos
puedan crear un contrapeso frente a EEUU y tender un
puente hacia la UE, y para que España pueda querer
incrementar sus inversiones y presencias en sus ex
posesiones.
* Isaac Bigio es Analista Internacional. Ha obtenido
grados y postgrados en historia y polìtica econòmica en
la London School of Economics, donde tambièn ha enseñado.
Premio Dillons (Waterstone) a la excelencia. Escribe para
unos 200 medios.
https://www.alainet.org/es/articulo/108771?language=en
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