TLC EU-CA: Se negocia en beneficio de las transnacionales y en perjuicio de la soberanía nacional
18/08/2003
- Opinión
Posición del Foro de Acción Política "Otra Costa Rica es posible,
otro mundo es posible" ante la negociación del Tratado de Libre
Comercio Estados Unidos - Centroamérica.
Después de seis rondas de negociaciones entre las delegaciones
empresariales-gubernamentales de los países centroamericanos y el
estadounidense, el Foro de Acción Política "Otra Costa Rica es
posible, otro mundo es posible" ha considerado necesario dejar
claramente establecida su posición de rechazo absoluto a dicho
proceso. Basamos esta posición en las siguientes consideraciones:
1. Existe una falta de claridad respecto a los alcances de lo que
se está negociando en el plano legal. De aprobarse por parte de
la Asamblea Legislativa, los criterios que el Tratado posea
estarían sobre las leyes nacionales.
2. El secretismo, la manipulación de información, la premura en
las negociaciones, el bombardeo mediático y la complacencia de
la clase política gobernante, lo único que demuestran es el
carácter profundamente antidemocrático de las negociaciones.
3. Los equipos negociadores del gobierno, extraídos del sector
más radical del neoliberalismo, nunca han realizado su labor
tomando en consideración los intereses del pueblo costarricense,
por el contrario, han actuado con la única premisa de beneficiar
a las transnacionales y a sus aliados menores en el país.
Sectores que trabajan para destruir el poco Estado de Bienestar
que queda, y con ello tener las condiciones necesarias para un
enriquecimiento desmedido, a costas de subyugar a las masas
populares a la esclavitud de salarios de mera subsistencia, a
servicios públicos de mediocre calidad por la falta de ingresos
adecuados al Estado vía impuestos progresivos y de privatizar
estos servicios, en última instancia.
4. El gobierno estadounidense ha apurado las negociaciones,
llegando al extremo de cancelar millonarias sumas, disfrazadas de
donaciones, en salarios a funcionarios gubernamentales de Costa
Rica encargados de las conversaciones. La información divulgada
por los medios de comunicación no ha podido ser refutada.
5. Corren peligro instituciones de innegable arraigo popular por
lo que han significado para el progreso nacional. Son
paradigmáticos los casos del Instituto Costarricense de
Electricidad (ICE), ya que al contrario de lo que pregona el
presidente Pacheco, los estadounidenses sólo consideran el asunto
de la apertura de las telecomunicaciones y la energía como
pospuesto pero no resuelto (e insisten en que ningún sector puede
quedar fuera de las negociaciones), así como el Instituto
Nacional de Seguros (INS), una institución que no sólo es una
vendedora de seguros comerciales, sino que también financia y
sostiene importantes acciones en la atención de accidentes
laborales y de tránsito. En suma, este tratado es un ataque
directo contra las principales instituciones públicas
estratégicas del país, incluyendo en esta lista la Refinadora
Costarricense de Petróleo (RECOPE), Acueductos y Alcantarillados
(AyA), la Banca Pública y los servicios públicos de educación y
salud.
6. Al imponer la preferencia de adquisiciones de productos
patentados sobre sus contrapartes genéricas, no sólo se golpea la
industria nacional, principalmente farmacéutica y de
agroquímicos, sino también directamente a la seguridad social y
al presupuesto de salud, así como a la producción agrícola
nacional. En los países donde se aplican estas medidas, se
destina buena parte de su presupuesto en salud a la compra de
fármacos, y con ello se le restan recursos al desarrollo de
infraestructura, la compra de equipos y tecnología así como la
contratación de personal médico, de enfermería y de apoyo
administrativo y logístico, lo cual deteriora la calidad de los
servicios. Los agricultores, pequeños y medianos, verán más
encarecidos sus costos de producción y, en definitiva, será una
piedra más en la tumba de este sector.
7. El sector agrícola sería el más golpeado. Ya los han
golpeado con motivo de las firmas de otros tratados como son los
casos con Canadá, México y Chile, donde los prometidos
beneficios nunca llegaron. Hoy lo están enviando a una guerra
perdida de antemano, como ya lo han advertido los productores
lecheros, hortícolas, de palma africana, cebolla, granos básicos
y papa. La doble moral estadounidense, esa moral de carácter
imperial, pretende la apertura inmediata de nuestras fronteras a
su agricultura multimillonariamente subsidiada, pero dilata la
eliminación de los subsidios agrícolas para una discusión en la
OMC.
8. Se menoscaba nuestro estado de derecho y con ello nuestra
soberanía, uno de cuyos fundamentos es la administración de la
justicia por parte de tribunales independientes. Nuestros
tribunales serían menos que nada, ya que se pretende trasladar la
solución de controversias a una comisión ad-hoc de carácter
privado. Este mecanismo implementado en el NAFTA ha demostrado
que nunca toma en consideración los intereses de los pueblos y
siempre se inclina por darle la razón a las grandes compañías.
9. Se aprovechan los empresarios nacionales para reforzar sus
ataques a las garantías laborales y ambientales que poseemos en
nuestra legislación. Ante la amenaza de que estas deben cumplirse
al pie de la letra, salen a decir que para ellos es imposible,
por lo que deben "flexibilizarse". Flexibilización que en
realidad significa inseguridad y licencia de corso para rapiñar
el medio ambiente y destruir las conquistas sociales de la clase
trabajadora. Las reformas a la legislación propuestas por las
patronales son ejemplo de cómo se aprovechan de la coyuntura.
10. Nuestra biodioversidad ya no sería vista como un patrimonio
de la humanidad, pasaría a ser una mercancía más objeto de
explotación comercial. La posibilidad de patentar genomas, el
peligro que implica para la vida silvestre la introducción de
especies transgénicas, sin mencionar el peligro para la salud, la
ausencia del principio de duda ambiental, sustituyéndolo por el
pago de daños, demuestra que lo ganado en los últimos años, a
costa de una vocación y decisión mayoritaria de nuestra
población, sería cambiado por la promesa de unos dólares más.
Creemos en la importancia de fortalecer un comercio internacional
justo en el marco de un nuevo orden económico internacional.
Consideramos que nuestro gobierno encara este proceso no con una
visión patriótica sino totalmente subordinada a los Estados
Unidos; cuyo único objetivo es la anexión económica del
continente. Creemos que las propuestas que hoy se analizan en
Sudamérica, de integración solidaria, complementaria, de
formación de bloques regionales antes de negociar con otros
bloques económicos, es el camino alternativo que debe
privilegiarse.
Por todo lo anterior:
1. Llamamos a fortalecer los espacios de diálogo, resistencia y
construcción de alternativas frente al TLC y otros procesos
similares (ALCA y PPP), cuyo fin es la anexión económica de
Latinoamérica a los Estados Unidos y que atacan de manera frontal
nuestro país.
2. Llamamos a la movilización de todas las organizaciones
sociales para que se presione a los diputados y las diputadas de
la Asamblea Legislativa, con el fin de que este nefasto Tratado
sea rechazado en el parlamento costarricense.
San José, 19 de agosto del 2003
* Coordinación Foro de Acción Política "Otra Costa Rica es posible,
otro mundo es posible"
https://www.alainet.org/es/articulo/108205
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