ALCA-OMC: La agricultura al centro del debate

21/07/2003
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La agricultura es la más punzante piedra en el zapato para los negociadores tanto del ALCA como de la OMC, cuyo proceso, según distintos expertos de diferentes corrientes, ha llegado a un impase crítico, provocado por contradicciones que involucran a todos los actores y factores de la problemática. Si bien todos reconocen que se trata de un tema altamente estratégico, al paso que van las cosas ya casi nadie cree que las negociaciones podrán concluir según los calendarios previstos: las diferencias entre países de distintas economías, aquellas entre empresarios de tamaños e intereses múltiples y la heterogeneidad del mundo agrícola se hacen cada día más visibles, a la vez que se transparentan también significativas diferencias entre las potencias. En el caso del ALCA, el estado del documento oficial (1), manchado por unos siete mil corchetes (2), habla por sí solo de la predominancia de las divergencias, a lo cual se agrega una sujeción cada vez mayor a las decisiones que se tomen en el marco de la OMC, donde a su vez el tema de la agricultura es asunto sensible. En la reciente reunión del Comité de Negociaciones Comerciales, celebrada en El Salvador el pasado 11 de julio, la demarcación de una postura brasileña, y por esa vía del Mercosur, reavivó las esperanzas de una posible recomposición de las relaciones de poder, pautadas desde el inicio del proceso por la hegemonía estadounidense, cuyas condiciones de potencia le habilitan a manejar una política de estado que se juega a la vez en los escenarios del ALCA, de la OMC, y de las relaciones multilaterales y bilaterales que maneja. De hecho, luego del TLCAN, del acuerdo de libre comercio con Chile y de una inminente firma con Centroamérica, la signatura de acuerdos bilaterales va ganando cada vez más popularidad, no pocos países han entrado en la competencia para "ganar el favor" de acceder al mercado gringo, a fuerza de concesiones que no se restringen a lo comercial sino que abarcan la sumisión al diseño geopolítico y militar propuesto por el país del norte. Escenarios Según el funcionario ecuatoriano Manuel Chiriboga (3), el eventual desenlace del impase en las negociaciones del ALCA podría producirse a través de cuatro escenarios posibles: el primero consistiría en la firma de un acuerdo extra mesas de negociación entre Estados Unidos y Brasil (o el Mercosur) relativo a ciertos temas conflictivos como el agropecuario, propiedad intelectual, servicios, inversiones y compras gubernamentales; el segundo sería la prorroga de las negociaciones por dos años o más con la expectativa de que se resuelvan los asuntos críticos en el marco de la OMC; el tercero implicaría que simplemente se hagan negociaciones bilaterales entre Estados Unidos y cada país o bloque, incrementando la vulnerabilidad de los países pequeños; y el cuarto (expuesto recientemente por el Presidente Lula) consistiría en trabajar simultánea y coordinadamente en el ALCA, en la OMC, y en multilaterales y bilaterales, lo que permitiría ganar tiempo para el desarrollo de una postura regional. En el caso de la OMC, uno de los principales puntos críticos radica en los desacuerdos sobre el tema de los subsidios a la agricultura, donde paradójicamente los Estados Unidos, que subsidian sustantivamente su agricultura (4), sustentan la reducción de éstas por parte de la Unión Europea. Mientras ambos hacen voz común en que todos los otros países, es decir el resto del mundo, las eliminen totalmente. Esto es también materia de desacuerdo en el marco del ALCA, pues mientras los Estados Unidos mantienen la postura de que este tema debe resolverse en el marco de la OMC, países de la región sostienen que estos deben ser parte del documento hemisférico, que debería contemplar medidas especiales para los países de economías pequeñas. Parte de esta confusión radica en la propia conceptualización de los subsidios a las exportaciones, cuya nueva definición ampliada -en debate- extiende sus alcances para abarcar hasta la llamada ayuda alimentaria, como también en las diferencias entre instrumentos y metodologías utilizadas para la medición del volumen de estos y de las tarifas arancelarias, pasando por sesgos en la interpretación y aplicación de la reglamentación sobre medidas sanitarias y fitosanitarias. En el ALCA, con diferentes matices, son parte del impase las cuatro secciones que componen el capítulo sobre agricultura: acceso a mercados; medidas no arancelarias; medidas sanitarias y fitosanitarias; y subsidios a la exportación. En el tema relacionado con el acceso a mercados, por ejemplo, donde la negociación tiene que ver con el objetivo de lograr un cronograma de desgravación arancelaria que los reduzca a 0%, que se aplicaría al conjunto de bienes, figura entre los desacuerdos aquel de la definición de un proceso que permita a las pequeñas economías transitar hacia ese objetivo preservando el interés de sus nacionales. En el tema de las medidas no arancelarias existen hasta problemas de definición, pues aquello que para unos se ubica en este rubro es para otros considerado como parte de las barreras al libre comercio. Sobre medidas sanitarias y fitosanitarias -relacionadas con la protección de la salud humana, vegetal y animal- hay países que las perciben como una arma de doble filo que podría ser utilizada como pretexto para vedar sus productos. Pero, el más espinoso debate se sitúa en el tema de los subsidios a la exportación donde, además de los referidos problemas conceptuales, se presentan diferencias entre quienes sustentan su eliminación incondicional y quienes plantean que estos deberían más bien introducirse hasta lograr un equiparamiento de las condiciones entre los países. Asimismo, hay quienes sostienen que este tema debe simplemente ser trasladado a la OMC, por distintos motivos entre ellos aquel que pretende que ello cubriría a la vez la situación de aquellos productos provenientes de países que no son parte del ALCA. Similares discrepancias se expresan en los temas relacionados con créditos a la exportación, programas de seguros, ayuda interna y ayuda alimentaria, que para algunos constituyen formas disimuladas de subsidio y que por lo tanto consideran debería ser parte de lo negociado en la OMC. Quimera Importantes temas interrelacionados como son los ambientales no están considerados directamente ni en el ALCA ni en la OMC y la sincronía de estos instrumentos con otros previos, tales como los derechos humanos, tampoco ha sido definida. Es más, es notable la tendencia a enfocar la liberalización comercial como un fin en sí, bajo el supuesto de que el mercado lo regulará todo, lo que incluye las relaciones sociales en el campo y en todos los ámbitos, pues la agricultura tiene relación directa con modos de vida y patrones de consumo. Asimismo, la pretensión de que los países pobres podrán incursionar en igualdad de condiciones en los mercados si mejoran su competitividad es una quimera, pues los hechos comprueban que mientras éstos, desprovistos de recursos, subsidios y tecnologías, siguen sosteniéndose principalmente a través de la pequeña agricultura, es el bloque transnacional el que concentra cada vez más el mercado exportador; acapara las mejores tierras y el acceso al agua; detenta el monopolio casi total de las semillas y el manejo del material genético y la tecnología; controla los circuitos de distribución y comercialización, e impone sus reglas sobre la calidad de los productos. El 60% de los productos que se expenden en los supermercados de las mayores ciudades de América Latina, por ejemplo, provienen de no más de cinco grandes firmas transnacionales. Según datos de la OMC, la Unión Europea y los Estados Unidos concentran el 51.8% de las exportaciones agrícolas mundiales, de las cuales el 81.4% corresponde apenas a 15 países. Mientras que entre los más relevantes de América Latina están: Brasil con el 3.4%, Argentina con el 2,2%, México con el 1,7% y Chile con el 1.3%; asimismo en materia de importaciones la Unión Europea y Estados Unidos alcanzan el 51.2 % del total, mientras en América Latina el más representativo es México con el 2.2%. A nivel mundial, la importancia en este rubro de otros países eminentemente agrícolas es casi imperceptible, más aún los países de la zona ecuatorial, ubicada entre los trópicos, donde se ubica la mayor cantidad de agricultores/as, son catalogados más bien como mercado donde incursionan cada vez más los productos transnacionales. Con todos estos y otros pendientes sobre la mesa pocos esperan resultados concluyentes de las próximas reuniones ministeriales, la de la OMC a realizarse en Cancún (México) en septiembre próximo y la del ALCA en Miami (Estados Unidos) en noviembre; es más, en palabras del negociador gubernamental uruguayo William Ehlers (5), se precisan importantes compromisos políticos, especialmente de los Estados Unidos, para llegar a consensos en esos escenarios, pues sin agricultura no habrá ALCA. Y, quien sabe el fruto caerá por su propio peso, pues países que en un momento confundían integración con adhesión incondicional a marcos normativos desiguales podrían tener un nuevo respiro, a la luz de nuevas propuestas de una integración regional más solidaria. Notas: 1) Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, Segundo borrador de Acuerdo, Capítulo sobre Agricultura, www.ftaa- alca.org/ftaadraft02/spa/draft_s.asp 2) Se trata de parentesis utilizados en la negociación de documentos oficiales para denotar que su acuerdo está pendiente 3) Ponencia presentada en el Seminario "Los retos para el Ecuador en las negociaciones sobre la liberalización agrícola en el ALCA", Quito, Ecuador, 14 al 16 de julio 2003, organizado por CORDES 4) La proporción mayor de ayuda a la agricultura corresponde a la Unión Europea 100.668 millones de dólares; los Estados Unidos 65.113 millones, y Japón con 30.114 millones (cifras OMC/98). Sin embargo, el cálculo estadounidense no incluye los productos cárnicos y deja por fuera entonces las áreas de pastizales. Es más, en la nueva ley agrícola de Estados Unidos los subsisdios previstos para el periodo 2003-2009 serán superiores en un 80% a los del periodo 1996-2002. 5) Idem 2
https://www.alainet.org/es/articulo/107964
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