Jornada Nacional de Resistencia de la población desplazada. Declaración Política
19/06/2003
- Opinión
La situación de crisis humanitaria esta reflejada en Colombia
por la violación sistemática de los derechos Humanos, cuya
expresión más dramática son los casi tres millones de
compatriotas desplazados POR LA VIOLENCIA POLITICA, sin
distinción alguna encontramos indígenas, campesinos, afros,
profesionales, lideres sindicales, activistas cívicos,
hombres, mujeres y niños con un drama común, desarraigados de
su terruño, cultura , familia, profesión y con ello la
destrucción de su proyecto de vida.
Encontramos en los niños siempre la misma pregunta ¿por qué
nos desplazaron?, pero cómo explicarle que el desplazamiento
forzado, o desalojo de pueblos enteros, históricamente, ha
sido utilizado como una táctica de guerra que esta
planificada de manera fría e inhumana, movido por intereses
económicos , políticos al servicio del capital nacional y
extranjero y por la aplicación de la DOCTRINA DE SEGURIDAD
NACIONAL, doctrina que considera que las expresiones
organizativas de los sectores populares constituyen un
peligro que amenaza los privilegios de quienes detentan el
poder, especialmente de los grupos de la gran industria y
grandes latifundistas que tienen la propiedad sobre las
mejores tierras, las cuales permanecen improductivas, ya que
en su gran mayoría se dedican a la ganadería extensiva y
facilitar el modelo neoliberal.
En la actualidad el alto grado de concentración de las
mejores tierras en pocas manos, se presenta así: en el 1.5%
de la población en Colombia cuenta con el 80% de la tierra;
concentración de tierras que históricamente se ha hecho, a
través de la apropiación violenta y contando con la
complicidad de los gobiernos de turno quienes jamás han
impulsado una Reforma Agraria que contemple las necesidades
reales de la población campesina y los programas que en este
sentido han impulsado solo han servido para desencartar a los
propietarios de tierras improductivas que han sido compradas
por el INCORA a precios elevadísimos y que convierten a los
usuarios en fracasado ya que la mala calidad, la poca
asistencia técnica, los altos intereses en los créditos, la
competencia desigual y los intermediarios no les permiten
desarrollar con éxito ningún proyecto.
Esta situación se agrava aún más con la creación de grupos
armados al servicio de los latifundistas que según el decir
de estudiosos del tema, han propiciado una contrarreforma
agraria apoyados en grupos de justicia privada promovidos y
financiados por la oligarquía colombiana. Panorama que se
torna cada día más difícil no sólo porque hoy el 85% de la
población campesina se encuentran en las grandes ciudades,
engrosando los cordones de miseria; sino por la incierta
situación en seguridad y soberanía alimentaría que vive el
país, hoy estamos importando en un 700% toneladas de
alimentos*, Situación que tiende a empeorar en el 2005 con el
Acuerdo de Libre Comercio de las América -ALCA-.
Lo más lamentable para la población desplazada es que cada
día más se ve alejado la posibilidad de la reconstrucción de
su proyecto de vida y el sueño de retornar a su lugar de
origen por lo que DENUNCIAMOS, que el responsable de este
drama humano es el Estado Colombiano, que la ley 387 del 18
de julio 1997 sobre desplazamiento forzado, ha sido de corte
asistencialista en el mejor de los casos y no combate las
causa que generan el desplazamiento forzado; que en la actual
administración del Dr. ALVARO URIBE VELEZ se viene desmontado
descaradamente lo pocos derechos consagrados en esta ley, con
decretos y resoluciones que profundizan la situación de
miseria e indignidad a la que es sometida el desplazado, y se
está impulsado una reubicación sin elementos fundamentales
que no tiene en cuenta criterios como: voluntad, seguridad y
sostenibilidad, aspectos estos contemplados en los Principios
Rectores para el Desplazamiento Forzado consagrados por el
ACNUR y acogidos por el Estado colombiano y la ley 387/97.
Además viola de manera abierta Tratados y Pactos
Internacionales como el Derecho Internacional Humanitario y
el Derecho Internacional de Derechos Humamos involucrando la
población civil en el conflicto armado con la política de Red
de Informantes y soldados campesinos, agudizando la crisis
humanitaria y llevando al país a una guerra civil sin
límites.
EXIGIMOS DEL ESTADO COLOMBIANO
1. Respetar los y convenios internacionales acogidos
por el Estado Colombiano.
2. Respetar la Ley 387/97 sobre desplazamiento forzado.
3. Buscarle salida al conflicto social y armado mediante
un proceso de dialogo que busque solución de fondo a
la problemática.
4. El desmonte del paramilitarismo y castigo por las
atrocidades cometidas contra el pueblo colombiano.
5. Reformular la Ley 387 del /97 con participación de
las organizaciones de desplazados.
6. Abrir un espacio de negociación con las
organizaciones de desplazados.
7. Sanción, castigo ejemplar y publico a los
responsables intelectuales y materiales del
desplazamiento forzado.
8. La reparación integral a las víctimas del
desplazamiento forzado
9. Hacer una reforma agraria para el campesino en lugar
de firmar tratados de comercio internacional como el
ALCA y frenar la proliferación de los grandes
megaproyectos responsables en gran parte del
desplazamiento forzado.
10. Implementar medidas que permita prevenir nuevos
desplazamiento.
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, DE DERECHOS HUMANOS NACIONALES
E INTERNACIONALES
1. Insistimos En el acompañamiento político y en el terreno
a las organizaciones y comunidades en resistencia
2. Un pronunciamiento ante el Estado Colombiano frente a la
situación que viven las familias, organizaciones de
desplazados, sociales y populares.
A LOS DESPLAZADOS
Que aun no están organizados, los invitamos a vincularse y
fortalecer nuestras organizaciones, convencidos que la
solución a esta difícil situación es el de la organización y
unidad para exigir de manera conjunta la reivindicación de
nuestros derechos vulnerados.
Por el retorno a nuestros campos digno seguro y sostenible!
Propuesta
Los problemas de salud de la población desplazada
A pesar que la Ley 387 de 1997 consagra como uno de sus
pilares básicos la atención en salud a la población
desplazada, la realidad es que hoy ese derecho es inexistente
para las familias víctimas del desplazamiento forzado por la
violencia política que vive Colombia.
En efecto, la Ley 387 garantiza el derecho a la salud de la
población desplazada, a través de la atención integral en
salud, que comprende servicios médicos asistenciales,
quirúrgicos, urgencias, hospitalización, tratamientos,
servicio de ayuda diagnóstica, transporte de pacientes,
provisión de medicamentos, acciones de promoción y prevención
de la enfermedad, tales como vigilancia epidemiológica,
saneamiento ambiental, educación en salud, participación
comunitaria, atención psicosocial y rehabilitación, entre
otras.
En este tema estamos de acuerdo con un informe que pasa el
Ministerio de Salud en el cual afirma que una de las
dificultades en la atención al problema de la salud, es la
existencia de una gran cantidad de IPS y la ausencia de
vigilancia y control, pues sabemos de varios casos de
corrupción y malos manejos que esas IPS dieron a los recursos
destinados a la atención de la población en situación de
desplazamiento.
Las organizaciones de población desplazada debemos tener un
papel de veeduría en estos procesos. Pero llamamos la
atención a los organismos de control para que investiguen las
irregularidades hasta ahora presentadas. El argumento dado
por el Ministerio de Salud para expedir la circular 042 fue
el despilfarro de recursos por parte de la población en
situación de desplazamiento, como si la falta de mecanismos
de control fuera un problema nuestro, que le diera argumentos
para recortarnos un derecho básico, como es la salud.
En el informe oficial no se menciona el grave problema que se
presenta actualmente, en el que están obligando a la
población desplazada a afiliarse al régimen subsidiado,
estratificándola desconociendo la discriminación positiva que
se ha ganado con la Ley 387 de 1997.
Con la aprobación de la Ley 100/93 el situado fiscal dejó de
llegar directamente a los hospitales transformando el
subsidio a la oferta por subsidio a la demanda, facilitándole
a los intermediarios (ARS, EPS Y ESS) quedarse con el grueso
de las ganancias.
Para nadie es un secreto las limitaciones que tiene el POS-S,
para el régimen contributivo y el POS-S para el régimen
subsidiado en la atención en salud específicamente para
nuestra población desplazada, ya que por nuestra situación no
contamos con la disponibilidad de recursos económicos para
sufragar gastos de copago, cuotas moderadoras o de
enfermedades catastróficas y de alto costo como pacientes
renales, pacientes con Sida, cáncer, cirugías de corazón
abierto y similares, las cuales no están cubiertas por el
POS-S, sin mencionar un sinnúmero de medicamentos que también
están por fuera de dicho plan.
Por otra parte queremos dejar claro que ni siquiera con estas
serie de limitaciones que tiene el POS- S, se está brindando
la atención en salud al pequeño grupo de personas que fueron
carnetizadas bajo este sistema, peor aun es la situación que
viven las personas desplazadas que no fueron carnetizadas, y
las que recientemente están llegando.
Es necesario que se destinen recursos específicos para
nuestra atención en salud, para que se de cumplimiento
estricto a la normatividad vigente en lo relativo a la
atención a población en situación de desplazamiento, que
cubra no sólo la consulta médica, sino el suministro de
medicamentos. El gobierno no puede seguir incluyéndonos en
los programas de población vulnerable, eludiendo al mismo
tiempo su responsabilidad con nosotros ya que la situación
nuestra es sustancialmente más desventajosa que la del resto
de usuarios del servicio de salud.
Insistimos en el cumplimiento de esta normatividad existente,
porque el servicio que se presta en la actualidad a las
familias desplazadas presenta enormes deficiencias y vacíos,
para no decir que es inexistente.
En virtud de lo anterior exigimos:
1. El cumplimiento de la Ley 387 /97 con una adecuada
apropiación de recursos de acuerdo con el numero de
familias desplazadas en el país.
2. Creación de una veeduría con participación de la
población desplazada que garantice eficiencia y
transparencia en la prestación del servicio de salud.
3. Que los organismos de control investiguen y sancionen a
los responsables por las irregularidades de corrupción
presentadas en la prestación del servicio en salud.
ORGANIZACIONES DE POBLACION DESPLAZADA
ALIAGRO, ANDAS, ANDE, ANDESCOL (Mesa Nacional), ANDICOL,
ANUC NACIONAL, ASODETAT, ASODEZPLACOL, ASONIANCOL,
ASOREFUMCOL, CND (Mesa Nacional), CONSTRUYAMOS, COPROCOL,
FAMIG, FENACOA, FUNDIFADEBUL, FUNSOCIAL, MOSDA, MUJERES
SIGLO XXI, ONGEDEN, SINTRADIT, SINTRALS, COMITÉ DE
DESPLAZADOS ALTO ARIARI.
Bogotá D.C, junio 20 de 2003
cc. Personería Distrital de Bogota, Procuraduría General de
la Nación, Defensoria Nacional del Pueblo, Presidencia de la
Republica.
https://www.alainet.org/es/articulo/107752?language=pt
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