El Observatorio de Medios ante las campañas internacionales
Sobre la libertad de expresión y el derecho a la información en Venezuela
08/06/2003
- Opinión
En los últimos meses se ha registrado una insistente campaña
internacional de denuncias en el sentido de que en Venezuela
no existe la libertad de expresión. Dicha campaña es
desarrollada por representantes de organizaciones y
personeros del exterior. Se expresa a través de
informaciones, artículos de opinión y declaraciones
difundidos por los medios de comunicación nacionales e
internacionales. En todos los casos se recurre a
afirmaciones generales, sin aportar datos o argumentos que
demuestren esa grave acusación. Llama la atención la
insistencia de esos señalamientos justo en los momentos
cuando se ha alcanzado la firma de un importante Acuerdo en
la Mesa de Diálogo y Negociación.
Ante esta campaña tendenciosa y que potencialmente puede
generar graves consecuencias para la preservación de la
convivencia democrática en el país, el Observatorio de
Medios de Venezuela hace los siguientes señalamientos:
1.- El ejercicio del periodismo en Venezuela ha vivido
situaciones difíciles, sobre todo durante los
enfrentamientos de mayor intensidad entre los dos sectores
políticos en pugna. La mayoría de los medios empresariales
abandonaron su misión informativa para asumir posiciones
políticas abiertamente beligerantes. A su vez, los medios
del Estado acentuaron su tradicional posición oficialista.
Se registraron agresiones a los medios y a los periodistas
durante el desempeño de su labor informativa. Estas
agresiones son de dos tipos. Se han producido actos de
violencia por parte de grupos civiles, motivados
generalmente por la convicción, según expresan, de haber
sido a su vez agredidos por contenidos informativos: unos,
por los medios oficiales; otros, por los medios
empresariales. Y se han producido asimismo por parte de los
cuerpos de orden público. Ambas expresiones de violencia
constituyen por igual un delito sancionado por las leyes, y
en consecuencia deben ser castigados. En el segundo de los
casos mencionados es preciso señalar que esa violencia ha
respondido, no pocas veces, a la provocación directa de
algunos periodistas, que, olvidando el desempeño de su
función informativa, asumen en ocasiones una actitud
beligerante y de desafío abierto a aquellos que por ley
compete la preservación del orden público. Esa actitud
también constituye un delito.
2.- De acuerdo a las denuncias informales de los reporteros
de algunos medios privados, existiría cierta resistencia por
parte de las fuentes oficiales a proporcionar las
informaciones requeridas. La justificación que se obtiene
de estas fuentes es que sus informaciones y declaraciones
son, con excesiva frecuencia, tergiversadas por esos medios.
3.- Las críticas del Presidente de la República hacia
periodistas y medios, muchas veces justificadas, se expresan
en un lenguaje que es percibido, por parte de los aludidos,
como una amenaza. A pesar de que hasta ahora el Gobierno no
ha tomado ninguna medida represiva contra periodistas y
medios masivos , ha respetado el derecho a la libertad de
expresión y ha sido tolerante hacia los excesos, tanto en
los espacios informativos como de opinión. Lo anterior
expresa claramente una orientación política del Ejecutivo
nacional en cuanto a la Libertad de Expresión. Pero solo la
reacción del Presidente ha sido tomada como base para dicha
campaña internacional.
4.- El Proyecto de Ley sobre Responsabilidad Social en Radio
y Televisión es presentado por los promotores de la campaña
nacional e internacional como un acto ilegal que coarta la
libertad de expresión, pero se obvian por completo los
principios que fundamentan ese proyecto de ley y los
artículos que condensan tanto el marco jurídico nacional
como internacional. Tampoco se cita específicamente cuáles
son los artículos que atentan contra dicha garantía
constitucional.
Ante estos hechos, el Observatorio de Medios considera, en
primer término, que los problemas que enfrentamos en el área
de la comunicación deben ser resueltos por los venezolanos.
Por esta razón, sin desconocer el derecho que tienen
personalidades conocedoras del asunto y organismos
competentes, de emitir opiniones fundamentadas sobre el
tema, rechazamos terminantemente esa campaña tendenciosa y
la injerencia de organismos o personeros del exterior que,
por su contenido y orientación, pareciera formar parte de un
plan desestabilizador.
Consideramos que para solucionar los problemas que
enfrentamos en el sector de la información y la comunicación
se deben tomar las siguientes medidas :
1.- Los medios empresariales deben abandonar su actitud de
promotores y agitadores políticos y volver a cumplir con su
función informativa, sin tergiversaciones ni manipulaciones.
Asimismo, los periodistas están obligados a retomar el
sentido ético de su profesión, sin actitudes provocadoras
hacia ningún grupo social y político o hacia los cuerpos de
seguridad del Estado. Los casos de las agresiones físicas a
los periodistas deben ser tratados por los organismos
correspondientes como delitos.
2.- Por su parte, los dirigentes políticos, y en primer
lugar los dirigentes en funciones de Estado, incluyendo a
sus medios masivos, deben ejercer su influencia para crear
un clima de tolerancia que facilite la labor de los
periodistas. La Fiscalía General, La Defensoría del Pueblo,
los cuerpos policiales y los tribunales de la República
deben velar por la estricta administración de justicia ante
todo tipo de agresiones, y en particular las ya señaladas.
Las fuentes oficiales tienen la obligación de proporcionar
la información requerida por los reporteros. En caso de
tergiversaciones, se debe exigir la publicación de los
desmentidos. A su vez, los medios deben cumplir cabalmente
con el derecho de réplica, lo cual significa dar a conocer
el desmentido en condiciones similares, en cuanto al espacio
y ubicación, a las que fueran otorgadas a la información
objeto de desmentido
3.- En cuanto al Proyecto de Ley de Responsabilidad Social
es necesario señalar que Venezuela carece de una legislación
actualizada respecto al funcionamiento de las radioemisoras
y televisoras que ejercen una profunda influencia en el
público, sobre todo en los menores de edad. Toda la
reglamentación vigente se inspira en una Ley que data de
1940, cuando en el país no existía aún la TV, y se basa en
reglamentos parciales que tratan su objeto de una manera
fragmentada. Sin entrar a considerar ni evaluar en detalle
dicho proyecto, consideramos que su discusión y aprobación
es una impostergable necesidad en el área comunicacional.
Asimismo, consideramos que esta reglamentación del
funcionamiento de la radiodifusión y la televisión no
implica en ninguna forma una limitación del Derecho a la
Libertad de Expresión. Si algún sector de la sociedad
considera que hay aspectos de la Ley que amenacen a la
Libertad de Expresión, debería producirse un debate público
sobre el contenido particular de ese aspecto pero,
descalificando genéricamente ese proyecto como "La Ley
Mordaza", difícilmente puede darse un debate público
informado. Reiteramos que su aprobación por la Asamblea
Nacional, previa consulta a sectores involucrados, además de
que no transgrede las pautas constitucionales, es un acto de
soberanía nacional y permite que Venezuela se ponga a tono
con los lineamientos de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones.
El Observatorio considera que, a pesar de los problemas
señalados, en el país existe plena vigencia del Derecho a la
Libertad de Expresión. En cambio, ha sido seriamente
menoscabado el Derecho de los ciudadanos a obtener una
información oportuna, balanceada, no tergiversada, debido,
sobre todo, al tratamiento sesgado de los contenidos
informativos por parte de la mayoría de los medios
empresariales. Por eso, El Observatorio de Medios comparte
el criterio que sobre los medios de comunicación social se
señala en el Acuerdo firmado por los integrantes de la Mesa
de Diálogo y Negociación en cuanto a "su papel de informar a
los ciudadanos sobre opciones políticas, con un sentido de
equidad e imparcialidad".
https://www.alainet.org/es/articulo/107652?language=en
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